El término esoterismo se usa de manera genérica para referirse al conjunto de disciplinas, prácticas, rituales, doctrinas y tradiciones que integran las llamadas «ciencias ocultas». Se las conoce con este nombre, ya que cargan con un componente secreto que las mantiene separadas y veladas del común de la sociedad. Ya sea a partir de un lenguaje hermético, símbolos ocultos, insignias, códigos o tradiciones de carácter sectario, las llamadas escuelas esotéricas pertenecen a un círculo social cerrado, es decir, a un grupo selecto integrado por «iniciados», quienes conocen el significado oculto de tales símbolos y lenguajes.

Opuesto al concepto de exotérico o exoterismo, que representa lo exterior, lo manifiesto y lo conocido, el esoterismo, también llamado ocultismo, representa lo que se mantiene secreto, oculto, desconocido, velado a la superficie. De manera que, resulta preciso desarrollar un «conocimiento especial» para poder acceder a él. El acceso al conocimiento oculto se da de manera indirecta, por eso el conjunto de símbolos y lenguajes secretos, los cuales representan la llave de acceso al contenido de dichas «ciencias ocultas». Generalmente, adquirir este tipo de saberes y prácticas depende de un ritual de «iniciación» para ingresar al grupo selecto de personas que participan de determinada tradición esotérica.

Las llamadas «ciencias ocultas» cargan con una gran cantidad de contenido referente a temas relacionados al misticismo, la espiritualidad, la religión, la mitología y la filosofía en un sentido no científico. Todas doctrinas y prácticas que conjugan disciplinas como el tarot, la astrología, numerología, quiromancia, alquimia, simbolismo, animismo, chamanismo, etc. En ocasiones, son llamadas peyorativamente como «pseudociencias» ya que no responden a los patrones de verdad de la ciencia moderna occidental, la cual se establece como el sentido común aceptado por la sociedad.

Etimológicamente, la palabra esoterismo se compone de los léxicos griegos «eso» (εσω) prefijo que significa interior, interno, o dentro, sumado al comparativo «ter» (τερισ: teros), y terminado con el sufijo «ismo» (μός) que hace referencia a una doctrina, práctica o tradición.

esoterología
La esoterología es una disciplina que se encarga de estudiar el esoterismo a nivel académico

Lo esotérico y el esoterismo.

El adjetivo «esotérico» tiene larga data en la historia de la cultura occidental, siendo utilizado por primera vez en la antigüedad grecorromana. El término se le atribuye a Aristóteles, quien, sin embargo, utilizó el vocablo contrario «exotérico» para referirse a aquello que es de conocimiento común y popular, en contraste a un conjunto de filosofías y saberes considerados «muy difíciles» que sólo un grupo de sabios o eruditos, llamados «los de adentro» (esotéricos), podían comprender. No obstante, el epíteto «esotérico» como tal, fue utilizado por primera vez en los escritos de Clemente de Alejandría (s. III a. C.) quién sí le dio el significado de antónimo del término «exotérico» utilizado por Aristóteles, dando a la categoría de esotérico el carácter de interno, íntimo o reservado. A partir de entonces, se utilizó el término esotérico como adjetivo para señalar todo aquello que sea de orden oculto, secreto o velado.

Por otra parte, el término «esoterismo» como tal no surgió sino hasta el siglo XIX cuando el escritor, mago y ocultista francés Eliphas Lévi, publicó a mediados del siglo XIX sus más importantes obras acerca de la magia y el esoterismo: Doctrina y ritual de la alta magia (1854), Historia de la magia (1860) y La llave de los Grandes Misterios (1861), en los cuales desarrolla el concepto de esoterismo y busca elaborar una historia propia de la magia y las ciencias ocultas. A partir de Lévi, otros ocultistas como Helena Blavatsky en su Teosofía contribuyeron a popularizar el término esoterismo y convertirlo en un concepto fundamental del pensamiento ocultista y las ciencias ocultas.

Mago
Eliphas Lévi definió a la magia como la «ciencia de los secretos de la naturaleza»

Breve historia del esoterismo occidental.

