El totalitarismo es un régimen político en donde el Estado ejerce un poder total sobre la sociedad, y donde no existen libertades ni derechos o estos están reducidos a su mínima expresión. En el régimen totalitario, el Estado concentra el poder en un partido único que no tiene restricciones y actúa con poder absoluto. Es un sistema político que se caracteriza fundamentalmente por el abuso de poder, la ausencia de derechos humanos y la restricción de las libertades individuales y sociales de la población.

Todo totalitarismo es de carácter ilegítimo, ya que se basa en una dictadura establecida por la fuerza, en la cual se ejerce un control estatal sobre la población, a través de medios antidemocráticos como la censura, la vigilancia masiva y la represión política. A diferencia del autoritarismo, que sólo busca silenciar a sus opositores y prohibir su expresión pública, el totalitarismo no sólo se propone silenciar las disidencias, sino exterminar toda forma de oposición o pensamiento diferente, mediante la persecución, el adoctrinamiento y la manipulación de la mentalidad cultural.

Los modelos totalitarios están estrechamente vinculados al terrorismo de Estado, ya que sus prácticas atentan directamente contra los derechos de las personas. El terror estatal se ejerce a través de crímenes de Estado como la persecución política, las desapariciones forzadas y el genocidio. El propósito central del totalitarismo radica en el establecimiento de un pensamiento único mediante la eliminación de toda otra forma de pensamiento opuesta o diferente, esto implica el exterminio de todos aquellos que se oponga al régimen.

Una característica central de los totalitarismos es el culto a la personalidad. En la mayoría de los casos, los regímenes totalitarios se organizan entorno a la figura de un líder autoritario, que es visto como una autoridad absoluta y cuyo poder no tiene restricciones de ninguna índole.

A nivel histórico, el término «totalitarismo» surgió a mediados del siglo XX, en el período de entreguerras, vinculado especialmente al fascismo para definir su tipo de régimen político en oposición a los Estados liberales. El Estado totalitario representó el modelo político del fascismo de Benito Mussolini en Italia, el nazismo de Adolf Hitler en Alemania y el estalinismo de Josef Stalin en la Unión Soviética.

La filósofa y politóloga Hannah Arendt fue una de las más importantes intelectuales en estudiar el fenómeno totalitario. En su obra «Los orígenes del totalitarismo» (1951), vincula el antisemitismo y el imperialismo como principales causas del pensamiento totalitario. Arendt señaló que la burocracia y el racismo son las fuentes ideológicas del totalitarismo, las cuales se basan en lo que la autora llamó la «banalidad del mal». Este concepto describe cómo un sistema político es capaz de trivializar el exterminio masivo de personas cuando se ejerce como un procedimiento burocrático, realizado por funcionarios incapaces de considerar las consecuencias éticas y morales de dichos actos.

Totalitarismo
El totalitarismo es un régimen basado en el abuso de poder y la ausencia de derechos humanos y libertades civiles

Orígenes y contexto histórico del totalitarismo.

Los orígenes del totalitarismo se hallan a principios del siglo XX con el surgimiento del fascismo en Italia. En una primera instancia, el término fue utilizado como adjetivo «totalitario» para referirse peyorativamente al fascismo italiano y luego comenzó a forjarse su concepto como sustantivo: «totalitarismo».

Los primeros en utilizar el término fueron los sectores opositores al fascismo de Benito Mussolini, durante los años 20 para criticar al régimen dictatorial de su mandato. Luego, el propio dictador italiano tomó el término para darle una connotación positiva a su régimen y establecer el concepto de totalitarismo para definir su propia ideología política. En palabras del propio Mussolini «Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado y nada contra el Estado». Así, el totalitarismo fascista se basó en la idea de un control total del Estado sobre la población ejercido mediante la fuerza, la persecución y la violencia.

En la obra atribuida a Mussolini La doctrina del fascismo, publicada en 1932 y escrita principalmente por su asesor intelectual Giovanni Gentile, se expresa que «para el fascismo, todo está dentro del Estado y no hay nada humano o cultural que exista o tenga valor fuera del Estado, en este sentido el fascismo es totalitario».

