Se emplea la palabra paradoja para hacer referencia a una frase que presenta características contradictorias, o que es opuesta a lo que la opinión general suele considerar verdadero o válido. Un ejemplo podría ser la «paradoja del hotel infinito», que plantea que un hotel con habitaciones infinitas es capaz de albergar más huéspedes, incluso cuando está lleno.

Por extensión, se aplica también esta palabra para hacer referencia a situaciones que presentan este carácter contradictorio o desconcertante.

A partir del estudio etimológico del término vemos que su origen reside en el griego, en donde se usaba en el sentido de para («contra») y doxa («opinión»). De allí se deriva el vocablo latino paradoxum, que se empleaba para describir algo que carecía de sentido, algo increíble o absurdo.

Paradoja del hotel infinito.
Un hotel con habitaciones infinitas es capaz de albergar a más huéspedes, incluso cuando está lleno.

Paradoja en filosofía.

En el ámbito de la filosofía se ha trabajado mucho con este tipo de situaciones, en especial a la hora de evaluar las reglas de la lógica, porque las paradojas parecen desafiarlas, conduciendo el razonamiento a aparentes callejones sin salida. A partir de este estudio y las clasificaciones que se han ido realizando a lo largo del tiempo, vamos a destacar los siguientes tipos de paradojas:

  • Paradojas verídicas: Reciben este nombre aquellas paradojas que, si bien son verificables, no dejan de tener un cierto aire de absurdo o de contradicción interna. Un ejemplo de ellas es la mencionada «paradoja del hotel infinito», formulada por el matemático David Hilbert.
  • Paradojas de carácter condicional: Se trata de proposiciones que van adquiriendo el carácter paradójico en la medida en que se intenta resolverlas. Esto puede deberse a una de dos situaciones: por la ausencia de información necesaria para hallar la solución; o, sencillamente, porque la solución es imposible. Un ejemplo de ellas lo constituye la famosa pregunta «¿qué fue antes, el huevo o la gallina?». Si se afirma que lo primero fue la gallina, tenemos el problema de que esa gallina tendría que haber salido de un huevo. Pero si se afirma que primero fue el huevo, resulta que ese huevo debería haber sido puesto por una gallina.
  • Antinomias: Son aquellas en las que el resultado presenta una contradicción con las premisas de las que surge, más allá de que los métodos deductivos empleados sean válidos y adecuados. Un ejemplo de ellas es el de la «paradoja del mentiroso». Ante el planteo “esta frase es falsa”, tenemos el siguiente problema: si la frase, en efecto, fuera falsa, estaríamos en una situación en la que, por ser falso que es falsa, sería verdadera. Y, al mismo tiempo, si la frase fuera verdadera, sería verdadera y no falsa.

Además de estos tipos principales, es habitual que se realicen clasificaciones de las paradojas según otros criterios, como podrían ser, por ejemplo, el ámbito del saber al que atañen. En el desarrollo de las diferentes ciencias, muchos descubrimientos han sido considerados paradójicos, al quebrar con la lógica tal como hasta entonces se conocía, y suelen llevar esta palabra, acompañada del apellido del científico que la descubrió.

Paradoja del origen del huevo y la gallina.
La pregunta sobre «¿qué fue antes, el huevo o la gallina?», constituye una paradoja de carácter condicional.

Paradoja en política.

Dentro de las reglas que rigen los devenires de lo político, hay dos situaciones que se han caracterizado como paradójicas. La primera se conoce como la «Ley de hierro de la oligarquía«, y fue desarrollada por el politólogo alemán Robert Michels, en su obra Los partidos políticos. La segunda fue enunciada por el filósofo Karl Popper, en el año 1945, y es conocida como la «Paradoja de la tolerancia«.