La antigüedad clásica se distinguía por un conjunto de prácticas y doctrinas religiosas comunes a todos los griegos, basadas en las teogonías, creencias y valores transmitidos por los poetas Homero y Hesíodo. Pero, paralelamente, existía otro grupo de doctrinas o filosofías que sólo practicaban algunos «iniciados», las cuales representaban una alternativa religiosa a la doctrina de los dioses olímpicos dominante en la cultura helénica. Este conjunto de creencias y doctrinas paralelas se las conoce como orfismo, basadas en el legado del poeta Orfeo, personaje mítico quien viajó al más allá y volvió convertido en maestro de magia. Al orfismo se le atribuyen doctrinas sobre la inmortalidad del alma, la reencarnación, la purificación, el vegetarianismo, entre otras.

Los llamados «misterios eleusinos», eran un conjunto de rituales e iniciaciones celebradas anualmente en honor a la diosas Deméter y Perséfone, en la ciudad de Eleusis, cercana a Atenas, en donde los rituales y procedimientos de las iniciaciones eran reservados en secreto por los iniciados, ya que, según ellos, formaban parte de una conexión directa y secreta con lo divino.

Por otra parte, los discípulos de Pitágoras también se dividían en exotéricos, aquellos principiantes que sólo tenían un conocimiento superficial del pitagorismo, y los discípulos esotéricos, aquellos que conocían en profundidad la doctrina y dominaban los aspectos más difíciles de la filosofía pitagórica. Se dice que Pitágoras, en sus numerosos viajes a la India, recibió una gran influencia de las doctrinas del hinduismo y sus diversas escuelas, de las que llevó a Grecia sus conocimientos esotéricos.

oráculo
En la Antigua Grecia, los oráculos eran lugares donde se practicaba la adivinación y se realizaban profecías

En la Academia de Platón, también se aplicó un criterio similar en donde algunos discípulos accedían a los conceptos e ideas más abstractas y complejas de la doctrina platónica (la doctrina esotérica), mientras que los estudiantes exotéricos accedían a la filosofía desarrollada en los diálogos platónicos. De Platón también se sabe sobre sus viajes a Egipto y de la posible influencia que el contacto con las doctrinas y el esoterismo egipcio tuvo sobre su filosofía.

Luego, Aristóteles dividió a sus obras en exotéricas, escritas con argumentos más claros y directos, y las esotéricas, que él llamó «acromáticas», aquellas obras escritas a partir de cuestiones más profundas y complejas de su filosofía.

Durante el Renacimiento, Cornelio Agrippa, filósofo, médico, teólogo, y astrónomo alemán, compuso una obra de carácter ocultista y esotérica orientada a recoger todo el conocimiento esotérico medieval acerca de la magia, la alquimia, la astrología y la medicina, con el fin de desarrollar un cuerpo de conocimiento esotérico, otorgando a la historia del esoterismo occidental un gran aporte material y conceptual. Como erudito renombrado en la época y respaldado por muchos integrantes de la nobleza, Agrippa logró difundir y reelaborar el esoterismo y el ocultismo en su versión renacentista.

Renacimiento
El Renacimiento significó un resurgir de prácticas consideradas esotéricas como la Astrología, el Tarot y la Geomancia

Esoterismo y religión.

En el ámbito religioso doctrinal es común encontrar, en la gran mayoría de las religiones, dos tipos de enseñanzas que se dividen según su nivel de acceso e interpretación, en las cuales existe un cuerpo doctrinal de enseñanzas que están orientadas a toda la comunidad, y por otro lado, existe paralelamente un contenido esotérico dentro del seno de las religiones, el cual, debido a su lenguaje simbólico y mensaje hermético, sólo es posible de ser interpretado por los más compenetrados e iniciados en los aspectos más profundos de la doctrina. Por ejemplo, en las sagradas escrituras bíblicas, existen diferentes interpretaciones de los símbolos sagrados. La hermenéutica bíblica se encarga de las diversas interpretaciones de los mensajes de la Biblia y los divide en tres sentidos distintos:

  • El sentido alegórico: orientado a expresar a través de metáforas, alegorías y parábolas los mensajes de Cristo, con el fin de hacerlos accesibles a todos los creyentes.
  • El sentido moral: orientado a instruir y enseñar a través de la moraleja el justo y buen obrar de la doctrina cristiana.
  • El sentido anagógico (o místico): En esta interpretación, los mensajes bíblicos cobran un sentido místico y misterioso que sólo los profetas y los santos son capaces de comprender, debido a que Dios se comunica con ellos de manera directa y exclusiva.

