Se llama nirvana a un estado mental de iluminación espiritual, trascendencia y liberación de la conciencia. Es un concepto propio del budismo que refiere al momento más elevado de la meditación, en el cual se alcanza la liberación mental de todas las condiciones y ataduras del sufrimiento y el deseo. Para los budistas, el nirvana significa la liberación del ego y de la reencarnación. Mediante el nirvana la conciencia se libera del samsara (ciclo de nacimiento y muerte) y alcanza el estado de conciencia más puro, libre de todo sufrimiento e ilusión.
La noción de nirvana es originaria del budismo, pero se popularizó en muchas otras corrientes espirituales de Oriente como el hinduismo y el jainismo. Se trata de un estado de conciencia, el cual se alcanza a partir de prácticas espirituales como la meditación, el yoga, el desapego y la contemplación reflexiva.
Alcanzar el nirvana implica la liberación del mundo material. Esto significa una liberación de las ataduras del cuerpo físico, del sufrimiento, de los deseos y de la conciencia individual (ego). También apunta a una superación de la ignorancia y de la ilusión mental, ya que el nirvana implica el alcance del «conocimiento verdadero», en el que la conciencia se desprende de todo engaño de los sentidos y la mente, alcanzando un conocimiento espiritual absoluto y trascendente.
La etimología de la palabra «nirvana» proviene del sánscrito निर्वाणम् (nirvāṇa), participio que significa «soplado», «extinguido» o «apagado». Según la filosofía budista, el concepto de nirvana representa una metáfora de la extinción de los deseos mundanos. Alcanzar el nirvana consiste en soplar, extinguir o apagar la llama del deseo, el ego y el cuerpo, y así alcanzar el estado de pureza máxima, libre del sufrimiento y el ciclo de las reencarnaciones.
El estado de liberación espiritual alcanzado por el nirvana es descrito por los sabios y yoguis como un estado de plenitud de la conciencia, en el que se experimenta una absoluta quietud, paz, libertad y completa felicidad. Constituye el grado más alto de iluminación y la liberación absoluta de los límites de la vida mundana.
El primero en alcanzar el nirvana fue Siddhartha Gautama (Buda) (563-483 a. C.), fundador del budismo, quien consiguió la budeidad (iluminación) al llegar al nirvana mediante la meditación. Las enseñanzas de Buda marcaron el camino para alcanzar el nirvana, a través de la práctica del ascetismo, la renuncia a los deseos y lo material, y la búsqueda de la trascendencia espiritual de la conciencia.
Índice de temas
Nirvana en el budismo.
El budismo es la escuela filosófica de donde proviene el concepto de nirvana como la liberación del sufrimiento. Para los budistas, el nirvana es el objetivo final de todas las prácticas espirituales y filosofías trascendentales, enseñadas por Buda y los maestros yoguis. Las enseñanzas de Buda son el origen de toda la filosofía budista, la cual tiene como fin último alcanzar el nirvana.
El dharma (enseñanzas budistas) es el conjunto de saberes y doctrinas desarrolladas por los budistas, cuyo origen está en las primigenias enseñanzas de Buda, pero que luego se extendieron hacia nuevas elaboraciones, escuelas y doctrinas que, sobre la base de las enseñanzas budistas tradicionales, desarrollaron sus propias formas de comprender al nirvana y los caminos para arribar a él. Estas enseñanzas están contenidas en los llamados «Sutras», discursos pronunciados por Buda o por sus discípulos más allegados. En ellos se encuentran las Cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Noble Sendero, que constituyen las enseñanzas fundamentales del budismo y representan una guía filosófica y práctica para alcanzar el nirvana: la liberación del sufrimiento.
Los caminos de Buda para alcanzar el nirvana.
Las cuatro nobles verdades.
