La palabra entrevista es un sustantivo que hace alusión a la conversación que tiene lugar entre dos o más personas. Se caracteriza por ser un diálogo en el que se intercambian preguntas y respuestas, sobre un tema o varios.
Profundizaremos en los diferentes aspectos de una entrevista, como sus características, quiénes participan, y algunos ejemplos, en el siguiente artículo. ¡Empecemos!
Índice de temas
Origen del concepto.
Se ha acordado que el origen de esta noción está en el francés entrevoir, que en castellano significa verse, o mirarse, uno a otro.
El concepto es relativamente reciente, y se supone que ha surgido del ámbito del periodismo: estaba relacionada, tal y como sigue haciéndolo hoy en día, con la acción de aproximarse a alguien para realizarle una serie de preguntas que, luego, se darían a conocer a una audiencia.
Características de una entrevista.
Destacaremos a continuación algunos rasgos que son fundamentales de este método. Si bien varios de estos aspectos pertenecen a la entrevista en sí, otros aluden, más bien, a la dinámica entrevistador/entrevistado:
Roles: entrevistador y entrevistado.
El rol del primero es organizar las preguntas, los tópicos y temas que se van a consultar, es decir, es el encargado de guiar, a quien entreviste, a lo largo de todo este proceso. El entrevistado, por su parte, debe responder las preguntas y consultas que su contraparte realice, y brindará información a sabiendas de que luego podrá ser expuesta en algún medio de difusión.
Consenso.
La persona que será entrevistada debe acceder a ello. Las preguntas que le realicen pueden ser de muy diferente naturaleza: pueden ser meramente descriptivas, pueden pedir explicación o argumentación respecto a algún tema, pueden ser más bien íntimas, o puede ser que incluso no le agraden. El entrevistado debe poder decidir hasta dónde quiere llegar con sus palabras.
No tergiversar.
El entrevistador no debe ni puede tergiversar a su entrevistado: el poder que tienen las palabras es fundamental a la hora de, posteriormente, tener la posibilidad de ratificar lo que uno ha dicho. Es labor de un buen entrevistador no tergiversar, modificar, exagerar o reordenar las palabras de aquel que ha entrevistado, dado que estaría faltando a la verdad y al objetivo base de la entrevista, que es obtener información.
Cómo hacer una entrevista.
La entrevista puede hacerse con una serie de preguntas estructuradas que deben obligatoriamente responderse. Puede ser más bien una selección calculada, o apenas delineada, de algunos temas, y durante el transcurso de la entrevista podrá, nuestro entrevistador, avanzar libremente por los caminos y testimonios que vayan abriéndose. En fin, los límites de la entrevista dependerán de si el cuestionario se condiciona por una rígida estructura o no: aparte de esto, puede recurrirse a la creatividad absoluta en cuanto a cómo preguntar.
Conocer a quien se entrevista.
Es labor de quien entrevista conocer a quien está entrevistando, no por haberse visto antes. No hay que asistir a la entrevista sin conocer aspectos de la vida de la otra persona. Una buena entrevista implicará no solo hacer preguntas que confirmen o refuten algún tipo de dato (con un «sí», o con un «no»).
Mucha de la información más interesante puede surgir de saber qué y cómo preguntar exactamente para que enriquezca a todo el material. En ocasiones, la labor del entrevistador puede ser tan sutil, y él conocer tan bien a su entrevistado, que este podrá cómodamente hablar con libertad y comodidad, lo que dará como resultado una entrevista más atractiva.
Partes de una entrevista.
A modo de esquema general, señalaremos las tres partes que una entrevista puede tener. La utilidad de dividirla de esta manera es que simplifica la labor de organizar el contenido:
- Presentación: aquí, el entrevistador introducirá a su entrevistado o entrevistados. Es frecuente que al inicio se comente quién es la persona entrevistada, qué ha hecho, y algún otro aspecto por destacar de su vida. También se puede indicar brevemente sobre qué hablarán, de modo tal que quienes luego escuchen o lean la entrevista puedan saber de antemano qué temas se tocarán.
- Desarrollo: esto abarca todo el cuerpo, la parte central, de la entrevista. Aquí están condensadas todas las preguntas y respuestas que se realizan.
- Cierre: esta parte es donde se hace un balance de lo que se ha estado dialogando anteriormente. Puede ser solamente para que dé pie al cierre de la entrevista, y en este tramo agradecerá a su entrevistado, antes de que ambos se despidan.
Modalidades de una entrevista.
Mencionamos en las características que las entrevistas pueden ser una serie de preguntas por responder o una suerte de conversación más libre y creativa. Te contaremos aquí cómo es posible clasificarlas en función de qué tan estructuradas puedan ser.
El primer tipo es la entrevista estructurada. Se caracteriza por tener una gran planificación previa a la entrevista, y es importante saber precisamente qué se va a preguntar, dado que, en muchas ocasiones, omitir alguna pregunta relevante es algo negativo y puede afectar al resultado final.
Este tipo de entrevista es común en, por ejemplo, trabajos de investigación que requieran el análisis de grandes cantidades de entrevistas. Por tal razón, es esencial tener un corpus más o menos equilibrado, más o menos idéntico, que permita comparar y contrastar respuestas.
La entrevista libre, por otra parte, se va «construyendo» a medida que va ocurriendo. Si bien hay algunas preguntas o ejes guía, que orientan al menos parcialmente a quien entreviste, el objetivo apuntará más a que la conversación fluya de la manera más natural posible, casi como una conversación desprovista de la jerarquía entrevistado/entrevistador. Su poca estructuración no implica un descuido al momento de prepararla: deberá, el entrevistador, analizar temas, estudiar a la persona, conocer su vida y saber qué puede preguntarle, pero no habrá una dinámica donde meramente se pregunte y responda.
Finalmente, la entrevista semiestructurada es la que conjugará los dos tipos previos: hay preguntas previamente redactadas, pero también se da paso a consultas más libres, que surjan en el momento y que sean el contrapunto de aquel esquema.
Tipos de entrevista.
La mayoría de las descripciones anteriores se condicen con lo que comúnmente conocemos como entrevista periodística: un reportero o periodista se acercará a su entrevistado, y le realizará preguntas que posteriormente serán exhibida en un diario, un programa de televisión, o un medio digital.
Sin embargo, existen otros ámbitos donde también la entrevista es un elemento central: pensemos, por ejemplo, en una entrevista laboral, la instancia clave para que una persona pueda acceder a un trabajo. Muchas empresas realizan, inicialmente, una entrevista individual y, además, otra grupal: la dinámica de cada una dependerá de los objetivos a los que se apunta. En ocasiones el fin es poder conocer a quienes se postulen tanto en un plano individual, contando sobre sus experiencias y expectativas, y también a nivel grupal para ver cómo se desenvuelven con otros, si pueden trabajar en equipo, si se destacan frente a otros, etcétera.
Finalmente, encontraremos a la entrevista médica. Aquí la finalidad es que se indague en la situación clínica del paciente: enfermedades preexistentes, alergias e historia clínica de su familia, entre otras cuestiones que puedan ser relevantes para quien lo atiende y que sean importantes al momento de hacer un diagnóstico, brindar medicación, derivar con otro especialista o, incluso, habilitar una cirugía.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (26 de enero de 2022). Definición de entrevista. Características, partes, modalidades y tipos. Definicion.com. https://definicion.com/entrevista/