En este sentido esotérico del cristianismo se ha hablado también de los llamados «Evangelios apócrifos», los cuales han sido suprimidos por la Iglesia católica de la versión canónica de la Biblia y han quedado relegados de la doctrina exotérica del catolicismo. Sin embargo, a partir de los descubrimientos arqueológicos de manuscritos como los rollos del del Mar Muerto o los manuscritos de Nag Hammadi, se revalorizó el contenido de estos escritos esotéricos del cristianismo temprano. Se trata de los evangelios escritos durante los primeros siglos en torno a la figura de Jesucristo, en los que se narran acontecimientos sobre la vida, la enseñanza y la muerte de Jesús de Nazareth que no están presentes en la Biblia, muchos de los cuales dan una imagen esotérica de Cristo, y en donde el maestro enseña a sus discípulos una doctrina oculta y un conocimiento esotérico revelado sólo a algunos discípulos selectos.

Cristo esotérico
Los Evangelios apócrifos nos hablan de la figura de un Cristo esotérico

Principales escuelas esotéricas.

Gnosticismo.

El gnosticismo es una corriente filosófico-religiosa que surgió a mediados del siglo I en el seno del cristianismo antiguo como alternativa a la doctrina de la Iglesia. La palabra gnosis es un término griego que significa conocimiento o iluminación. El gnosticismo buscaba resaltar el conocimiento espiritual por sobre la doctrina ortodoxa y la tradición impuesta por la Iglesia. Se originó como una corriente esotérica, debido a que afirmaba que la salvación no se daba solamente a partir de la fe y del sacrificio de Cristo, sino que el Maestro había legado una doctrina secreta en la que la salvación también era posible mediante la Gnosis, un tipo de conocimiento interior de lo divino, que el ser humano en su libertad y autonomía podría despertar en sí mismo, un encuentro con el propio Cristo íntimo. La gnosis consiste en el despertar de la consciencia crística a través de la iluminación espiritual.

Su cosmogonía se componía de la existencia de un Dios oculto como ser supremo y espiritual, y una deidad menor maligna, responsable de crear y regir el mundo material e ilusorio. El gnosticismo parte de la idea de la dualidad del mundo entre lo material y lo espiritual, y que el carácter divino del ser humano se logra mediante la superación del mundo material y la conexión con la divinidad a través de la intuición mística y las visiones esotéricas. Algunos evangelios apócrifos afirman que fue el propio Cristo quien delegó el gnosticismo como una enseñanza oculta dentro de su doctrina universal, reservada a algunos iniciados, conocidos como los gnósticos.

Hermetismo.

El hermetismo corresponde a una larga tradición filosófica y espiritual basada en los escritos atribuidos a Hermes Trismegisto (el tres veces grande), un personaje mítico surgido del sincretismo entre el dios helénico Hermes y el dios egipcio Thot. Lo que estos dioses tienen en común es que ambos representan el conocimiento oculto de la matemática, la astronomía, la alquimia, la cosmología y la magia divina. Se considera a Hermes un sabio egipcio, arquitecto, matemático, médico, astrónomo, mago y alquimista cuya filosofía se basaba en la conexión entre el conocimiento divino y el humano, lo espiritual y lo material, el mundo celestial y el mundo terrenal. El conjunto de escritos que se le atribuyen son conocidos como los Hermética, los cuales se componen de una prolífica y diversa obra que abarca desde el siglo III antes de Cristo hasta el siglo XII d. C. Entre estos escritos se le atribuyen las primeras investigaciones sobre Alquimia, en su obra llamada Tabla esmeralda, la cual fue interpretada del latín al inglés por el propio Isaac Newton, y el Corpus hermeticum que reúne los principios fundamentales de la doctrina hermética, de los cuales se conocen, hoy en día, pasajes como quod est superius est sicut quod inferium, el cual en la actualidad se traduce en la famosa frase: «Como es arriba es abajo».

