Los recursos económicos son los bienes que forman parte del proceso productivo, ya sea en el marco de operaciones comerciales, o en la actividad industrial.
Tales bienes pueden ser materiales, es decir, vinculados con soportes físicos (también se los denomina tangibles) o inmateriales (es decir, vinculados con un servicio, con el trabajo intelectual, o creativo: sin soporte físico pero con valor). Además, gracias a ellos se satisfacen muchas necesidades cotidianas, y podemos desarrollar nuestro día a día con comodidad.
Es posible encontrar una multiplicidad de recursos para el desarrollo de actividades económicas. Por ejemplo, existen recursos naturales, recursos hídricos, recursos humanos. Sin embargo, los económicos son indivisibles del proceso productivo y del desarrollo de una empresa u organización.
Para considerar el significado del término por partes, veamos qué significa recurso. Proviene del latín recursus, y se define como un medio o conjunto de elementos gracias al cual se obtiene algo, se resuelve una necesidad, o se satisface un deseo.
Por otra parte, económico proviene del griego οἰκονομικός, oikonomikós: oikos significa casa, y némein, administración, distribución u organización. Este concepto, entonces, alude a la administración adecuada y consciente de los elementos de los que disponemos. Aunque la etimología alude directamente a hogar o casa, no se agota únicamente en esa instancia.
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Características.
Estos son algunos de los rasgos principales que tienen los recursos económicos: en primer lugar, contribuyen con el éxito del proceso productivo de lo que una empresa produce (un bien, o un servicio).
En segundo lugar, para poder disponer de recursos económicos, es fundamental que haya una inversión para obtenerlos, o que se los adquiera. Esto significa que es indispensable contar con dinero, tanto para obtenerlos como para poder dar curso a las actividades y operaciones en una empresa. Esto va más allá de si la empresa es grande o pequeña, o si produce a gran escala o no. Los recursos permiten constituir una base sólida para las operaciones que se están por realizar y para la planificación a futuro que la empresa u organización tenga.
En tercer lugar, es necesario realizar un control estricto y cuidadoso de cuáles son los recursos económicos con los que se cuenta. Esto permite que puedan gestionarse objetivos y planificaciones a corto y largo plazo en función de lo que hay disponible. Del mismo modo, la producción que pueda realizarse desde la empresa u organización debe quedar supeditada a la cantidad de elementos productivos que haya al momento de planificar tal operación.
Esto viene de la mano con el cuarto rasgo: los recursos económicos no son inagotables. Más allá de la gran cantidad de un tipo de recursos con que se pueda contar, hay que tener en claro que son limitados.
Un quinto rasgo es que estos recursos, como otros, pueden combinarse con otros para producir buenos bienes o nuevos servicios.
Recursos y factores de producción: ¿son lo mismo?.
Usualmente, se vincula el concepto de recursos económicos con el concepto de factores de producción. Sin embargo, no son exactamente lo mismo.
Los recursos económicos se vinculan más estrictamente con el proceso productivo en sí, y con los elementos que intervienen directamente en este para que puedan satisfacerse necesidades a futuro. Por otra parte, los factores de producción, históricamente, se han asociado con los siguientes elementos:
- El trabajo: como resultado de realizarlo, el beneficio es obtener un salario, o una paga;
- El capital (elementos con los cuales se generan riquezas): su rédito proviene del interés que este genera para quien lo posee;
- La tierra: su potencial está en las rentas, o en el alquiler de ella.
- La tecnología: su beneficio es optimizar tiempos y tareas (que, sin embargo, puede ser contraproducente para quienes trabajan, dado que eventualmente ellos pueden ser reemplazados).
Ambos, recursos económicos y factores de producción, sí pueden combinarse para poder producir los bienes y servicios necesarios para satisfacer las demandas de las personas.
Tipos de recursos económicos.
A grandes rasgos, podemos clasificar los recursos de dos maneras.
- Tangibles o intangibles
- Propios o ajenos
La primera categoría corresponde con si existe, o no, un soporte físico para ese recurso. Si consideramos un restaurante, por ejemplo, podemos afirmar que hay un recurso tangible, como lo es la comida que ofrece. Sin embargo, lo que ellos ofrecen no se agota allí. El servicio durante todo el proceso de compra (atención al cliente, rapidez, cuidados, entre otros) es la parte intangible, aunque también fundamental, de ese proceso. Esta diferencia también tiene otro nombre: recursos materiales e inmateriales.
La segunda clasificación, por otra parte, se vincula con quién es la persona, u organización, que posee tales recursos. Así, un ejemplo de recurso propio es el dinero en efectivo que una persona o una empresa posee. Por el contrario, un recurso ajeno puede ser un préstamo bancario.
Ejemplos.
A continuación, veamos con mayor detalle cuáles son los recursos que se corresponden con la segunda clasificación, más compleja.
Recursos económicos propios.
Los recursos propios, como la palabra lo indica, son aquellos que quien posee la empresa tiene legalmente en su poder y de los cuales puede disponer cuando sea necesario. El ejemplo más común es el dinero que se aporta a una empresa que está construyéndose.
En empresas de mayor tamaño, este recurso se puede construir de forma colectiva. Esto significa que todos los miembros o socios pueden hacer un aporte inicial con el cual se empieza a dar forma a la empresa. Posteriormente, y a medida que el proyecto vaya tomando forma, será posible incluir reservas. Las reservas son otro recurso económico propio, y se definen como aquella parte de dinero que no se corresponde con el aporte inicial que el o los miembros han realizado. Es, entonces, el beneficio, el excedente económico con el cual pueden realizarse operaciones futuras.
Finalmente, un tercer e igualmente fundamental recurso es un inmueble. Ejemplos típicos son edificios, locales, una fábrica o un local en el que se realicen los intercambios comerciales. El beneficio de que sea propio radica en que quien lo posee se libra de pagar un alquiler o renta, lo que supone una gran parte de los ingresos.
De igual manera, si no lo utiliza durante un período de tiempo, puede alquilarlo a terceros y obtener las rentas como beneficio.
Recursos económicos ajenos.
Por otra parte, los recursos económicos ajenos son aquellos que se inscriben dentro del denominado pasivo de la empresa. ¿Qué significa esto? Que se incluye dentro de las obligaciones y deudas que se contraen con un tercero. La obligación que se tiene puede ser tanto con otra persona que haya otorgado algún tipo de ayuda, como con una entidad (un banco u otra institución financiera).
Sin pagos a término de estas obligaciones, se corre el riesgo de aumentar, a futuro, la deuda pactada, lo que puede suponer un gran riesgo para el o los dueños de la empresa. Dos ejemplos comunes de esto son los préstamos que pueden solicitarse, y los créditos. El vínculo que puede surgir entre quien solicita ayuda y quien la brinda puede ser a corto plazo, como un préstamo que se paga en poco tiempo, o a largo plazo.
Lo fundamental en este tipo de vínculos contractuales es poder cumplir con los montos y períodos de pago estipulados. Sin ello, la credibilidad de quien solicita estos recursos económicos podría disminuir, y perdería a futuro la posibilidad de recibir otro préstamo o crédito. Por el contrario, con un comportamiento adecuado de pago y un historial que lo respalde, es posible multiplicar luego los montos que se solicitan.
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Fernández, A. M. (23 de junio de 2022). Definición de recursos económicos. Rasgos, clasificación y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/recursos-economicos/