Negocio es el término empleado para indicar aquella ocupación o actividad gracias a la cual es posible obtener ganancias económicas.

Esta actividad puede resultar del intercambio de productos por dinero, de brindar servicios a otras personas o de formar parte del proceso productivo de otro producto.

Hay muchas y muy variadas formas de sostener un negocio; en la actualidad, la tecnología y la digitalización de procesos ha implicado un gran cambio en esta modalidad.

El término proviene del latín negotium, es decir, aquello que implica no tener ocio,

Historia.

Los negocios, en la historia de la humanidad, son tan antiguos como los intercambios de productos al interior de una comunidad o con otras. Este proceso está vinculado con las actividades económicas que cada comunidad podía llevar a cabo (algunos eran agricultores; otros, artesanos, entre otras actividades).

Del excedente de la producción de cada una de estas actividades, surgía la posibilidad de poder intercambiarlo por bienes que fuesen necesarios. Por ejemplo, quien tuviese excedente en la recolección de frutas y vegetales podía intercambiarlo por pieles, herramientas de trabajo o animales, incluso.

Trueque
Los intercambios comerciales de productos para alimentarse y abrigarse, entre otros, son una práctica muy antigua.

Cada comunidad determinaba qué valor tenía cada producto, y ambas partes de este proceso debían estar de acuerdo en ese valor y en las cantidades determinadas.

Con el paso del tiempo y el progreso de las sociedades, cada vez más personas se especializaban en un tipo de trabajo. Quienes eran artesanos perfeccionaban su oficio hasta poder vivir al 100 % de él; quienes trabajaban la tierra se encargaban de prepararla, de sembrarla y cosechar los frutos y así en todas las capas sociales.

Quienes comenzaron a tener ganancias más amplias en estos intercambios, vieron que era posible, también, llevar sus productos a otras tierras. El comercio de este modo ya no se restringía únicamente a la comunidad a la que pertenecían o a pueblos vecinos.

El uso de barcos, por ejemplo, fue esencial para esta expansión comercial.

Con el paso de los siglos, los negocios entre comunidades fueron diversificándose; la llegada de los europeos a América, a fines del siglo XV, supuso un cambio radical en el comercio.

La explotación de la tierra que se llevó a cabo en el continente americano, así como en las colonias de otros países, fue un gran beneficio para los países colonizadores. Por el contrario, las tierras explotadas perdieron su autonomía cultural, política y, también, económica.

Con la llegada del siglo XVIII, la forma en la que los negocios se llevaban adelante cambió radicalmente gracias a la Revolución Industrial. Se pasó del trabajo en pequeña escala a la industrialización de la economía y la producción.

Fábricas
Las fábricas, resultado de la industrialización del siglo XIX en adelante, supuso un cambio radical en la forma de hacer negocios.

Esto implicó un éxodo de personas que habitaban el campo, donde las actividades económicas como agricultura y otros oficios tenían lugar. Al habitar las ciudades, comenzaron a ser la mano de obra de las primeras fábricas del mundo.

Características.

Los negocios, más allá de las diferentes formas que pueden tomar, tienen una serie de rasgos en común. Uno de estos rasgos es que, si bien buscan un rendimiento económico, una ganancia, también apuntan a satisfacer las necesidades del cliente o consumidor. Además, apuntan a resolver sus problemas.

Ambos puntos son pilares fundamentales para poder definir no solo cuáles van a ser los objetivos de ese negocio, sino cómo es posible, paso a paso, mejorar, expandir e innovar en los productos.

La satisfacción de necesidades apunta a conocer a quienes le estamos vendiendo un producto:

  • Qué desea
  • Qué le agrada y qué le disgusta
  • Qué problema tiene y cómo podemos resolverlo
  • Qué nos está diciendo y/o pidiendo

En función de estos ejes es que podremos pensar en diferentes alternativas (bienes, productos y servicios) gracias a los cuales satisfacer a nuestro cliente.

Por otra parte, un negocio también funciona como un espacio en el cual resolver problemas. El cliente tiene lo que en el universo del marketing se conoce como punto de dolor, y este puede ser uno o varios: es labor de quien posee un negocio aprender a reconocerlos. De este modo, puede brindar las opciones adecuadas para cada uno de estos puntos de dolor, mitigarlos y brindar una experiencia positiva a ese cliente.

