El contexto social puede definirse como aquel ámbito dentro de la sociedad desde el cual podremos situarnos, en tiempo y espacio (entre otros factores) para considerar un evento, o la vida de alguien, o incluso para analizar un fenómeno.

Teniéndolo en cuenta podremos comprender cómo hay una interrelación de múltiples rasgos y cuestiones que pueden ser una guía, o un eje, para que podamos pensar una cierta cosa o en un ser con algunos datos además de ese algo o sujeto en sí. Trataremos de profundizar en este concepto a lo largo de este artículo. ¡Comencemos!

Sociedad urbana
El contexto social es clave para considerar el análisis de ciertos fenómenos, o de algún individuo en particular.

Definición de contexto social.

Para poder iniciar el análisis de esta noción, partamos por considerar qué significan sus partes.

Contexto, por un lado, proviene del latín contextus, formado por el prefijo con-, que indica convergencia, unión, o la idea de “completo”, y –textus, que significa “tejido”, “entrelazado” (es la base de los términos tejido o tejer). Es un concepto ampliamente utilizado en nuestra lengua, ya que nos permite hacer alusión al entorno, a lo que rodea a algo tanto física como simbólicamente, y por ello es que tiene un vínculo muy estrecho con, precisamente, “entorno”.

A su vez, social es aquello perteneciente o relativo a la sociedad. De ahí que podamos considerar cómo, en un ámbito de tales características, la preponderancia estará enfocada en considerar al entorno que rodea a algo desde, justamente, lo social, pero lo social también puede ser múltiple y diverso. Pues bien, esto dependerá del fenómeno que consideremos, y de los rasgos que elijamos seleccionar para abordar tal fenómeno.

Niño budista
Entre otros rasgos, lo cultural es clave para pensar un contexto social: no son las mismas reglas, sanciones y normas en una cultura en comparación con otra.

Podemos pensar lo social en relación con lo cultural, lo histórico o lo económico. Todos estos aspectos hacen a lo social, dado que ninguno funciona aislado, independiente de los otros. Pueden considerarse, sí, en función de sus propias herramientas, categorías de análisis, conceptos y teorías, pero es importante saber que es necesario un cruce interdisciplinario entre todas ellas para lograr una imagen más completa y abarcativa de este fenómeno que se considerará.

Delimitar el contexto social.

¿Cómo podemos circunscribir los elementos que conforman al contexto social? Porque, como hemos adelantamos, se compone de otros factores. Entonces, hay que partir de algunos conceptos e ideas claves. Por ejemplo, que todo individuo es social: cada persona, en cada lugar en el que se encuentre, estará indefectiblemente atravesada por algunos elementos específicos.

Algunas de estas variables pueden ser su crianza en el hogar, las relaciones que haya tenido desde pequeño en los entornos educativos a los que haya estado expuesto (jardín de infantes, educación primaria, educación secundaria, o, incluso, no haber completado algún nivel), y otras circunstancias. Los diferentes grupos sociales en los que puede haber estado o vivido a lo largo de su vida son fundamentales, entonces, para considerar el contexto.

Consideraremos, para ir poco a poco delimitando estos otros contextos dentro del social, algunos tipos: cabe destacar que ninguno resulta más importante que otro, ni mucho menos. Todos son igualmente valiosos para estos análisis, ya que cada uno, desde su lugar, nos puede ayudar a construir una visión más amplia.

Tipos de contexto social.

Contexto cultural.

Los elementos que conforman a este tipo de contexto son múltiples y variados: implican desde las normas de convivencia que esta sociedad tiene, aquello que está permitido y lo que no, hasta los usos del lenguaje que allí se emplean, o incluso los símbolos dentro de tal comunidad.

Hablamos de comunidad en tanto en cuanto pensamos en, por ejemplo, países de Latinoamérica: más allá de compartir algo tan importante como una misma lengua, las culturas de país a país difieren mucho. Incluso dentro de una misma nación es posible reconocer algunas cosas en un entorno que en otras partes no están.

Contexto simbólico.

Una metrópolis
Desde una perspectiva simbólica, podrán considerarse, cómo al interior de un contexto social, se configuran algunas relaciones entre grupos humanos, las diferencias entre ellos, y los procesos que resultan de ello.

Este contexto es usualmente descrito como la parte “intangible” e “inmaterial” (en oposición, claro está, a un contexto material). Dentro de él queda sistematizada toda referencia a cómo, a grandes rasgos, una comunidad o sociedad puede configurar algunos aspectos de la realidad. De manera similar al contexto cultural, aquí, sin embargo, se considerará a esta instancia como aquella “invisible”, que tiene mucho que ver con cómo se dan algunas relaciones entre personas y grupos sociales.

Así, esto tiene que ver con quién puede decir algo por poseer la suficiente autoridad o legitimidad, o por la razón que fuese, para proferir alguna palabra o expresión y quién no. O quiénes están legitimados para realizar determinadas acciones y quienes no (los porqués de estas circunstancias han sido ampliamente explorados desde la sociología).

Contexto socioeconómico.

Tal y como el nombre lo sugiere, aquí se considerará como una unidad el cruce entre el aspecto social y el económico. Se puede analizar, por ejemplo, la situación en que una persona se encuentra en función de la educación que haya podido recibir, las oportunidades laborales que logre, o no, tener a partir de esto, pero también pueden considerarse sus ingresos o los tipos de empleo que está en condiciones de conseguir, entre otros factores.

Usualmente, o históricamente, una buena educación permitía a un sujeto tener más posibilidades de conseguir un trabajo que pudiese permitirle progresar. Hoy en día, y en función de diversos contextos económicos que tienen que ver con factores como inflación o tasas altas de desempleo, entre otros, permiten ver que esta dinámica no funciona de manera tan simple o sencilla.

Además, muchas veces, aún con posibilidades educativas (como por ejemplo, tener un título de educación superior) no siempre logrará conseguirse, ni de forma rápida ni necesariamente bien remunerada, una oportunidad laboral, sino que supondrá una amplia búsqueda en el mercado, y en distintos rubros, o incluso en otros.

Aula de una escuela
El acceso a la educación es clave para considerar posibilidades y oportunidades dentro de un entorno social: sin embargo, y como se menciona, es un factor entre otros.

Contexto histórico y político.

Finalmente, este tipo de entornos tendrán que ver con el “marco”, de cierto modo, que dará datos relacionados con sucesos puntuales sobre la historia. Además brindará, y sin que deban dejarse de lado, las dinámicas propias que los sistemas políticos o de poder tienen en cierto momento.

Ese análisis, tan complejo como los demás, nos da la chance, en principio, de hacer una demarcación específica entre un evento y otro que den inicio y fin al período que elegimos considerar, para analizar luego los fenómenos que ocurrieron o tuvieron lugar dentro de él. Por otra parte, también puede estar claramente delimitado cuál es este contexto en relación con un evento o fenómeno que permite que evitemos caer en el denominado “anacronismo”.

¿Qué significa esto? Que podremos considerar, analizar, evaluar y realizar afirmaciones, en última instancia, con la plena consciencia de que debemos juzgar tal época por las leyes que la regían en aquel momento. Se incurre en un anacronismo cuando se juzga con los ojos de la actualidad (lo que suele ocurrir) circunstancias que son ajenas a esta realidad, tanto desde lo histórico, lo político y demás tipos de contextos antes mencionados.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (22 de febrero de 2022). Definición de contexto social. Análisis del concepto y tipologías. Definicion.com. https://definicion.com/contexto-social/