Seguridad es una palabra cuyo origen lo encontramos en el latín securitas, el mismo que también deriva de securus cuyo significado es estar libre o sentirse libre de cualquier tipo de daño o peligro. También se lo define como la sensación de estar (o sentirse) sin cuidado. Es decir, estar a salvo.
Básicamente, la seguridad es un estado mental psicosocial en el que los seres vivos se perciben como alejados de toda situación que podría hacerles un daño, agudo o grave. Cuando esta sensación es de inminente peligro, decimos que estamos en una circunstancia que nos genera inseguridad.
Entonces, podemos afirmar que hablar de seguridad es referir a estar libre de toda amenaza y riesgo. Es decir, hay una ausencia total de riesgo alguno, y esto es percibido como tal ya sea por los humanos como por distintas especies de animales.
Es por ello que al concepto de seguridad se lo vincula a las ideas de confianza y prevención. Pues estar seguro es sentir confianza en el panorama en el que nos encontramos y, además, tomar las precauciones correctamente debidas para evitar problemas.
Además, el sentirse seguros es una garantía de que nada perturbará o atacará la integridad física de un ser vivo. Igualmente ocurre con la integridad moral, social, económica y hasta material. Cabe destacar que la seguridad es objeto de estudio de las ciencias de la seguridad, campo que se dedica a la prevención de riesgos de toda índole como, por ejemplo, humana y ambiental.
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Dimensiones de la seguridad.
La seguridad se presenta en dos dimensiones fundamentales. Por un lado, la dimensión individual y, por otra parte, la dimensión social.
Dimensión individual.
La dimensión individual se refiere al cuidado que cada ser (persona o animal) hace de sí mismo para evitar caer en riesgos que pudieran poner su vida (o cualquier otro aspecto) en peligro. Por ejemplo, no caminar por un lugar oscuro y desconocido.
Dimensión social.
La dimensión social se refiere a lo que los Estados proponen para proteger la integridad de la gente. Puede tratarse tanto de leyes como la simple existencia de organismos o asociaciones que asistan a la sociedad en algún sentido. Asimismo, puede tratarse de servicios e instalaciones como, por ejemplo, para una prestación sanitaria o para atender necesidades de pensionados.
Entender estas dos dimensiones es comprender que la seguridad supone llevar a cabo una acción de manera correcta. Esta es la única forma de garantizar protección para uno y para los demás y evitar así potenciales peligros o riesgos.
Siempre y cuando, obviamente, estos puedan predecirse. Existen veces en las cuales, por más que reine la seguridad, los imprevistos pueden ocurrir provocando cambios en esta sensación de protección.
Seguridad pública.
La seguridad pública es un servicio que todo Estado debe brindar a su ciudadanía. Este servicio tiene como principio fundamental el garantizar la integridad de todas las personas que habitan un territorio. Pero no solo ampara a los seres humanos, sino también a las pertenencias, es decir, a los bienes materiales y económicos de dichos ciudadanos. Asimismo, la seguridad pública debe expandirse a todo lo vinculado con las necesidades de integridad de todo lo que se asienta en el lugar.
Por lo tanto, al regir la seguridad pública en una zona, la población se siente en armonía, pues cada quien está alcanzado por esta seguridad. Sin embargo, para lograr una armonía absoluta es importante que dichos sujetos respeten el derecho de los demás. Es decir, hablamos de los derechos individuales, los mismos que deben ser tenidos en cuenta en todo momento.
De esta forma, los Estados se transforman en responsables de la seguridad de su población. Esto implica evitar que ocurran disturbios que afecten el orden social y que, además, pongan en peligro la integridad de cada individuo.
Como todo lo que brinda un Estado, la seguridad pública es un servicio que debe ser garantizado para todas las personas por igual, sin distinción de ningún tipo. Es por ello que se afirma que debe ser universal. Este mecanismo de seguridad pública es ejecutado por las fuerzas de seguridad de cada nación y por el Poder Judicial.
Seguridad privada.
La seguridad privada es la protección o amparo que brindan los entes privados. Se trata de prestaciones brindadas a sus clientes para asistirlos en caso de sufrir algún tipo de riesgo o daño material. Asimismo, existen servicios de seguridad privada que atienden los casos de delitos.
Estos servicios son ofrecidos por personas físicas y jurídicas que pertenecen al sector privado. Y tienen como fin proteger los bienes económicos y materiales de sus clientes. Incluso, hasta la vida de dichos usuarios.
Muchas veces responden frente a delitos, desastres naturales, siniestros, secuestros, roturas, etc.
Este tipo de seguridad trabaja en forma complementaria a la seguridad pública. No puede actuar de manera totalmente autónoma, sino que requiere de una autorización del Estado para operar.
Tipos de seguridad.
La seguridad es un concepto muy amplio que implica una asistencia integral. Por lo tanto, podemos hablar de seguridad en diferentes escenarios de la vida. Detallaremos algunos de ellos.
Seguridad en el trabajo.
La seguridad en el trabajo refiere a los cuidados que todo personal merece tener para realizar en forma correcta su labor. Pero no solo contempla las herramientas de empleo que se necesitan para desarrollar la tarea, sino también a la estabilidad laboral y a evitar el miedo de perder el puesto.
Seguridad nacional.
La seguridad nacional se trata de la acción ante amenazas o riesgos contra un Estado y que provienen del exterior. Estas amenazas podrían poner en riesgo o afectar su soberanía. Es por ello que cada Estado tiene que tener la capacidad de proteger su propia integridad.
Seguridad informática.
La seguridad informática es aquella dedicada a proteger los datos y los sistemas de un Estado o de una empresa. Tiene como función cuidar la integridad, disponibilidad y la confiabilidad de información delicada y, hasta incluso, secreta.
Seguridad vial.
La seguridad vial refiere a los mecanismos necesarios para garantizar la vida de las personas que circulan en un rodado. Puede tratarse desde el uso de casco (en caso de circular en bicicleta o moto) o el uso correcto del cinturón de seguridad (al trasladarse en un auto), por ejemplo.
Seguridad jurídica.
La seguridad jurídica es aquella que se basa en el principio del derecho. Y se trata de la posibilidad que se tiene de hacer público o de conocer aquello que es considera como prohibido o solo permitido para los poderes públicos. Básicamente, es el ofrecer a la comunidad la garantía de que las leyes serán cumplidas.
Seguridad ambiental.
La seguridad ambiental tiene ver con la aplicación de medidas destinadas a proteger el medio ambiente de un territorio y atacar cualquier agente externo que quisiera ponerlo en peligro. Este tipo de seguridad garantiza que la biodiversidad continúe en pie y, sobre todo, que se transforme en el verdadero dador de vida de una superficie.
Seguridad ciudadana.
La seguridad ciudadana es el esfuerzo destinado a garantizar la paz social, pero también a la labor para terminar con la violencia y sostener las garantías fundamentales de la ciudadanía. Básicamente, se trata de las acciones democráticas que pretenden cuidar a la ciudadanía ante cualquier peligro. Es responsabilidad de los gobiernos y de las personas que habitan un territorio.
Citar este artículo
Navicelli, V. (22 de febrero de 2022). Definición de seguridad. Sus dimensiones, seguridad pública y privada, tipos de seguridad. Definicion.com. https://definicion.com/seguridad/
