El innatismo es una postura filosófica que establece la existencia de ideas innatas en la mente humana. Según ella hay nociones, conceptos o conocimientos previos al nacimiento, anteriores a toda experiencia. El innatismo parte de la idea de que existe un conocimiento a priori anterior a toda aprehensión empírica del mundo y la realidad. A raíz de esta visión se despliegan diversos tipos de innatismo a lo largo de la historia, como el innatismo de las Ideas platónicas o el racionalismo cartesiano, que postuló a la idea de Dios y el yo como entidades metafísicas innatas al pensamiento humano. Frente al innatismo se erigen corrientes contrarias como el empirismo, el cual niega la existencia de cualquier idea o conocimiento innato y postula que todo conocimiento es a posteriori y se da mediante la experiencia.
El debate entre innatismo y experiencialismo se reproduce en múltiples ámbitos del conocimiento como la filosofía, la psicología y las neurociencias en las cuales se desarrollan diferentes teorías y conceptos, tanto a favor de la existencia de ideas innatas como en contra de todo innatismo del conocimiento.
En el ámbito de la filosofía, el innatismo tiene su origen en la Teoría de las Ideas de Platón. Él postuló la existencia de ideas innatas en el alma humana cuyo origen se debe a la conexión espiritual del alma con las Ideas eternas y trascendentes del mundo inteligible. Según Platón, al reencarnar en un nuevo cuerpo, el alma “olvida” el conocimiento innato que la vincula con el Mundo de las Ideas. Sin embargo, su recuerdo persiste en las nociones básicas que los individuos tienen acerca del mundo. Posteriormente, en los albores de la Modernidad, el innatismo fue desarrollado por René Descartes, quien estableció un racionalismo del conocimiento según el cual las ideas innatas en la mente humana representan la base de todo conocimiento libre de dudas.
En el extremo opuesto se encuentran filósofos como Aristóteles, John Locke y David Hume, quienes negaron la posibilidad de un conocimiento innato y se basaron en un empirismo o experiencialismo del conocimiento. Según éste, toda idea, noción o conocimiento de la realidad es adquirido a posteriori por la experiencia. En una postura intermedia aparece la filosofía de Immanuel Kant, experto que intentó salvar las diferencias entre racionalismo y empirismo construyendo una síntesis entre ambas posturas. Allí no se descarta por completo el innatismo, ya que Kant abraza la teoría del conocimiento trascendental como un conocimiento a priori en la estructura de la subjetividad, pero formuló que todo conocimiento del mundo proviene de la experiencia sensorial y empírica.
En el campo de la psicología, el innatismo se presenta como una postura que establece que ciertos modelos de conocimiento o percepción de la psicología humana no requieren una aprehensión de la experiencia, como los mecanismos de la percepción de la Gestalt o la estructura del desarrollo cognitivo en la psicología evolutiva de Jean Piaget. En contraposición al innatismo psicológico se erigen filosofías como el conductismo, que negó radicalmente la existencia de ideas innatas. El conductismo postuló que el ser humano nace tabula rasa, es decir, como una hoja en blanco, entendiendo que los conocimientos y las conductas se adquieren en su totalidad a partir de la experiencia, el aprendizaje y el condicionamiento del entorno.
Por otra parte, el constructivismo se erige como una postura intermedia entre innatismo y conductismo, la cual señala que el conocimiento humano se construye a partir de procesos innatos de formación del conocimiento, en conjunción con el aprendizaje directo de la experiencia.
Índice de temas
Innatismo en filosofía
Las ideas innatas de Platón
El innatismo racionalista de René Descartes
Innatismo virtual de Gottfried Leibniz
La síntesis trascendental de Immanuel Kant
Noam Chomsky y el innatismo linguístico
Posturas opuestas al innatismo filosófico
Innatismo en psicología
Innatismo en genética y neurociencia
Innatismo en filosofía.
Las ideas innatas de Platón.
Platón fue uno de los primeros filósofos en desarrollar una teoría innatista del conocimiento humano. A partir de su división entre mundo sensible y mundo inteligible estableció que el mundo que conocemos mediante la experiencia es falso e ilusorio, mientras que el que percibimos por medio de la razón representa el «conocimiento verdadero»: el Mundo de las Ideas, cuya naturaleza es innata, eterna y trascendente al mundo material. A raíz de esta metafísica dualista, Platón postula que el conocimiento verdadero del mundo no proviene de los sentidos o la experiencia, sino que está implícito en la memoria del alma humana. Se conoce como teoría de la reminiscencia a la tesis platónica que establece que el alma re-conoce a través de los sentidos lo que ya conocía previamente en su alma. Platón explica que el alma humana es de naturaleza trascendente, al igual que las Ideas del mundo inteligible, y que todo el conocimiento que posee se debe a la participación con el Mundo de las Ideas. Para fundamentar esta tesis, en diversos diálogos Platón recurre al conocimiento matemático como demostración de que la cognición es previa a la experiencia y no posterior. En el diálogo Menón, valiéndose de la figura de Sócrates, Platón demuestra cómo un esclavo que no ha recibido ningún tipo de educación matemática, frente a un problema geométrico resulta capaz de resolverlo aplicando su lógica natural, sin conocer los métodos matemáticos para solucionar el problema. Según Platón, esto es una prueba de que el esclavo ya llevaba el conocimiento geométrico en su mente, sin haberlo aprendido en la experiencia.
