El vocablo «lógica» tiene su origen en el término griego λογική, que, a su vez, tiene su equivalente en latín con el concepto logĭca.

Si pensamos en la raíz del concepto griego, veremos que logos significa «verbo», «palabra», «discurso», «ciencia» o «conocimiento»: de ahí que la entendamos como una ciencia que analiza y estudia cómo se dan las estructuras que conforman el pensamiento de los humanos. A partir de allí, se trata de sentar las bases de leyes, más o menos generales, y una serie de preposiciones con las cuales poder acceder a la verdad.

Aquí veremos todo lo relacionado con esta ciencia: su historia, los conceptos principales, sus exponentes y representantes y demás datos de interés. Nos posicionaremos desde la lógica en filosofía, ya que también existe la lógica en las matemáticas sobre la cual hablaremos brevemente al finalizar este artículo. ¡Empecemos!

Biblioteca
La lógica ha ocupado el campo de la filosofía desde hace muchos siglos.

Historia de la lógica.

Para poder describir e historizar respecto de la lógica, hay que tener en cuenta que esta «ciencia del razonamiento» tiene su raíz en las indagaciones, preguntas y cuestionamientos que el humano se ha realizado hace muchísimos siglos. Así, si nos remontamos a la antigua Grecia, encontraremos al padre de la lógica, Aristóteles. Su teoría, construida alrededor del siglo IV a.C., tiene entre sus premisas fundamentales que la mente humana reproduce la realidad.

Desde esta perspectiva, lo que Aristóteles empleó para su teoría es el concepto de silogismo, aquel razonamiento construido a partir de dos premisas que daban lugar a una conclusión.

Es común el ejemplo siguiente para graficar qué es un silogismo:

  • Todos los hombres son mortales (primera premisa);
  • Luis es hombre (segunda premisa);
  • Luis es mortal (conclusión, que se deduce de las dos primeras proposiciones).

Las investigaciones y propuestas del filósofo se encuentran en su obra Organon (esto alude a «herramienta», «instrumento»).

La importancia de la lógica, aquí, radica en que el autor las consideraba fundamentales, ineludibles, a momento de iniciar cualquier tipo de razonamiento filosófico. Las ideas que están en la mente sí se corresponden con aquellas que están en nuestra realidad, ya que son reproducción de ella, como se ha mencionado más arriba.

De ahí que sea tan importante el trabajo casi matemático que se realizaba sobre las preposiciones: analizaba los juicios, las categorías de pensamiento, las formas en que razonamos, todo lo que pueda orientarse a una construcción más científica de esta ciencia.

Lógica moderna.

Nos situamos aquí en el siglo XIX: hay múltiples maneras de compartimentar y de clasificar el modo en que se define cuándo y quiénes son parte de la lógica moderna. Pues bien, aquí tomaremos la definición que denomina lógica tradicional a la aristotélica (que luego continuó en la época medieval, por ejemplo), y «moderna» a aquella que, a grandes rasgos, implicó un uso mucho más exhaustivo de aspectos y principios relacionados con las matemáticas.

Mente humana
L alógica trata de desentrañar, de cierto modo, cómo funcionan los razonamientos de la mente.

Se ha consensuado que el padre de la lógica moderna es Gottlob Frege (1848-1925), filósofo alemán: no solo tuvo estudios en química y matemáticas, sino que también estudió física y ejerció la docencia (en matemáticas) hasta su fallecimiento.

Como bien adelantamos, esta lógica tiene una veta más elaborada en lo que respecta a dar forma a algunos axiomas y «fórmulas» con los cuales dar una vuelta de tuerca más precisa al análisis del lenguaje, a la descripción de los procesos lógicos y a reducirlos a la mínima expresión. Esa mínima expresión sería el lenguaje de la lógica.

Sus estudios abrieron camino a una serie de autores que, como Bertrand Russell (1872-1970), trabajaron en pos de continuar perfeccionando el simbolismo en sus fórmulas: el filósofo inglés es conocido por el «atomismo lógico», por la búsqueda de aquellos átomos, constitutivos, elementales, sobre los que el conocimiento humano se funda.

Otra distinción: lógica formal y lógica informal.

Dentro de la lógica, se diferencian también dos aspectos, que aquí describiremos brevemente:

Lógica formal

Como la palabra lo sugiere, aquí lo que supone el tema de interés es la forma, en cómo se construyen y elaboran determinados argumentos o preposiciones. No es el contenido, específicamente, lo que aquí interesa.

Esta subárea de saber es el ámbito donde tres famosas leyes se construyeron:

  • La ley de identidad: «A=A». ¿Qué significa esto? Que todo objeto es siempre idéntico a sí mismo. En el ámbito de los enunciados con los que la lógica trabaja, significa que toda preposición es verdadera si ella misma lo es.
  • La ley de contradicción: A (en tanto en cuanto representa un objeto o una cosa) no puede tener propiedades que se excluyan mutuamente. Dicho de otra manera, no puede ser algo y no serlo al mismo tiempo.
  • La ley del tercero excluido: esta, que proviene de la época aristotélica de la lógica, indica que, básicamente, si uno indica «A es blanco» y otro indica «A no es blanco», uno de ellos es necesariamente verdadero, ya que no hay posibilidad alguna de incluir un tercer enunciado con el cual conciliar tal diferencia.

Lógica informal

A diferencia de la anterior, que pone el foco en el cómo, la lógica informal considerará los argumentos a partir de lo que se ha dicho o indicado. No hay, entonces, revisión desde cómo se construye algo que se dirá luego: es un análisis posterior de ello.

Otras ramas de estudio: la lógica computacional.

Computadora
La construcción de software depende, en gran parte, del uso del lenguaje de la lógica y la estructuración de las partes de tal programa.

Finalmente, nos encontramos un campo donde la lógica matemática se aplica pero en un contexto particular: el de la computación y la informática.

La lógica es una herramienta muy útil dentro de este campo, ya que permite calibrar con mucha más precisión diferentes aspectos como el lenguaje en los programas computacionales o software, en cómo se construyen bases de datos, y es fundamental para la programación. Dado que, como veíamos al principio, gracias a la lógica se abordan las maneras en las que se puede acceder a instancias de conocimiento, construcción de preposiciones y argumentos, en esta disciplina tal aspecto es considerable.

La complejidad con la que el lenguaje de un programa puede construirse dependerá de la finalidad, la extensión y el nivel de tareas que con tal programa se puedan realizar, entre otras funciones. Gracias a la lógica computacional, se podrá estructurar todo el programa para dar la orden de qué es lo que debe realizarse, en qué momento, qué tareas deben cumplirse antes de pasar a la siguiente, y etcétera: la lógica es básica para construir el lenguaje con el que ese programa funcionará.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (31 de marzo de 2022). Definición de lógica. Historia, ejemplos y usos. Definicion.com. https://definicion.com/logica/