Con el nombre de juventud se conoce a la etapa de la vida humana que se ubica aproximadamente entre la infancia y la adultez. Esta época preadulta suele ser identificada con la energía y la frescura.

Las formas en las que la juventud puede describirse dependen de la perspectiva desde la cual se la observe. Esas miradas pueden ser tanto biológico-anatómicas como sociales, psicológicas, históricas o incluso culturales.

El término proviene del latín iuvenus, vocablo vinculado con joven o relativo a lo joven.

Perspectiva biológica.

Cuando se hace alusión al aspecto biológico de la juventud, este período tiene algunas características particulares. Una de ellas, y quizás la más importante, es que comienza a haber cambios físicos de tal envergadura que se transforma completamente el cuerpo.

Esta fase usualmente se inicia alrededor de los 12 años con la denominada pubertad. Posteriormente tiene lugar la llamada adolescencia media que se extiende hasta los 16 o 17 años y después llega la juventud propiamente dicha, que abarca desde los 17 hasta los 22 o 25 años

Juventud y etapas
La juventud comprende un extenso período entre la infancia y la adultez.

A lo largo de esta larga etapa, el o la joven comienza a experimentar modificaciones hormonales, físicas, psicológicas y sociales que señalan su transición paulatina hacia la adultez. Entre los cambios físicos se encuentra el crecimiento de partes del organismo:

  • Crecen las extremidades (tanto brazos y piernas como manos y pies)
  • Crecen la nariz y las orejas y se ensancha la mandíbula
  • En el caso de las mujeres, usualmente se produce un ensanchamiento de caderas. Los varones, por su parte, suelen notar crecimiento en sus hombros y espalda, que se agrandan
  • Aumenta el vello corporal, tanto en zona de axilas y extremidades como en el área genital
  • Tiende a haber un crecimiento en el tamaño de los senos femeninos, sumado al hecho de que en esta edad suelen tener su primera menstruación
  • En el caso de los varones, la voz suele hacerse más grave

Cabe destacar que no en todos los casos estos cambios ocurren a la misma edad, aún dentro del mismo género (varón o mujer). Estas transformaciones tienden a estar consolidadas hacia los 17 o 18 años, aproximadamente.

Perspectiva social.

Si se piensa en un abordaje social de la juventud y los jóvenes se observa una particularidad similar a lo que ocurre con la perspectiva biológica: esto es que, además de ciertos cambios físicos, comparten edad.

La juventud como categoría social varias veces suele tener en común que confluyen experiencias similares en función de esa edad: finalización de la escuela e inicio de estudios universitarios combinados, o no, con la introducción al mundo laboral, entre otros. 

Sin embargo, la experiencia de los jóvenes, aún cuando tienen una misma cultura, suele estar atravesada por distintos elementos contextuales: situación económica, clase social, acceso a la educación, etcétera. 

Más allá de estos factores tan disímiles, la juventud es una etapa en donde la autonomía y la independencia suelen comenzar a manifestarse con más intensidad. Esto es un cambio muy profundo respecto a etapas anteriores en las que la presencia de los adultos es muy fuerte. 

Independencia y autonomía
Los jóvenes también se enfrentan, en este inicio al mundo adulto, a la autonomía y a la soledad.

Perspectiva psicológica.

La juventud, desde una perspectiva psicológica, supone el inicio del proceso de individualización del sujeto, algo que se refleja en alguna de las siguientes situaciones:

  • Eligen una carrera profesional
  • Comienzan a trabajar
  • Pueden mudarse solos, en compañía o incluso permanecer en el hogar familiar

La conciencia respecto de las propias acciones y actitudes hacia sí mismos y hacia los demás aumenta. Por este motivo, es una fase donde se construye mucho más la madurez psicológica y social en todos los aspectos de la vida

Otro punto para tener en cuenta es que la juventud no es una construcción unívoca y homogénea en todas las culturas ni en todas las sociedades. Cada comunidad construye la idea de juventud en función de elementos particulares u en función de lo que considera que un joven es.