El innatismo racionalista de René Descartes.
En la Modernidad, el principal exponente del innatismo fue el filósofo francés René Descartes, fundador y máximo representante del racionalismo moderno. Él impulsó una teoría del conocimiento innatista según la cual hay ciertas ideas innatas en la mente humana cuya existencia no es posible probar mediante los sentidos. Descartes argumenta que hay ideas metafísicas como el infinito, lo absoluto, Dios o el yo, que no pueden ser corroboradas por la experiencia ya que nadie ha visto o percibido lo infinito, ni a Dios, ni la perfección, etc. De modo que Descartes se pregunta: ¿De dónde vienen estas ideas que tengo en mi mente? Así, el filósofo francés responde mediante un dualismo metafísico, según el cual existe la sustancia pensante (res cogitans), una esencia puramente metafísica creada por Dios, innata a la mente humana, y la sustancia extensa (res extensa), una esencia material que representa la extensión de los objetos en el mundo.
Innatismo virtual de Gottfried Leibniz.
El filósofo alemán Gottfried Leibniz fue otro gran defensor del racionalismo moderno. En su obra Segundo tratado sobre el entendimiento humano planteó una teoría innatista del conocimiento siguiendo la misma línea del racionalismo platónico y cartesiano aunque elaborando su propia versión del innatismo de las ideas. Según Leibniz, el alma humana contiene las razones y conceptos del conocimiento previas a toda experiencia, pero estas razones se despiertan a partir de las experiencias sensibles. Leibniz establece que todos los pensamientos del alma no provienen de los sentidos sino de la razón pura, por lo que estas ideas metafísicas del pensamiento son ideas innatas. Los sentidos sólo pueden captar verdades individuales, mientras que la razón es capaz de captar la universalidad: sin la razón universal no sería posible el conocimiento de los sentidos. Leibniz argumenta que no sólo las ideas y los pensamientos del alma son innatos, sino que el alma es innata a sí misma. El alma de Leibniz se percibe a sí misma como innata en su totalidad y es el fundamento de todas las ideas innatas, cuya percepción es evidente para el alma como constitutivas de su propia esencia innata y metafísica.
La síntesis trascendental de Immanuel Kant.
El filósofo prusiano Immanuel Kant desarrolló una teoría constructivista del conocimiento humano con el fin de sintetizar las diferencias entre racionalismo y empirismo en una teoría que integre ambas posturas antagónicas. Con este propósito, Kant estableció que todo conocimiento del mundo proviene, en primer lugar, de los sentidos, luego pasa por el entendimiento y termina en la razón. Según Kant, el conocimiento se construye a partir de la interacción de los datos de los sentidos con la razón del sujeto trascendental. Kant señaló que la razón humana contiene las categorías del entendimiento (como el espacio y el tiempo), cuyas estructuras no hallamos en el mundo material, sino que son constitutivas del entendimiento humano, pero que son la propia condición de posibilidad de todo conocimiento empírico. Desde su perspectiva, el tiempo y el espacio no son categorías objetivas de la realidad sensible, sino estructuras propias de la subjetividad humana que permiten captar los datos de los sentidos de forma estructurada. El sujeto trascendental kantiano representa aquella estructura cognitiva innata a todos los sujetos, la cual organiza la información de los sentidos y elabora la arquitectura del conocimiento. Dentro de la razón del sujeto trascendental se encuentran aquellas ideas metafísicas imposibles de probar mediante los sentidos. Así, Kant habló de tres ideas innatas: Dios, el mundo y el yo, de las cuales no podemos tener una evidencia sensible y, por ende, es necesario suponer una dimensión subjetiva metafísica que comprenda estas ideas innatas presentes en la razón humana, más allá de la experiencia.
Noam Chomsky y el innatismo linguístico.