  • Ley de hierro de la oligarquía: La base de la teoría desarrollada por Michels se asienta en que, en una sociedad democrática, los partidos políticos y otras organizaciones que detentan el poder no se organizan democráticamente en su fuero interno. Y en esto reside su carácter paradójico, ya que: ¿cómo es aceptable que gobiernen democráticamente organizaciones que no se gobiernan a sí mismas siguiendo estos principios? Los partidos políticos suelen operar siguiendo esquemas con marcadas tendencias jerárquicas. En orden a la obtención de los objetivos, sacrifican, en muchos casos, sus consideraciones individuales, y se someten a la autoridad de un sistema (y a sus medidas disciplinarias), apartándose, de este modo, de los lineamientos democráticos.
  • Paradoja de la tolerancia: Lo que destacó Popper a la hora de formular esta teoría es que las sociedades más tolerantes son las que tienen una mayor posibilidad de ser destruidas por las intolerantes. ¿Por qué? En el caso de la sociedad tolerante, es natural que lo sea con aquellas sociedades que no comparten estos ideales, que dejen actuar a cada cual según sus propias inclinaciones. Y en este margen que se le deja a las sociedades intolerantes, ellas van desarrollando su propia actividad, que termina por lograr imponer su propio sistema sobre la tolerancia. Cuando los intolerantes acaban por desplazar del poder a los tolerantes, se presenta la paradoja de que fue la misma sociedad tolerante la que sentó las bases para ser destruida.
Paradoja del mentiroso, contradicción.
En la paradoja del mentiroso, el resultado se contradice con las premisas de las que surge.

Paradoja en psicología.

Se ve en la obra del pediatra, psiquiatra y psicoanalista inglés Donald W. Winnicott una invitación al trabajo con los pacientes a partir del concepto de la paradoja. Esto se da de un modo implícito en muchos aspectos de sus teorizaciones (como, por ejemplo, en el concepto del espacio transicional, en el que la experiencia no se desarrolla ni adentro ni afuera, sino adentro y afuera al mismo tiempo, en un espacio que obra como puente que une y separa), pero también hay en la obra de Winnicott un trabajo explícito con la paradoja.

Él considera que la paradoja constituye una forma de pensamiento que envuelve una contradicción, ya que confronta dos principios opuestos, con una tensión que ha de ser aceptada. Afirma que esta paradoja no debe ser resuelta, sino esto: aceptada. Solo cuando se puede tolerar y respetar la paradoja, se concede al pensamiento un carácter dialéctico.

Es natural un punto de partida, en la experiencia de las personas, que toma como referencia polos de oposición. Lo destacable en el planteo de Winnicott consiste en anular la tendencia a resolver esa situación optando por uno de los dos polos: la tensión que se produce entre las dos posiciones deja de implicar una contradicción que pide ser resuelta por la elección de uno de sus términos (lo cual es siempre muy tentador), sino que la misma tensión, si se soporta y sostiene, se abre a una resignificación nueva y sorprendente. Winnicott destaca que lo que ha surgido a partir de este tolerar la tensión de los opuestos no estaba contenido en ninguno de los polos, sino que es, precisamente, nuevo.

La paradoja abre, así, el camino a lo transicional; al terreno de una incertidumbre fértil que surge solamente cuando se puede suspender el antiguo saber. Se sacuden las bases supuestamente seguras del rigor sensato, la ceguera del sentido común que nos trata de obligar al esto o aquello, y se instaura el reino del esto y aquello, que es, al mismo tiempo, ni esto ni aquello.

De este modo, el espacio pasa a ser la expresión de una travesía, de sus inesperados efectos. El devenir sucede, se expande en un durante en el que no están presentes las marcas de la nostalgia, ni las garras de algún tipo de anhelo. Más que el sentimiento de un deseo que se cumple, estaremos en presencia de la realización espontánea de una potencia interna, insospechada.

Citar este artículo

Lehrer, L. (17 de abril de 2022). Definición de paradoja. Su origen y aplicación en la filosofía, la política y la psicología. Definicion.com. https://definicion.com/paradoja/

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