Las Cuatro Nobles Verdades son las bases fundamentales de las enseñanzas de Buda y la filosofía budista. Consisten en cuatro afirmaciones esenciales sobre el sufrimiento, su realidad, origen, superación y el camino que lleva a superarlo. A continuación explicaremos brevemente cada Noble Verdad:
- La vida es sufrimiento: La primera noble verdad establece que todo en la vida es sufrimiento. Según el budismo, el sufrimiento es inherente al mundo y a la existencia. Los budistas llaman dukkha (sufrimiento) a la naturaleza propia de todo lo que existe. En el Sutra llamado «Discurso sobre la puesta en marcha de la rueda del dharma», Buda enseña que desde que nacemos hasta que morimos hay sufrimiento: el nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento y la muerte es sufrimiento. Existen muchas formas de sufrimiento como la pena, la aflicción, la angustia, el lamento, el dolor, la frustración, la ansiedad, etc. De modo que toda acción en la vida de un individuo está impregnada de sufrimiento, ya que la existencia individual es sufrimiento en sí misma. El ciclo infinito de dukkha se experimenta a través de la rueda del karma, el ciclo de reencarnación y muerte, que lleva a la repetición constante del sufrimiento mediante la repetición de nacer, envejecer, enfermar y morir. Este ciclo constante de sufrimiento se repite hasta alcanzar la iluminación (nirvana).
- El origen del sufrimiento es el deseo: Luego de explicar la verdad del sufrimiento como forma inherente a la existencia, Buda expone la causa fundamental del origen del sufrimiento: lo que en sánscrito se llama tahná, que se traduce como «deseo», «sed», «apego» o «lujuria». El origen de todo sufrimiento proviene del deseo, el apego hacia lo material y el mundo fenoménico del cuerpo físico y mental. Especialmente, el deseo sexual que es el que reproduce la existencia y genera, además, el deseo contrario, el deseo de la no-existencia: este es el origen del sufrimiento. Buda explica que el deseo está guiado por los seis objetos de los sentidos (vista, gusto, olfato, tacto, oído y mente). El deseo por la existencia es la sed que lleva al nacimiento y con él, al sufrimiento. El deseo que lleva a querer ser «esto o aquello» o querer poseer «esto o aquello» es la sed que lleva a la frustración. Algo que en su insatisfacción lleva, paradójicamente, al deseo contrario: el deseo de la no-existencia, de la aniquilación del ser, la necesidad de terminar con «esto o aquello», el deseo de poner fin a la existencia. El deseo sexual y el deseo de existir llevan al apego, el aferramiento a las cosas perecederas del mundo material-mental. Mientras que el deseo por la no-existencia lleva a una actitud destructiva frente a la vida, lo que produce kármicamente más renacimiento y más sufrimiento.
- La superación del sufrimiento llega con el fin del deseo: Al identificar y reconocer la causa del sufrimiento podemos dar fin al sufrimiento. Si el sufrimiento proviene de thaná (el deseo), con la eliminación del deseo se llega a la eliminación del sufrimiento (dukkha). De aquí la palabra «nirvana» como extinción del sufrimiento. Para llegar a la extinción del deseo, Buda enseña un conjunto de prácticas y preceptos filosóficos que, mediante un camino de purificación de la conciencia a través de prácticas como el yoga, la meditación, la reflexión y el desapego, llevan a la extinción total del deseo y con él, al fin del sufrimiento: el nirvana. La iluminación espiritual llega haciendo extinguir al deseo, lo que le pone fin a la rueda kármica de nacimiento y muerte. El nirvana significa la superación del samsara (la rueda de renacimiento y muerte infinita), es el estado supremo de extinción de los tres venenos de la mente (odio, avaricia e ignorancia). Sin embargo, no debe confundirse al nirvana con el deseo de extinción o aniquilación del ser, ya que tal deseo produce reencarnación y hunde más a la conciencia en la rueda kármica del samsara. No obstante, el nirvana es un estado de liberación absoluta y suprema donde el ser ya no vuelve a reencarnar y, por ende, se libera por completo de la rueda del samsara. El nirvana representa la iluminación, liberación y superación del ciclo de reencarnaciones constantes.
- El camino que lleva a la superación del sufrimiento: En la última verdad Buda revela el camino para alcanzar la liberación del sufrimiento: El llamado Noble Óctuple Sendero. Este consiste en ocho actitudes fundamentales a partir de las cuales se logra alcanzar la máxima sabiduría espiritual y, con ella, el fin del sufrimiento. Estas ocho actitudes son las siguientes: 1) Recto entendimiento; 2) Recto pensamiento; 3) Recto lenguaje; 4) Recta acción; 5) Recta vida; 6) Recto esfuerzo; 7) Recta atención y 8) Recta concentración.
