Una reseña literaria es un texto en el cual se habla sobre una obra de literatura. Tiene carácter argumentativo, es decir, expone una postura determinada sobre la cual da razones. Este material también es expositivo, ya que se desarrolla de forma objetiva y ordenada.
El concepto reseña alude a aquella pieza textual, de extensión generalmente breve, en la que se habla de algo; una obra, en este caso. Literaria alude a la literatura: de ahí que con esta noción aludamos específicamente a ejemplares de esta clase.
Existen reseñas de todo tipo: reseñas históricas, reseñas de películas, reseñas musicales, y un sinfín más. Otra expresión relacionada es sitio de reseñas. Estos funcionan como foros o websites donde, en función de un tema (por ejemplo cine), se publican nombres de películas y los seguidores comentan al respecto.
Es importante tener presente que este término suele confundirse con otros dos: reporte y resumen. Por un lado, un reporte literario supone la redacción de un texto corto acerca de una obra en particular. Sin embargo, su finalidad es más bien demostrar que poseemos la capacidad de interpretarla. Suele ser un documento solicitado en ámbitos escolares. En este sentido, una reseña es más bien una opinión especializada.
Resumen, en cambio, supone que, tras la lectura total o parcial de una obra, pueden indicarse sus partes principales. Así, la diferencia con una reseña es que este es un texto meramente descriptivo. Se indica cómo inicia, cuál es su nudo y cuál su desarrollo.
Se presentan, también, algunos personajes y los ejes centrales, pero aquí no hay análisis. Es, de cierto modo, para mostrar que se conoce la estructura general de una obra. La reseña literaria sí tiene una perspectiva subjetiva.
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Función y partes generales.
Una reseña literaria tiene como finalidad presentar una obra y dar una opinión al respecto. Resulta interesante mencionar que, tradicionalmente, la labor de la reseña le correspondía a un crítico literario.
Este crítico es una persona especializada en publicaciones y escritos de este género. Tiene formación en literatura y conocimientos culturales generales. Esto es útil para poder darle forma a la obra desde dos lugares:
Desde la estructura de la obra literaria.
Debe tener conocimientos sobre géneros literarios, sobre historia del género del que trata la obra (si lo tiene específicamente), y conocimientos sobre la estructura de las obras en general. Esto permite construir el esquema más general de la obra.
Desde el contexto de la obra literaria.
Debe conocer el contexto en que la obra en cuestión se produjo. ¿Qué significa esto? Veamos los siguientes factores:
- El contexto histórico en que el material se construye. Más allá de la fecha en que se publica, es interesante saber si se empezó a escribir algunos años antes: esto da un análisis más profundo.
- Contexto social, contexto cultural, contexto político: ¿qué ocurría en ese momento? ¿Qué eventos significativos tiene a su alrededor?
Además de estos dos grandes ejes, todo aquel dato que contribuya a dotar de significado a la obra es importante. No es fundamental incluirlo en una reseña, pero sí conocerlos.
El elemento que distingue a una reseña literaria de otros tipos de texto es la mirada del autor. Acá hay un doble movimiento. Por una parte, el autor brinda todos los argumentos necesarios para que su exposición sobre la obra reseñada tenga validez. Esto surgirá del análisis interno de la obra (contexto y estructura).
A su vez, este análisis se combina con su mirada personal, con su experiencia subjetiva como lector especializado de la obra. Es un análisis muy singular y personal sobre ella (y válido, claro está, dada la legitimidad de la que goza un crítico). ¿Qué supone este análisis? Que no hay reseñas incorrectas siempre que pueda argumentar el punto de vista con los fundamentos adecuados.
Características y estructura de una reseña literaria.
Sistematizamos, a continuación, las principales características de una reseña:
- Es un texto argumentativo y expositivo
- Suele realizarlo un crítico literario o un especialista en la materia
- Su componente objetivo es toda la información contextual que rodea a la obra (desde lo literario y lo histórico-cultural)
- Al componente subjetivo lo aporta la mirada de quien escribe la reseña
- Su extensión depende de lo que a su autor le interesa enfatizar
- No es una síntesis de la obra: es un análisis singular y especializado
Es importante destacar que, dado el fuerte carácter subjetivo de la redacción de una reseña literaria, ni sus características son fijas ni su estructura es inamovible. Una persona que reseña una obra puede optar por hacerlo con un formato estandarizado. Esto es introducción, desarrollo de sus argumentos y una conclusión que sintetice el texto.
Sin embargo, del mismo modo en que se ha señalado que no hay reseñas correctas o incorrectas, tampoco la elección de una estructura fija o una libre se mide con esta lógica.
A continuación, señalaremos aquí algunas partes centrales para identificar en una reseña:
- Introducción: se presenta la obra y los ejes desde los cuales se la analizará
- Desarrollo de los argumentos: esta será la parte más extensa. Tal extensión es en función de la cantidad de puntos a abordar.
- Conclusión: aquí se retoman los puntos principales con los que se ha argumentado. Se los sintetiza de forma escueta y se cierra el texto.
Cómo hacer una reseña literaria.
Se ha indicado que una reseña tiene como autor a un crítico literario especializado, un profesional en la materia. Si alguien no especializado quisiera hacer una reseña, debe seguir algunos pasos.
Leer toda la obra, si es posible, más de una vez.
Es muy importante poder hacer una lectura completa de la obra. Esto da un panorama general sobre ella:
- de qué se trata
- cómo está escrita
- quiénes son sus personajes
- cuál es su género
Todos estos datos son el puntapié para el análisis. Tras esta primera lectura, se recomienda una segunda. Esto, con la estructura general ya en mente, permite refrescar algunos detalles no observados la primera vez. Así es como se potencia la posterior argumentación desde el texto.
Analizar el contexto que rodea a la obra.
El análisis contextual aporta los datos extras para ubicarnos en tiempo y espacio, si esto es pertinente. Sin embargo, y si está al alcance, una lectura de lo que otros especialistas dicen o dijeron sobre ella puede ser fructífero.
Puede haber una crítica con la que no se está de acuerdo y la reseña que hagamos puede fundamentar en dónde difieren nuestras posturas. También podemos complementar la perspectiva de otro autor, si esta nos resulta interesante (o evitaremos hablar sobre lo mismo).
De cualquier modo, siempre es fundamental citar la obra de los autores a los que se consulta.
Armar un bosquejo de las partes de la reseña literaria.
Un punteo sencillo sobre los temas por tocar permite organizar la manera en que se va a desarrollar el texto. Nos brinda la posibilidad de poder abordar por separado cada idea que nos interesa, sin dejar ninguna afuera.
Enseñarle la reseña a alguien que nos dé su opinión.
Si una persona de nuestra confianza puede acceder al texto, nos dará su punto de vista. Con esto en mente, podremos reforzar aquello que se nos señale o quitar algún elemento que sobre. Al fin y al cabo, una reseña literaria es algo escrito para un público. Si alguien a quien conocemos nutre nuestro texto con su perspectiva, tal y como nosotros nutrimos la obra al redactar un texto sobre ella, podremos hacer una pieza más completa.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (9 de mayo de 2022). Definición de reseña literaria. Partes y características. Definicion.com. https://definicion.com/resena-literaria/