El concepto de dependencia puede describirse pensando en dos objetos o individuos. Uno de ellos está en relación de subordinación, necesidad o condicionamiento respecto de la otra parte.

Se asocia etimológicamente con el verbo dependere del latín, que en español significa depender. Sus partes son las siguientes:

  • el prefijo de-, que expresa direccionalidad, más específicamente de arriba hacia abajo
  • pendere, vocablo del latín que se interpreta como colgar, pesar, tener un peso determinado o pagar

En este sentido, puede describirse como algo que está colgando hacia abajo, casi como simbolizando una caída. Si nos alejamos de esa metáfora, podemos pensarlo como un elemento B que está sujeto a un elemento A.

Esta sujeción de la que hablamos puede ser en términos de un lazo humano. También puede ser un vínculo contractual o una relación estructural (como en la gramática).

Dos nudos unidos
La idea de dependencia puede interpretarse como dos cosas que están enlazadas: en esta unión, generalmente, hay una relación de jerarquía (o subordinación).

Usos generales del concepto.

La definición tan amplia de este concepto responde a la cantidad de usos, ámbitos de empleo y disciplinas que utilizan este término:

  • Se la usa en la gramática, más específicamente con el término subordinación. Hace referencia a aquel segmento de una oración (e incluso una oración completa) que no tiene autonomía sintáctica respecto de la otra parte (palabra u oración)
  • Es empleada en el ámbito jurídico para representar una relación donde una parte está sujeta a otra. Usualmente, la parte con más jerarquía es la que tiene autoridad sobre la otra
  • Se la aprovecha, en la lengua cotidiana, para hablar de algo que no existe o que no puede ocurrir sino en función de que se cumpla otro factor. En otras palabras, una condición. Veamos un ejemplo: Dependo de este nuevo trabajo para pagar la hipoteca de mi casa. Esto significa que, sin ese ingreso, la hipoteca no puede ser cancelada: depende de lo laboral.

Encontraremos además que el concepto forma parte de otros conceptos más amplios, como dependencia policial. Esta expresión funciona como sinónimo de comisaría, es decir, es el edificio donde está la Policía.

Podemos oírlo en dependencia económica, también, para hacer alusión a la instancia en la que una nación, por ejemplo, está subordinada económicamente a otra. Así, su actividad económica queda supeditada a este país.

Dependencia emocional.

Dentro del ámbito del cuidado de la salud mental, encontramos el concepto de dependencia emocional. Esto se define como un estado psicológico, que por lo general se vincula con miedos a ciertas pérdidas.

Esto coloca a la persona en una posición en la que se siente débil e incapaz de vivir su cotidianidad por sí misma. La posibilidad de no poder estar cerca de esa pareja, ese familiar o esa amistad se vuelve un aspecto negativo.

Algunas de las características más comunes relacionadas con este tipo de dependencia son las siguientes:

  • Hay temor a estar en soledad
  • Se genera gran estrés en ese individuo
  • Puede replicar ese patrón a la hora de vincularse con otras personas
  • El miedo a que el otro no esté puede hacer que, aún no sintiéndose bien con ese sujeto, permanezca a su lado sin importar nada más
  • Su salud psicoemocional se resiente por este vínculo o esos lazos que se desarrollan de esa manera

Estos son rasgos generales de la dependencia emocional. Lo importante es que esa persona pueda sentirse acompañada y escuchada por quienes la rodean. Además, en caso de ser necesario, es recomendable acudir con un profesional de la salud mental.

Psicólogo y paciente
Un profesional de la salud mental puede ayudar a la persona con su dependencia y a generar vínculos más saludables.

Trabajo en relación de dependencia.

Desde una orientación ligada a la economía, encontramos que la palabra dependencia permite graficar una clase de vínculo contractual. Este concepto es el de trabajo en relación de dependencia. Este se caracteriza por los siguientes rasgos:

  • Establece un vínculo entre un trabajador (subordinado) y su empleador (autoridad)
  • El trabajo está registrado en el organismo pertinente que cada país tenga
  • El trabajador percibe una remuneración a cambio de su labor
  • No hay, por lo general, contratos con plazos específicos

Para mencionar un ejemplo concreto, veamos lo que ocurre en Argentina, donde hay una serie de derechos y obligaciones como las siguientes:

  • El trabajador accede a una obra social
  • Quien emplee al trabajador es quien debe hacer sus aportes (como una pensión para su vejez, o jubilación)
  • En caso de accidentes en el ámbito laboral, el empleado queda cubierto por el seguro
  • El trabajador tiene derecho a desempeñar su tarea en un ambiente seguro que no comprometa su salud y contar con herramientas para prevenir accidentes

Este tipo de empleos se distingue de una modalidad de trabajo autónomo. En estos casos, quien lleva a cabo una actividad remunerada lo hace de acuerdo con horarios que no suelen ser los de una oficina. Además, se maneja por fuera de un contrato laboral y hace sus propios aportes.