Posteriormente, los términos «totalitario» y «totalitarismo» se trasladaron al contexto de la Alemania nazi, utilizados de forma peyorativa por los intelectuales alemanes opositores al nazismo de Adolf Hitler. Las primeras críticas al totalitarismo nazi fueron de parte de los intelectuales Herbert Marcuse y Franz Neumann, quienes utilizaron el término «totalitario» para criticar la ideología política del régimen nazi y condenar sus crímenes de lesa humanidad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el concepto de totalitarismo se concentró principalmente en los regímenes líderes de las potencias del Eje: el fascismo y el nazismo. En un discurso pronunciado en Berlín durante el año 1937, Mussolini afirmó que «el fascismo y el nazismo son dos manifestaciones de las situaciones paralelas que unen nuestras naciones». En términos del líder nazi Joseph Goebbels: «Nuestro partido ha aspirado siempre a la conformación de un Estado totalitario, la meta del nacionalsocialismo debe ser un Estado totalitario que penetre en todas los ámbitos de la vida pública».

Nazismo
Los principales representantes históricos del régimen totalitario fueron el fascismo italiano y la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial

Ideologías totalitarias: fascismo, nazismo, estalinismo.

  • Fascismo: Se trata de una ideología y un régimen político de carácter totalitario, de extrema derecha, ultranacionalista y antidemocrático. El fascismo se consolidó como movimiento político a principios y mediados del siglo XX en Italia. Se constituyó como una ideología totalitaria en oposición, principalmente, a movimientos políticos considerados «de izquierda» como el anarquismo, el socialismo, el comunismo o la socialdemocracia y también en contra del liberalismo y las democracias liberales. En primer lugar, el término fascismo se aplicó a la Italia fascista de Benito Mussolini (1922) y, por extensión, luego se expandió al resto de las potencias del Eje de la Segunda Guerra Mundial, entre ellas la Alemania del Tercer Reich de Adolf Hitler (1933). En la actualidad, el término «fascismo» suele utilizarse para referirse peyorativamente a las ideologías de extrema derecha y antidemocráticas.
  • Nazismo: También llamado nacionalsocialismo, fue el régimen totalitario que gobernó Alemania durante el período de 1933, con la llegada de Adolf Hitler al poder, hasta 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del Tercer Reich. Hitler instituyó una dictadura basada en el antisemitismo, el racismo de Estado y la eugenesia como ideología racista de la existencia de una «raza superior». Durante la Alemania nazi, se cometieron crímenes de lesa humanidad como el genocidio y el exterminio masivo de seres humanos que tuvo su más extrema expresión en el Holocausto (1941-1945). Millones de personas, principalmente pertenecientes a la comunidad judía, fueron secuestradas, torturadas y exterminadas por el régimen nazi en lo que se considera uno de los momentos más oscuros de la historia de Occidente. El terrorismo de Estado implantado por la Alemania nazi desplegó una serie de prácticas criminales propias de los regímenes totalitarios:
    • Instalación de campos de concentración en donde se practica la tortura y exterminio masivo de personas (gueto de Varsovia, Auschwitz).
    • Limpieza étnica y xenofobia institucionalizada.
    • Persecución religiosa, política y cultural.
    • Propaganda estatal, lavado de cerebro y sociedad vigilada mediante un Estado policíaco.
    • Gestapo (policía secreta de la Alemania nazi).
    • Purgas políticas, juicios falsos y control de la información.
    • Mecanismos de control social: control de la educación, control de las artes y control de los medios de comunicación.
    • Culto a la personalidad y política de un solo hombre: la figura del Führer (Adolf Hitler).
Holocausto monumento
El Holocausto llevado adelante por la Alemania nazi fue uno de los hitos mas terroríficos de la historia de Occidente
  • Estalinismo: Es el modelo totalitario establecido en la Unión Soviética por Josef Stalin, quien tergiversó las ideas marxistas-leninistas para convertir al Estado soviético en un Estado totalitario. El modelo del estalinismo se basó en un conjunto de prácticas autoritarias que representan la base de los regímenes totalitarios:
    • Unipartidismo.
    • Autocracia y autoritarismo.
    • Doctrina oficial y dogmatismo ideológico.
    • Economía dirigida y planificación centralizada.
    • Colectivismo forzado y adoctrinamiento.
    • Monolitismo político y supremacía del Estado.
    • Prohibición de la propiedad privada de los grandes medios de producción.
    • Avance de la industria pesada y construcción de una maquinaria de guerra.
    • Militarización de la sociedad e ingeniería social.
    • Represión de la disidencia.
    • Creación de los «Gulag» (campos de concentración de trabajo forzado).
    • Propaganda estatal y patriotismo extremo.
La militarización de la sociedad es una característica propia de los totalitarismos

Otros regímenes y modelos totalitarios.

