La palabra inimputabilidad da nombre a un concepto del ámbito del derecho penal que sirve para referirse a la condición de inimputable. Se trata, entonces, de una palabra que se usa para hablar de una persona que no puede ser penada por la ley a pesar de haber cometido una acción considerada ilícita.

Un individuo que se declara inimputable es un individuo que está eximido de responsabilidades penales, por no poder entender lo que es ilícito dentro de un hecho punible, o bien por actuar en conformidad con la incomprensión señalada.

Los motivos para la inimputabilidad pueden ser diversos y esto también puede variar según las legislaciones correspondientes a cada territorio particular.

Etimológicamente, la palabra inimputabilidad refiere a la condición de inimputable, que a su vez viene del latín putare, que es pensar, ponderar; al que se le suma el prefijo in-, que indica lo contrario; y el sufijo –able, que significa que se puede. Lo que esto sugiere es que la inimputabilidad es una incapacidad. En este caso, la incapacidad de ponderar o pensar las posibles consecuencias de un acto realizado.

Motivos para la declaración de inimputabilidad.

Una persona inimputable es, como mencionábamos con anterioridad, una persona que no tiene la capacidad de entender el delito que realizó ni cómo este delito puede afectar a otros, es decir, las consecuencias del mismo.

Inimputabilidad, edad, menor de edad.
La edad es una causa de inimputabilidad. Su límite varía según las legislaciones de cada país.

Además de la no comprensión del hecho, serán claves dentro de las causas de inimputabilidad las relativas a la voluntad del individuo. Esto aplica en casos en los que, más allá de si se comprenden o no los alcances de un hecho delictivo, la persona no posee las facultades para refrenar su comportamiento.

Si bien los distintos países tienen diferentes regulaciones legales, y por ende no todo se maneja igual en todos lados, en términos judiciales, es habitual que las personas declaradas inimputables no puedan ser sancionadas penalmente.

Así, la inimputabilidad se suma a otros motivos para la no aplicación de sanciones penales, como pueden ser la obediencia debida, la legítima defensa o la actuación bajo amenaza, entre otros.

Obediencia debida, inimputabilidad
La obediencia debida presupone que una orden ejecutada no es decisión del ejecutor, sino del superior al que se obedece.

Es importante destacar que una persona puede ser declarada inimputable por cuestiones inherentes a sí misma, como pueden ser una enfermedad, un trastorno o una discapacidad crónica; pero que también puede ser algo transitorio, como el consumo de drogas o un estado de shock o alteración temporal. Lo importante es que se determine que, al momento del hecho, el individuo no tuvo la capacidad de discernir que lo que estaba haciendo era ilícito.

Algunos de los motivos para que una persona sea declarada inimputable, es decir, para que no comprenda lo que hizo y sus alcances, pueden ser:

  • Insuficiencia en las facultades de la mente.
  • Alteración de las mismas facultades.
  • La edad, en casos de menores e infantes.
  • Estado de inconciencia.
  • El cometimiento de un error.

En estos casos, el juicio puede llevar a que el juez ordene que la persona en cuestión sea internada, sobre todo si supone un riesgo para sí misma o para otras personas.

Inimputabilidad y culpa.

La inimputabilidad está relacionada directamente con la culpa, puesto que una persona inimputable es una persona que no tiene la capacidad de sentirse culpable por el hecho cometido, ya sea porque no lo comprende o porque sus facultades mentales se lo impiden al momento del acto realizado.

Inimputabilidad, bien y mal, moral
Las personas inimputables no comprenden el mal en sus acciones, o bien no tienen la capacidad de evitarlas.

Estas nociones son las que indican que un individuo que no comprende los alcances de la culpabilidad no puede ser juzgado en los mismos términos que uno que sí lo hace. Así, lo que sucede en los hechos es que una persona inimputable está eximida de la responsabilidad penal en comparación de una persona imputable.

Es importante decir que, en términos generales y aunque pueda haber legislaciones diferentes, según la ley todas las personas, salvo las menores de la edad según la edad de imputabilidad, son consideradas imputables. Esto significa que, para ser declarado inimputable, hay que probar serlo o haberlo sido al momento del hecho.

Inimputabilidad y psicología.

Los desajustes que pueden llevar a que una persona sea declarada inimputable pueden ser, como explicábamos, variados.

En general, las causas pueden ser sociales, psicológicas, biológicas o medioambientales, entre otros. Por esto, es habitual que en la práctica legal sea necesario contar con dictámenes de carácter psicológico para poder asesorar a la justicia y establecer los límites necesarios. El derecho se sostiene en la psicología para lograr una mejor comprensión de las formas de comportamiento de las personas y de la naturaleza humana en general.

Partiendo de aquí es que se permite comprender por qué una persona actúa como actúa a la hora de cometer un hecho ilícito, y por qué en el caso de las personas a las que alcanza la inimputabilidad esto requiere de intervenir de otra forma.

Esto también parte de la premisa de entender que, en muchos casos, los delitos los cometen personas que podrían haberlo evitado si hubieran recibido la atención pertinente en relación a su estado de salud mental.

Inimputabilidad y castigo.

Como mencionábamos anteriormente, en casos en los que la persona inimputable pueda suponer un riesgo para sí misma o para las otras personas, es probable que el juez decida la internación en una clínica psiquiátrica u otro tipo de institución de pacientes con alteraciones mentales.

Inimputabilidad, internación, prevención de delitos
Aunque sea privativa de la libertad, la internación no busca el castigo sino la preservación de la persona.

Aunque en algunos casos esta internación se corresponde con el tiempo que la persona pasaría en prisión, es importante no confundir esta medida con una pena.

Internar a una persona inimputable no supone, o no debería suponer, un castigo. Es más bien la búsqueda por sanar o acomodar aquello que está desajustado para poder lograr una reinserción social que no ponga en peligro a la persona inimputable ni a los individuos que la rodean.

Hacer esta diferenciación resulta clave para comprender sus alcances, porque no se puede penalizar a alguien que no reconoce su culpabilidad o que no reconoció los posibles efectos de lo que hacía al hacerlo. Lo importante de estas medidas no es la culpabilización por el hecho cometido, sino la prevención de futuros hechos.

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Krause, G. (28 de marzo de 2023). Definición de inimputabilidad. Motivos, culpa, psicología, castigo. Definicion.com. https://definicion.com/inimputabilidad/