La bioética (ética de la vida) es una rama de la ética que estudia la relación del ser humano con la salud y la vida desde la perspectiva de los valores y principios éticos. De «bios» (vida) y «ética» (comportamiento), la bioética se encarga de promover principios para el desarrollo de una conducta ética frente a la vida y la salud de todos los seres vivos, considerando tanto a la vida humana como animal y ambiental.
Parte importante de la bioética consiste en establecer un conjunto de principios éticos que regulan la conducta humana frente a la salud y la vida. Estos principios garantizan un marco ético esencial para el tratamiento adecuado de los pacientes, que busca contemplar los derechos de las personas, los animales y el ambiente. Los cuatro principios fundamentales de la bioética son: el principio de autonomía, de no-maleficencia, de beneficencia y de justicia.
Uno de los ámbitos principales en los que se desarrolla la bioética es en la medicina y la asistencia en salud. En este marco, la bioética desarrolla principios éticos que rigen la conducta médica, tanto de los médicos, las instituciones, como el sistema de salud en general. En todos los casos, se trata de una deliberación ética y constante sobre las prácticas médicas en materia de salud e intervención sobre la vida y los cuerpos de las personas y el resto de los seres vivos.
No obstante, a diferencia de la ética médica, la bioética comprende un espectro mucho más amplio, ya que no sólo se encarga del aspecto clínico del tratamiento ético de la salud, sino que reflexiona acerca de todos aquellos hechos y acciones humanas que involucran la intervención directa sobre la vida en sentido general. Las áreas de la bioética se extienden más allá del ámbito médico e involucran campos como la zoología, la ecología, la nutrición, la química, el derecho, la filosofía, la teología, la sociología y la política.
A nivel histórico, la bioética es una disciplina relativamente reciente, surgida a mediados del siglo XX como una respuesta al creciente avance de las tecnologías biocientíficas y sus implicaciones en el tratamiento de la vida humana. El término «bioética» fue acuñado por el teólogo y filósofo alemán Fritz Jahr, quien, en el año 1927, empleó el término «bio-etik» en un artículo en el que reflexiona acerca de la relación del ser humano con la vida animal y vegetal. Posteriormente, en 1970, el término bioética fue nuevamente utilizado por el bioquímico y oncólogo norteamericano Van Rensselar Potter, en su obra Bioética: un puente hacia el futuro, en la cual define a la bioética como una disciplina que relaciona el conocimiento biológico con los principios y valores humanos.
En la actualidad, la bioética es una disciplina fundamental en múltiples asuntos y problemáticas que involucran los dilemas éticos de la relación del ser humano con la vida y la salud. Entre los principales problemas de la bioética se destacan cuestiones como el aborto, la eutanasia, la ingeniería genética, la clonación, la experimentación científica en humanos y animales, el cambio climático y la contaminación ambiental, entre muchos otros problemas éticos fundamentales de la vida social contemporánea.
Índice de temas
Antecedentes históricos de la bioética.
Si bien, la bioética es una disciplina relativamente reciente, los antecedentes históricos respecto de la reflexión ética en relación a la salud y la vida datan desde principios de la antigüedad clásica. La problematización acerca del tratamiento médico, el desarrollo de la vida y las costumbres en la salud fueron tema de debate a lo largo de toda la historia. A continuación, veremos una breve descripción del llamado «juramento hipocrático»:
El juramento hipocrático.
Se llama «juramento hipocrático» a un compromiso ético-médico que todo graduado en la carrera de medicina debe jurar para consolidar su profesión. El contenido del juramento es de carácter puramente ético y establece un conjunto de principios y normas que regulan la conducta de los médicos en relación a su profesión y los pacientes. Este compromiso médico sólo puede ser adoptado por aquellas personas cuya profesión se relaciona con la medicina. Fue redactado por primera vez por el médico griego Hipócrates (s. V a. C.) y luego adoptado por Galeno en el siglo II d. C. Los escritos de Hipócrates y Galeno representan la fuente de la instrucción en medicina, y ampliamente aceptados hasta el siglo XX y la actualidad.
Algunos de los principios más destacados del juramento hipocrático son:
- Dedicar la vida al servicio de la salud de la humanidad.
- Velar por la salud y el bienestar de los pacientes.
- Respetar la autonomía del paciente.
- No permitir ningún tipo de discriminación o exclusión en la práctica médica.
- Conservar y respetar el secreto de aquello que los pacientes hallan revelado, incluso después de su muerte.
- Ejercer la medicina con compromiso, consciencia y dignidad.
- Defender y promover honorablemente la profesión médica.
- Realizar un uso responsable de los conocimientos médicos, siempre en favor de los pacientes.
