La imparcialidad es un concepto que implica neutralidad y objetividad en la toma de posiciones frente a un conflicto. Supone la negación de la parcialidad, es decir, evita la toma de posición o postura en una relación de opuestos. Algo o alguien imparcial se caracteriza por ser neutral y tener una postura equidistante en relación a los extremos u opuestos de determinada discusión, litigio o conflicto. Por el contrario, algo o alguien parcial se caracteriza por tomar una postura o inclinación hacia alguno de los opuestos de un conflicto.

La imparcialidad es una cualidad fundamental en materia de justicia, ética y derechos humanos. Se trata de un concepto de vital importancia para ejercer un arbitraje justo y equitativo entre las partes de un conflicto. En todos los casos, la imparcialidad consiste en una posición objetiva, neutral y equidistante que asegura equidad y transparencia en la mediación de un determinado conflicto de intereses.

A nivel ético, la imparcialidad se vincula con valores y principios morales como la integridad, la credibilidad, la veracidad, el respeto y la honradez. Alguien imparcial es aquel sujeto que oficia de tercero en un conflicto y que puede establecer un juicio justo y objetivo del problema sin tomar posición por ninguna de las partes. Ser imparcial implica dejar de lado toda subjetividad y las opiniones personales a la hora de mediar en un conflicto.

En materia de derechos humanos y derechos constitucionales, el derecho a la imparcialidad garantiza juicios justos y objetivos para todas y todos los ciudadanos, sin importar distinción de género, etnia, clase, nacionalidad, edad, culto o ideología. La imparcialidad y universalidad de los derechos humanos garantiza un tratamiento equitativo, justo y objetivo para todos los ciudadanos en el marco del derecho internacional y constitucional.

En materia de justicia, el principio de imparcialidad representa uno de los requisitos fundamentales que los jueces deben cumplir en el ejercicio de su profesión. Todo tribunal de justicia debe cumplir irrevocablemente con el principio de imparcialidad jurídica, es decir, tiene que estar más allá de toda inclinación, preferencia o parcialidad a la hora de establecer un juicio. La imparcialidad garantiza que la justicia sea una e igual para todas las personas y exige a los tribunales ejercer su rol con absoluta neutralidad, objetividad y fidelidad a la ley.

A nivel político, en la democracia como sistema de organización política y social, la imparcialidad es un concepto esencial y se vincula con el principio de neutralidad del Estado. Este principio establece que el Estado debe ser imparcial, neutral y equidistante a la hora de garantizar los derechos humanos, sociales y civiles para toda la población. Más allá de la postura política del gobierno oficial, el Estado como estructura democrática, debe garantizar la neutralidad y la imparcialidad en la gestión y aplicación de las leyes y normas de manera igualitaria para toda la sociedad.

Imparcialidad
La justicia debe ser imparcial y atenerse al derecho de imparcialidad jurídica para todas y todos los ciudadanos

Imparcialidad en el derecho y la justicia.

En la justicia, la imparcialidad remite a un concepto jurídico propio del derecho procesal, según el cual un juez no debe formar parte de un determinado proceso al cual debe dar sentencia. En este sentido, la posición del juez es imparcial debido a que oficia como un tercero juzgador en la causa y nunca como acusador o acusado.

En este sentido, un juez es imparcial cuando no tiene ningún tipo de interés en el objeto del proceso ni en los resultados de la sentencia. Esta posición imparcial del juez se basa en el principio esencial de imparcialidad jurídica, sin el cual, no sería posible el desarrollo de una justicia objetiva, neutral y comprometida con la ley. El principio de imparcialidad exige por parte de los jueces la absoluta neutralidad, objetividad e imparcialidad a la hora de establecer un juicio.

La imparcialidad del juez está estrechamente ligada al principio de independencia jurídica, según el cual un juez goza de independencia siempre y cuando no exista una relación de poder con alguna de las partes que condicione su autoridad o su juicio. De esta manera, un juez es independiente cuando no se ejerce una relación de dependencia con ninguna de las partes en conflicto.

