Compartir es la denominación para el término de origen latino compartīre (es decir, dividir entre partes), que se utiliza para señalar el acto mediante el cual ponemos a disposición de otros algo que nosotros tenemos (tiempo, dinero, recursos). De este modo, se establece una red de colaboración y cooperación entre nosotros y los demás.

Esta práctica se realiza por diferentes motivos y, en función del contexto, también puede tener diferentes finalidades. El motivo puede ser la generosidad o solidaridad hacia los demás, es decir, desde un deseo genuino con otros.

Desde otra perspectiva, compartir supone también un deseo de distribuir el acceso hacia ciertos recursos para los demás, de modo tal que todo un grupo se fortalezca de este aprendizaje. También, se comparte con otros para poder crear lazos, para poder fortalecer el sentido de grupo con los demás y para ser parte de algo.

Dimensiones.

Podemos distribuir las dimensiones del acto de compartir en dos grandes grupos. Por una parte, nos encontramos con su dimensión psicológica: la búsqueda de comunidad con otros, de cuidado mutuo y de asociación con aquellos que nos rodean es una necesidad básica de los humanos.

Desde hace miles de años, los humanos nos hemos congregado en grupos, por supervivencia, por protección o desde el establecimiento de vínculos genuinos.

Cuidado
La acción de cuidado y de compartir nuestro tiempo y energía con otros es una práctica milenaria, y transversal a todas las culturas.

También, este acto está vinculado con la capacidad de comprender a los demás, de tener empatía hacia lo que sienten y piensan y a poder tener una comunicación amigable y generosa con ellos.

De este modo, aquí se ven involucrados elementos como la empatía hacia los demás, el bienestar por compartir ideas o compartir experiencias con otros y que a su vez nos brindan una sensación de placer, y gratificación emocional.

Este vínculo que podemos entablar también supone una comprensión de emociones ajenas, lo que puede ayudarnos a fortalecer nuestras habilidades sociales.

Por otra parte, la dimensión social de esta práctica tiene que ver con el funcionamiento y los vínculos que se generan al interior de las comunidades humanas. Cuando compartimos con otros (recursos, tiempo, u otros elementos), potenciamos nuestras relaciones, pero, además, aprendemos sobre fraternidad, sobre solidaridad y sobre trabajo en equipo.

Esto nos enseña sobre la ayuda mutua que podemos brindar nosotros a los demás, pero sobre todo aquella que podemos recibir nosotros. Este intercambio muchas veces puede ser mediado por la búsqueda de un beneficio propio, o de obtener algo para nuestra propia satisfacción. Sin embargo, poco a poco también aprendemos a que podemos construir una conexión genuina que no esté intercedida por la búsqueda de un beneficio, sino por la conexión sincera con los demás.

Compartir con otros
Cuando compartimos con los demás, profundizamos nuestros vínculos con las personas a nuestro alrededor.

Su manifestación en distintas culturas.

Existen rituales o festejos específicos en distintas culturas que traducen el modo en el que cada una percibe la acción de compartir:

  • El festejo de Navidad y el intercambio de regalos: la celebración de Navidad es un ritual que en la actualidad muchos países continúan empleando. Es un momento de compartir en familia, de reforzar algunos lazos y fundamentalmente de mostrar afecto por los seres queridos. Aquí, el intercambio de regalos puede hacer que esta experiencia sea gratificante, y es común que quienes mayormente reciban presentes sean los más pequeños de la familia.
  • Potlatch en culturas indígenas norteamericanas: en algunas poblaciones de Canadá y Estados Unidos, esta ceremonia consistía en la entrega de regalos, fundamentalmente de parte de los miembros más acaudalados de la comunidad. Este intercambio, entonces, tenía una fuerte manifestación de estatus, de prestigio y riqueza. Fue prohibido hacia mediados del siglo XX, pero, frente a la persistencia de las comunidades de continuar con sus rituales, comenzó a ser practicado nuevamente.
  • Harambee en la cultura suajili: esta práctica comunitaria se caracteriza por la ayuda que existe entre miembros de una comunidad para reunir fondos, insumos y/o materiales para una causa en común, como la construcción de hogares, escuelas, centros de salud y otros.

Otra celebración cultural es Thanksgiving en Estados Unidos. También conocida en español como Día de acción de gracias, es una celebración que tiene lugar en noviembre, donde las familias se reúnen para intercambiar comidas y a compartir eventos sociales con los demás miembros de la comunidad. De este modo, se simboliza el lazo familiar, social y el agradecimiento.

Celebraciones culturales: Navidad
El ritual de Navidad, que hoy se festeja en muchas sociedades, es un momento de compartir con nuestros afectos, y de intercambiar regalos y presentes.

En la vida cotidiana.

En el ámbito familiar, el acto de compartir nos acerca a nuestros seres queridos, nos ayuda a potenciar nuestros lazos afectivos y a generar vínculos más genuinos y profundos con otros.

Esta experiencia puede ser diferente en cada grupo con el que socializamos, y puede estar atravesada por diferentes emociones.

Con nuestros amigos, por ejemplo, podemos compartir opiniones, compartir valores y también compartir metas: sin embargo, también es posible que no compartamos estos aspectos, pero que podamos respetar mutuamente las ajenas.

Con nuestros colegas laborales, por otra parte, es común que debamos compartir espacios de trabajo (en el caso de que debamos compartir oficina) y compartir vehículos, incluso, si nos acercamos al área laboral de la misma manera. También, es común que con ellos podamos compartir metas y desafíos en el entorno de trabajo.

A la vez, es posible que con el paso de los años, vayamos descubrimiento nuevos grupos y nuevas personas con las cuales compartir experiencias, compartir viajes, compartir vivienda, incluso, o compartir conocimientos.

Clegas laborales
Podemos compartir espacios con diferentes personas de nuestros entornos, ya sean familiares, amigos, colegas laborales o inclus conocidos.

En el ámbito familiar, es común que las familias aprendan a compartir responsabilidades, fundamentalmente al interior del hogar familiar, para distribuir tareas y metas para cumplir y no recargar todo el trabajo en una única persona.

En la comunidad.

Podemos también aprender sobre compartir con nuestra comunidad más cercana: esto nos permite fortalecer nuestra participación ciudadana con causas o poblaciones vulneradas, a quienes desde el altruismo y la donación, por ejemplo, podamos ayudar.

Podemos involucrarnos en un voluntariado, que nos permita compartir tiempo, compartir conocimientos y fortalecer la conciencia colectiva a través de la enseñanza de oficios, la recaudación de dinero para una o más problemáticas sociales y que podamos elevar la calidad de vida de la comunidad.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (27 de diciembre de 2023). Definición de compartir. Dimensiones, rasgos y aplicaciones. Definicion.com. https://definicion.com/compartir/