Definición de flexibilidad

La palabra flexibilidad hace alusión a la cualidad o capacidad de algo o alguien de ser flexible, es decir, de doblarse. Proviene del término latino flexibilĭtas, el cual, al igual que flexibilis (flexible) posee la raíz flexi-, del latín flexus, doblado.

En un sentido más estricto, hará alusión a aquello que, en relación con la capacidad física, puede doblarse sin romperse; en un sentido más figurado, hará alusión a algo que puede adaptarse a las circunstancias, que no es rígido.

Aquí vamos a contarte un poco más de este concepto: sus diferentes usos, y algunos ejemplos de cómo aplicarlo. ¡Comencemos!

En informática: diskette o disco flexible.

Un diskette, floppy disk o disquete es un soporte físico empleado durante las últimas décadas del siglo XX para el almacenamiento de información. Estaba conformado por un disco circular, realizado de un material muy flexible (de ahí el nombre de «disco flexible») que era recubierto de un cuadrado de plástico que se ingresaba en una disquetera (es decir, una lectora de disquetes), y permitía grabar información en él.

En ellos se podía guardar y almacenar fotos, archivos, algunos juegos y programas que no fuesen muy pesados. Si pensamos en que su capacidad pasó de 1,2 MB A 1,44 MB y que, actualmente, una canción pesa alrededor de 4 MB, veremos que, si bien eran útiles, no tenían una amplia capacidad para almacenar archivos. Dada su conformación (cuadrado y chato) era fácilmente transportable: sin embargo, tenían un alto grado de obsolencia. Si tenía un rayón o algo de suciedad, el diskette luego podía dejar de mostrar la información, o grabar nuevos archivos o ser leído por la disquetera.

Actualmente, han caído en desuso (tanto es así que ya hay computadoras que no traen instalada la disquetera): otros formatos de almacenamiento, como el CD-ROM en su momento, luego el DVD, y posteriormente las memorias USB o el actual almacenamiento en nube han demostrado que son formatos mucho más avanzados. Formatos como los de la nube como, por ejemplo, Drive, permiten almacenar hasta 15 GB de información (un GB equivale a mil MB: por ende, la capacidad de Drive de 15 GB equivale a la de 12.500 diskettes de 1,2 MB).

En anatomía: flexibilidad muscular.

El músculo es un órgano o tejido compuesto de fibras musculares: en nuestro cuerpo hay más de 600, y tienen funciones tan variadas como ayudarnos a levantar elementos de gran peso, mantener estabilidad, obtener calor, bombear sangre por todo el cuerpo, entre muchas otras más.

Algunos de los principales músculos del cuerpo son los siguientes:

• abdominales
• bíceps
• deltoides (ubicados en los hombros)
• pectorales
• cuádriceps
• glúteos (es el músculo más grande del cuerpo)

También, el rostro cuenta con músculos: son los que nos permiten hacer gestos y expresiones, levantar las cejas, e incluso nuestra lengua está compuesta de ocho músculos.

Ahora bien, en relación con la flexibilidad, esto tiene que ver con el trabajo que tienen los músculos para poder adaptarse al movimiento: si bien se asocia el desarrollo de este trabajo a la labor que gimnastas, deportistas y/o contorsionistas realizan, es importante, para la vida cotidiana, tener algún tipo de práctica que nos permita contribuir con la mejora de nuestra condición física. Correr, ir al gimnasio, levantar pesas, hacer algún tipo de danzas, andar en bicicleta o simplemente salir a caminar a diario son algunas actividades con las cuales podremos mantener activo el cuerpo, y trabajar, aunque sea durante unos minutos al día, nuestra fuerza, resistencia y elasticidad.

La flexibilidad, además de que gracias al entrenamiento podremos ir alcanzando mayores amplitudes y rangos de movimiento, contribuye también con el desarrollo de los músculos. Este desarrollo paulatino de la musculatura permite no solo fortalecerla, que crezca y que adquiera mucha más rigidez, sino también que pueda avanzarse en el desarrollo de ejercicios con mayor requerimiento técnico y de fuerza. Esto quiere decir que un trabajo de fuerza, por ejemplo, sin flexibilidad, no permite que el cuerpo vaya adquiriendo mayor elasticidad. Sin esa elasticidad, menor será el rango que alcanzaremos para nuestros movimientos. Es fundamental complementarlo a la actividad física y deportiva porque, además de contribuir a que tengamos menos posibilidad de lesionarnos, ayuda con dolores del cuerpo, y fortalece diferentes áreas de él.

Siempre con acompañamiento de un entrenador físico, hay diferentes ejercicios que pueden ayudar a estirar los músculos, pero también hay algunas disciplinas específicas con las cuales se puede trabajar la flexibilidad.

Yoga.

Uno de los grandes beneficios de esta práctica es la adquisición de flexibilidad. Como cualquier otra disciplina, también está pensada en niveles, y se accederá al nivel más avanzado a medida que pueda ampliarse la capacidad del cuerpo de responder a ejercicios más desafiantes. El trabajo está concentrado, en gran parte, en aprender a articular respiración y movimientos, y es fundamental para poder realizar diferentes posturas y disminuir, como mencionamos, la posibilidad de lesionarse.

Pilates.

Este método de entrenamiento, denominado Contrología por su creador (Joseph H. Pilates) ya que buscaba la potencia de la mente para controlar el cuerpo en pos del equilibrio entre ambos, tiene entre sus ejercicios múltiples ejemplos de cómo aprender a elongar, estirar y aumentar así la flexibilidad.

Este tipo de ejercicios tiene la particularidad de contar con los denominados estiramientos dinámicos: a diferencia de otro tipo de ejercicios, en el pilates los ejercicios son suaves, lentos, pausados, pero contribuyen con la futura elongación de todos los músculos del cuerpo.

Ambos tipos de disciplinas contribuyen con la flexibilidad muscular y corporal de quienes lo practican, y todo dependerá de que quien enseñe alguna de ellas sepa que ese es el objetivo, y ayude a lograrlo.

Otras acepciones de flexibilidad.

Por aparte de estos dos significados mencionados, la flexibilidad también se asocia como una cualidad ya no tanto en el plano «físico», del cuerpo específicamente, sino más bien en un plano relacional y/o social. Tiene que ver con la capacidad de una persona para adaptarse a situaciones o circunstancias nuevas, improvistas, y que permite fortalecer la comprensión ante situaciones no planificadas.

Esto tiene que ver con la capacidad de poder salir, en un primer plano, de la zona de confort y poder enfrentarse a retos o desafíos: también ayuda a poder poner sobre la mesa necesidades que no sean las propias, sopesar la situación y arrojarse a esta nueva circunstancia desconocida. Pero también la flexibilidad como modo de conducirnos cotidianamente puede ser negativa: si se cede una y otra vez ante cada situación a la que nos enfrentamos, eventualmente dejaremos de poder poner límites a personas o situaciones, dado que priorizamos constantemente circunstancias ajenas a nosotros y, precisamente, no se ponen las propias emociones o ideas primero también.

Sea cual fuese la circunstancia, el desarrollo de la flexibilidad es una cualidad positiva, dado que es un factor fundamental, para las relaciones interpersonales, saber cuándo es adecuado y/o conveniente modificar las propias ideas; pero también es importante aprender a equilibrarlo.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (17 de enero de 2022). Definición de flexibilidad. Etimología y usos del concepto. Definicion.com. https://definicion.com/flexibilidad/