Que un juez deba ser imparcial implica que:

  • Debe juzgar según criterios objetivos y en conformidad con la ley y las normativas vigentes.
  • Debe oficiar siempre en condición de tercero y en carácter desinteresado, ecuánime y neutral.
  • No debe estar influenciado por sesgos, prejuicios u opiniones subjetivas.
  • No debe interponer su pensamiento, ideología o creencias en el establecimiento de su juicio.
  • No debe ceder ante posibles conflictos de intereses, extorsiones o chantajes para inclinar su juicio.
  • Debe, siempre y en todo momento, atenerse a la ley y las normativas vigentes.
Jueza
Un juez es imparcial cuando no tiene ningún tipo de interés en el objeto del proceso ni en los resultados de la sentencia

Por otro lado, la figura del testigo imparcial supone que todo testigo debe atestiguar conforme a la verdad de lo testimoniado sin ser tergiversada por intereses, opiniones o toma de posición. En este sentido, el principio de imparcialidad también se aplica a los testigos, ya que se exige de ellos que realicen sus declaraciones de manera imparcial y objetiva, en conformidad con la ley. De lo contrario, en casos en los que testigos hayan falseado o tergiversado su declaración, implicaría una condena por falso testimonio.

El derecho a la imparcialidad judicial está incluido dentro de las garantías procesales y la protección de los derechos humanos propias de las libertades constitucionales. Implica el derecho a un proceso justo con todas las garantías judiciales y tiene una especial importancia en el derecho penal. El reconocimiento del derecho a la imparcialidad, otorga la garantía al acusado de que no existe ninguna duda razonable sobre la posibilidad de prejuicios o preferencias en la corte judicial. Además, implica el derecho a la defensa para todo acusado frente a un determinado juicio.

La imparcialidad judicial distingue dos tipos de imparcialidad por parte del Tribunal:

  • Imparcialidad subjetiva: Es la garantía de que el juez o los jueces no han entablado vínculos o relaciones indebidas con las partes.
  • Imparcialidad objetiva: Es la garantía frente al objeto del proceso, según la cual el juez o los jueces abordan el conflicto sin haber tomado una postura u opinión respecto al mismo.
Derecho a la imparcialidad
La imparcialidad es un garantía propia del derecho procesal

Garantías jurídicas del principio de imparcialidad.

El principio de imparcialidad garantiza a los ciudadanos:

  • Igualdad de acceso a la justicia.
  • Oportunidad de representación justa sin distinciones.
  • Recusación de los participantes que tengan una estrecha relación con el caso, ya sean jueces, defensores o testigos.
  • Debido proceso legal y jurídico según el tipo de causa.
  • Jurisprudencia y seguridad jurídica.
  • Legislación, regulación y acreditación de las funciones jurídicas.

Imparcialidad en las convenciones de derechos.

Según las diversas convenciones de derechos humanos y civiles, el principio de imparcialidad constituye el núcleo central de todo sistema jurídico que sea garante de los derechos humanos en conformidad con el derecho internacional. En este marco, se establece como norma internacional jurídica la existencia de tribunales de justicia competentes, independientes e imparciales. Estos sistemas de justicia sólo se pueden llevar a cabo bajo regímenes democráticos, cuyo centro sea el ser humano y al cual, en términos jurídicos se lo denomina «pro homine».

Según lo establecen las normas internacionales en la Convención Internacional de Derechos Humanos, tanto la Constitución, las leyes y las políticas de Estado tienen la responsabilidad de garantizar que el sistema judicial sea íntegramente independiente de los demás sistemas de poder dentro del Estado. La separación de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial otorga independencia al poder jurídico del resto de los poderes estatales.

En la Convención Americana de Derechos Humanos se establece que, en el marco de las instituciones democráticas, los Estados americanos se comprometen a establecer un régimen basado íntegramente en los derechos humanos, que garantice la libertad personal y la justicia social a todos los ciudadanos de manera imparcial e igualitaria. En este contexto, los Estados americanos presentes en la Convención se comprometen a otorgar el derecho a la imparcialidad jurídica en las relaciones internacionales y continentales entre los países.

El principio de imparcialidad es fundamental para el desarrollo de una justicia igualitaria y equitativa para todos los ciudadanos

Imparcialidad en la política y la gestión pública.

