El diálogo hace referencia a la conversación que dos o más personas mantienen entre sí. Este puede desarrollarse de manera presencial, es decir, cara a cara pero también puede ser mediado mediante la utilización de algún instrumento o canal de comunicación entre las partes.
Dialogar supone interactuar con otro (o con otros) y mantener una comunicación fluida. Contempla un intercambio de palabras con las cuales se expresan ideas, pensamientos, sentimientos, opiniones, etc. Se realiza de manera explícita: cada parte expone o manifiesta su punto de vista sobre un tema concreto.
Básicamente, cuando hablamos de diálogo nos referimos a ese proceso de comunicación entre dos o más personas que comparten el mismo código (o lengua) y que, generalmente, se encuentran frente a frente. Dicha situación comunicativa es oral, sin embargo, el diálogo también se puede entablar a través de otros mecanismos o dispositivos comunicativos como, por ejemplo, una llamada telefónica. Del mismo modo, un diálogo puede ser escrito y plasmarse en un mensaje, un correo electrónico o una carta.
La idea fundamental de un diálogo es que exista intercambio de palabras (ideas, opiniones, etc) entre dos o más individuos, que sea de modo fluido y alternado y, sobre todo, que se hable en torno a un tema en particular.
El vocablo diálogo tiene su origen en el latín dialŏgus cuyo significado es discurso racional, así como ciencia (o logos) del discurso. Puede entenderse como una discusión que se da en formato de intercambio en el que cada parte manifiesta su visión de las cosas con la intención de lograr un acuerdo o de conocer (e interpretar) la postura del prójimo.
Índice de temas
Componentes del diálogo.
Con componentes del diálogo nos referimos a las partes o elementos que se requieren para que podamos hablar de “diálogo”. Es decir, en el proceso comunicativo se necesita que existan ciertas cuestiones que permitan la fluidez del discurso y el intercambio de ideas. Veamos algunas de ellas.
- Comunicación verbal o escrita, por lo tanto, se necesita del canal transmisor del mensaje.
- El emisor, que puede ser una o más personas.
- El receptor, que puede ser una o más personas.
- Turnos de palabras o intervenciones.
- Signos no verbales, paralingüísticos (intensidad de la voz, silencios, por ejemplo) y kinésicas (gestos o posturas corporales).
- Tema de conversación.
Puede ser una charla amable entre las partes o transformarse en un intercambio sostenido en el que los interlocutores plasman sus diferencias con un tono más ligero. Sin embargo, hablar de diálogo implica hallar el punto en común, la armonía y el encuentro entre las partes. Supone el arribo a una solución o a una salida al tema en debate.
Clases de diálogo.
Así como afirmamos que el hombre es un ser social y que, en esa cualidad de ser social, necesita a otro para desarrollarse, podemos señalar que las formas de mantener un diálogo son muchas. Analizaremos las principales.
Según la literatura.
Según la literatura, el diálogo es la descripción de una obra literaria, en la que los personajes de dicho material mantienen conversaciones, entran en debates o controversias que solo con la palabra pueden resolver.
El diálogo es parte del género literario desde tiempos inmemoriales. Prueba de ello son los registros hallados en los textos de los antiguos sumerios. Asimismo, en los «Diálogos de Platón», en la Antigua Grecia así como en otras culturas, podemos encontrar pruebas de que la conversación entre partes es una herramienta antiquísima de la sociedad.
Siguiendo con la visión literaria del diálogo, podemos decir que existen tres tipos:
- Platónico: es un estilo que busca la verdad.
- Ciceroniano: se caracteriza por dirigirse a lo político y a lo retórico.
- Lucianesco: es aquel que se desarrolla con fines humorísticos y satíricos.
Diálogo espontáneo.
El diálogo espontáneo es aquel que se presenta de manera natural, sin previa organización ni gestión. Suele ocurrir en ámbitos de confianza tales como el familiar, el laboral, entre compañeros o amigos e, incluso, entre personas conocidas. Tiene como eje de conversación un tema común o cualquier asunto que les permita intercambiar ideas, pensamientos, sentimientos u opiniones.
Asimismo, se desarrolla en cualquier situación y contexto y su duración dependerá de la intención comunicativa de cada involucrado, pudiendo ser breve o extenso. En el diálogo espontáneo predomina el lenguaje coloquial, es decir, una forma de comunicación que no tiene preparación previa, se utilizan más bien expresiones sencillas y locales. Lo que sí se emplea con frecuencia son los gestos corporales, especialmente de manos, brazos y rostro.
Al darse en situaciones de confianza, existen las interrupciones, los cambios de temas y, por ello, las charlas inconclusas.
Diálogo formal.
El diálogo formal es el tipo de conversación de carácter organizado. Posee una estructura, un guión, en el que se especifica la temática, el orden de la palabra, los participantes y el estilo de la comunicación. Plantea una planificación que debe ser compartida por quienes estén implicados en el proceso.
En esta clase de diálogo, la relación o el vínculo entre las partes no es necesario. Simplemente, quienes hagan uso de la palabra deben procurar ser creíbles y que sus dichos sean comprobables. Asimismo, el tema de conversación es conocido por todos los participantes, se da una especial atención a la exposición de los argumentos y al lenguaje utilizado. Busca arribar a una conclusión o a una solución.
Diálogo teatral.
El diálogo teatral es aquel que se da entre los personajes ficticios de una obra de teatro y sobre un escenario. En esta charla se manifiestan emociones y una variedad de expresiones, las cuales están plasmadas en el libreto del espectáculo. Es decir, en un guión de diálogo previamente escrito y estudiado por los actores.
Este guión de diálogo está escrito de una manera especial, pues es la conversación literal plasmada en papel. Para comprender el proceso de comunicación, los nombres de los personajes aparecen escritos con mayúscula de corrido, a continuación, su diálogo y la acción que acompaña la palabra.
El autodiálogo.
El autodiálogo es un estilo de diálogo en el que las palabras (o el diálogo en sí) forma parte de la misma persona. Es decir, las palabras que uno se dice a sí mismo o a los demás, primero pasan y se repasan en su mente, mucho antes de que salgan a la luz. También se denomina “dialogo interno”, pudiendo ser controlado, ordenado y sistematizado por el mismo individuo. Es una forma de controlar el pensamiento y las acciones.
¿Cómo escribir un diálogo?.
En una obra (ya sea de teatro o un cuento en el que hay personajes que mantienen conversaciones entre sí), el diálogo se escribe de manera muy sencilla. Solo se debe utilizar una raya (—) al principio de cada diálogo, es decir, a la palabra que dicha persona o personaje debe decir (o dijo en una conversación pasada). Sirve para marcar la intervención de cada hablante o criatura ficticia. Asimismo, en literatura, también se emplea para intercalar las intervenciones del narrador. No debe confundirse el signo de la raya con el signo de un guión (-).
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Navicelli, V. (1 de febrero de 2022). Definición de diálogo. Componentes, clases y cómo escribir un diálogo. Definicion.com. https://definicion.com/dialogo/