Crecimiento demográfico es el nombre con el que se conoce al aumento, durante períodos específicos, del número de personas que habitan país o una región determinada.

Este fenómeno se analiza desde una perspectiva de estadística. Esto significa que se estudia una serie de datos numéricos que se organizan, se analizan y de las que se pueden extraer conclusiones o hipótesis.

El término proviene de dos conceptos:

  • Crecimiento: derivado del verbo crecer que, a su vez, proviene del latín crescĕre (aumentar), la palabra alude a la acción y el efecto mediante el cual algo aumenta su tamaño.
  • Demográfico: proveniente de δήμος, demos, es decir, pueblo o población y γραφία, graphia, es decir, trazo, escrito o estudio, y se interpreta como el estudio de la población.
Estadísticas
En el análisis del crecimiento demográfico, la parte estadística juega un rol central.

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Evolución histórica.

El crecimiento demográfico, o crecimiento poblacional, es un fenómeno que interesa a profesionales de múltiples áreas debido a sus implicancias para la economía, la cultura, la demografía, y otras. Es posible contemplar, en función de las diferentes etapas que la humanidad ha atravesado, cómo este crecimiento fue poco a poco aumentando hasta los ritmos actuales.

Una de las etapas más relevantes para observar estos cambios es el Neolítico, último período de la Edad de Piedra que se extendió desde aproximadamente el 11.000 a. C. Hasta el 3000 a. C.

Se caracteriza, entre otras razones, por ser la etapa donde la ganadería y la agricultura se adoptan entre las poblaciones. Gracias a esto, la población se vuelve sedentaria (ya no nómade) y deja viajar por diferentes tierras para encontrar alimentos. Esto, además, estuvo complementado con la domesticación de animales, lo que hizo que pudieran contar con pequeños grupos de ellos para alimentarse de sus carnes.

De acuerdo con algunos estudios, gracias a la sedentarización de las poblaciones el crecimiento demográfico aumentó abruptamente. Se estima que, cada aproximadamente mil quinientos años, la población total se duplicaba. 

Con este crecimiento, hacia el siglo I a. C. , la población mundial total era de aproximadamente ciento cincuenta millones de personas. Cabe destacar que, con el paso de los siglos, hubo algunos eventos que provocaron una despoblación masiva, como ocurrió con las epidemias: la de la peste negra, hacia el siglo XIV, redujo la población europea a casi un tercio de su volumen.

Algo similar ocurre con las distintas guerras entre naciones, que provocó una gran despoblación, fundamentalmente de hombres, que participaban en ellas.

Agricultura y ganadería
La sedentarización de las comunidades fue gracias a la agricultura y la ganadería como medios de supervivencia.

El segundo gran hito que provoca un cambio demográfico es la Revolución Industrial: esto ocurre a principios del siglo XIX, y resulta en la urbanización de las ciudades, provocada por los flujos migratorios masivos de trabajadores del campo que eran la mano de obra industrial.

En aquel siglo, la población mundial había alcanzado prácticamente los mil millones de habitantes y, hacia mediados del siglo XX, la población aumentó hasta tres millones. En la actualidad, los cálculos indican que la población mundial está próxima a los ocho mil millones.

Factores que influyen .

Veremos, a continuación, qué elementos intervienen en los cambios poblacionales.

La natalidad y la fecundidad.

En los estudios demográficos, la natalidad hace referencia a la cantidad de personas que nacen en un lugar y en un determinado momento. A su vez, la tasa de fecundidad alude al porcentaje de hijos que cada mujer puede tener si, durante sus años fértiles, tiene la cantidad de hijos que en ese lugar se consideran un número promedio.

Conocer estas dos variables ayuda a poder elaborar políticas públicas fundamentalmente vinculadas con la salud sexual y reproductiva. Una elevada tasa de natalidad, en líneas generales, suele ser una alarma para los países, debido al riesgo de un gran aumento poblacional a largo plazo. 

A su vez, una baja tasa de natalidad implica un paulatino descenso en la población, y tasas altas en la mortalidad. Esto, a su vez, provoca una disminución a largo plazo de la población laboral.

Tasa de natalidad
El número de nacimientos por año es un elemento esencial para poder medir el crecimiento poblacional.

La mortalidad y la esperanza de vida.