- Cuidar de la propia salud para brindar un servicio de alto nivel.
Los 4 principios fundamentales de la bioética.
Los cuatro principios fundamentales de la bioética fueron definidos en el año 1979 por los bioeticistas James Childress y Tom Beauchamp, cuyo origen deriva, según los autores, de los mismos conceptos éticos de la moralidad común y de la tradición médica en general. Los autores declararon que estos principios son de carácter general y que son obligatorios siempre y cuando no se contradigan entre sí. En dicho caso, habría que ponderar uno por sobre otro según las condiciones idóneas en cada caso particular. Además, Beauchamp agregó que tales principios generales deben ser puestos en contexto en casos concretos y deben ser discutidos y analizados en función de las necesidades reales de cada caso. El objetivo principal de estos principios es el de garantizar los derechos del paciente respecto del tratamiento de su salud y su vida. Los cuatro principios fundamentales de la bioética son:
- Principio de autonomía: Pondera la autonomía del individuo como la principal fuente de toma de decisiones para el tratamiento de su salud y su propia vida. El principio de autonomía reconoce el derecho del paciente de servirse de su propio entendimiento y voluntad en lo que respecta a su salud. Este principio se sustenta bajo el concepto de que el individuo es el principal soberano de su propia persona, sus capacidades y condiciones esenciales. El tratamiento médico o político referente a su salud y su vida debe pasar por su consentimiento de manera primordial y absoluta. Se considera un principio de carácter obligatorio y se establece como una norma ética fundamental de la práctica médica, exceptuando aquellos casos en los que las personas no puedan ser autónomas o manifiesten una autonomía condicionada. En la ética médica, el consentimiento informado expresa la máxima fundamental del principio de autonomía, constituye un derecho esencial del paciente y un deber del médico cumplirlo, ya que se considera a la autonomía del paciente un derecho ético prioritario.
- Principio de no maleficencia: Se basa en la premisa fundamental de «no ocasionar daño a otros intencionadamente», es decir, abstenerse de realizar acciones que puedan infringir un daño o perjuicio a otros. Su concepto es propio de la moralidad común y forma parte del código ético del juramento hipocrático. No dañar a otros es una premisa ética fundamental, de manera que se trata de un principio ético básico que trasciende los límites del campo biomédico y se aplica en todos los ámbitos de la vida de manera consuetudinaria. En la ética médica, este principio, si bien es fundamental, debe interpretarse de manera adecuada, ya que no debe confundirse con el daño colateral que, en ocasiones, los médicos deben hacer para generar un bien mayor en la salud del paciente. El principio de no maleficencia implica que la medicina y las practicas médicas deben desarrollarse con el objetivo de mejorar, estudiar y perfeccionar las técnicas de intervención clínica. Su principal fin consiste en generar una gestión ética del dolor de los pacientes y garantizar un tratamiento médico cada vez menos dañino e invasivo para su salud. El principio de no maleficencia se articula con el de beneficencia, garantizando tanto la no damnificación como el mayor beneficio para la vida y la salud de los pacientes.
- Principio de beneficencia: Complementario al de no maleficencia, este principio establece la obligatoriedad de generar el mayor beneficio posible a otros. Esto significa que, además de no hacer daño, también es preciso, en todos los casos y aspectos que sean posibles, generar un beneficio en la salud y la vida de las personas. En medicina, este principio se vincula con el conocimiento específico que los médicos tienen respecto de qué es aquello que realiza un mayor bien para los pacientes. De alguna manera, el principio de beneficencia otorga a los médicos el derecho a desarrollar su trabajo en beneficio de la salud de los pacientes, aplicando el conocimiento médico, en ocasiones, en detrimento de la opinión del paciente, ya que se considera que los médicos tienen el conocimiento adecuado para determinar qué tratamiento es el más beneficioso. De modo que, en ocasiones, el principio de beneficencia puede entrar en contradicción con el principio de autonomía o el de justicia. En esos casos, se debe cotejar cuál de los principios es más adecuado aplicar en cada ocasión.
- Principio de justicia: Establece que el tratamiento a las personas debe ser igualitario y justo para todos y todas, sin importar cuestiones ideológicas, religiosas, de género, etnia o clase. El principio de justicia busca disminuir la desigualdad frente al acceso a la salud y a una calidad de vida digna para todos y todas. Es un principio que se aplica no sólo en el ámbito de la medicina, sino en todas las áreas que afectan a la salud y la vida de las personas. En este sentido, el principio de justicia es importante en materia de políticas públicas y desigualdad social, ya que busca garantizar que los Estados desarrollen políticas de bienestar social, económico y de salud a la población, con el fin de combatir las desigualdades sociales, en todos los niveles. El principio de justicia opera en aquellos casos donde la desigualdad social en el acceso a la salud y a una calidad de vida digna están siendo coartadas por cuestiones de pobreza, marginalidad, discriminación o falta de recursos.
