Con el nombre de pensamiento creativo se conoce a una forma de razonar o de pensar que se caracteriza por buscar un enfoque novedoso y/o innovador para la resolución de problemas. Gracias a él, se fomenta la creación de nuevas ideas, la experimentación con posibles soluciones o respuestas a un conflicto y a ser creativos, en última instancia, en diferentes instancias de nuestra vida.

El término se compone por dos conceptos:

  • Pensamiento: del latín pensare, alude a la facultad o la capacidad de pensar, es decir, de formular juicios o ideas en nuestra mente.
  • Creativo: del latín creare (hacer algo nuevo), refiere a aquello que contribuye con la estimulación de la capacidad de imaginar, de ser ingeniosos y novedosos. 

Características.

Pensamiento creativo e invención
El pensamiento creativo pone en juego la imaginación, la inventiva y la ruptura de esquemas.

De forma general, algunos rasgos del pensamiento creativo se vinculan con poder razonar de una manera distinta a la que una persona generalmente haría. ¿Qué significa esto? En primer lugar, la creatividad es una cualidad donde la imaginación se pone en juego; es por este motivo que se la vincula con la originalidad.

Quienes logran racionalizar o pensar de este modo pueden construir ideas innovadoras, que muchas veces están asociadas con la espontaneidad, la fluidez y la flexibilidad.

En segundo orden, hay una cierta predisposición en aquellos que trabajan activamente con el pensamiento creativo, a poder romper esquemas y estructuras. Esto hace pensar, frecuentemente, en un estilo de concebir el mundo que se aleja de la manera en que comúnmente la mayoría de la gente piensa. Es esencial destacar, en este punto, no considerar la creatividad como un valor positivo en sí, desprovisto del contexto en el que pueda utilizarse. 

Por ejemplo, contemplemos un contexto en el que debe resolverse una situación de un único modo (como con un problema matemático, que posee un único resultado). El pensamiento creativo, en este marco, no es necesariamente útil ya que hay caminos comunes y simples de resolver esa situación. La originalidad que acompaña a la creatividad no encuentra lugar en esta clase de situaciones, ya que no es el tipo de pensamiento que se necesita. 

Por otra parte, si uno considera la creación de una pintura innovadora, el pensamiento creativo sí puede ser más útil que una estructura esquematizada de pensar. 

En tercer lugar, no es correcto creer que el pensamiento creativo y los elementos que lo rodean (ingenio, imaginación, entusiasmo) no son compatibles con los aspectos contrarios, a saber, la disciplina, la rigidez y la rutina. 

Organización y disciplina
La creatividad también puede combinarse con la disciplina para darle orden y estructura.

Si bien el pensamiento creativo sí se nutre mucho más de romper esquemas y de crear nuevas posibilidades, es una forma de pensar entre tantas otras. Quienes se dedican a actividades artísticas (la pintura, el baile, la danza, la fotografía, el diseño) deben poder darle estructura y organización a su trabajo. Para ello, es necesario contar con una rutina y con saber organizar qué elementos son fundamentales para impulsar la creación y la inventiva. 

Importancia.

Desde una perspectiva que considera la importancia de lo cognitivo para el desarrollo del ser humano, el pensamiento creativo actúa como un fenómeno elemental para la estimulación mental. Si la creatividad ayuda a construir ideas innovadoras que no sean lo esperado (o, al menos, que no sean lo que racionalmente ocurriría primero), estimulamos nuestro cerebro y nos exponemos a encontrar otras soluciones posibles.

Un desarrollo continuo de la plasticidad mental nos permite no solo poder resolver otros episodios a futuro, sino que fundamentalmente nos permite poder adaptarnos a hechos desconocidos con mayor facilidad. 

Frente a una situación en la que nos encontremos sin respuesta ni un camino claro, la creatividad nos puede ayudar a ver elementos que no consideramos y a cambiar la forma de pensar esa circunstancia. Así podemos enfrentar desafíos con propuestas creativas e interesantes.

