Definición de razonamiento

La palabra razonamiento refiere a una capacidad humana a partir de la cual las personas ordenan sus pensamientos para dar paso a una idea lógica. Es decir, una estructura mental con coherencia y sentido. Esta misma actividad mental es lo que permite a cada sujeto en este mundo, el desarrollar soluciones ante los problemas de la vida cotidiana. Se trata de un proceso mental que posibilita tener respuestas y resoluciones bien formuladas, o sea, pensadas y razonadas.

Además, razonar, implica un reencuentro con la sociedad, pues es el mecanismo mental que permite a todo individuo definirse dentro de un contexto y ser parte del mismo. Por ello, razonamiento, es todo aquello que se vincula con el pensamiento y con la habilidad humana de dar respuestas. Si debemos imaginar esta palabra, podemos decir que es como un camino por el cual cada persona transita y en el que, para avanzar correctamente, deberá poner en juego su pensamiento y su capacidad de resolver los problemas que se le presentan.

La palabra razonamiento, también se vincula con el vocablo decisión, pues para tomar buenas decisiones, las personas deben reflexionar todas las opciones y escoger aquella que consideren más conveniente. Esta elección la realizan luego de haber hecho un análisis, una interpretación y, por tanto, un razonamiento.

Podemos decir que, el razonamiento, responde a un proceso intelectual del pensamiento, el mismo que brinda argumentos sobre la conexión entre ideas mentales que, a su vez, justifican la presencia o no de un tipo de pensamiento. Este mismo proceso intelectual es la característica fundamental que poseen los seres humanos y la diferencia que los mismos tienen con los animales.

Características del razonamiento.

El razonamiento tiene ciertas características que veremos aquí, a grandes rasgos.

• Capacidad humana: todas las personas tienen la misma habilidad para desarrollar una conexión entre ideas mentales y, a partir de ellas, llegar a una conclusión de acuerdo a su conveniencia.
• Resolver de problemas: esta misma capacidad permite a las personas justificar sus acciones ante la necesidad de resolver situaciones que se presentan en la vida diaria.
• Tomar acción: este proceso mental posibilita a los sujetos el ser activos en sus vidas y tomar decisiones, aquellas que consideren como las mejores de acuerdo al caso.
• Extraer conclusiones: la actividad intelectual de pensar permite vincular ideas y llegar a una conclusión sólida y argumentada.
• Aprender de las experiencias: el saber llegar a una conclusión también supone un aprendizaje, pues los hechos colaboran en construir una experiencia de vida y, por tanto, a dejar marcas que enseñan. Esto se da a partir de las relaciones causales y de las relaciones lógicas que ocurren.

Asimismo, es fundamental comentar que, el razonamiento, es un acto voluntario que siempre va a depender de las capacidades y habilidades de cada sujeto. Según la experiencia y el aprendizaje de cada persona, este razonamiento puede ejercitarse para así tener mejores resultados.

Elementos del razonamiento.

El razonamiento, como proceso mental e intelectual, cuenta con dos elementos importantes.

• Las premisas: no son más que las proposiciones iniciales para desarrollar cualquier tipo de pensamiento. Esas premisas justifican o refutan algo de la realidad y, para lograr un entendimiento, son sometidas a un proceso intelectual.
• Las conclusiones: representan el resultado del análisis de las premisas o proposiciones iniciales. Se llega a ellas después de un procedimiento lógico y cargado de argumentaciones. Estas mismas conclusiones pueden servir como premisas para otros razonamientos.

Clasificación del razonamiento.

El razonamiento como tal también tiene o presenta su propia clasificación. Esto se debe, básicamente, al procedimiento lógico que se realiza para alcanzar ciertas conclusiones. Veremos a cada uno de ellos.

Razonamiento deductivo.

El razonamiento deductivo extrae conclusiones, es decir, llega a las conclusiones a partir de hacer uso de la deducción como mecanismo de operación formal. Para lograr desarrollarlas, se parte de premisas generales, también consideradas como universales. El análisis de las mismas, permite lograr una serie de conclusiones más particulares (o individuales) en relación con aquello que se considera como más complejo o global.

Este tipo de razonamiento sostiene que la conclusión está dentro de las mismas premisas de las cuales se desprende su análisis. Si las premisas y el proceso mental hecho son válidos, entonces, se puede afirmar que la conclusión también lo es. Asimismo, el razonamiento deductivo amplía el conocimiento, pues se lo considera como el tipo de proceso intelectual que aplica el razonamiento matemático.

Razonamiento inductivo.

El razonamiento inductivo es aquel tipo de proceso mental en el que se parte de las premisas más particulares e individuales. El propósito de este tipo de actividad es alcanzar conclusiones más globales o universales. Este mismo camino hace que el razonamiento inductivo pierda de lógica o, mejor dicho, no lo sea en gran medida. Sin embargo, es más factible de probar en la realidad y, por lo tanto, su resultado sirve para predecir o anticipar hechos futuros.

Entonces, podemos afirmar que el razonamiento inductivo obtiene o logra una conclusión general a partir de premisas más particulares. Pero, no podemos negar que su conclusión es probable, es decir, se estima que podría llegar a ocurrir siempre así.

Razonamiento lógico.

El razonamiento lógico es el tipo de razonamiento que alcanza una conclusión a partir de que el entendimiento realiza un recorrido en el que se aprende algo. Este camino de aprendizaje, permite al pensamiento lograr resultados concretos, pues los mismos se basan en normas ya establecidas.  

Del mismo modo, existe el razonamiento no lógico. Este no forma parte de una estructura, sino que sienta sus bases en las experiencias y las costumbres. No tiene ningún tipo de validez hasta que el razonamiento lógico le da una explicación clara.

Razonamiento abstracto.

Entre los razonamientos que puede desarrollar todo ser humano encontramos, también, el razonamiento abstracto. Este tipo de proceso mental incluye dos de los razonamientos que ya hemos mencionado: el verbal y el matemático. Ambos razonamientos implican un alto nivel de abstracción, sin embargo, todo sujeto puede lograr alcanzar estos procesos mentales.

Básicamente, el razonamiento abstracto, refiere a la capacidad de pensar y analizar sobre objetos y conceptos que se presentan como no concretos. Muchos de ellos pueden no existir en lo palpable, pero sí como idea mental. Entonces, el razonamiento abstracto, permite elaborar información nueva y, por tanto, un mejor entendimiento del mundo que nos rodea.

Razonamiento matemático.

El razonamiento matemático es un tipo de razonamiento lógico formal, básicamente, porque sigue las reglas y los procedimientos de las reglas numéricas, de las figuras o de las representaciones. Esto mismo le permite después establecer axiomas y teoremas propios del campo de las matemáticas.

Este tipo de razonamiento no se basa en las experiencias ni en la subjetividad, sino más bien, en la lógica objetiva.

Razonamiento verbal.

El razonamiento verbal, también conocido como razonamiento lingüístico, es aquel tipo de actividad mental que utiliza los mecanismos y los procedimientos propios de la lengua. Esto refiere tanto a la lengua hablada como la lengua escrita.

Este tipo de razonamiento refiere a la capacidad de cada quien de hacer usos del lenguaje verbal, pero, sobre todo, de saber dominarlo con un propósito claro. Engloba tanto la lectura de un material como su debida comprensión. Hablamos, también, de las competencias humanas vinculadas a la lingüística que tienen que ver con la competencia comunicativa, la expresividad, la habilidad humana de producir y comprender los signos.

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Navicelli, V. (8 de junio de 2022). Definición de razonamiento. Características y clasificación. Definicion.com. https://definicion.com/razonamiento/