Definición de eficiencia

La eficiencia es una palabra que deriva del latín eficientĭa cuyo significado es la capacidad de disponer de algo o alguien para lograr concretar un objetivo. Asimismo, se refiere a todo aquello que se necesita para cumplir con una función o con lo propuesto, lo proyectado. Entonces, podemos sintetizar este concepto como la disponibilidad de los recursos para concretar algo y, no solo eso, sino que, además, el hacer un buen uso de dichos recursos. Es decir, no malgastarlos; más bien, aprovecharlos al máximo.

Este concepto no debe confundirse con el de eficacia, diferencia que veremos en el desarrollo de este artículo. Si bien son ideas similares y que se complementan entre sí, no hacen alusión a lo mismo.

Continuando con la definición de eficiencia, es posible decir que es la habilidad, la posibilidad de conocer en profundidad los recursos disponibles para lograr aquello que nos hayamos propuesto, pero hacerlo en forma razonable y utilizando dichas herramientas de manera responsable. La idea es tener siempre en mente el objetivo haciendo hincapié en los elementos o materiales con los que se dispone.

Básicamente, es contar con algo o alguien con el fin de lograr un resultado deseado. Asimismo, al vocablo eficiencia se lo vincula con fortaleza o con una acción, es decir, con la idea de ejecución.

Qué abarca la eficiencia.

La eficiencia es un concepto que abarca muchos elementos importantes pero, en esta ocasión, vamos a enumerar los dos más destacados:

• El tiempo: el calendario es un elemento de gestión de gran valor en la consecución de un objetivo. La idea es lograr lo pensado en el menor tiempo posible o dentro del periodo establecido. Ser eficiente es no escapar del calendario propuesto.
• Los recursos: supone un uso racional de los elementos o materiales con los que se cuenta. Es decir, saber optimizar lo que se tiene para lograr lo que se desea sin abusar ni malgastar. Ser eficiente es saber hacer con aquello que se tiene al alcance de la mano.

Características de la eficiencia.

Este término, cuya etimología nos remite a la habilidad o capacidad de hacer un uso racional de los bienes o recursos a través de una acción responsable, tiene una serie de características que hacen de este concepto uno de los más valiosos a la hora de llevar adelante un proyecto o de querer ejecutar algo concreto.

• Se basa en los recursos materiales.
• Considera el tiempo calendario de ejecución.
• Es una virtud.
• Logra un efecto deseado.
• Supone tener decisión a la hora de utilizar los recursos.
• Implica ser responsable.
• La eficacia asegura no malgastar recursos y obtener buenos resultados.
• La creatividad tiene que ver con darle un buen uso a los materiales o elementos disponibles.
• Supone conocer aquello con lo que se cuenta, es decir, lo que está en disponibilidad.
• Satisfacer necesidades a través de los recursos disponibles o de la adquisición de recursos fundamentales para lograr un objetivo.
• En el caso de una empresa u organización, la eficiencia permite obtener ganancias, además de hacer un uso responsable de aquello con lo que se cuenta.

Tipos de eficiencia.

Existen muchos tipos de eficiencia, pues este concepto se aplica a todos los momentos o acciones de la vida en los que hay que administrar alguna clase de recurso. Vamos a detallar los más conocidos e importantes, pero no por eso únicos. Siempre hay que considerar que ser eficiente es saber hacer un buen uso de los recursos disponibles.

Eficiencia en la economía.

La eficiencia es una palabra muy utilizada en el campo de la economía, pues es donde más responsables tenemos que ser a la hora de gestionar los recursos. Esto supone gastar lo menos posible y en forma racional. Pero esto no significa «no gastar», sino saber cuándo y cómo hacerlo. De esta manera se está sacando provecho del recurso económico con el que se cuente.

Eficiencia en la física.

En el campo de la física, la eficiencia se refiere al vínculo que existe entre la energía que se invierte en un procedimiento y la energía que realmente se aprovecha. La propuesta es que la diferencia entre ambas sea mínima.