Historia de cómo Buda alcanzó el nirvana.
Siddhartha Gautama era un príncipe hindú cuyo padre, intentando protegerlo de los males del mundo, lo cuidó de conocer o experimentar cualquier tipo de sufrimiento hasta sus 29 años de vida. Durante el nacimiento de Siddhartha, un adivino predijo que si el niño fuera testigo del sufrimiento, la enfermedad o la muerte, se convertiría en un gran maestro espiritual. El padre intentó evitar que se cumpliera dicha profecía y, así, Siddhartha creció en un mundo de fantasía, lejos de la realidad y sin tener conocimiento del dolor, la muerte y los pesares de la vida humana.
No obstante, durante un viaje con su cochero por las afueras del palacio, Siddhartha contempla por primera vez el mundo real y se encuentra con cuatro escenas que cambiarían por completo su destino: un anciano, un enfermo, un muerto y un asceta. Luego de toparse pro primera vez con la vejez, la enfermedad y la muerte, Siddhartha pregunta a su cochero: «¿Yo también pasaré por los mismos pesares que ellos?», a lo que el cochero respondió que todas las personas viven, envejecen, enferman y finalmente mueren. La confirmación de que todo lo que tenía en su vida lo perdería irremediablemente atormentó al joven Siddhartha. Hasta que se encontró con el asceta, quien sonreía serenamente sentado al lado del camino. El joven príncipe le preguntó porqué no parecía estar atormentado por la vida como el resto de la gente que se había topado. A lo que el asceta respondió que llevaba una vida de desapego y contemplación.
En ese momento, Siddhartha era un hombre casado, a punto de heredar el trono y padre de un hijo. Sin embargo, la confirmación de saber que algún día perdería todo lo que tenía a su alrededor se había convertido en su principal preocupación. De manera que, una noche, decidió dejar todo atrás: su vida, su familia, su palacio y su herencia para seguir la senda que el asceta le había mostrado. Inició pues un camino de formación con varios maestros y guías en el que aprendió el arte de la meditación, la renuncia y la disciplina espiritual. Practicó el ayuno hasta alcanzar la extrema delgadez e incorporó todas las técnicas yóguicas, brahmánicas y jainistas de maestros y ascetas. Pero, aún así, no pudo encontrar la iluminación, ya que el sufrimiento continuaba e, incluso, la propia vida espiritual de los ascetas estaba ligada al orgullo y prejuicio de los «logros espirituales». De manera que decidió retirarse y marcharse solo a buscar una fórmula propia para ponerle fin del sufrimiento.
Se dice que Buda («el despierto», «el iluminado») alcanzó la iluminación mientras meditaba en el árbol Bodhi de la aldea Bodhi Gaya. Buda, en ese momento Siddhartha Gautama, se sentó en el árbol jurando que no se movería de allí hasta alcanzar la iluminación o, de lo contrario, moriría en el intento. Fue entonces que pasó su más importante prueba: se mantuvo sentado meditando durante días. Al llegar a la jornada 49, se dice que Buda alcanzó un estado de profunda y clara concentración: el samadhi (estado de conciencia superior), en el cual fue capaz de contemplar la naturaleza del universo y la mente en su totalidad. Atravesó las «tres vigilias de la noche» en las que comprendió las Cuatro Nobles Verdades: que el sufrimiento es causado por nuestras propias acciones y por el deseo de aferrarse a una imagen perecedera y falsa del yo. Descubrió la revelación absoluta de su libertad y comprendió la vacuidad (sunyata) de todo lo que existe. Llegó a la conclusión de que el aferramiento a la permanencia de la vida es ilusorio y encontró la forma de liberarse del apego a través de anicca (impermanencia), superando la identificación con su ser individual, anatta (no-yo). De esta manera, Sidhhartha Gautama alcanzó el nirvana y se convirtió en Buda, el «despierto» o «el iluminado».