Áreas, temas y problemáticas fundamentales de la bioética.
- Calidad de vida y sanidad: Como hemos visto, la bioética se extiende más allá de los límites de la medicina e involucra cuestiones fundamentales que hacen a la vida y la salud de las personas y el resto de los seres vivos. La calidad de vida y la sanidad general de la población representan una problemática fundamental de la bioética en relación a la expansión de los derechos en salud y calidad de vida de todas las personas.
- Desigualdades en salud: El problema de la desigualdad en el acceso a la salud y la calidad de los servicios sanitarios es una problemática esencial en el marco de la ética en salud pública. En este sentido, para garantizar un tratamiento ético al conjunto de la población, es preciso desarrollar una justicia sanitaria que garantice la igualdad en el acceso y la calidad de la salud de las personas.
- Relación médico-paciente: La relación de los médicos con los pacientes es un tema central de la bioética. Los 4 principios bioéticos se consisten en regular y establecer un marco normativo para la relación justa y sana entre el médico y el paciente.
- Aborto inducido: El aborto interrumpido representa una de las controversias más actuales y complejas de la bioética. En muchos países, la cuestión del aborto ha sido tratada de manera legal e instituida como una ley que contempla el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Este derecho permite a las personas gestantes decidir continuar o interrumpir su embarazo bajo el amparo de la ley y las garantías de atención sanitaria que brinda el Estado. A nivel médico, implica los derechos del paciente a la confidencialidad y la privacidad por parte de los médicos de los secretos e intimidades de los pacientes. Por el contrario, en otros países, el aborto inducido aún está penalizado por la ley y se considera un delito.
- clonación humana: Si bien es un tema muy reciente y aún no desarrollado en su totalidad por la ciencia y las nuevas biotecnologías, el problema de la clonación humana representa un gran desafío para la bioética. En este sentido, las problemáticas que se desprenden de este tema son múltiples y muy complejas: ¿Cómo se aplican los criterios éticos en el desarrollo del proceso de clonación? ¿Cuáles son los fines éticos para llevar adelante la clonación humana? ¿Cuál es el marco legal que encuadra esta práctica? ¿Cuáles son las implicaciones y consecuencias éticas que se desprenderían de la clonación humana? Estos, y muchos otros interrogantes, forman parte del campo de reflexión de la bioética.
- Experimentación en humanos: La investigación en humanos es una práctica ampliamente desarrollada en disciplinas como la medicina clínica, la enfermería, la psicología, la sociología, la antropología o las ciencias políticas. Los problemas éticos referidos al modo de experimentación se dan en relación al abuso o tratamiento no ético de seres humanos para la experimentación. En este sentido, la bioética trata de plantearse los problemas fundamentales de esta práctica, estableciendo criterios y principios éticos para la protección de los derechos de las personas involucradas en la experimentación. Esta cuestión es altamente desarrollada en la investigación clínica, la cual se desarrolla a partir de los llamados ensayos clínicos que prueban medicamentos, vacunas y diversos aparatos o tratamientos médicos sobre personas humanas. Estas pruebas deben ser fuertemente reguladas por la bioética, con el fin de garantizar un tratamiento adecuado (no abusivo) en las prácticas de los ensayos clínicos.
- Experimentación animal: La experimentación con animales, también llamada experimentación in vivo, es una práctica ampliamente desarrollada en múltiples áreas. No sólo en la medicina, sino en la cosmética, la industria alimentaria y la estética, entre otras. Los dilemas éticos que se desprenden de la experimentación animal se vinculan con el abuso y el maltrato animal, y cómo son vulnerados los derechos de los animales en la experimentación. La regulación de esta práctica aún es un tema en desarrollo, ya que las condiciones de abuso, maltrato y sacrificio de animales en materia de experimentación aún son muy amplias. Si bien, muchos países han desarrollado una legislación para la protección animal, es cierto que aún esta práctica conlleva altos niveles de maltrato animal. Por esta razón, es preciso el desarrollo de los planteos en términos de bioética para establecer un tratamiento ético en la experimentación con animales.