El filósofo norteamericano Noam Chomsky elaboró una teoría innatista del conocimiento y el lenguaje, según la cual los seres humanos nacen biológicamente preparados para el uso del lenguaje. Es decir, existe una estructura biológica, previa a toda experiencia, que da la posibilidad de la aprehensión del lenguaje, a la cual Chomsky llamó gramática universal. A partir de este concepto elaboró una teoría de la adquisición del lenguaje, según la cual la gramática universal es la estructura innata de todas las lenguas. El aprendizaje de la lengua vincula el lenguaje propio del contexto en el cual nace el sujeto con la estructura de la gramática universal y su interacción desarrolla el lenguaje individual del nativo. Chomsky explica que la aprehensión del lenguaje no se da a partir de la imitación y la repetición conductistas, sino que es un proceso de diferenciación y selección creativa del lenguaje. La gramática universal contiene todas las formas posibles de lenguaje y el nativo «construye su propia lengua« en relación a la lengua particular en la que está inmerso a partir de una selección interna de las distintas cadenas lingüísticas presentes en la gramática universal. Para defender su tesis, Chomsky argumenta que las explicaciones conductistas no pueden resolver el llamado problema lógico del lenguaje, el cual presenta dificultades a la hora de definir cómo los niños son capaces de realizar articulaciones lingüísticas inexistentes, o de ser creativos en el lenguaje, como si fueran capaces de comprender el mecanismo lingüístico “por fuera” de las leyes y reglas impuestas desde el exterior. Chomsky indica que esto se debe a la existencia de la gramática universal como estructura innata de aprehensión del lenguaje.
Posturas opuestas al innatismo filosófico.
Al igual que el innatismo tiene un importante desarrollo a lo largo de la historia desde la filosofía antigua, las primeras posturas empiristas del conocimiento surgen también en la antigüedad con el pensamiento de Aristóteles. En el libro VI de la Metafísica, él cuestiona el dualismo platónico y rebate el argumento de la existencia de ideas innatas separadas del mundo sensible. Por el contrario, Aristóteles elaboró una teoría constructivista del conocimiento, en la cual el conocimiento proviene de los sentidos y es aprendido posteriormente por la razón.
Durante la Modernidad fueron los filósofos británicos John Locke y David Hume los representantes más destacados del empirismo, corriente opuesta al racionalismo, la cual postula el conocimiento a posteriori, a partir de la experiencia como única vía válida para el conocimiento. Ambos rechazaron el racionalismo como teoría del conocimiento y plantearon que todo saber proviene de los sentidos, no existe idea o concepto que no haya sido elaborado a partir de la experiencia empírica.
Ya a principios del siglo XX surgen el positivismo y el materialismo como corrientes opositoras no sólo al innatismo, sino a toda postura o teoría metafísica del conocimiento. Según las concepciones positivistas y materialistas del conocimiento, no existen ideas o entidades innatas de ningún tipo, sino que todo contenido mental o abstracto es una representación extraída únicamente de la experiencia empírica.
Innatismo en psicología.
Teorías de la cognición y el aprendizaje.
Las teorías de la cognición y el aprendizaje se encargan de estudiar la forma en la que se desarrolla la inteligencia, cómo se produce el conocimiento en la psicología humana y cuáles son los mecanismos de aprendizaje y adquisición del saber. A raíz de estas cuestiones surgen las diversas teorías psicológicas del aprendizaje como la psicología genética de Jean Piaget, la psicología del aprendizaje de Lev Vygotsky, la Gestalt como teoría de la percepción, el cognitivismo como conjunto de teorías de la inteligencia y la memoria, y el conductismo como principal opositor del innatismo en el ámbito de la psicología. A continuación expondremos brevemente las características de las teorías del aprendizaje y la cognición más destacadas:
- Psicología genética: Es una una corriente psicológica fundada por el psicólogo y epistemólogo suizo Jean Piaget, quien postuló una teoría del aprendizaje que estudia la génesis y el desarrollo del conocimiento humano en la psicología. Piaget desarrolló un constructivismo al plantear que la génesis del conocimiento se da a partir de ciertas estructuras y dinámicas innatas, las cuales permiten el desarrollo de la inteligencia de forma evolutiva aunque el aprendizaje se da necesariamente mediante la experiencia. Piaget gestó su teoría a partir de la biología, la epistemológica y la psicología evolutiva, elaborando una teoría constructivista del conocimiento humano.
- Psicología social: El psicólogo ruso Lev Vygotsky lanzó una teoría del aprendizaje social basado en la idea de la interacción social como el factor fundamental del aprendizaje y el desarrollo del conocimiento. El interaccionismo de Vygotsky se basó, en parte, en el innatismo lingüístico y aportó nuevos conceptos para comprender la forma en la cual se desarrolla el lenguaje natural del nativo, a partir de conceptos como la zona de desarrollo próximo y la cimentación (scaffolding) que explican cómo la interacción del niño con su entorno social moldea y desarrolla la adquisición y aprehensión del lenguaje.