  • Maoísmo: Se trata de la versión ideológica del marxismo-leninismo establecida por el líder revolucionario Mao Zedong en el contexto de la Revolución Comunista China (1949). El maoísmo es la doctrina oficial del Partido Comunista Chino que gobernó la República Popular de China hasta 1976. Se considera al maoísmo una forma de totalitarismo, ya que presenta importantes características de los gobiernos totalitarios:
    • Adoctrinamiento masivo.
    • Represión y control de la información.
    • Imposición de un pensamiento único.
    • Patriarcado estatal en la figura de Mao Zedong.
    • Estatismo, control demográfico y manipulación de masas.
  • Franquismo: Se trata de la dictadura española de Francisco Franco, un régimen totalitario que se extendió desde el fin de la Guerra Civil Española (1939) hasta la muerte del dictador Franco en 1975. Se considera uno de los períodos más oscuros de la historia contemporánea de España, en el cual la dictadura franquista ejerció un totalitarismo prolongado sobre la población española. Franco instauró una dictadura fascista que incorporó importantes rasgos de los totalitarismos italiano y alemán:
    • Culto a la personalidad: figura del «generalísimo» Francisco Franco como dictador con poder sin límites.
    • Unipartidismo, aislacionismo y cultura del miedo.
    • Terrorismo de Estado (fusilamientos, desapariciones y exterminio masivo).
    • Estado policial, espionaje doméstico y persecución política.
    • Campos de concentración franquistas.
    • Depuración ideológica y uniformidad de pensamiento.
  • Corea del Norte: La llamada República Popular Democrática de Corea, correspondiente a la región de Corea del Norte, es un ejemplo de totalitarismo en la actualidad. Su fundador y líder supremo Kim-II Sung, fallecido en 1994, ostentó el cargo de «presidente eterno» de la República. La doctrina oficial del Estado norcoreano es la ideología juche, variante coreana del marxismo-leninismo, establecida por la Constitución como la ideología única y oficial de la República (1972). En la actualidad, Corea del Norte representa una de las dictaduras totalitarias más extremas del mundo. Más allá de presentarse como una República Democrática, sus prácticas son de carácter altamente totalitario y dictatorial. La llegada al poder del hijo y sucesor de Kim-II Sung, Kim Jong-un, ha establecido una dictadura totalitaria de extrema derecha, basada en el culto a la personalidad y la manipulación ideológica. El actual presidente norcoreano se ha convertido en uno de los dictadores más imprevisibles y peligrosos de la actualidad, nombrándose a sí mismo como «líder supremo» y estableciendo una dictadura basada en el aislacionismo y la manipulación mediática y la militarización masiva.
Maoísmo
El maoísmo es una vertiente totalitaria del comunismo llevada adelante por Mao Zedong, líder del Partido Comunista Chino

Estudios teóricos sobre el totalitarismo.

Hanna Arendt: Los orígenes del totalitarismo.

Hannah Arendt es una de las pensadoras más importantes en términos del estudio académico de los regímenes totalitarios. Según Arendt, el totalitarismo se constituye como una nuevo régimen político que se diferencia sustancialmente de otros modelos como la tiranía y el despotismo, fundamentalmente en la forma en la que utilizan el terror como ejercicio del poder. Arendt se centró en el estudio del totalitarismo, en una primera instancia, vinculado al bolcheviquismo (1930) y luego al régimen nazi (1938). A raíz de sus estudios, Arendt señaló que los regímenes totalitarios se destacan por presentar un conjunto de características generales:

  • Concentración de la totalidad del poder en un líder autoritario.
  • Eliminación de los partidos políticos y sustitución por un movimiento único de masas.
  • Ejercicio del terror como mecanismo de dominación.
  • Abolición de los derechos y libertades de las personas.
  • Adoctrinamiento a través de la propaganda política y la manipulación cultural.
  • Supervisión centralizada y total de la economía.
  • Manipulación del derecho y la ley como instrumentos de dominación totalitaria.
Terrorismo de Estado
El terrorismo de Estado es una característica fundamental de los totalitarismos

Los orígenes del totalitarismo.

