Movimientos sociales es la denominación para la forma de manifestaciones colectivas, conformada por un pequeño o amplio número de ciudadanos, que desean modificar la realidad, promover más derechos civiles y transformarla hacia una más positiva.
Son una forma de activismo gracias a la cual se busca promover la justicia social, expresar solidaridad con grupos desfavorecidos y luchas por los derechos humanos de todos, contra la desigualdad y construir más conciencia social.
El término proviene de la unión entre movimientos, es decir, la propagación de una tendencia social, política, cultural o religiosa, y sociales, del latín sociālis, y por ende aquello relativo a la sociedad.
Índice de temas
Historia.
La manifestación de la sociedad contra las injusticias colectivas es un fenómeno transversal a todas las sociedades de la historia. Sin embargo, la denominación tal y como la conocemos hoy es más bien reciente, y toma forma a partir de diversos eventos que cambiaron el curso de la historia:
- La Revolución Francesa es, quizás, un hito ineludible para hablar de movimientos sociales. Ocurrida entre 1789 y 1799, provocó un cambio en la estructura de poder de la sociedad francesa. Se desafió la autoridad del rey, se protestó por mejoras sociales y se resistió incluso contra la esclavitud. Los civiles, además, se posicionaron a favor de la libertad, igualdad y fraternidad de las personas.
- La Revolución Industrial, si bien es esencial para la consolidación del capitalismo como estructura económica en los países de Europa y luego del mundo, también fue la base para la lucha por los derechos laborales, la resistencia cultural y el fomento de asambleas populares que cuestionaron este sistema productivo desigual. Es también la base del fortalecimiento de movimientos como el anarquismo y el socialismo, la lucha del movimiento obrero y el desarrollo del sindicalismo.
El sufragismo.
Entre el siglo XIX y el siglo XX, el desarrollo del movimiento sufragista contribuyó a incorporar otro elemento al debate público: la incipiente lucha contra la discriminación de género, y la toma de conciencia de que esta también era una desigualdad en el cuerpo social. El primer país en lograr este derecho es Nueva Zelanda, en 1893; luego, en Australia y Finlandia (1902 y 1906, respectivamente) se logra que las mujeres puedan votar por diferentes representantes.
Noruega, en 1913, logra que las mujeres accedan al voto en todas las instancias, lo que lo convierte en uno de los primeros países en que las mujeres acceden al voto femenino por completo: poco a poco, este derecho se expande a todos los países del mundo. En Latinoamérica, las acciones colectivas como marchas de mujeres para este derecho hacen que el primer país con voto femenino sea Uruguay (1932); luego, Ecuador (1929) y luego Brasil (1932).
Tipos.
Algunos tipos de movimientos sociales son, en primer lugar, los movimientos revolucionarios vinculados a luchas en la política. Aquí, se pueden incluir diferentes eventos históricos:
- Los movimientos anticolonialistas y el movimiento de derechos indígenas: estas luchas se recrudecieron desde la expansión del colonialismo entre el siglo XVI y hasta la actualidad.
- Los movimientos por el antiabolicionismo, para eliminar la esclavitud.
Otro tipo de movimiento son aquellos que defienden derechos civiles y humanos como la lucha por la justicia en salud, que se enfoca en que todas las personas tengan accesibilidad a atención médica, que esta sea de calidad y que no se discrimine por raza, etnia, filiación política o religiosa.
Muchos países, como Argentina, basan su sistema de atención sanitaria en un modelo público y gratuito, que ayuda a que sus usuarios no paguen el costo de la atención médica directamente, sino mediante elementos gubernamentales como impuestos. Esto permite un acceso universal a la población en general, para disminuir la brecha de desigualdad en este derecho.
Finalmente, otros tipos de movimientos sociales son los vinculados con el ecologismo y el cuidado medioambiental. Esto incluye diferentes muchas como aquellos movimientos por la justicia alimentaria y la soberanía, la justicia climática, la lucha contra el acaparamiento de tierras (por parte de empresas y personas con mayor poder y recursos adquisitivos), el movimiento por el agua como derecho y otros que incluyan concientización sobre la importancia del cuidado ambiental.
Estrategias.
Encontramos algunas estrategias históricas que han ayudado a que los movimientos sociales cobren relevancia, visibilidad y que, fundamentalmente, puedan generar cambios en la sociedad.
Veamos algunos de ellos:
- Las protestas y manifestaciones: son un evento multitudinario en los cuales hay una consigna en común, que moviliza a la gente a aglutinarse y marchar por las calles. Son un elemento esencial para difundir la conciencia civil y expresar la disconformidad con una o más medidas.
- La desobediencia civil: esta forma de resistencia implica un desafío explícito contra una norma o una legislación considerada injusta. Si bien es una forma no violenta de resistencia, en ocasiones quienes se enfrentan al poder deben acatar los efectos legales de su oposición (como ir a la cárcel). Sin embargo, esto resulta un fuerte llamado de atención hacia esa lucha.
- La resistencia pacífica o pacifismo: esta forma de oposición supone un tipo de acción no agresiva contra una normativa o un sistema. Un ejemplo histórico de ello es Mahatma Gandhi, quien logró oponerse con sosiego al imperio británico, de quien la India era colonia.
Otra vía de resistencia es la diplomacia y la negociación: esta implica otra forma de luchar contra un sistema injusto, que lleva a quienes se enfrentan a este desde el diálogo y la intermediación más bien neutral y serena. Es una instancia muy útil para las luchas sociales, ya que permite poner en evidencia, de forma clara y directa, las problemáticas que aquejan al grupo social, demostrar buena voluntad en negociar acuerdos y abogar por los derechos vulnerados.
También, promueve un entorno donde las soluciones institucionales son más eficaces, y es posible ayudar a quienes han sufrido una violación de sus libertades constitucionales, por lo que implica una acción directa sobre las injusticias y posibilita, incluso, las acciones de solidaridad internacional cuando la magnitud de la situación lo requiere.
Impacto e importancia.
Es posible nombrar una serie de cambios y transformaciones posibles gracias a la intervención ciudadana, las campañas y la huelga, entre otras.
La visibilización y toma de conciencia sobre una problemática es, quizás, uno de los aportes críticos que el movimiento ciudadano promueve. Cuando las personas podemos tomar dimensión de una problemática, nos identificamos en ella y podemos instruirnos al respecto, nos volvemos una población más crítica, cuidadosa y atenta a aquello que ocurre a nuestro alrededor.
Además, esto es el puntapié para la organización civil, para comenzar a debatir ideas, soluciones y, paulatinamente, intentar materializarlas y lograrlas. Esto provoca una profunda transformación en materia de valores y cultura, que eventualmente puede dar paso a cambios legislativos cruciales para promover la igualdad.
Finalmente, cuando un país o un movimiento logra ciertas metas, la mirada internacional se posa sobre esta lucha y permite que otros grupos confíen en la transformación social y la lucha de derechos como el camino hacia una sociedad más justa.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (27 de noviembre de 2023). Definición de movimientos sociales. Historia, rasgos y beneficios. Definicion.com. https://definicion.com/movimientos-sociales/