Kybalión
El Kybalión es un libro publicado a principios del siglo XX que resume la doctrina hermética y establece los siete principios fundamentales del hermetismo

Cábala.

La cábala, del hebreo kabbalah (tradición, recepción), es un conjunto de creencias e interpretaciones esotéricas de la Biblia relacionadas con el judaísmo, los esenios y la cultura hebrea. Como sistema esotérico de interpretación, la cábala consiste en el estudio místico y alegórico de los textos sagrados en busca de la interpretación de mensajes ocultos dentro de la Torá (Antiguo Testamento). Según los cabalistas, existe un conjunto de enseñanzas ocultas en los textos sagrados del Pentateuco escritos por Moisés, a través de los que se intenta explicar la relación de Dios como un ser infinito, eterno e inmutable con el universo material finito, perecedero y mutable. El Dios cabalístico se mantiene oculto y es un dios misterioso, al cual se accede a través del conocimiento esotérico de la cábala, que enseña el significado oculto del Árbol de la Vida, compuesto por los 10 sefirots, los cuales representan las manifestaciones cósmicas del Dios oculto e inmutable. Mediante el conocimiento del significado oculto de los sefirots, la cábala pretende llegar al conocimiento oculto de lo divino. Según los cabalistas, existe una correspondencia divina entre el cuerpo humano y el universo como la relación del macrocosmos con el microcosmos, la cual está expresada de manera oculta en los nombres divinos de los sefirots. El Árbol de la Vida representa una metáfora de la relación divina del hombre y del cosmos en su totalidad.

Alquimia.

La alquimia es un conjunto de prácticas y conocimiento esotéricos que se originaron a partir de los intentos de comprender y explicar las transmutaciones de la materia. Como disciplina filosófica, la alquimia es considerada precursora de la química moderna, la cual comenzó siendo una corriente filosófico-esotérica que conjugaba el conocimiento de la química, la metalurgia, la medicina, la astrología y el espiritualismo para dar con un conocimiento espiritual de las manifestaciones químicas de la naturaleza. Los alquimistas eran magos, filósofos, médicos, astrólogos y científicos quienes buscaban desarrollar un conocimiento místico de las manifestaciones físico-químicas del mundo natural, combinando sus experimentos con conocimientos astrológicos y espirituales. Como disciplina milenaria, la alquimia fue practicada en múltiples regiones de mundo como Egipto, India, China y la antigüedad clásica y su desarrollo abarcó un período de más de 2500 años, hasta llegar a la Europa del siglo XVIII, en la que se surgió la alquimia occidental, la cual estaba estrechamente ligada al hermetismo. Los alquimistas occidentales buscaban, a través de composiciones químicas mágicas, llegar a convertir el plomo y los materiales pesados en oro, o crear la llamada piedra filosofal, según la cual se buscaba obtener la vida eterna y realizar todo tipo de transformaciones mágicas en la materia. La doctrina espiritual de la alquimia consistía no sólo en la transmutación en sentido material sino espiritual, en donde los alquimistas debían transmutar su propia alma hacia su forma más elevada, atravesando un proceso de transformación que iba de los aspectos más densos, hasta llegar a lo más áureo y elevado del espíritu humano. Según su cosmología, el universo se componía de cuatro elementos básicos (tierra, fuego, aire y agua), a partir de los cuales se lograba un quinto elemento: el éter, el cual representaba la síntesis y el equilibrio de los cuatro elementales. El objetivo de la alquimia era lograr la creación del éter a través de procesos alquímicos y espirituales. Entre los alquimistas más renombrados de la alquimia occidental podemos mencionar a Paracelso, Robert Boyle, Isaac Newton y Eliphas Lévi.

Alquimia
Se conoce a la Alquimia como el «arte de transmutar las esencias»

Espiritismo.