- Ética ambiental: Los problemas ambientales como la contaminación, la conservación de la biodiversidad, la protección de especies en peligro de extinción y la relación entre cambio climático y salud son problemáticas fundamentales que atañen a la bioética. Como hemos visto, la bioética se pregunta por un conjunto amplio de formas en las cuales los seres humanos se relacionan con la vida y la salud, no sólo entre humanos, sino también con los animales y el medio ambiente. En este sentido, la bioética se preocupa por el tratamiento ético del ambiente, los derechos ambientales y la lucha contra la contaminación y el cambio climático.
- Ética de la alimentación: El aspecto ético de la alimentación involucra disciplinas como la biología, la nutrición, la ecología y las políticas que se aplican para el desarrollo y el consumo de alimentos. La búsqueda de promover una alimentación sana, completa y sin daños para el medio ambiente y la biodiversidad representa un tema importante dentro de los planteos bioéticos referentes a la alimentación humana. En este sentido, la bioética se cuestiona acerca de la producción ética de alimentos, la sanidad en la producción, distribución y consumo. Por ejemplo, en los casos de alimentos transgénicos, el uso de agrotóxicos o la producción de alimentos altamente dañinos para la salud. Los planteos de la bioética se orientan a combatir y regular estas prácticas insalubres de alimentación. En este marco, corrientes como el vegetarianismo y el veganismo forman una parte esencial de los debates en bioética de la alimentación.
- Genética y ética: Los nuevos avances biotecnológicos en genética abren un amplio e importante debate en materia bioética. Los dilemas morales en genómica son de diversa procedencia, ya que la manipulación genética, tanto humana como animal o vegetal, impacta directamente en la salud y la vida de las personas, así como también en la sociedad en general. Entre los interrogantes fundamentales de la bioética en materia de genética se destacan cuestiones como: ¿Cuáles son los alcances y límites de la tecnología genética? ¿Qué implicaciones éticas se desprenden de la terapia génica y la manipulación del genoma humano? ¿Cómo regular y establecer un control ético sobre la manipulación genética? ¿Qué conceptos del bioderecho son esenciales para la regulación de las prácticas en tecnología genética? ¿Cuáles son las implicaciones éticas de la modificación genética de organismos (OGM)?
- Ética en la atención de salud mental: Los problemas éticos en psiquiatría y discapacidad mental son muchos y muy diversos. El tratamiento ético con personas cuya salud mental se ve condicionada o afectada es un área de importantes desafíos para la bioética. Cuestiones referentes a la integración de los pacientes psiquiátricos a la sociedad y al ceno familiar, las condiciones de vida e higiene de los espacios psiquiátricos, las políticas de reinserción social, las problemáticas referentes a la relación entre bioética y discapacidad mental son muchas de las temáticas de la bioética en materia de salud mental.
- Cuestiones referentes al final de la vida: Los llamados «dilemas de final de vida» como la eutanasia, el suicidio asistido, la muerte cerebral o los cuidados paliativos en casos de enfermedades graves o de pacientes terminales representan tópicos fundamentales de la bioética. Una gran discusión en este campo trata sobre el concepto del «derecho a morir dignamente». Múltiples son las discusiones referentes a este derecho y las posiciones no son unánimes, por lo que la bioética debe tratar este tema exhaustivamente, con el fin de desarrollar vías de tratamiento ético para aquellos casos que involucren las complejas problemáticas del final de la vida.
Otras temáticas y tópicos de la bioética.
- Bioética y reproducción asistida:
- Fertilización in vitro (FIV).
- Selección de embriones.
- Maternidad subrogada.
- Salud global:
- Pandemias y ética.
- Vacunación y ética.
- Sostenibilidad en salud.
- Trasplantes y donación de órganos.
- Bioética y sexualidad.
- Dilemas éticos en la farmacología.
- Bioética y tecnología:
- Nanotecnología.
- Bioseguridad.
- Inteligencia artificial en medicina.
- Robótica en cuidados de salud.
- Big data en salud.
- Historias clínicas electrónicas.
- Telemedicina.
- Ética de la investigación:
- Publicación científica ética.
- Medicina regenerativa.
- Células madre.
- Ética de la neurociencia.
- Mejoramiento humano.
- Criopreservación.
- Confidencialidad y privacidad:
- Privacidad de datos médicos.
- Medicina personalizada.
- Priorización de pacientes.
Legislación, política y bioética.
A continuación, presentaremos una lista de los principales documentos y regulaciones de la legislación en bioética:
- Normativas internacionales de bioética:
- Declaración de Helsinki.
- Código de Núremberg.
- Principios de Belmont.
- Convención de Oviedo.
- UNESCO y bioética.
- Organización Mundial de la Salud (OMS).
Citar este artículo
Aci, E. M. (27 de abril de 2024). Definición de bioética. Principios, problemáticas y ámbitos. Definicion.com. https://definicion.com/bioetica/