Definición de determinación

Determinación es un vocablo que deriva del latín determinatĭo cuyo significado es acción o efecto de determinar, es decir, de tomar una firme decisión o resolución. Asimismo, hace referencia a fijar las formas o los términos de algo concreto.

La determinación es un tipo de valor que caracteriza a aquella persona que es determinada, o determinante. Básicamente, se trata de un sujeto que toma decisiones, establece limitaciones y marca un camino a seguir, y avanza en la vida sin dar marcha atrás.

Ser determinante es ser fiel con la palabra y con las decisiones tomadas. Asimismo, hace mención a una coherencia entre lo que se dice y se hace, por lo cual, la persona determinante, jamás hará otra cosa más que lo que dijo que haría. Pero, sobre todo, su postura ante algo o alguien, se torna invariable e irrevocable, pues, luego de analizar el hecho concreto y de haber llegado a una conclusión, realiza un fallo. No existe posibilidad de retroceso ni de evaluaciones posteriores.

Cabe destacar que, la palabra determinación, puede aplicarse en otros casos. Es decir, determinación es un vocablo que suele usarse para definir o describir las características que tiene algo y a partir de las cuales se torna ostentoso. Sin embargo, el sentido más extendido de este vocablo es el de la decisión y la resolución tajante en relación con algo o alguien. Una vez que la persona determinante hizo un fallo mental, resolverá la situación de acuerdo al mismo y jamás volverá a hacer mención de ello o, por ninguna vía, volverá a vivir dicha experiencia. Sencillamente, porque su proceso de análisis lo llevó a decidir algo desde lo más profundo de su conocimiento y razonamiento.

Características de la determinación.

Este modo de resolver las situaciones de la vida de manera determinante reúne ciertas características que describen no solo a esta acción o efecto, sino, más bien, a la persona que lleva a la praxis este valor o cualidad.

Por ello, podemos describir ciertas características del vocablo que aquí estamos estudiando, como valores. Veremos cuatro de los principales, los mismos que explican el motivo por el cual una persona actúa en forma tajante.

Decidir sin arrepentimiento.

Decidir sin arrepentimiento es una de las características principales de la determinación, pues, tomar este acto como propio implica haber realizado un proceso de evaluación mucho antes de entrar en acción. También se lo denomina como un decreto o una sentencia que alguien hace sobre algo o alguien y, luego del cual, no hay marcha atrás. Es decir, no existe la posibilidad de volver al punto inicial.

Lo más importante de esta primera característica es que, la decisión es personal, única e individual. Aquí no habita la posibilidad de que otras personas intervengan u opinen, sino que es el mismo sujeto el que procesa la información, reúne los datos, y establece su espacio.

Es fundamental destacar que, la determinación, no es algo que ocurre de manera lenta. La determinación es una cualidad decisiva, que hace a la persona que la ejecuta, una persona segura, clara, concreta y práctica. Es decir, no titubea, no demora, no le tiembla el pulso. Y esto se da, básicamente, porque conoce cuál es su camino a seguir, por lo tanto, sabe bien lo que no quiere que exista en su ruta, ni mucho menos en su vida.

Coraje y valentía.

El coraje y la valentía tienen que ver con la capacidad de la persona determinante de dejar todo o de soltar aquello que la aprisiona y abrir el camino a algo mejor.

Para ser determinante es importante desarrollar una personalidad fuerte, valiente, en el sentido de seguridad sobre sí mismo. Pero, sobre todo, perseverancia y constancia para alcanzar el objetivo propuesto, ese que es el sentido de su ruta o camino a seguir.

Responsabilidad ante los hechos.

Ser determinante supone tomar responsabilidad sobre lo que se decide, por lo cual, se debe estar seguro de aquello que se desea o del camino a seguir, pues, como buen determinante, la persona no hará marcha atrás. Es decir, implica un nivel de compromiso y de deber que es para consigo mismo.

La determinación es una práctica individual que, si bien puede (o no) afectar a terceros, es la persona que toma decisiones la que, al fin de cuentas, marcará lo que permite y lo que no permite en su vida. Por lo tanto, para llevar adelante cualquier tipo de acción, debe tener para sí, el sentido de responsabilidad, ser eficiente y trabajar con calidad.

Confianza en sí mismo.

La confianza es una cualidad muy importante en la persona determinante, pues de ello dependerá su firmeza a la hora de decidir. Si el sujeto teme constantemente, ser determinante no será su fuerte, pues, al querer tomar una decisión, hará un paso atrás por sentirse inseguro o, mucho peor, tras hacer efectiva su determinación, puede que quiera regresar al pasado con facilidad.

Esta confianza tiene que ver con la autoestima y el nivel de seguridad en sí mismo que maneja el individuo. Ser determinante, es decidir y afrontar los desafíos con confianza y convicción.

Valores de la determinación.

Existen algunos valores al hablar de determinación que son necesarios de conocer, pues no refieren todos a lo mismo.

• Autodeterminación: es la autonomía o la independencia que siente (y tiene) una persona. Pero, también puede ser un valor propio de un grupo de personas, una comunidad o un país entero. Esta autodeterminación supone que el sujeto (o grupo) cuentan con las herramientas, la capacidad y la firme convicción de tomar decisiones por su cuenta. Quiere decir que, no debe brindar explicaciones ni mucho menos pedir autorización para actuar. Simplemente, actúa.
• Determinismo: se trata de una doctrina filosófica que dice que los pensamientos, las acciones físicas y cuanto hecho o situaciones ocurra en la realidad, están basados en un vínculo de causa y efecto. Es decir, están causalmente determinados.
• Determinismo fuerte: es un tipo de creencia a partir del cual se sostiene que el futuro depende de lo que ocurre en el presente. Es decir, se torna predecible. No acepta ningún tipo de casualidad ni intervenciones azarosas.
• Determinismo débil: es el tipo de creencia que sí acepta la existencia de casualidades o de elementos de tipo aleatorio e impredecibles.

Por qué es importante la determinación.

La determinación es importante porque habla de un rasgo humano que permite seguir un objetivo concreto, sin desvíos ni confusiones. Ser determinante le brinda a la persona la capacidad de tener claridad en cuanto a lo que se propone y no abandonar el camino pese a las circunstancias.

Esta idea de tomar una firme decisión, también permite desarrollar una personalidad segura de sí misma, confiada y perseverante. Además, ser determinante implica un fuerte nivel de responsabilidad, por lo que, al hablar de una persona determinante, estamos hablando de alguien que será capaz de salir adelante con sus propias herramientas y, de encontrar unas mejores según el tipo de camino que tome.

Cabe destacar que, todas las determinaciones, están sujetas a un objetivo concreto, el mismo que debe ser conocido (y previamente evaluado) por el sujeto. Sin embargo, un acto determinante tendrá sus consecuencias. Las mismas podrás evaluarse tras el correr del tiempo y, solo así, se podrán ponderar como buenas o malas. En caso de ser malas, la persona aprenderá la lección, sacará provecho de lo que ocurrió, pero jamás volverá sobre sus pasos.

Citar este artículo

Navicelli, V. (9 de junio de 2022). Definición de determinación. Características, valores y por qué es importante. Definicion.com. https://definicion.com/determinacion/