Definición de estilo

La palabra estilo alude al conjunto de características que particularizan algo o alguien. Esto puede ser un modo de escribir, de pensar, de vestirse o de comportarse.

El concepto se utiliza en múltiples áreas: en arquitectura, por ejemplo, encontramos múltiples estilos que se corresponden con diferentes épocas de la historia. En la gramática, encontramos que las maneras en que alguien produce alguna parte de un discurso puede tener dos estilos (directo, o indirecto). En moda, también, es un concepto ampliamente utilizado, ya que describe las características de la forma de vestir.

Proviene del latín stilus: este era un punzón que tenía una punta muy fina en uno de sus extremos (el otro extremo tenía forma de una espátula). Su nombre también es estilete, y se utilizaba para escribir sobre tablillas de cera.

Estilo y arte.

Dentro de las manifestaciones artísticas que una sociedad puede llevar a cabo, la arquitectura es un aspecto fundamental para leer una época. Veamos, a continuación, algunos de los estilos más conocidos en esta área:

Estilo clásico.

En la Antigua Grecia, aproximadamente entre los siglos VII a.C. y el IV a.C., encontramos que la arquitectura poseía rasgos vinculados con lo simétrico, con el orden y la búsqueda de precisión. Dentro de esta concepción, hay tres subgrupos de estilos:

• Orden dórico: es la forma más simple en la arquitectura, en el sentido de que no hay demasiados decorados. Las columnas, por ejemplo (uno de los elementos más usados para descifrar el estilo) eran lisas y con muy poca cantidad de ornamentos. Eran también de gran tamaño, y se caracterizaban por tener un diseño estriado (es decir un diseño acanalado de arriba abajo).
• Orden jónico: Las columnas se caracterizan por ser de un menor grosor que las columnas dóricas. Sí incluían mayor nivel de ornamentación (como los característicos espirales que se hacían en pares en la parte superior).
• Orden corintio: este estilo tiene mucha más ornamentación que los dos anteriores en los capiteles (en la parte superior). Las columnas eran mucho más delgadas, también, y contaban con diseños acanalados.

Estilo gótico.

Desde el siglo XII d.C. , y por cuatro siglos, en Europa occidental (Francia) tiene lugar el desarrollo del estilo gótico. Esta forma de construir tiene un estrecho vínculo con el aspecto religioso, y con el intento de representar, en las construcciones, el poder de la Iglesia. Por tal motivo, destacan tres rasgos:

• gran altura, que hacía lucir a los edificios cercanos al cielo
• notoria luminosidad, por ejemplo con grandes ventanas
• ornamentaciones en los arcos de ventanas

Las catedrales que datan de aquella época son el ejemplo más claro de este estilo, por ejemplo, (buscar acá un ejemplo del sitio).

Estilo barroco.

A partir del siglo XVII, el estilo barroco toma lugar central en la cultura. Es una manifestación del poder que en aquel momento tenían los gobiernos de los principales imperios europeos.

A diferencia de otros estilos anteriores, el barroco se caracteriza por más uso de líneas curvas, ya no tanto rectas. Esto proporcionaba una sensación de movimiento, de dinamismo. Muchos edificios se construyeron con grandes naves, y es un momento en que la pintura toma lugar dentro de la arquitectura, ya que predominan los frescos en techos, por ejemplo. La Basílica de San Pedro, en el Vaticano, es característica de este estilo.

Estilo y lenguaje.

En otra disciplina, vinculada con la lengua y el lenguaje, encontramos que es posible utilizar la palabra estilo desde varias perspectivas. Veamos algunas.

Directo e indirecto.

Los denominados estilos directo e indirecto se vinculan con la forma en que una información se reproduce.

En este sentido, el estilo directo alude a una forma de reproducción textual de las palabras que se dicen, y se caracteriza por el uso de comillas. Veamos un ejemplo:

Ana me dijo: “Quiero que termines el trabajo antes del fin de semana”

Esta expresión toma las palabras de ese personaje, Ana, sin modificarlas en absoluto. Esa misma frase puede transcribirse en estilo indirecto, que se caracteriza por el empleo de la palabra que. Veamos el mismo ejemplo en estilo indirecto:

Ana me dijo que quiere que termine el trabajo antes del fin de semana.