Dependencia y redes sociales: qué es.

Durante los últimos años hemos sido testigos del impacto que las redes sociales han tenido en nuestras vidas. Facebook y Twitter son quizás las más antiguas. Luego vinieron Instagram, Telegram, Snapchat y un sinfín de otras opciones.

De acuerdo con algunas investigaciones, se ha calculado que, a principios de 2022, un 60 % del total mundial de habitantes tenía como mínimo una red social.

Íconos de redes sociales
El uso de las redes sociales ha aumentado con los años: esto genera, también, una dependencia hacia ellas.

Desde el ámbito de la salud mental, múltiples profesionales han puesto la atención en cómo su uso afecta a la vida cotidiana. ¿Qué significa esto? Han logrado percibir determinadas conductas ligadas al empleo de ellas. Más aún, han notado reacciones frente a la ausencia o la falta de ellas:

  • aislamiento
  • baja autoestima o inquietud
  • sensación de insatisfacción
  • sensaciones negativas si no se puede acceder a una red social
  • necesidad de utilizar todo el tiempo el teléfono

Estas son solo algunas consecuencias. ¿Puede hablarse de dependencia, en este caso? De acuerdo con las investigaciones, sí. Lo que ocurre es que la problemática implica la utilización de algo que hoy está muy naturalizado: el uso del teléfono y de las redes. Es difícil que uno, como usuario, logre ver esto como un problema.

Si consideramos esto en relación con la pandemia por COVID-19, notaremos que hubo varios cambios. Al encierro y a las etapas de aislamiento de gran parte de la población mundial las acompañaron realidades poco usuales hasta entonces. Así ocurrió, por ejemplo, con el home office o teletrabajo, lo que supuso dos situaciones.

En primer lugar, el trabajo se mudó al hogar. Aunque esto suene sencillo, el traslado de lo laboral a la casa de uno implica que los problemas que pertenecían a aquel espacio se mezclaron en el entorno familiar.

Las videollamadas, las llamadas telefónicas y la disponibilidad sin límites para el trabajo afectó la calidad de vida de mucha gente. Además, impactó sobre sus vínculos con los dispositivos electrónicos. Se generó una mayor necesidad de estar pendiente de ellos.

Teletrabajo
Actualmente, el teletrabajo y la pandemia han generado mayor dependencia hacia las redes sociales.

En segundo lugar, hubo un masivo aumento en el uso de redes sociales. Redes como TikTok tuvieron una gran cantidad de usuarios nuevos desde 2020, lo que coincidió con la pandemia. Más incorporaciones suponen mayor popularidad de estas plataformas.

El encierro dio lugar a que las fuentes de distracción y entretenimiento fuesen los aparatos electrónicos que, a su vez, son un instrumento de trabajo para muchos.

Con esto se percibe más claramente que, en el último tiempo, empleo, entretenimiento y distracción han confluido en un alto uso de los dispositivos. No sorprenderá, por lo tanto, que se afirme que hemos creado dependencia hacia nuestros dispositivos.

Los expertos recomiendan varias tácticas para poder regular estos hábitos y entablar vínculos más saludables con los aparatos y con las redes. Algunos de estos consejos son:

  • destinar horarios específicos al día para su utilización
  • no pasar más de 15 o 20 minutos en una red social
  • eliminar aquellas aplicaciones o redes que no empleemos

La multiplicidad de estímulos y notificaciones hace que siempre sintamos que nos falta ver algo. Esto tiene un nombre específico en inglés: FOMO, o fear of missing out, es decir, el miedo a perdernos algo.

Se sugiere, asimismo, mantener el teléfono o la computadora lejos, desactivar los sonidos y alarmas mientras se está ocupado en otra cosa. Si estas prácticas no logran sostenerse, la opción de buscar un profesional para trabajar sobre esta dependencia siempre es una buena opción.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (17 de mayo de 2022). Definición de dependencia. Usos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/dependencia/