Filosofía budista y conceptos relacionados con el nirvana.
El nirvana es una noción relevante dentro de la filosofía budista, la cual representa una de las corrientes de pensamiento espiritual más destacadas de la filosofía oriental. A continuación veremos algunos conceptos filosóficos importantes entorno al nirvana como idea filosófica de la vida, el sufrimiento y la iluminación:
- Karma y dharma: Ambos términos son trascendentales a todas las corrientes de la filosofía budista y oriental. El karma representa la forma repetitiva que toman los actos realizados a partir del deseo, el apego y el aferramiento al mundo material. El karma es lo que mantiene a la conciencia sujeta al sufrimiento y al ciclo eterno de renacimiento y muerte. El dharma representa la sabiduría para superar el karma. Originalmente se llamó «dharma» a las enseñanzas primordiales de Buda, pero luego este vocablo se extendió hacia todas aquellas formas y filosofías espirituales que sirven de guía para la liberación del sufrimiento y la iluminación espiritual. El dharma es la sabiduría que corrige el karma y eleva a la conciencia a un estado trascendente, libre de las ataduras de la materia.
- Sunyatta (vacuidad): El concepto de vacío es fundamental para comprender el pensamiento budista y el nirvana como liberación del sufrimiento. Según la filosofía budista, detrás de todo lo que existe hay sunyatta (vacuidad). Detrás de la ilusión del mundo material, de la mente y la conciencia individual sólo existe un vacío, y es mediante la asimilación de la vacuidad de todo lo que existe que se entiende y se alcanza el nirvana como comprensión del vacío de la existencia.
- Anicca (impermanencia): Según el budismo, nada es permanente. Buda llegó a esta conclusión al alcanzar el nirvana. Se dio cuenta de que todo aquello a lo que nos aferramos es perecedero, todo cambia y nada permanece quieto o inmutable en el mundo. La impermanencia (anicca) representa el estado cambiante del flujo de las cosas, tanto en la mente como en el mundo fenoménico. El sufrimiento surge no de la impermanencia en sí, sino del deseo de permanencia sobre las cosas, afectos o existencia individual. No obstante, al comprender y aceptar la impermanencia inevitable de las cosas, se allana el camino para alcanzar la iluminación espiritual.
- Anatta (no-yo): Según el budismo, el «yo» o existencia individual es ilusoria, ya que representa la identificación con el cuerpo material y la ilusión de los sentidos, que lleva a la mente a creer ser poseedora de sí misma y de las cosas del mundo. Sin embargo, tanto el yo como las cosas son impermanentes y, tarde o temprano, desaparecerán. Un concepto fundamental de la filosofía budista radica en la doctrina del no-yo (anatta) como camino hacia la liberación espiritual de las ataduras de la conciencia individual. Al interpretar y aceptar la ilusoriedad del yo se abre el camino para conectar a la conciencia con la totalidad trascendente más allá de todo lo que existe, el vacío total de la conciencia.
- Satipatthana (atención plena): La práctica de la atención plena se basa en el objetivo central para alcanzar el nirvana. Satipatthana representa el momento de máxima absorción de la conciencia en su meditación, en la cual se libera de las limitaciones mentales y materiales, y la conciencia trasciende los límites del yo, siendo capaz de abrazar un nivel de concentración plena y trascendente. La atención plena representa la puerta hacia la iluminación.
- Vipassana (introspección): Consiste en la práctica que lleva a la atención plena y al nirvana. Vipassana es la introspección, es decir, la meditación reflexiva hacia el interior de la conciencia. Es una práctica de contemplación de los pensamientos e imágenes de la mente, viéndolas pasar como el fluir de un río, sin identificarse con ninguno de ellos. La introspección meditativa (vipassana) es el camino para alcanzar la atención plena (satipatthana).
El nirvana en las diferentes escuelas budistas.