A nivel político, la imparcialidad se vincula estrechamente con el principio de neutralidad del Estado o imparcialidad del Estado. En el marco de los sistemas democráticos, este principio establece que el Estado, como estructura de organización social y política, debe ser neutral e imparcial a la hora de garantizar los derechos constitucionales, civiles y políticos de los ciudadanos. Sin importar su ideología política, el Estado debe encargarse de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos y hacer cumplir sus obligaciones a todo ciudadano o entidad social en el marco de la democracia. En este sentido, el Estado tiene la responsabilidad social y constitucional de ser imparcial en el ejercicio y cumplimiento de las leyes y normas que rigen la sociedad.

De la misma manera, los funcionarios políticos deben cumplir con el principio de imparcialidad en materia de gestión pública y la toma de decisiones políticas. Esto no implica que los funcionarios deban ser políticamente imparciales o neutrales, sino que deben ejercer la imparcialidad en sus funciones públicas. Todo aquel a quien el Estado haya otorgado una cuota de poder, constitucionalmente se compromete a ejercer dicho poder para el bien común. Esto está implícito en el propio concepto de un funcionario público, desde el más alto mandatario hasta aquellos que cumplen funciones administrativas. Por constitución, el sistema democrático garantiza a los ciudadanos la imparcialidad del Estado y de sus funcionarios públicos a la hora de garantizar los derechos civiles y hacer cumplir las obligaciones propias a cada ciudadano y entidad pública o privada.

De lo contrario, en aquellos casos en los que las tareas públicas de un funcionario se lleven a cabo según intereses imparciales, por ejemplo, para el enriquecimiento propio por encima del bienestar de la Nación o para el beneficio de grupos privados y extranjeros, estos incurren en la corrupción política. La malversación de fondos, el enriquecimiento ilícito, el fraude electoral y político son formas en las que se ejerce la corrupción a partir del incumplimiento del principio de imparcialidad pública.

Imparcialidad pública
Los funcionarios políticos deben ser imparciales a la hora de cumplir sus obligaciones públicas y administrativas

Imparcialidad en la ética y la moral.

A nivel ético y moral, la imparcialidad es un concepto que remite a la capacidad de tener cierto nivel de objetividad y neutralidad ante conflictos éticos o morales. En este sentido, la imparcialidad ética remite a la capacidad de las personas de poder tomar una decisión de manera objetiva y emitir juicios desde una posición imparcial o neutral frente a determinados conflictos morales.

La imparcialidad es una herramienta importante en la resolución de conflictos y para establecer un código de conducta objetivo, basados en normas éticas imparciales para todas las personas. De esta manera, valores éticos como la equidad, el equilibrio, la igualdad de oportunidades y el diálogo basado en principios de igualdad implican la imparcialidad como base fundamental para el desarrollo de prácticas justas en materia de ética y moral.

En la ética profesional, se conoce con el nombre de deontología a un conjunto de normas y códigos éticos cuyo propósito consiste en establecer los deberes y obligaciones de quienes ejercen una profesión. A nivel profesional, la imparcialidad deontológica apunta a que los funcionarios de una empresa o de determinada profesión (medicina, negocios, justicia, política o periodismo) cumplan con el principio de imparcialidad en el ejercicio de su profesión:

  • En la ética médica, la imparcialidad rige las normas del consentimiento informado, según el cual los médicos deben informar a sus pacientes acerca de los tratamientos e intervenciones médicas. En todos los casos, los médicos deben ser imparciales a la hora de informar sobre determinado tratamiento para contar con el consentimiento libre y voluntario de los pacientes.
  • En la ética periodística, la imparcialidad es fundamental en el derecho de acceso a la información, la libertad de expresión y la libertad de prensa.
  • En la ética de los negocios, la imparcialidad exige transparencia financiera, igualdad de condiciones para los trabajadores y la integridad en el trato de todos y cada uno de los integrantes de la empresa.
Consentimiento informado
En la ética médica, la imparcialidad es fundamental a la hora de ejercer la profesión en medicina

Imparcialidad en los medios de comunicación.

El rol de la imparcialidad en el periodismo es importante para garantizar el derecho a la información y el acceso a un periodismo profesional y comprometido con la responsabilidad social de su profesión. Esto implica que todo ciudadano tiene derecho a acceder a una información de calidad y al pluralismo de voces en la sociedad. A la hora de brindar información a la comunidad, los periodistas deben ser imparciales en la transmisión de datos que afectan al conjunto de la sociedad en general.