El espiritismo es una doctrina esotérica surgida en Francia durante el siglo XIX cuyo fundador, Allan Kardec, fue el máximo exponente, la cual se basó en la comunicación con los seres del más allá mediante la técnica de canalización a través de médiums como nexos de conexión con el reino de los espíritus. La doctrina postula la inmortalidad del alma y la vida después de la muerte, alegando que es posible comunicarse con los muertos, que Kardec llama espíritus, con los cuales los mortales pueden establecer contacto a partir de la práctica del espiritismo. Kardec afirmaba la posibilidad de comunicarse con los «espíritus superiores», quienes podían transmitir sus conocimientos esotéricos a la humanidad acerca de temas como el conocimiento del más allá, el futuro de la humanidad, sabiduría revelada, entre otras revelaciones de carácter místico y esotérico. Según Kardec, el espiritismo es una ciencia que estudia las relaciones y naturaleza de los espíritus y su efecto sobre la humanidad, así también como las consecuencias éticas y morales del contacto espiritista. En 1857, Kardec publica el Libro de los espíritus en donde explica la doctrina y establece el símbolo de la cepa de vid, el cual fue otorgado, según el autor, por los propios espíritus. El espiritismo establece la existencia de un Dios absoluto y todopoderoso, creador de los espíritus, seres individuales capaces de tener conciencia e inteligencia propia, los cuales pueden encarnar en un cuerpo material a través del llamado periespíritu (una envoltura psíquica que recubre al espíritu en el cuerpo encarnado). La técnica principal del espiritismo se basó en la mediumnidad, práctica según la cual, el ser humano es un alma encarnada que es capaz de comunicarse con otras almas más allá del mundo material.

Espiritismo
El espiritismo se definía como el arte de contactar con los seres del más allá

Teosofía.

La teosofía es una escuela esotérica y religiosa fundada por la teósofa, escritora, médium y vidente Helena Blavatsky a finales del siglo XIX, compuesta de los términos teo (Dios) y sofía (sabiduría). Blavatsky explica, en su libro La clave de la teosofía, que dicha escuela fue creada para transmitir un conocimiento y una doctrina la cual no tiene origen sino que representa una escuela arcana, milenaria, que conjuga diversas doctrinas y conocimientos esotéricos tanto de oriente como de occidente, a las que la autora busca rememorar y reelaborar en su Teosofía. En ella, Blavatsky habla de una sabiduría eterna, la cual se corresponde con el conocimiento verdadero y más profundo de la realidad, a través de la comunicación con el más allá y lo divino. Entre sus influencias más importantes se encuentra el budismo, el hinduismo, el taoísmo y el I Ching, así como también toda la tradición esotérica y ocultista occidental, de la cual la Teosofía se postula como su más acabada síntesis y complemento.

A partir de estas ideas, en 1875 se crea la Sociedad Teosófica, en la cual se desarrollaron diversos estudios de religiones comparadas, ciencia y filosofía esotéricas. Bajo el lema «No existe religión más alta que la verdad», la Teosofía buscó aunar la sabiduría oculta en todas las religiones, prácticas y filosofías tanto de oriente y occidente, bajo el supuesto de que existía una sola verdad espiritual que se expresaba en diversas doctrinas a lo largo de la historia y en todas las latitudes del mundo. Blavatsky afirmó que esta «verdad eterna» se ocultaba tras los velos de todas las doctrinas, religiones y filosofías, las cuales habían velado el conocimiento y la sabiduría arcana fundamental tras sus doctrinas particulares.

Esoterismo y orientalismo.

El sincretismo es un concepto que consiste en la fusión de símbolos, valores, creencias y figuras de dos o más culturas distintas para crear una nueva simbología. En este sentido, la gran mayoría de las escuelas esotéricas occidentales se sirvieron del sincretismo para elaborar sus doctrinas, en las que conjuraron sus creencias y conocimientos con los símbolos, prácticas, valores y filosofías de Oriente. Símbolos del budismo y el hinduismo como los mandalas y yantras, prácticas como el yoga, el tantra, la meditación y el reiki, la doctrina del karma, la regresión y las vidas pasadas, simbologías como los chakras y la serpiente kundalini aparecen a menudo fusionadas con doctrinas y escuelas occidentales que tomaron estos conceptos y los incorporaron a sus prácticas para construir sus propias doctrinas esotéricas.

orientalismo
La influencia de la cultura y la filosofía mística oriental fue de vital importancia en la formación del concepto de esoterismo

Citar este artículo

Aci, E. M. (26 de mayo de 2023). Definición de esoterismo. Concepto, características, historia y etimología. Definicion.com. https://definicion.com/esoterismo/