Propaganda es la denominación de una práctica que se realiza con la finalidad de difundir y propagar, como el nombre lo sugiere, opiniones, ideas, valores, sistemas de pensamiento, una doctrina u otras. Además, es una modalidad mediante la cual es posible atraer a gente nueva a cierta postura, inclinación o ideología, lo que le brinda poder y relevancia a dicho contenido.

El término surge del latín propaganda y fue utilizado a principios del siglo XVII por el papa Gregorio XV para difundir y extender la evangelización en quienes no ejercían ni practicaban la fe cristiana. En la actualidad, este vocablo tiene una connotación negativa y se asocia a la manipulación mediática. Esto se debe a que, por lo general, se vincula a mostrar razones o argumentaciones sesgadas o incompletas sobre una temática.

Historia: la India.

La propaganda como medio de desinformación y de control de la información al mismo tiempo está documentada desde hace miles de años en diferentes sociedades. En la India del siglo III a. C. , aproximadamente, existió un emperador, Ashoka o Asoka el Grande, miembro de una importante dinastía local. Conocido por la historia como un soberano sanguinario y cruel, fue también el líder de uno de los imperios más importantes de Asia antigua.

India propaganda
La India es uno de los países en donde se han encontrado registros muy antiguos de propaganda tallada en grandes esculturas de piedra, conocidas como los edictos del emperador Ashoka.

Tras un extenso período bélico donde la matanza y la violencia reinaron, el emperador renunció al enfrentamiento y se volvió un férreo pacifista. Para extender su mensaje, hizo grabar en piedra 14 edictos en las que propagaba su mensaje de armonía y paz.

Grecia clásica.

La Grecia clásica es otro ejemplo de difusión de mensajes como forma de comunicación persuasiva para construir una ideología común de poder y soberanía. Las constantes guerras entre los territorios de la península llevaron a que los Estados dominantes pudieran difundir sus deseos de libertad y protección frente a ataques invasores.

Esto serviría en aquel entonces para fortalecer la propia identidad de esa comunidad, para unificar a los habitantes bajo una causa común, es decir, no ser derrotados por el enemigo.

La retórica de polarización y agitación entre un bando y otro también se alimenta de la construcción de la figura del invasor. En este sentido, los estereotipos, las campañas de desacreditación y la propagación de rumores eran herramientas para consolidar la propia posición.

Espartano
Los antiguos griegos utilizaron diversas estrategias para derrotar a sus enemigos y desmoralizarlos frente a todos los ciudadanos.

La Edad Media y la Iglesia.

Hacia la Edad Media, el rol propagandístico más importante fue llevado a cabo por la Iglesia, en Europa, para desterrar al paganismo y consolidar su hegemonía religiosa y política.

Uno de los ejemplos es la conversión de Teodosio I al cristianismo, que impuso como religión oficial en todo el imperio y desató una cruel persecución contra los paganos.

Su impacto en el siglo XX.

El rol de la propaganda es un evento fundamental del siglo XX, momento en el que los medios de comunicación intervinieron como elemento esencial para la difusión y agitación de conflictos.

La comunicación política quedó completamente supeditada a lo que las narrativas dominantes de los grandes medios orquestaban. De este modo, se instauró la aceptación pública para, por ejemplo, intervenir en un conflicto bélico, como sucedió en Estados Unidos. La opinión pública, en un momento de conflicto internacional y una fuerte exposición hacia el relato heroico de intervención en el enfrentamiento, comenzó a estar a favor de la participación en la guerra.

Primera Guerra Mundial
Durante la Primera Guerra Mundial, la opinión pública estadounidense se volcó a favor de la guerra, como resultado de una estrategia de los medios de comunicación para conseguir esa postura.

Esto se vio fortalecido por sentimientos de nacionalismo, de protección contra el enemigo y de la prevalencia de estereotipos. En ese entonces se logró comprender cómo la influencia sobre la cultura de masas estaba atravesada por las imágenes que los medios de comunicación, construidos como fenómenos objetivos e indiscutibles, transmitían. De este modo, aquello que se mostraba en radios y otros medios era verdad, sin cuestionamientos.

Técnicas.

Algunas de las técnicas más utilizadas en la propaganda, de cualquier tipo, son las siguientes:

  • Manipulación emocional: cuando una noticia o evento es expuesto despierta sensaciones en quienes los ven u oyen. Apelar a estos sentimientos como primer objetivo provoca que, en lugar de usar el razonamiento o la lógica, usemos nuestra parte emocional de conexión y no atendamos a su mensaje de fondo.
  • Falsa equivalencia: se produce cuando se comparan dos elementos, eventos o situaciones de una forma inadecuada o que, en realidad, no tienen conexión alguna.
  • Pánico moral: esta eficaz estrategia apunta a crear reacciones de terror o miedo profundo que hacen que quienes están expuestos a ese mensaje desarrollen un profundo rechazo, miedo o sentimiento de violencia hacia eso que es amenazante.
  • Proyección de poder: esta técnica implica que, en el marco de enfrentamientos internacionales, un Estado demuestre su alcance y capacidad como método de disuadir a otros países de no enfrentarse a ellos, por ejemplo, con la amenaza de un fuerte poder militar.

Una de las estrategias de distracción más comunes, sin embargo, son las conocidas fake news (noticias falsas). Ese contenido deliberadamente erróneo tiene como finalidad divulgar mentiras o información tergiversada para influir sobre la opinión general. Poseen intención maliciosa porque buscan engañar a su receptor y moldear su perspectiva en función de esos datos erróneos.

Medios de difusión.

Las modalidades por las cuales la propaganda se difunde y permea en las capas sociales no se restringen únicamente al ámbito de los medios de comunicación o el discurso político.

Esta construcción puede servirse de múltiples fenómenos de la vida social, ya que son las instancias donde es menos evidente la intención de desinformar o de construir una imagen sobre un tema o asunto. Esto se debe a que la propaganda se relaciona o se vincula casi exclusivamente con el universo de lo político, entendido como espacio de disputas explícitas de poder.

Juegos Olímpicos 1936
Los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 son un caso emblemático de cómo la construcción de una narrativa de hospitalidad puede disuadir a millones de personas de que ese país esconde un sangriento régimen.

Sin embargo, los fenómenos de la vida social también están atravesados por estas disputas.

Un caso histórico es el de los Juegos Olímpicos (como plataforma propagandística en algunos casos). En 1936, Berlín fue el sitio escogido para que este acontecimiento deportivo se desarrollara.

Tres años antes, Hitler había sido nombrado canciller: el régimen nazi iniciaría con su llegada al poder, al igual que el antisemitismo estructural que brutalmente persiguió a la población judía, fundamentalmente.

Con la llegada de las olimpiadas de verano, este régimen de terror se detuvo momentáneamente para que la opinión pública internacional viera a una nación pacífica, respetuosa y tolerante. Si bien hubo intentos de desacreditar al nazismo, aún no había conocimiento cabal sobre la violenta persecución a la población no aria. Incluso, fueron permitidos numerosos deportistas judíos en las diferentes categorías.

Gran parte de los medios internacionales hicieron alusión a la hospitalidad de Alemania. Una vez culminados los juegos, el nazismo reanudó la persecución de judíos, romaníes y todo opositor al régimen. Solo tres años después invadiría Polonia, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial.

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Fernández, A. M. (29 de septiembre de 2023). Definición de propaganda. Historia, estrategias y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/propaganda/