Sin embargo, la imparcialidad periodística no significa que los periodistas no puedan o no deban tener una postura propia, principalmente en las editoriales o los artículos de opinión. Pero, en materia de información objetiva, como por ejemplo, informar sobre el tiempo y el clima, sobre el valor de la moneda o sobre las noticias a nivel político, es importante que los periodistas sean imparciales a la hora de brindar la información objetiva a la comunidad. De lo contrario, se incurriría en la tergiversación de la información y la modificación tendenciosa de noticias por intereses imparciales (políticos, económicos o morales) de parte de las agencias periodísticas.

Ser imparcial en materia periodística significa:

  • Ser objetivo y neutral en los diversos temas y puntos de vista.
  • Respetar la información objetiva y reflejar los hechos conforme a la realidad de lo ocurrido.
  • Brindar una amplia gama de opiniones y perspectivas.
  • Cotejar opiniones opuestas y garantizar la expresión a todas las voces.
  • Reflejar la compleja diversidad en la participación ciudadana acerca de los principales temas sociales, políticos y culturales.
  • No utilizar la información para respaldar o apoyar alguna posición o campaña política.
  • No ejercer la censura ideológica o la impugnación de información.
  • No incurrir en tergiversaciones o tendencias arbitrarias a la hora de brindar información.
  • Respetar las fuentes y ser fieles a la información brindada por agentes externos.
  • Encontrar un equilibrio justo entre la libertad editorial y el derecho a la información.
  • Establecer principios de no discriminación a la hora de brindar y cotejar la información.
Imparcialidad periodística
La imparcialidad es un principio fundamental para ejercer un periodismo serio y profesional

Imparcialidad en la ciencia y la investigación.

En el marco científico y académico, la imparcialidad implica un principio investigativo fundamental, según el cual toda investigación que sea considerada científica o académica debe ser imparcial en términos de opinión y subjetividad. En este sentido, el conocimiento científico se constituye a partir del principio de objetividad como marco fundamental para sus investigaciones. Según este principio, los investigadores deben atenerse al método científico y a la prueba constante de sus investigaciones, sin interferir con sus opiniones o tendencias ideológicas.

La integridad académica consiste en la fiabilidad, la evaluación objetiva y la honestidad intelectual por parte de los investigadores, cuyo compromiso con la investigación radica principalmente en la imparcialidad, la objetividad y la neutralidad a la hora de desarrollar una investigación científica, ya sea en el ámbito de las ciencias naturales como las ciencias sociales.

Toda investigación científica se rige en base al método científico, el cual brinda un marco de objetividad e imparcialidad en el procedimiento de la investigación académica. Tanto científicos como académicos deben respetar las reglas del método científico para llevar adelante sus investigaciones según criterios de verificabilidad, comprobación y cotejamiento de hipótesis. Esta herramienta es fundamental para la producción de un conocimiento objetivo, el cual representa la finalidad de toda investigación científica.

Se conoce con el nombre de intersubjetividad, juicio por pares o revisión por pares al proceso de someter los resultados de una determinada investigación al punto de vista de otros expertos en la materia con el fin de tener una perspectiva imparcial y objetiva de dicha investigación. El análisis crítico por parte de otros investigadores enriquece el proceso y los resultados de la investigación e implica la imparcialidad por parte de los profesionales y expertos que intervienen en el proceso de revisión por pares.

Por otro lado, el principio de libertad académica brinda un marco para el libre desarrollo de la investigación científica, la cual no debe ser coartada o interferida ni por intereses políticos, económicos o culturales. Además, en materia de educación y transmisión de los conocimientos científicos en el marco de las universidades e instituciones educativas, existe el principio de libertad de cátedra, según el cual los docentes tienen la posibilidad de ejercer su rol con absoluta libertad sin ser coartados por la institución ni ninguna otra autoridad pública o privada. En este contexto, la imparcialidad en la docencia remite a la garantía de la libertad de cátedra, la cual debe ser garantizada por las instituciones como respetada por los docentes en todos los ámbitos y niveles educativos.

Imparcialidad científica
Toda investigación científica se basa en principios de imparcialidad, objetividad y neutralidad

Citar este artículo

Aci, E. M. (24 de julio de 2024). Definición de imparcialidad. Manifestaciones en la justicia, la política, la ética, el periodismo y la ciencia. Definicion.com. https://definicion.com/imparcialidad/