La demografía es el estudio estadístico de las poblaciones de seres humanos, según su estado y su forma de estar distribuida en determinado contexto histórico, o en función de la propia evolución de la historia.
Esta noción también se utiliza para nombrar a la tasa de la población de individuos en una región, país, provincia o ciudad específica.
La palabra demografía procede del griego demos, que se interpreta como pueblo, y -grafía, que viene del griego gráphein, cuyo significado es escribir. Su traducción vendría a ser estudio de la población.
Se trata de una ciencia que estudia a las poblaciones humanas basándose en herramientas estadísticas, con foco en sus dimensiones, estructuras, evolución y otras características en general, así como los procedimientos concretos que determinan cómo se conforman, cómo se conservan y cómo desaparecen.
Como campo de estudio de la ciencia, la demografía es una interdisciplina que se ocupa de estudiar el tamaño de las poblaciones, sus composiciones y distribuciones espaciales. Asimismo, observa sus modos de cambiar y de qué se componen las transformaciones, como la fecundidad, la mortalidad y las migraciones. Entre otros, los objetos de estudios sociales, económicos y geográficos son los que contribuyen a la evolución de esta área.
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¿Qué es la población según la demografía?.
Para comprender a qué se dedica la demografía hay que delimitar primero qué es lo que se considera una población. Se trata de conjuntos de individuos que se constituyen de un modo estable, que están ligados entre ellos por vínculos reproductivos y se identifican por características que comparten. Los rasgos en común abarcan desde el territorio, las políticas y las formas jurídicas hasta la etnia o la religión.
Cuando hablamos de un «modo estable», nos referimos a una conformación de grupalidad que se sostiene en el tiempo. Si, por ejemplo, pensamos en la cantidad de personas que van a un boliche una noche de viernes, sabremos que podemos hablar de un grupo humano pero no de una población, ya que no se sostiene en el tiempo. Si, por el contrario, los jóvenes que van al boliche ese día son todos alumnos de una misma escuela que se juntan a festejar un fin de curso, sí estaríamos hablando de una población constituida de una manera estable en un cierto lapso temporal.
Por otra parte, en general, los demógrafos centran su atención en colectivos que se reproducen, que es lo que garantiza que se sucedan las generaciones. Aunque un grupo de niños en el colegio constituyan una población estable, existe un límite, pues nada garantiza que, al reproducirse, ellos inserten a sus hijos en la misma institución. Por lo tanto, no es que los chicos no serán tenidos en cuenta por el demógrafo, sino que, más bien, serán estudiados como parte de una población mayor, o más macro: su barrio, ciudad, provincia o país, por ejemplo.
Tipos de demografía.
A grandes rasgos, los estudios de la demografía de diversas poblaciones se dividen en dos tipos. Ambos están interrelacionados y suponen, en realidad, una separación que se ve como artificial ya que se encargan de estudiar exactamente lo mismo: a las poblaciones de seres humanos.
De todos modos, la segmentación existe y es la siguiente:
- Demografía estática: se encarga de estudiar a las poblaciones humanas en un punto específico del tiempo, evaluando parámetros como dimensiones (número de individuos residentes en un territorio delimitado) y estructuras (clasifica a las personas de acuerdo a variables que, según la ONU, son edad, sexo, estado civil, lugar de nacimiento, nacionalidad, idioma, nivel educativo y económico y fecundidad). También territorios (sitio en el que reside un individuo, que puede globalizarse o desagregarse, abarcando naciones, regiones, provincias, ciudades, municipios y otros) y características generales (estado de salud, coeficiente intelectual, código genético y más).
- Demografía dinámica: este tipo de demografía se orienta al estudio de las poblaciones humanas, pero desde una mirada evolutiva. Tiene en cuenta el transcurso del tiempo y los modos en los que se van modificando las dimensiones, estructuras y distribuciones geográficas de las poblaciones. Para ejemplificar, algunos de los mecanismos que considera esta rama son las tasas de natalidad y mortalidad, las familias, la fecundidad, el sexo, las edades, la educación, los divorcios, el envejecimiento, las migraciones, el empleo, las inmigraciones y las emigraciones.
Importancia de la demografía.
La demografía es una disciplina fundamental para muchas áreas de estudio y de producción de conocimiento, que van desde las ciencias sociales y las naturales hasta las políticas públicas, la salud o la educación.
Saber cómo crecen, decrecen, se transforman o desaparecen las poblaciones sirve para trazar posibles caminos a fin de conocer el pasado, estudiar el presente y planificar el futuro. Además, es fundamental para evaluar políticas públicas y comprender los alcances o límites de las mismas, entre otras cosas.
En salud pública, por ejemplo, la demografía permite elaborar tasas y otros indicadores en este ámbito que son útiles, por ejemplo, para:
- Estudiar la epidemiología, para lo cual se necesitan datos poblacionales y distributivos
- Planificar la salud pública y proyectarla adecuadamente
- Planificar la producción de alimentos para seres humanos
- Planificar políticas de desarrollo a nivel nacional o regional
En el ámbito de la educación, en tanto, estudiar la demografía de la población puede servir para conocer las tasas de deserción escolar o, por el contrario, las tasas de trayectorias académicas completadas, de estudiantes universitarios, etc. En todas las disciplinas y, especialmente, en áreas de la política, es posible recabar numerosos datos útiles que servirán para planificar, proyectar y ejecutar nuevos recursos por parte del Estado, con las más diversas finalidades.
Recursos para el estudio demográfico.
La demografía se puede valer de diversas herramientas para estudiar a las poblaciones. Muchos lugares específicos cuentan con sus propios modos de evaluar los avances o retrocesos de sus habitantes. Estos recursos tendrán, a su vez, diferentes temporalidades y enfoques.
Dentro de las herramientas posibles aparecen encuestas, padrones, registros civiles, censos, institutos de estadística, registros demográficos y otros.
Variables de interés para la demografía.
Ya mencionamos algunas de las variables en las que se centra la demografía para estudiar a las poblaciones. Ahora, listaremos y explicaremos algunas, a los fines de comprender los tipos de datos que se manejan en esta disciplina científica.
- Tasa de natalidad: se trata de realizar una medición de las cantidades de nacimientos que son producidas dentro de un grupo poblacional, teniendo en cuenta un período puntual en el tiempo. Con este dato se logra comprender el ritmo en el que un determinado conjunto de individuos se reproduce, manteniendo la supervivencia de su especie.
- Migración: es útil para determinar cuantitativamente los movimientos de una población. Para esto, la demografía se dedica a estudiar todos los movimientos o desplazamientos poblacionales que se producen desde un lugar de origen a un punto de llegada.
- Tasa de mortalidad: como opuesta de la primera, la tasa de mortalidad estudia y registra con qué frecuencia se producen fallecimientos en una porción temporal específica. Considera variables como la esperanza de vida y los motivos por los que ocurren los decesos de los habitantes.
Citar este artículo
Krause, G. (23 de abril de 2022). Definición de demografía. Población, tipos, importancia, recursos y variables. Definicion.com. https://definicion.com/demografia/