En su obra Los orígenes del totalitarismo (1951), Arendt presenta una genealogía de sus orígenes y desarrollo histórico, a raíz de la cual segmenta el surgimiento del totalitarismo en tres etapas fundacionales:

  1. Imperialismo: Representa la primera fase del surgimiento del totalitarismo, la cual se sitúa en la expansión territorial de los imperios europeos y la burguesía capitalista. A diferencia de Lenin, para quien el imperialismo representaba la última fase del capitalismo, Arendt argumentó que el imperialismo es la fase inicial de los totalitarismos. Según la autora, las raíces del imperialismo moderno se hallan en la acumulación de capitales de los Estados-nación europeos durante el siglo XIX. La expansión del capital hacia regiones fuera de Europa hizo necesaria la aparición de un control político sobre los nuevos territorios de la expansión capitalista. Así, el imperialismo colonialista se caracterizó por una expansión ilimitada que trasciende la idea de un Estado-nación con un territorio delimitado y expande su poder de manera totalizante hacia otros territorios y poblaciones.
  2. Imperialismo continental: Se trata de una etapa en la cual el totalitarismo aún no se ha perpetuado como régimen pero que ya desarrolla la propaganda y la organización totalitaria. Arendt habla del «nacionalismo tribal» surgido de movimientos como el pangermanismo y el paneslavismo, dos corrientes políticas europeas cuyo fin consistió en la eliminación de los partidos políticos por la unificación de Alemania y Austria en un sólo bloque político intercontinental. Estos movimientos se caracterizaron por un nacionalismo extremo a nivel continental y sus medios discursivos son la base de la metodología totalitaria.
  3. Totalitarismo: Se trata del establecimiento del régimen político totalitario a partir del control de las masas mediante la propaganda política y la dominación total de la cultura y la sociedad. El ejercicio del terror propiciado, por ejemplo, por el régimen nazi se sustenta en un discurso de odio unificador de las masas. En el caso del nazismo, la propaganda profética del antisemitismo puso a la lucha contra el pueblo judío como principal eje discursivo a través del cual unificar al pueblo alemán de manera totalizante contra la construcción de un enemigo único. Según Arendt, el objetivo final del totalitarismo es la dominación total del planeta a través del establecimiento un Estado omnipresente, la eliminación de la oposición y la uniformidad cultural de una doctrina única a nivel mundial.
Dominio mundial
Según Arendt, el objetivo final del totalitarismo es el dominio absoluto del mundo bajo un sólo régimen totalitario

Adorno y Horkheimer: Teoría crítica de la escuela de Frankfurt.

Max Horkheimer y Theodor Adorno fueron dos de los más importantes críticos del totalitarismo durante el siglo XX. Desde la perspectiva de la teoría crítica de la escuela de Frankfurt, el discurso y el pensamiento de los totalitarismos está estrechamente vinculado al devenir histórico de la razón instrumental del capitalismo industrializado. La explotación técnica de los recursos y la sociedad, revestida de una retórica de eficacia y utilidad contribuyó al desarrollo de la burocratización y sistematización del exterminio humano.

Los nuevos métodos y procesos de transmisión ideológica de la industria cultural y la cultura de masas dieron lugar a la proliferación de discursos ideológicos masificados y con una gran capacidad de manipulación y control sobre la opinión de las masas. El discurso totalitario se construye como un movimiento masivo y apunta a una población despolitizada, cuya representación, el totalitarismo capta desde una retórica apolítica y fuertemente polarizada.