Atención al cliente
Una buena estrategia de atención al cliente es esencial para sostener un negocio, sin importar su tamaño.

Además de estos dos rasgos, un negocio cuenta con un capital determinado gracias al cual es posible darle inicio a esta estructura, sostenerla y, eventualmente, ampliarla y mejorarla. Esto puede traducirse en mejoras de infraestructura (un espacio más grande donde ofrecer los productos, un depósito que almacene más productos, entre otros), en ampliar el equipo de trabajo o en construir nuevas franquicias y expandirse.

Además, otros rasgos son los siguientes:

  • Atender a las nuevas necesidades y tendencias que surjan en el mercado, y analizar cuál es plausible de ser tomada y aplicada y cuál no;
  • Que la atención al cliente sea siempre de alta calidad, para construir una relación con él. En otras palabras, es importante que el cliente pueda volver a confiar en el negocio (para que regrese en otra ocasión);
  • Construir un modelo sólido, aunque sea simple, para poder organizar las estrategias y objetivos.

Tipos.

A continuación, exploraremos algunas alternativas de negocios que actualmente es posible observar en la sociedad. En primer lugar, el negocio de un fabricante.

Este consiste en aquel emprendimiento en el cual el dueño del negocio convierte la materia prima en productos listos para ser utilizados por el público. Este es el caso de, por ejemplo, quienes poseen fábricas de autos y, en ellas, unifica las diferentes partes de estos vehículos, listos para ser distribuidos y utilizados.

Otro ejemplo de un negocio de este estilo es un pequeño emprendimiento de bufandas. La persona que recibe la lana u otros materiales para tejer (es decir, la materia prima), se encarga de transformarla en un producto (bufandas, gorros, guantes y otras opciones).

Otro tipo de negocio es el de los distribuidores. Siguiendo con el ejemplo de los autos, una vez que el fabricante los tiene listos, quien se encarga de la distribución los lleva a las casas de venta de autos (conocidas como concesionarias). Allí, los clientes pueden verlos, probarlos y decidir cuál adquirir.

Las franquicias, por otra parte, son otro tipo de negocio: en ellas, hay un acuerdo o contrato entre dos partes:

  • El franquiciador (quien posee el negocio en primer lugar).
  • El franquiciante (quien adquiere la licencia para poder abrir una tienda de ese negocio y obtener ganancias).

Las franquicias son un modelo típico de las grandes cadenas y empresas. Muchas veces, al comenzar a expandirse fuera de la localidad donde nacieron, pueden vender la licencia de ese negocio para que en otros países puedan comenzar a distribuir sus productos.

Una nueva alternativa: el e-commerce y la venta en línea.

Un último ejemplo de tipos de negocios tiene que ver con el e-commerce, es decir, el comercio electrónico. Esta modalidad tiene la característica de que prescinde de un local físico en el cual se exhiben los productos o bienes que los clientes pueden adquirir.

Por el contrario, el eje de estos negocios es la tienda web. Estas funcionan como el escaparate, como la vitrina de una tienda física, por lo que su organización es esencial para el desarrollo del negocio.

Tienda online
Las tiendas online son una gran ventaja para poder hacer ventas con mayor frecuencia.

Si bien quien posee el negocio no debe invertir dinero en un local, en impuestos y en demás elementos como accesorios, exhibidores y otros, sí es necesaria una inversión para construir, diseñar y acondicionar la página web.

De este modo, es importante contar con buenas fotografías que permitan ver en detalle los productos y una descripción que supla la imposibilidad de tocarlos o de ver sus tamaños en persona. 

Son muchas las ventajas de una tienda online respecto de una tienda física. Una de estas es que, gracias a la automatización, es posible vender aún cuando el dueño no está en horario de trabajo. Otra ventaja es que es posible llegar a un público mucho más amplio a través de un sitio en línea, ya que es posible vincularlo con las redes sociales del negocio.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (8 de mayo de 2023). Definición de negocio. Historia, rasgos y tipos. Definicion.com. https://definicion.com/negocio/