Un plan es el nivel más elevado de planificación. Es decir, es un conjunto de medidas cuya aplicación tiene como propósito alcanzar objetivos estratégicos. Es por ello que se afirma que un plan es el nivel máximo de estructuración y organización de una acción, pues todo se ve a nivel macro. Para que un plan pueda llevarse adelante en la realidad, necesita desglosarse en programas, los cuales están constituidos por partes más pequeñas que son los proyectos.
La palabra plan encuentra su origen en el latín “planus”, cuyo significado es “plano”. Esto refiere a que, cuando se elabora un plan, se hace a partir de una idea que funciona como disparador, y se plasma todo en una especie de boceto. Esto permite ver la idea principal y plantear estrategias de solución o maneras de ejecución en lo que se denomina proceso de planeación o planificación.
La planificación supone un momento mental complejo en el que se organiza la aplicación de la idea planteada en el plan. La misma que luego se organiza (y ejecuta) de modo concreto en un programa y en un proyecto.
Entonces, podemos afirmar que un plan es el nivel máximo de planificación y, también, el más abstracto. Permite ver los resultados que se anhelan alcanzar y, para lograrlo, exige trabajar con eficiencia y eficacia. En sus líneas, el plan expresa los efectos o los cambios que se busca lograr con la ejecución de la actuación. Es decir, con la puesta en práctica de lo planeado.
Un dato a destacar es que un plan se plantea a medio y largo plazo. Esto se debe a que implica un proceso amplio que no solo necesita tiempo, sino que, además, claridad y garantía de alcanzar los objetivos (o fines) establecidos. Es por eso que las acciones de un plan se distribuyen en forma metódica y se busca hacer un uso racional de los recursos con los que se cuenta. Además, durante todo el procedimiento se evalúa cada etapa y, dentro de cada una de ellas, cada acción, para evitar que los errores obstaculicen dicho plan.
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Lugares donde se aplica un plan.
Los lugares donde se aplica un plan son diversos. Es necesario tener en cuenta que todo el tiempo estamos desarrollando planes que se manifiestan en la realidad. Es decir, planeamos cosas y luego buscamos los mejores recursos o los caminos correctos para lograr lo planeado. Entonces, podremos imaginar que el terreno de aplicación de un plan es variado. Sin embargo, vamos a enumerar los más conocidos y, por lo tanto, los más frecuentes:
- Organizar un casamiento o un viaje.
- Planear una carrera profesional.
- Analizar la economía personal.
- Canalizar las demandas sociales a través de políticas de los Estados
- Elaborar planes de estudio en las instituciones educativas.
- Establecer estrategias para cuidar la salud de la ciudadanía.
Características de un plan.
Las características de un plan tienen que ver con su dinamismo, pues al ser tan amplio y abstracto, necesita tener cintura para acomodarse al contexto y a las situaciones concretas del espacio en el cual pretende aplicarse. Veremos algunas de sus características principales:
- Adopta forma de documento escrito.
- Está compuesto por programas, los cuales están conformados por proyectos.
- Tiene un fin último.
- Cuenta con metas, estrategias, tácticas y políticas a seguir.
- Se enfoca en el tiempo y en el espacio.
- Es dinámico (no estático).
- Se aplica a diferentes sectores.
- Organiza necesidades o inquietudes.
- Sistematiza las ideas.
- Evalúa las ideas con miras de elegir aquella que es más viable.
- Está atento a la eficacia y eficiencia de la idea.
- Establece mecanismo de control, seguimiento y evaluación.
- Contempla su previsión financiera.
- Establece mecanismos de financiación.
Además, un plan colabora en que los líderes o quienes están participando de la planificación analicen las ideas que plantean y anticipen la posibilidad de ejecución. Asimismo, a evaluar de antemano viabilidad, recursos disponibles, necesidades económicas, etc. Esto se debe, más que nada, a garantizar una ejecución correcta, la misma que luego va a hablar sobre su capacidad de gestión.
Tipos de planes.
Los tipos de planes tienen que ver, obviamente, con la definición planteada líneas arriba. Si un plan es una idea que se establece u organiza con el propósito de lograr un objetivo, es fundamental determinar la clasificación de un plan. Pues no todo plan estará organizado para concretar el mismo propósito.
Es por ello que hemos de explicar tres clases de planes:
Plan operativo.
El plan operativo es aquel que pretende determinar con anticipación el rol concreto de cada uno de los sujetos que forman parte del proceso, tanto de planeación como de ejecución del plan.
Para establecer roles, es recomendable respetar lo establecido por el plan táctico y el plan estratégico. Esto se debe a que el plan operativo tiene como objetivo alcanzar los mejores parámetros de eficiencia. Asimismo, se diseñan para ejecutarse en lapsos cortos de tiempo. Cuenta con métodos y reglas detalladas, las mismas deben ser respetadas a la perfección.
Plan táctico.
El plan táctico es el que se afirma en el plan estratégico y está más relacionado con el espacio organizacional. Trabaja en los temas relacionados con los departamentos que conforman una organización. Se enfoca en los recursos y en hacer un uso racional y óptimo de los mismos.
Cabe destacar que este tipo de plan se pone en marcha cuando la planificación está orientada a un determinado sector o producto. Asimismo, el plan táctico coordina los recursos y las áreas en forma eficiente, pero sin dejar de lado la eficacia. Muchas veces, es puesto en marcha por empresarios cuyo rango dentro de una organización o empresa es medio.
Plan estratégico.
El plan estratégico es uno de los planes cuyo objetivo está planteado a largo plazo y establece los parámetros de orientación y limitación de la planificación. En este tipo de plan quedan claros los propósitos y las formas en que se van a gestionar los recursos.
Este tipo de plan considera a las empresas, organizaciones o instituciones como un todo, no hace diferencia entre áreas o sectores. En este caso, son los puestos más altos dentro de la cúpula jerárquica quienes lo llevan a cabo y gestionan. Además, la información que se maneja suele ser ajena a la compañía, asociación o entidad. Se aplican en lapsos largos de tiempo y determinan lineamientos que luego serán los que regirán en todo el lugar.
Desglose de un plan.
Con desglose de un plan hacemos referencia en cómo se divide un plan para poder lograr su ejecución, pues con la sola idea no se garantiza su éxito.
Para poder materializarse en la realidad, un plan necesita “desarmarse” en partes más pequeñas que permitan hacer concreta la idea. Es por ello que se dice que un plan está compuesto por uno o más programas y, a su vez, un programa está integrado por al menos un proyecto.
Mientras que un plan trabaja en un territorio macro y mira la idea de manera abstracta y en toda su generalidad, un programa comienza a hacer foco en un terreno más concreto y con objetivos más claros, aunque aún generales. Un proyecto, en cambio, se centra sobre el campo concreto, es decir, un escenario específico y con objetivos operativos. Es por ello que se dice que el proyecto es la parte de mayor operatividad y concreción de un plan, porque se ejecuta.
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Navicelli, V. (17 de febrero de 2022). Definición de plan. Características, tipos y desglose de un plan. Definicion.com. https://definicion.com/plan/