Formal e informal.

Cuando hablamos o escribimos, adaptamos nuestro discurso de acuerdo con el contexto que nos rodea:

• según las personas a quienes les hablemos
• según el contexto social en el que estemos
• según la edad de la otra persona, incluso

Estos son solo algunos factores que intervienen sobre el estilo que puede adoptar nuestro mensaje. Podemos dividir esta forma de dirigirnos a otros en dos grupos.

En primer lugar, un estilo informal. Este se caracteriza por los siguientes rasgos:

• uso del lenguaje mucho más relajado
• uso de muletillas, incluso
• un vocabulario familiar
• formas de tratamiento (hacia el otro) que denotan confianza, como el vos o el tú

Por el contrario, un estilo formal tiene los siguientes rasgos:

• uso del lenguaje mucho más cuidado
• discurso organizado
• formas de tratamiento que denotan respeto por el otro, e incluso distancia (como el usted)

Estilo, vestimenta y moda.

Quizás el ámbito donde más uso tiene el concepto de estilo es el vinculado con el mundo de la moda en general. La elección de una u otra vestimenta es una forma de comunicar nuestra manera particular de mostrarnos ante el mundo.

No hay que confundir, sin embargo, los conceptos estilo y moda:

• La moda responde más bien a una tendencia general, colectiva, y que está usualmente bien vista en una amplia parte de la sociedad (o tiene gran nivel de aceptación);
• El estilo es personal, individual, y no responde necesariamente a modas.

El estilo no se define únicamente a través de la vestimenta, sino que puede tomarse de una forma más integral. El estilo incluye los siguientes elementos:

• ropa en general
• accesorios
• zapatos
• maquillaje
• peinados

Una persona puede tener diferentes estilos a lo largo de su vida, e incluso utilizar muchos estilos en simultáneo.

Hay estilos que surgen en algún momento en específico, y que por lo general no tienen una duración mayor a algunos meses. Sin embargo, también hay otros estilos que son más bien universales, que rompen la barrera del tiempo y del lugar:

• Estilo clásico: colores sobrios, como blanco, negro, tonos tierra, verde musgo, o azules; texturas sin estampas. Algunas prendas básicas de este estilo son pantalones negros, o jeans, y camisas color blanco, por ejemplo.
• Estilo trendy: es el estilo que se adapta a la moda que surge en el momento. Supone seguir las tendencias, y conocer qué se está utilizando ahora.
• Estilo deportivo: se caracteriza por el uso de elementos vinculados con el mundo del deporte y la actividad física. También calzas, remeras cómodas, zapatillas, sudaderas o buzos con capucha.

Otros conceptos vinculados: estilo de vida.

Una última forma de considerar el concepto es estilo de vida: esto alude al modo en que vivimos en nuestro día a día. Aquí se incluye tanto los hábitos personales como los pasatiempos, las formas de relacionarnos con otros, la forma de alimentarnos, nuestro vínculo con la familia, con el trabajo, y demás factores.

Usualmente, se considera que existe un estilo de vida saludable cuando se mantiene un equilibrio entre todos estos aspectos. ¿Qué significa esto? Que mantenemos hábitos saludables de sueño (dormir entre 7 u 8 horas al día), nos alimentamos de forma sana, hacemos actividad física y socializamos con amigos y familia de manera regular.

Sin embargo, el estilo de vida ajetreado que en general llevamos las personas hace que sea casi imposible mantener un equilibrio entre todas estas partes. Lo ideal es, entonces, tratar de balancear las áreas donde podamos hacerlo, y tratar poco a poco de adquirir más hábitos que contribuyan con nuestra salud física y mental.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (19 de julio de 2022). Definición de estilo. Perspectivas, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/estilo/