El análisis de la mortalidad en un grupo social se usa para conocer cuántos fallecimientos por año hay en ese grupo. A su vez, la tasa de mortalidad es el porcentaje de muertes que se registran, usualmente cada mil ciudadanos, en un año. 

Una de las tasas de mortalidad más alarmantes para los países es la que involucra la mortalidad infantil. Esto permite conocer qué condiciones de salud atraviesan esos niños, y si está vinculado con fallas infraestructurales de su comunidad u otras problemáticas.

Inmigración y emigración.

El fenómeno de la migración ocurre cuando un grupo de personas cambia su lugar de residencia por otro país. Este es un elemento fundamental para la demografía ya que no solo genera un aumento poblacional en el país de llegada de las y los migrantes, sino que genera un despoblamiento en el país de salida.

Además, se modifica la estructura para el acceso a salud, educación, cambia el nivel de desarrollo económico del país, fundamentalmente cuando hay grandes volúmenes de inmigrantes o emigrantes.

La inmigración, además, es un componente esencial para la diversidad cultural, la coexistencia de comunidades de distintas etnias, religiones y con costumbres diferentes. Gracias a esta convivencia, se nutre el conjunto social.

Otros elementos.

Otros elementos que intervienen en la clasificación del conjunto social tiene que ver con variables sociales específicas como las siguientes:

  • Edad
  • Sexo o género
  • Nivel socioeconómico o nivel de ingresos
  • nivel educativo
  • País de origen
  • Estado civil

La pirámide de población.

Una pirámide de población es un gráfico que mide la edad y el sexo de la población, los datos más generalizables. Su figura se conforma por barras horizontales y que suelen dividirse en dos colores (uno para hombres y uno para mujeres) y la longitud de cada barra traduce la cantidad en millones.

Además, esta pirámide se construye, en cada nivel, en función de grupos etarios: la base incluye el grupo social de 0 a 4 años; la segunda fila, de 5 a 9 años; la tercera, de 10 a 14, y así sucesivamente hasta los 84 años, aproximadamente.

Población total
Las pirámides poblacionales tienen dos factores sociales esenciales con los cual estiman números: sexo y edad.

Las estructuras típicas de la pirámide son las siguientes:

  • Progresiva: esto implica que la base de la pirámide es más amplia (grupo de recién nacidos y niños) y su cúspide es mucho más estrecha (adultos mayores). Esto implica una alta tasa de natalidad y una acotada mortalidad en adultos. Tiene forma de triángulo.
  • Regresiva: estas presentan una tasa de natalidad mucho más baja que la tasa de mortalidad, por lo que es la opuesta a la pirámide progresiva. En estos casos, la población joven es muy poca, y cuenta con una gran presencia de ancianos. Se asemeja a un triángulo invertido.
  • Estancada: cuentan con una alta natalidad y una mortalidad que no presentan grandes variaciones entre sí. Se suele señalar que este es el estadío entre una pirámide progresiva y la regresiva.
  • Desequilibrada: esta pirámide muestra, de forma gráfica, cómo algún suceso particular ha alterado por completo la estructura poblacional. Suele haber un muy bajo número de uno de los dos grupos de hombres o mujeres como resultado de migraciones, guerras, epidemias u otros cambios abruptos. No hay ningún patrón gráfico, ya que cada una es irregular.

Una forma de medir el crecimiento: censo.

El censo es una forma de hacer un recuento masivo para recopilar información, analizar los datos y, posteriormente, difundirlos. Permite obtener una gran cantidad de información en un escueto período de tiempo, y suelen efectuarse cada 4 o 10 años 

Este instrumento se utiliza desde hace miles de años; en la actualidad, se procura utilizar una única entrevista con múltiples opciones para todo el conjunto poblacional, de modo que es posible obtener los mismos datos.

Gracias al censo, es posible conocer cómo se distribuye la población en función de religión, zonas donde hay más o menos habitantes o cuántas personas viven en cada hogar. También es esencial para el saneamiento básico: permite conocer qué grupos sociales cuentan con recursos básicos como acceso al agua potable o a la energía.

En países como Argentina, por ejemplo, el primer censo se realizó hacia 1869, durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento. El número estimado en aquel entonces fue de aproximadamente un millón ochocientos mil habitantes. En la actualidad, el último censo en este país (2022) indicó cuarenta y seis millones de habitantes aproximadamente.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (17 de mayo de 2023). Definición de crecimiento demográfico. Historia, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/crecimiento-demografico/