Una alegoría es una representación en la que las cosas significan algo simbólico.

También se usa la palabra para referir a una obra literaria o artística que tiene un sentido de carácter simbólico.

En el ámbito específico de la literatura, por otro lado, una alegoría es una figura retórica de pensamiento. Esta figura es consistente en la utilización de metáforas consecutivas dentro de un discurso que crean un sentido real y un sentido figurado para lograr expresar algo abstracto o ideal mediante el uso de lo concreto.

Etimológicamente, el vocablo alegoría deriva del griego allegoria, que se conforma por allos (cuyo significado es otro) y agora, que se entiende como asamblea, plaza pública, mercado y discurso. Además, se suma el sufijo –ia, que indica cualidad.

La alegoría como una representación.

La alegoría busca representar un significado simbólico. En este sentido, su finalidad es darle una imagen a algo que en realidad no la tiene.

Alegoría, queso, ratón. Metáfora.
La alegoría se vale de metáforas para representar conceptos simbólicos de un modo que se puedan comprender.

Para esto, lo que se hace es dejar aparte el sentido que denota originalmente la palabra o concepto para apropiarse de su sentido figurado. Así se logra representar una idea, una noción o una expresión a partir de imágenes compuestas por metáforas para que se entienda algo que es distinto a lo que se expresa.

Personificación, prosopopeya y alegoría.

La personificación o prosopopeya es un tipo de metáfora de carácter ontológico y una figura estilística consistente en la atribución de propiedades del ser humano a un animal u objeto.

En algunos casos en los que se pasan atributos o rasgos propios de los humanos a múltiples conceptos para describirlos, la alegoría se cruza con la personificación por su parecido.

Un caso emblemático, para que sea más fácil de comprender, podría ser la justicia, que se representa con la imagen de una mujer con una venda en los ojos, una balanza en una mano y una espada en la otra.

justicia, representación de la justicia, alegoría.
La justicia representada así propone un modelo de justicia ciega, igual para todos, que premia y castiga.

Alegoría en la literatura.

En el ámbito de la retórica y de la literatura, la alegoría se aprovecha como un recurso de estilo, que es directamente dependiente del uso de figuras metafóricas. A través de ellas se persigue la intención de ilustrar conceptos, sentidos o ideas para poder transmitir un mensaje que es difícil de conceptualizar de cualquier otro modo.

Las obras literarias pueden tener alegorías incorporadas o bien ser alegorías en sí mismas, haciendo que un personaje u otro elemento que la componga, o el material completo, encarne la representación de un concepto.

Tres alegorías filosóficas.

En el ámbito que concierne a los estudios filosóficos se utiliza la alegoría para lograr ilustrar conceptos difíciles de entender. Sobre todo, cuando lo que se quiere explicar es un contenido abstracto.

Filosofía, alegoría, Sócrates
La filosofía pretende comprender las verdades universales y en eso se cruza con conceptos no tan fáciles de poner en palabras.

Generalmente es un recurso presente en libros y en tratados propios de la filosofía. A continuación desarrollaremos tres ejemplos de este caso con conceptos de Platón, Hegel y Kant.

  • La alegoría de la caverna de Platón: En esta alegoría, Platón pretende explicar que los seres humanos no pueden acceder al verdadero conocimiento, más allá de intentarlo. Solo podemos ver una sombra de ese saber buscado. Para explicarlo se sostiene en una cueva, en donde hay un fogón y un grupo de prisioneros proyectando sombras de lo que sucede afuera. Los cautivos creen que las sombras que están viendo son la verdad, y cuando uno de ellos logra por fin salir de la caverna, habiendo estado en la oscuridad durante un tiempo prolongado, observa con dificultad el mundo exterior. O sea, la realidad. Cuando el prisionero liberado vuelve para informarle a sus amigos que la verdad no era lo que veían en la cueva, ninguno de ellos lo escucha y el hombre es condenado a muerte. Lo que busca con esto Platón es dar a entender lo importante que es hallar la verdad primero conociendo la realidad. Y se suma otra cosa, que es que el sujeto se autocondena cuando trata de ayudar a otros a alcanzar la verdad.
  • La dialéctica del amo y el esclavo de Hegel: En este caso, Hegel pretende darle una explicación a la historia universal, autonomía y dependencia de la autoconciencia. Según el filósofo, la historia universal se compone de una sociedad en la que se desarrollaron relaciones de carácter desigual, en las que hay una entidad que se reconoce como amo y otra que legitima a ese amo, en tanto esclavo. Esto se debe a que, al chocar los deseos de los humannos, la entidad reconocida por el otro trata de imponerse sobre el resto. Esto es de importancia, pues constituimos nuestra identidad personal dependiendo de cómo son nuestras relaciones con los demás. La alegoría de Hegel consiste en dos conciencias abstractas que se juntan y se sienten asombradas ante la realización del yo como un objeto que genera extrañeza. Los dos pueden decidir ignorar al otro, y en ese contexto no se formaría la autoconciencia y los dos verían al otro como un mero objeto animado, en vez de ver a un sujeto igual. O pueden quedarse hipnotizados por el prójimo, como si fuera un espejo, e intentar, como antes, controlar el cuerpo propio y así afirmar su voluntad individual. Así, el mismo Hegel dice que, cuando se acerca al otro, el sujeto pierde su individualidad porque se encuentra a sí mismo como otro ser.
  • La paloma de Kant: En el caso de Kant, la alegoría es usada como un recurso del ámbito de la retórica para ampliar el sentido de algo metafórico. En este particular, el filósofo propone un juicio acerca de la metafísica partiendo de la afirmación de que esta no es parte de la razón pura. Se basa en el hecho de que es imposible que sea una ciencia porque sus ideas no están sostenidas en ninguna certeza. Para ilustrarlo plantea que la metafísica es como una paloma volando por el espacio vacío, sin apoyarse ni fundamentarse.

La alegoría en las artes visuales.

La historia del arte está llena de alegorías, pues el arte (sobre todo el visual) se caracteriza por representar artísticamente ideas de raíz abstracta utilizando figuras o atributos.

Arte pictórico, alegoría, metáfora, última cena.
La historia del arte pictórico está llena de alegorías. Algunas son más metafóricas que otras.

Lo que se hace en pintura, en términos generales, es darle una imagen a algo que carece de imagen, como sucede al usar este recurso retórico.

Aunque estemos hablando del arte pictórico, lo cierto es que esto también se puede encontrar, como ya dijimos, en la literatura, en la música, en el cine y otros soportes.

Alegorías bíblicas.

La biblia es otro espacio lleno de ejemplos de alegorías, pues por medio de ellas se pueden trascender los límites para lograr la revelación de misterios y construir ideas y paradigmas nuevos que aún no son comprendidos.

Si se trata de alegorías en este ámbito, estaremos hablando de alegorías religiosas.

Referencias sobran, porque en general los textos bíblicos buscan proponer una moralidad particular basada en las escrituras y los mandamientos. Para ello apela a la propuesta de situaciones que se resuelven, para bien o para mal, y que en cierto modo dejan una metáfora, enseñanza, parábola u otro.

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Krause, G. (29 de diciembre de 2022). Definición de alegoría. Literatura, filosofía, biblia y pintura. Definicion.com. https://definicion.com/alegoria/