Una palabra es una unidad léxica que se constituye por una sonoridad o conjunto de sonoridades articuladas que significan algo fijo, y que pertenecen a una categoría gramatical específica. También es la representación en soporte gráfico de estos sonidos, que se conforma con una letra o un grupo de letras delimitadas por espacios blancos.
Palabra viene del latín parabŏla, que significa comparación o símil. Se trata de una unidad de significado que, en el caso de la comunicación oral, se separa de las otras con el uso de pausas potenciales. Cuando se trata de la comunicación escrita, se separa, como dijimos previamente, con espacios en blanco.
Al hablar de palabras nos referimos a unidades de la lengua que resultan muy fácilmente identificables, tanto en el lenguaje hablado como en el lenguaje escrito o de señas.
En lingüística, el concepto de palabra es un poco más discutido que en gramática, donde subyace la descripción anterior. En el caso de los estudios lingüísticos, las palabras son estudiadas por la rama de la morfología.
Además, la expresión sirve para referirse a la facultad del habla, aparte de la aptitud de oratoria de una persona.
Por otra parte, a este concepto se lo aprovecha para describir el empeño de alguien sobre su propia fe, y la probidad en testimonio de las cosas que está afirmando. En este mismo sentido, una palabra es una promesa o una oferta.
En asambleas de carácter político o de otros tipos, la noción se interpreta como el derecho o turno de discurso.
También, a veces, se utiliza para referirse a la nada misma, con expresiones como «no entendí palabra», o «te fuiste sin decir palabra«.
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La palabra y su significado.
Las palabras, dice la teoría, son unidades de significado. Como tales, cada una se utiliza para decir algo específico. Lo que sucede es que, según de dónde sean esgrimidas, aún en países que hablan el mismo idioma puede suceder que las expresiones signifiquen cosas completamente diferentes. Hay palabras que en España son de uso regular y cotidiano, pero que en Argentina tienen connotaciones de carácter sexual, por ejemplo.
Pongamos de referencia a la palabra carro. En algunos países de Latinoamérica, un carro es un automóvil. En Argentina, se lo llama auto o coche, y en España, coche.
Si una persona viene en Argentina a decirme que han pisado a alguien con un carro, no me preocuparía, porque imaginaría una carreta de madera, pequeña, o incluso un cochecito de bebé. Pero si me dicen que han pisado a alguien con un auto o un coche, saldría corriendo porque imaginaría de inmediato la gravedad de la situación.
Tipos de palabras.
Las palabras pueden agruparse en diversas categorías según su función, acentuación, cantidad de sílabas u otros. A continuación, ejemplificamos estas categorías variables.
Según su acentuación.
Según cómo se acentúa, una palabra puede ser:
- Aguda: la sílaba tónica tiene la particularidad de ser la última, y se tilda solo cuando termina en una vocal, una “n” o una “s”. Por ejemplo: traidor o trombón.
- Grave: son aquellas que poseen acentuación en la penúltima sílaba, y se tildan cuando no están terminadas en “n”, “s” o vocal, al revés que en el caso anterior. Por ejemplo: coche o móvil.
- Esdrújula: su sílaba tónica se ubica en la antepenúltima posición. Siempre lleva tilde. Por ejemplo: sátira.
- Sobreesdrújula: su sílaba tónica es cualquiera que aparezca antes de la antepenúltima. También llevan siempre acento. Por ejemplo: apréndetelo.
Según su función.
Según la función que cumplen, las palabras pueden ser:
- Verbos: se utilizan con la intención de expresar acciones.
- Sustantivos: se usan para la identificación de personas, lugares u objetos.
- Adjetivos: son esgrimidos para nombrar las cualidades de los sustantivos. Son muy habituales en las descripciones.
- Adverbios: son palabras que pueden servir para ampliar o modificar lo que significa un vocablo.
- Conjunciones: se trata de grupos de palabras que funcionan para formar una unión entre vocablos, proposiciones u oraciones.
- Preposiciones: sirven para unir vocablos dentro de oraciones.
- Artículos: son elementos que se ubican antes de los sustantivos.
- Interjecciones: sirven para manifestar sentimientos.
- Participios: son palabras que no se conjugan en un tiempo verbal.
Según la cantidad de sílabas.
Según la cantidad de sílabas que tiene una palabra, esta puede ser:
- Monosílaba: aquella cuya conformación gira en torno a una única sílaba. Por ejemplo, flor.
- Bisílaba: término constituído por un par de sílabas. Por ejemplo, vaca.
- Trisílaba: son tres sílabas en esta clase de vocablos. Por ejemplo, armario.
- Tetrasílaba: se compone de dos pares de sílabas. Por ejemplo, melaza.
- Pentasílaba: la que presenta un total de cinco sílabas. Por ejemplo, heladería.
Según su origen.
Según de dónde vienen, las palabras pueden ser:
- Primitivas: no vienen de otras que pertenezcan a la misma lengua. Por ejemplo, deuda, dibujo y mar.
- Derivadas: se forman adicionando prefijos o sufijos. Por ejemplo, florero, casera, musical.
- Compuestas: se constituyen combinando, al menos, dos palabras. Por ejemplo, coliflor, abrelatas.
Dentro de estas clasificaciones, las palabras pueden tener diversas categorías al mismo tiempo. Por ejemplo, una palabra puede ser grave, a la vez que puede ser un adjetivo trisílabo y una palabra derivada. En esta descripción podríamos encontrar la palabra “activo”, entre otras.
Palabra de Dios.
Es llamada Palabra de Dios al conjunto de escrituras que componen la Biblia, que se trata del libro más importante en las tradiciones religiosas judeocristianas. Abarca todo lo que se encuentra en el Antiguo y el Nuevo Testamento. En el caso del primero, es fundamental para todas las religiones, mientras que el segundo es un desprendimiento de las ramas cristianas y católicas.
Se le dice la Palabra de Dios porque, según estos credos, es esto lo que las escrituras contienen: una reproducción fiel de su Palabra.
Para una persona creyente, no hay nada más importante que la Palabra de Dios, ya que sirve de guía para sus propias tomas de decisiones. Estos individuos consideran como un faro moral cualquier enseñanza que Dios haya dejado en este soporte, gracias a los profetas que continuaron y continúan con su legado, que es lo más sagrado para esta gente. Con la Palabra de Dios, alguien cristiano decide, educa y modifica prácticas para adaptarse a lo que mejor considera según su Creador.
Las malas palabras.
Se llama mala palabra a expresiones que se utilizan como insultantes o groseras. Para la mayoría de la población, estos vocablos o frases son simplemente indecentes. Generalmente, esta categoría de palabras está destinada a tópicos escatológicos o de carácter sexual.
Cuando se emplean peyorativamente entre individuos que se comunican entre sí, las palabras son denominadas insultos. La finalidad que cumplen es la de hacer daño o ser ofensivas hacia el receptor, mediante el uso de referencias hacia ciertas prácticas, costumbres, rasgos, actitudes o incluso discapacidades de carácter físico o mental.
Arreglo de palabra.
Un arreglo de palabra o acuerdo de palabra es una forma de llamar a los acuerdos entre dos o más partes que no fueron documentados por ningún medio escrito, y cuya única garantía es la confianza en la credibilidad de los otros involucrados en el trato.
Estos acuerdos se basan puramente en la confianza, y la palabra resulta la parte más importante, porque define el valor de lo que cada uno dice en función de si son capaces, o no, de cumplir con lo que dijeron que harían.
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Krause, G. (31 de enero de 2022). Definición de palabra. Sus significados, categorías y otros elementos. Definicion.com. https://definicion.com/palabra/