- Psicología de la percepción: La psicología de la Gestalt propuso un estudio de las dinámicas y estructuras de la percepción humana. Consiste en una teoría de la mente que postula que la percepción es una estructura que configura los datos provenientes de los sentidos a partir de ciertas leyes innatas, como la ley de la forma, ley de la pregnancia y la ley de la proximidad, entre otras. De modo que la Gestalt puede asociarse con el constructivismo debido a que plantea que la percepción construye, mediante leyes innatas, una estructura cognitiva completa y ordenada de los datos provenientes de los sentidos y la experiencia.
- Cognitivismo: Representa a un conjunto de teorías cognitivas que buscan estudiar la génesis y el desarrollo de la inteligencia y el conocimiento en la psicología humana. Este grupo de teorías se centra en estudiar cómo se desarrollan la intuición, la creatividad, el pensamiento abstracto, la conciencia y la autoconciencia, la memoria, la motivación y la emoción entre otros aspectos fundamentales de la cognición humana. El cognitivismo incluye la psicología genética de Piaget, la psicología social de Vygotsky, los estudios de Jerome Bruner y la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, entre otras.
- Conductismo: Es una corriente psicológica que niega todo innatismo y abstracción de la psicología humana. Postula que todo el contenido mental y el comportamiento de los seres humanos proviene exclusivamente de la experiencia. De modo que, según el conductismo, la conducta y la inteligencia humana pueden moldearse a partir de estímulos y respuestas, ya que el ser humano nace tabula rasa, es decir, vacío de contenido y sin ninguna idea, estructura o comportamiento innato. Para probar esta visión, su fundador (John B. Watson) estudió el comportamiento de los bebés en neonatología y comprobó que sólo tres reflejos son innatos en los recién nacidos: el reflejo de succión (el niño se prende a la teta de su madre sin haberlo aprendido); el reflejo postural (el niño toma una postura específica cuando se acuesta) y el reflejo de agarre (las manos del niño se cierran y se agarran ante cualquier objeto que se acerque). De manera que, con estas pruebas, frente al debate naturaleza vs crianza, el conductismo de Watson y Skinner, postuló que no existe una naturaleza innata en las personas, sino que su conducta depende enteramente de la crianza, la enseñanza y el condicionamiento del entorno.
Innatismo en genética y neurociencia.
En el ámbito de la genética y la biología del desarrollo, las ideas innatistas son estudiadas en relación a la epigenética del comportamiento de los genes: cómo se explica la activación o no activación de ciertos patrones genéticos, los cuales se dan en la relación ontogenia (desarrollo de la especie) y filogenia (desarrollo del individuo), es decir, cómo se produce la ontogénesis del individuo en relación a los aspectos filogenéticos de la especie. En este sentido parece haber un conjunto de patrones innatos que desarrollan los procesos ontogenéticos conservando las características filogenéticas de la especie en cada uno de los individuos, lo que hace posible que existan patrones o comportamientos generales, más allá de que cada individuo sea una ejemplar único de su especie, al mismo tiempo, conserva gran parte de los comportamientos y rasgos filogenéticos del grupo al que pertenece.
Por otra parte, la filosofía de la biología se pregunta específicamente acerca de cómo el desarrollo humano, a nivel biológico y genético, condiciona la formación del comportamiento, el instinto y la cognición humanas. Por ejemplo, en el nivel del lenguaje, cómo es posible considerar una estructura lingüística neurobiológica, preestablecida como estructura «natural» en los individuos. De esta manera, se estudia la posibilidad de un lenguaje innato, es decir, biológicamente asentado, previo a toda experiencia.
En materia de neurolingüística se estudian las teorías innatistas del lenguaje, como la gramática universal de Chomsky, a partir de la investigación interdisciplinaria entre neurociencia, neurobiología, lingüística y psicología cognitiva, entre otras, con el fin de estudiar el procesamiento de la información y el desarrollo del lenguaje en el cerebro, cuáles son las zonas de actividad más destacadas y cómo interviene la lateralización del cerebro (hemisferio izquierdo y hemisferio derecho) en el desarrollo y procesamiento del lenguaje y la cognición. En este marco, el cirujano francés Paul Broca descubrió que existe un área del cerebro (llamada «área de Broca», ubicada en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo) que se vincula directamente con el procesamiento del lenguaje. Posteriormente, el neurocientífico Carl Wernicke profundizó los estudios de Broca y estableció que existen diferentes áreas del cerebro, las cuales se especializan en distintas tareas del lenguaje. Así, el área de Broca se relaciona con el habla, mientras que la llamada «área de Wernicke» se vincula con la función auditiva del lenguaje. A partir de los estudios de Broca y Wernicke se desarrolló la afasiología (disciplina que estudia el lenguaje mediante las estructuras cerebrales).
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Aci, E. M. (15 de noviembre de 2023). Definición de innatismo. Características, fundamentos y posturas. Definicion.com. https://definicion.com/innatismo/