Según Horkheimer, la etiología del discurso totalitario se halla en la propia distinción entre razón instrumental y razón crítica. Horkheimer señala que la ideología positivista de la razón como instrumento técnico al servicio del poder económico y la producción despoja a la razón de su carácter crítico. De esta manera, la razón se convierte en mera racionalización y tanto el ser humano como la sociedad son vistos desde una perspectiva deshumanizada como meros objetos de producción y consumo.

Adorno y Horkheimer analizan la filosofía de autores como Kierkegaard, Husserl y en especial Heidegger, quienes se concentran en una definición abstracta de la subjetividad humana en detrimento de su realidad histórico-cultural concreta. Así, el concepto de «humanidad» queda sujeto al absurdo o al sin sentido, lo que da lugar a la trivialización de la vida humana y, en consecuencia, se convierte en el caldo de cultivo para el exterminio masivo de personas propiciado por los regímenes totalitarios. La crisis humana y social del capitalismo tardío da lugar al surgimiento del totalitarismo y su peligrosa expansión más allá del nazismo, el fascismo o el nacionalismo extremo.

Manipulación de las masas
Según Adorno y Horkheimer, la cultura de masas y la industria cultural están estrechamente ligadas al origen del totalitarismo

Raymond Aron: Democracia y totalitarismo.

Según el politólogo francés Raymond Aron, el concepto central que define a los totalitarismos es el concepto de una ideología de partido único. Las consecuencias de la aplicación de una doctrina absoluta devienen en la búsqueda de la dominación total de la sociedad en general. Este rasgo, destaca Aron, es el elemento central que define al totalitarismo: la dominación absoluta de toda la sociedad bajo un único régimen político, económico, social y cultural.

En su obra titulada Democracia y totalitarismo (1965), Aron destaca cinco características fundamentales de los modelos totalitarios:

  1. Un partido único domina y posee el control total del ejercicio legítimo de la política.
  2. El partido único está revestido de una retórica y una ideología que confiere poder absoluto al bloque político totalitario.
  3. Se construye un Estado absoluto sobre una sociedad totalitaria a partir del monopolio de los medios de comunicación, persuasión y coacción.
  4. Establecimiento de un control económico total donde la economía global pasa a formar parte indisociable del Estado totalitario.
  5. Polarización de toda actividad social y política en donde cada acto individual o colectivo está atravesado por la ideología dominante. Ejercicio del terror, guerra contra el individuo, racismo de Estado y supresión de la libertad de expresión.
Ideología única
Según Aron, el concepto de una ideología única y el culto a la personalidad son las bases del totalitarismo

Totalitarismo en la literatura: George Orwell «1984».

1984 es una novela de ficción política distópica, escrita por el autor británico George Orwell y publicada en 1949. En esta obra, se narra la historia de un mundo gobernado por un totalitarismo global, que ejerce su poder a través de la vigilancia y el control total de la población. Orwell imaginó una sociedad en la cual el control estatal trasciende los límites del mundo conocido, a través del concepto de un Estado omnipresente basado en la idea de una vigilancia total establecida por la figura de «El Gran Hermano». En el mundo orwelliano, la sociedad no goza de derechos ni libertades, sino que sus prácticas y acciones están sometidas a un estricto y omnipresente Estado de vigilancia que ejerce un control total en la población. Algunos conceptos importantes de esta obra reflejan características centrales de los totalitarismos:

  • El Gran Hermano: Sujeto omnipresente que vigila y regula las acciones de todos los individuos de la sociedad.
  • La habitación 101: Lugar de tortura donde los interrogados son sometidos a aquello que les causa mayor terror.
  • La Policía del Pensamiento: Se trata de una institución dedicada a controlar y vigilar las ideas y el pensamiento de la población.
  • La Neolengua: Se trata de una versión simplificada y reducida del inglés, adaptada con fines represivos donde palabras como «libertad», «terrorismo» o «dictadura» son eliminadas para ejercer un control sobre la lengua de los individuos.
1984
En 1984, la vigilancia, el control y la manipulación de la sociedad representan aspectos centrales del totalitarismo

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Aci, E. M. (17 de junio de 2024). Definición de totalitarismo. Características, historia, modelos totalitarios, estudios y críticas. Definicion.com. https://definicion.com/totalitarismo/