Algunas sociedades consideran el inicio de la juventud desde la pubertad; otras, tras la adolescencia. Hay comunidades que consideran que su fin inicia con la adultez (hacia los 25 años) y otras señalan que la juventud se extiende hasta, aproximadamente, los 30 años. 

Esto tiene que ver con que la idea de juventud es, en gran parte, una construcción cultural. En cada cultura existen reglas (implícitas, muchas veces) sobre qué debe hacer o no un joven, qué objetivos puede o debe alcanzar a cierta edad y qué metas debe perseguir. 

Un ejemplo que puede esclarecer esto es el vínculo entre los jóvenes y la construcción de la familia. Hasta alrededor de fines del siglo XX, los jóvenes solían casarse y posteriormente tener hijos. A la par desarrollaban sus carreras laborales y, en ocasiones, los varones solían ser quienes cargaban con la responsabilidad económica mientras las mujeres se encargaban de la crianza de los niños y el cuidado del hogar.

Replanteos
La juventud también se caracteriza por replanteos respecto de la familia, los hijos y el futuro.

En la actualidad, y solo dos décadas después, la juventud se replantea muchos de estos conceptos: 

  • el deseo o interés por casarse
  • la idea de maternidad y paternidad, la idea de qué es una familia y cómo construir esos vínculos (incluso, replanteos en las construcciones de pareja como alternativas a la monogamia, por ejemplo)
  • se replantean otros intereses: vivir en el extranjero temporalmente, viajar por el mundo, explorar diferentes trabajos
  • empezar una carrera a una edad tardía o analizar una alternativa diferente 

Estos replanteos, que hacen que la juventud actual tenga muchos elementos de diferencia con lo que hace tiempo se consideraba ser joven, deja en evidencia lo cambiante y dinámico que es este concepto.

En literatura.

Existe un género particular de la literatura en el que se exploran las vivencias de personajes que, frente a determinados acontecimientos en su vida, deben desarrollarse y transicionar, así, hacia una vida adulta más madura. Este género se denomina novela de formación o novela de aprendizaje, aunque también es conocido por su nombre en alemán, Bildungsroman.

Entre sus características encontramos, en primer lugar, que el personaje en torno al que gira la historia es un joven de poco menos de 17 años, varón, que se encuentra en ciertos espacios en los cuales de algún modo está por su cuenta. Estos espacios son, usualmente, la escuela, un internado o un liceo militar. 

En este contexto, el joven aprenderá no solo sobre sí mismo sino sobre el mundo y fundamentalmente sobre quienes lo rodean. También debe enfrentarse a situaciones dolorosas, desagradables, que van a poner a prueba su carácter. El joven suele ser inmaduro, dado que es aún muy pequeño y no ha salido al universo por sí mismo.

La evolución de este personaje ocurre en múltiples planos:

  • lo psicológico
  • lo moral
  • lo emocional

Por todas estas enseñanzas con las que el personaje se va a enfrentar, también se la denomina novela de iniciación. Otra característica clave de estos relatos es que suele haber un personaje adulto que funciona como una voz de la razón, como una guía para el joven que se encuentra desorientado.

Novela de iniciación
La «Bildungsroman», o novela de iniciación, es una narración sobre el pasaje de la adolescencia hacia el mundo adulto.

Una de las novelas más representativas de este género es «El guardián entre el centeno» («The Catcher in the Rye», de J.D. Salinger), de 1951. Narra la historia de Holden, un joven rebelde y cínico que ha sido expulsado de su colegio y que decide regresar con sus padres antes de tiempo. 

En ese camino de regreso al hogar familiar, se encontrará con distintos conflictos. Esto lo llevará a tener contacto estrecho con diversos aspectos de la sociedad de aquel momento (como el ámbito nocturno y sus personajes, o que aquellos en quienes confía pueden traicionarlo y herirlo). 

Su recorrido por las calles neoyorquinas, en un contexto de posguerra, lo lleva a comprender mejor cómo funciona el mundo, a ver de otro modo a sus afectos y a asimilar su propia soledad y tristeza de adolescente que crece en un universo adulto que no entiende.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (22 de noviembre de 2022). Definición de juventud. Perspectivas, ejemplos y características. Definicion.com. https://definicion.com/juventud/