A partir de las enseñanzas de Buda, el budismo fue evolucionando y diversificándose históricamente, desarrollando diversas escuelas filosóficas y técnicas budistas para alcanzar el nirvana. A continuación veremos las escuelas budistas más relevantes y sus filosofías:
- Mahayana (Gran Vehículo): Es, junto al theravada, una de las dos escuelas budistas más importantes. Es un movimiento que ha desarrollado y ampliado la práctica y la filosofía budista a partir de textos, técnicas y rituales propios. Mahayana significa «el Gran Vehículo», en honor al camino que Buda realizó para alcanzar la iluminación. Según el budismo mahayana, la iluminación puede alcanzarse en una sola vida e incluso puede ser lograda por una persona laica, es decir, no religiosa. El budismo mahayana construyó una gran mitología y cosmogonía budista compuesta de deidades, mundos y planos de existencia que representan el imaginario religioso del budismo. El concepto de bodhisattva es trascendente dentro de la doctrina mahayana, el bodhisattva es aquel iluminado avanzado en el camino de Buda, que es considerado un maestro espiritual (guru) para el resto de la Sangha (comunidad budista). Además de Buda (Shakyamuni), en el budismo mahayana existen diversos Budas y Bodhisattvas que han alcanzado el nirvana. Son vistos como seres trascendentales y representan diversos caminos espirituales para lograr la iluminación.
- Theravada (Doctrina de los Ancianos): Es una de las escuelas tempranas que conformaron el primer budismo en la India y conservaron sus doctrinas a través del Pali Canon. Theravada, que significa «Doctrina de los Ancianos», es la escuela más antigua del budismo, la cual conserva el pali (lengua indoaria) como lengua original de la tradición budista. Se caracteriza por ser muy conservadora respecto de la vida monástica y la forma de conservación y transmisión del dharma. La doctrina theravada propone un camino de vipassana (introspección) y análisis crítico de la realidad y la práctica budista, antepuesto a la fe ciega. En el budismo theravada es de gran importancia el estudio de los Tripitaka (textos budistas) y el trabajo de razonamiento y comprensión del mensaje conservado en los mismos. Su doctrina se basa en seguir el camino de Buda hacia el nirvana y convertirse en un arhat o arahant (un noble discípulo de Buda).
- Vajrayana (Vehículo de Diamante): Abarca al conjunto de doctrinas budistas esotéricas basadas en el tantra budista o «mantra secreto», derivadas de la escuela Mahayana. Consiste en un conjunto de prácticas y técnicas adicionales que incluyen mantras, mudras, mandalas secretos y visualizaciones de deidades, las cuales son esotéricas y su acceso depende de una iniciación por un maestro espiritual o gurú.
- Budismo Zen: Es una escuela budista originada en China y que luego se extendió hacia Japón y otras regiones de Oriente. La palabra «zen« significa meditación y zazen (meditación sentada). El budismo zen se enfoca en la práctica de la meditación, especialmente el zazen, como forma ideal de alcanzar el nirvana, en detrimento del estudio y reflexión acerca de los textos sagrados. Según el budismo zen, lo más destacado del budismo radica en la práctica de la meditación y el alejamiento de la mente o intelecto. Sus enseñanzas parten de fuentes del budismo mahayana, como el ideal del bodhisattva, la filosofía del medio camino y la enseñanza a través de las llamadas koan (paradojas zen) que los maestros utilizan para guiar a sus discípulos en el camino de diferenciación de la comprensión y la mente. Se llama Satori (comprensión en el Zen) al nirvana, es decir, Satori hace alusión al momento de no-mente y atención plena que lleva a la iluminación (nirvana) en el budismo zen.
- Lamaísmo o budismo tibetano: Es la doctrina del budismo desarrollada en la región del Tíbet. Se basa en las enseñanzas budistas básicas como las cuatro nobles verdades, la doctrina del no-yo (anatta), los cinco preceptos (código ético del budismo) y el nirvana como liberación espiritual del sufrimiento. En el budismo tibetano es importante la figura del lama, que es considerada una autoridad de la doctrina budista. El Dalai Lama es el título que obtiene la autoridad máxima de la Administración Central Tibetana y es el maestro espiritual por excelencia del lamaísmo.
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Aci, E. M. (19 de enero de 2024). Definición de nirvana. Filosofía budista, prácticas, técnicas y corrientes del budismo. Definicion.com. https://definicion.com/nirvana/