Definición de ontología

¿Qué existe en realidad? ¿Existe el mundo que nos rodea? ¿Existe Dios? Estas son preguntas que las personas suelen hacerse a diario. Las mismas presentan respuestas abstractas o muy amplias que no llegan a satisfacer las demandas de quienes tienen esas dudas. Pero, una parte de la filosofía intenta dar respuesta a estas dudas, se la denomina Ontología.

La palabra ontología significa «teoría del ser», también se la conoce como «el estudio del ser«. Está formada por dos léxicos griegos, por un lado, óntos, que refiere a ser vivo o ente y, por otro lado, -logía, que hace alusión a ciencia, estudio, discurso o saber, pues deviene de logos.  Este estudio se desprende de algo mucho más grande que, como bien ya mencionamos, es la filosofía. Trabaja en el conocimiento de la naturaleza del ser, de su existencia y de su propia realidad. Por más amplio que parezca, la ontología analiza las relaciones que se dan entre el ser, en cuanto a ser.

Sobre sus referencias históricas, podemos decir que, los filósofos alemanes Jacob Lorhard y Rudolf Goclenius, analizaron el concepto de ontología en sus obras en el siglo XV. Estos estudiosos basaron sus investigaciones en el estudio del ser. Posteriormente, Aristóteles denominó a la ontología como la filosofía primaria. Esto se debe a que, a partir de ella, es que puede entenderse la gran diversidad de todo lo que existe.

Entre los aspectos que estudia la ontología podemos encontrar cuestiones que rozan la abstracción, tales como la existencia de entidades, el significado de dios, el sentido del ser, etc.

La ontología se ocupa de todo lo que está relacionado con el ser, en el sentido más amplio de la palabra.  Sin embargo, siendo su propio objeto de estudio, a la ontología, le cuesta aún definir con precisión al ser, pues considera que para dar respuesta a esa pregunta primero se debe determinar qué es el ser, pues, este es el concepto más general y abstracto que existe.

Asimismo, la palabra ontología también se aplica en el campo de la informática, para referirse a las entidades que existen en un ámbito computacional y; en las ciencias de la comunicación, para establecer la relación entre las personas.

Ontología: Teoría del ser.

La ontología, como bien mencionamos, estudia al ser. Es decir, es la teoría del ser. Esto se refiere a que, como estudio de las relaciones entre los entes, se encarga de responder a preguntas fundamentales y muchas veces catalogadas como trascendentales para las personas como, por ejemplo, la misma existencia humana. Analiza a los seres y a todo lo que los rodea en la realidad en la que viven, mientras que, al mismo tiempo, se cuestiona la esencia de todo lo que existe.

Se distinguen dos tipos de ontología

• La ontología formal: parte de un punto de vista más general, pues se dedica al estudio de las esencias en general.
• La ontología material: es más específica, pues se dedica al estudio de la esencia material de los objetos. Se centra en la naturaleza de los mismos. Se la suele denominar como ontologías regionales.

Como ya mencionamos, el ser no se puede definir, pues es el concepto más amplio que existe. Sin embargo, la ontología se encarga de estudiarlo y, al no contar con una respuesta clara de qué es el ser, sí puede responder con claridad la pregunta ¿quién es el ser? Aquí, la ontología solo pide tener la capacidad de señalar a ese ser que se desea definir. Así, pues, logra hacer una distinción entre dos puntos fundamentales para delimitar el objeto. Nos referimos a:

• El ser que es de verdad o el «ser auténtico»
• El ser que no es de verdad o el «ser antiauténtico»

En esta idea de ser auténtico es que la ontología puede estudiar y conocer al ser en sí mismo. Mientras que, en el ser antiauténtico, esta rama de la filosofía incluye a aquellos seres que están dentro de otros, como, por ejemplo, nombrar a un perro dálmata. Si queremos definirlo, notaremos que tendremos respuestas cada vez más complejas hasta llegar a la última en al cual diremos que, un perro dálmata es un ser. Es decir, primero diremos que, un dálmata, es un cuadrúpedo. ¿Y qué es un cuadrúpedo?, que tiene cuatro patas. ¿Y qué tiene cuatro patas?, un perro. ¿Y qué es un perro?, un animal. ¿Y qué es un animal?, un ser. ¿Y qué es un ser? Lo más amplio de la existencia.

De este mismo análisis que hace la ontología se desprenden dos conceptos básicos para comprender mejor el término que aquí estamos estudiando: la existencia y la consistencia.

La existencia.

La existencia es aquello que se desprende del ser sí mismo, es decir, del ser auténtico que conocimos anteriormente. Decir que algo existe es afirmar que ese algo «está ahí», tiene una presencia y una realidad.

La consistencia.

La consistencia es aquello que se desprende del ser antiauténtico, es decir, al ser en otro. Aquí nos encontramos con ideas como «qué es», es decir, ser esto o no ser eso.

Ante esto, podemos afirmar que la ontología tiene la capacidad de responder a dos preguntas fundamentales:

1. ¿Quién existe?  Pregunta que da origen a la Metafísica.
2. ¿Qué es consistir? Pregunta que da origen a la teoría de la objetividad.

Ontología y metafísica.

La ontología y la metafísica son dos conceptos que a veces se confunden. Muchos filósofos de la Grecia Antigua estudiaron ambos términos y trabajaron para diferenciarlos.

La ontología es considerada como un aspecto de la metafísica, la misma es una rama filosófica que intenta poner en categorías aquello que es esencial y fundamental. Esto lo logra, colocándolo o categorizándolo en una entidad determinada.

• Metafísica: estudia el Ser del ente (o Entre Supremo).
• Ontología: se ocupa del Ser en cuanto tal.

A partir de esto, podemos sintetizar que, la metafísica es una rama filosófica que analiza todo aquello referido a la condición humana en una dimensión que va más allá de la física, intenta explicar las cosas desde una noción trascendental.

Por su parte, la ontología, es más puntual, y se la considera como una rama filosófica que estudia lo relacionado con el ser, con lo que es. Se reduce a lo que en este campo de sabiduría se denomina «siendo, se es».

Problemas ontológicos.

Se denomina problemas ontológicos a todas aquellas situaciones que desafían a la ontología, en cuanto a su capacidad de dar respuesta a las cosas. Es decir, nos referimos a cosas o situaciones, que redefinen lo que significa la esencia misma.

Entre los problemas ontológicos más estudiados, encontramos los siguientes:

• Mente: una pregunta sin respuesta que busca encontrar el lugar que ocupa la mente dentro del cerebro. Pues, si la mente está en nuestra cabeza y es allí donde reconocemos que desarrolla su trabajo, ¿cómo es que no podemos verla, reconocerla o identificarla? Entonces, ¿dónde está precisamente?
• Entidades abstractas: estudio de los objetos, tanto concretos o tangibles como los abstractos o intangibles.  Si conocemos los números, su pronunciación, ¿cómo es que no podemos verlos? Es decir, reconocemos que, en un sitio, por ejemplo, se encuentran cinco personas reunidas, pero, ¿dónde está el número cinco en realidad?
• Materia: un análisis profundo de las cosas o materiales que forman y dan cuerpo a otras cosas. Se trata de un análisis detallado de los recursos que les dan vida a ciertos objetos, los mismos que, al estudiarlos con profundidad, se reducen en átomos o moléculas que no podemos ver a simple vista.

Citar este artículo

Navicelli, V. (20 de mayo de 2022). Definición de ontología. Teoría del ser, ontología y metafísica, problemas de la ontología. Definicion.com. https://definicion.com/ontologia/