Eficiencia en la producción.

Cuando hablamos de eficiencia en la producción nos referimos a la capacidad de conocer con exactitud aquello que se desea producir, tener en claro qué se quiere producir, cuánto y en qué periodo de tiempo. A partir de allí, repartir los recursos y los demás factores de producción que hacen posible el producto o servicio final.

Eficiencia en el consumo.

Eficiencia en el consumo es una característica de aquel que hace uso de un producto o servicio en forma responsable, sin abusar de él, pero recibiendo la mayor cantidad de provecho posible. Recordando, además, que dicho producto o servicio también está a disposición de otras personas o agentes.

Eficiencia en la sociedad.

Con eficiencia en la sociedad nos referimos a la capacidad de gestionar los recursos o bienes del Estado para sacar provecho de ellos. Un claro ejemplo son los recursos naturales cuando se los explota racionalmente y con responsabilidad para generar economía a través del turismo.

Eficiencia en el humano.

La eficiencia humana es aquella habilidad de la que dispone toda persona para realizar diferentes actividades o acciones diarias y que tienen como motor de acción a su propio cuerpo. Por lo tanto, debe aprender a hacer un buen uso de la energía, sobre todo, de la reserva. Es decir, el cansancio, los momentos de ocio, el trabajo, el deporte, etc. Es, básicamente, pensar en la condición física con la que cuenta todo ser humano.

Eficiencia en la psicología.

La eficiencia en la psicología refiere al campo de las emociones. Es decir, en conocer las emociones de cada ser y atender el alcance que tienen. Por ejemplo, si sabemos que somos muy emocionales y que hay cuestiones que nos afectan, ser eficiente con nuestras emociones es reducir al mínimo las situaciones que provoquen un gasto de esa energía. Además, acumular diferentes estados emocionales puede desencadenar problemas de salud de diversa índole, siendo algunas de condición grave.

Eficiencia en la educación.

En la educación encontramos la eficiencia terminal. Esta refiere a la suma de alumnos que logran cerrar el ciclo lectivo de acuerdo a lo estipulado y con los promedios esperados. Son los que se denominan estudiantes en calidad regular.

Eficiencia en el ambiente.

En temas ambientales, la eficiencia energética es aquella que se refiere a hacer un uso racional del consumo de energía para promover acciones o prácticas más amigables con el medio ambiente y así, colaborar en disminuir la cantidad de gases que a diario se expulsan. Pretende una sostenibilidad ambiental a partir de prácticas responsables.

Eficiencia, eficacia y productividad.

Y aquí llegamos a un apartado por demás importante: la diferencia entre eficiencia, eficacia y productividad. Conceptos que muchas veces se toman como sinónimos, pero en la base de sus definiciones, no lo son.

Veremos definiciones breves de los conceptos.

• Eficacia: Consiste en lograr alcanzar las metas propuestas por una persona, organización o empresa.
• Eficiencia: Se refiere al uso racional y responsable de la cantidad de recursos necesarios para lograr las metas propuestas. Es decir, ahorrar o reducir el uso de los recursos al mínimo.
• Productividad: Es la relación que existe entre producto-insumo con el control de la calidad adecuado durante un periodo de tiempo.

Si bien estos tres conceptos pueden ir de la mano, no debe confundírselos. Esto dependerá de los objetivos que se persigan.

Cómo ser eficiente.

Básicamente, para ser eficiente se deben cumplir con ciertas bondades que, para afianzarlas, solo se necesita disciplina.

• Conocimiento
• Responsabilidad
• Interpretar los escenarios
• Creatividad
• Aprovechamiento de recursos y de momentos claves
• Actuar con conciencia
• Buscar la satisfacción

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Navicelli, V. (26 de enero de 2022). Definición de eficiencia. Características, diferencias con eficacia y productividad, cómo ser eficiente. Definicion.com. https://definicion.com/eficiencia/