Un campo donde el pensamiento creativo se revela con claridad es en el mundo de la publicidad y las campañas al público. Varias veces sintetizadas en pocas palabras, estas estrategias de atracción para que la gente adquiera un producto (que es la finalidad última) suelen implicar un largo proceso creativo, organizacional y de construcción que nosotros no vemos. 

Cuando las campañas que las marcas y empresas muestran son originales y creativas, es mucho más probable que puedan alcanzar al público al que dirigen su mensaje y tener éxito.

Originalidad creativa
El pensamiento creativo utiliza la originalidad y la inventiva como sus armas principales.

Tipos.

Para poder clasificar las formas en el que el pensamiento creativo se manifiesta, hay que contemplar con qué finalidad está asociado. Veamos algunos ejemplos.

Pensamiento creativo divergente y convergente.

La creatividad divergente es aquella que vincula elementos, ideas o conceptos que resultan alternativas a la solución usual de un problema. Es una manera diferente y flexible de concebir las situaciones. 

Este estilo de estimular la originalidad muchas veces necesita que nos desliguemos de prejuicios y formas preconcebidas de ver el mundo o de pensar la realidad. Esto también se denomina pensamiento lateral.

Por otra parte, el pensamiento creativo convergente es una vía más bien lógica de concebir problemas o situaciones. No hay múltiples opciones ni recetas innovadoras de solucionar algo: se trata de pensar de manera analítica, lineal y precisa. 

Pensamiento creativo mimético.

El concepto de mímesis se utiliza para señalar algo que imita algo o alguien. En este sentido, el pensamiento creativo mimético supone aplicar conocimientos o estilos de resolver problemas ya utilizados en otro campo. 

Un área en la que este tipo de creatividad es útil es en la actuación: los actores y las actrices entrenan para poder plasmar acciones, gestualidades y comportamientos en sus personajes.

Para ello, se sirven de actitudes y comportamientos que observan en otras personas: las combinan, las potencian o las exageran, si desean, para caracterizar, en última instancia, al personaje que están creando.

Pensamiento creativo narrativo.

El pensamiento creativo narrativo, por otra parte, es la capacidad con la cual se logran crear historias y narraciones. Esto supone poder tener la habilidad de pensar historias, eventos, problemas y soluciones (o no), darles estructura y distribuirlos en un texto coherente y organizado.

Usos y formas de estimularlo.

El pensamiento creativo como habilidad humana puede estimularse desde la más tierna infancia. Esto puede ser a través de juegos (manualidades, pintura, acertijos) o al plantear problemas y hacer que los más pequeños busquen soluciones, entre otras opciones.

Estimulación creativa
Los mapas mentales y las listas exhaustivas ayudan a estimular el pensamiento creativo.

Sin embargo, existen algunas técnicas o maneras ampliamente estudiadas en que se puede desarrollar el pensamiento creativo:

  • La técnica Da Vinci: a partir de un problema (puede ser una idea o un concepto, en síntesis, un disparador), anotar en un papel todas las ideas que se nos vengan a la cabeza. No es necesario que sean ideas específicas para ese problema, o que tengan necesariamente que ver con cómo resolverlo. Supone hacer un registro extenso de múltiples posibilidades, para luego ir observando qué podemos seleccionar, qué descartamos y poco a poco observar de cerca lo escrito.
  • Los mapas mentales: estos son esquemas más organizados de pensamiento. En una hoja colocamos una idea o concepto con el que vamos a trabajar, y comenzamos a sacar líneas donde anotemos ideas que podamos vincular con ella. Tenemos la chance de distribuir esas ideas por características o crear una taxonomía que nos sea útil. Esto nos ayuda a tener la información organizada, visible y a rastrearla más rápido.

Otra estrategia muy empleada para desarrollar el pensamiento creativo es el brainstorming. Conocida como lluvia de ideas, es un gran ejercicio para trabajar en equipo. Es utilizado para generar nuevas ideas, para darle forma a una estrategia o para estimular la creatividad cuando se siente que se ha llegado a un punto muerto. 

Citar este artículo

Fernández, A. M. (30 de diciembre de 2022). Definición de pensamiento creativo. Rasgos, tipos y utilidades. Definicion.com. https://definicion.com/pensamiento-creativo/