El concepto de «ente» se encuentra relacionado con la ontología y la idea acerca de la existencia de las cosas. En este artículo veremos su significado en profundidad.
Podemos comprender como ente a todo aquello que sea considerado algo existente. Es una noción realmente amplia, debido a que abarca cualquier elemento, ya sea inanimado, abstracto o concreto. Esta palabra va más allá de lo únicamente material. Un ente puede ser un objeto, una institución o una idea, es un término posible de ser aplicado a una gran variedad de cosas muy diferentes entre sí. La característica que tienen en común es su existencia: son o suceden en un determinado tiempo y espacio.
Originalmente, ente proviene del latín ens/entis, el cual refiere a todo aquello que es, existe o tiene posibilidad de existir. En griego, un vocablo con sentido similar era on, ontos, del cual deriva la palabra ontología; área dentro del campo de la filosofía y de la metafísica que se enfoca en el estudio del ser y sus propiedades.
Si se profundiza en la raíz etimológica, se puede ver que de ens/entis surge también entidad y derivan, asimismo, esencia y ser.
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Otra posible acepción.
En muchas ocasiones, ente hace referencia a aquello que no se encuentra en este mundo o que no pertenece a él y que toma una forma para poder manifestarse. Cualquier ente posee cualidad de ser. Es una concreción particular del ser con características específicas.
En la antigüedad, los griegos distinguían entre la apariencia cambiante -propia de los múltiples fenómenos- y la verdadera existencia. La existencia en sí misma fue, durante un largo período de tiempo, incluso actualmente, un interesante objeto de estudio. Los griegos concebían la existencia como la causa y el origen de todas las cosas.
Ente y ontología.
La ontología, también llamada metafísica o metafísica general, es una disciplina que se desprende de la filosofía y que se ocupa de estudiar todo lo referente al ente, es decir, al ser. A su vez, trabaja sobre las relaciones entre los entes. Por ejemplo, el vínculo entre un universal -digamos, el color verde- y un ente particular que posee esa característica o sobre el que se aplica dicho universal (como en el caso de la hoja de un árbol).
Comúnmente, desde esta área se proponen categorías para el estudio del ser (o el ente) que incluyen sustancias, propiedades, eventos y estados, entre otros. Dentro de cada categoría se hallan los conceptos de particularidad, universalidad, abstracción, necesidad y posibilidad o potencia.
Ente en el lenguaje coloquial.
Dentro de la forma coloquial de hablar, es decir, del modo informal que utilizamos a diario, se suele emplear la idea de ente para describir a alguien que resulta extravagante o, incluso, ridículo. Un ser que sobresale del resto de la gente y llama la atención por su apariencia, su vestimenta y hasta su modo de comportarse o actuar. Lo más frecuente es que esta expresión se use de manera despectiva, como una crítica.
Otra posibilidad, muchas veces vista en historias de ficción -como películas, novelas o cuentos-, es la de aplicar este término a ciertas «criaturas» o formas de existencia que van más allá de lo conocido, de lo común. Suelen ser seres fantásticos, en ocasiones se trata de entes fantasmagóricos o relacionados con el mundo espiritual, la mayoría los cuales se manifiestan en formas no corpóreas, es decir, sin un cuerpo físico. Son seres que no entran dentro de ninguna definición que pueda sernos conocida: no son animales ni personas, tampoco objetos.
Entes reales e ideales.
Según las teorías formuladas por el reconocido filósofo Platón, existen dos tipos diferentes de entes: los reales y los ideales.
Los entes reales vendrían a ser aquellos entes físicos, con corporalidad material, cuya existencia podemos percibir con nuestros sentidos ya que se pueden ver y tocar, algunos también oler, degustar o escuchar. En cambio, los entes ideales son algo más complejos. Estos son abstractos y no son tangibles, es decir, no se los puede percibir con el tacto; es imposible tocarlos o tomarlos con nuestras manos. En realidad, como regla general, los entes ideales no son posibles de captar con ninguno de nuestros sentidos.
Los entes ideales son ideas y conceptos; son entes abstractos. La característica principal que define a este tipo de entes es que son eternos y «perfectos». Eternos porque no tienen un final, así como tampoco poseen un principio, se considera que existen desde siempre y para siempre. Perfectos porque no se modifican con el paso del tiempo, permanecen iguales constantemente. Si pensamos en una silla, el objeto en sí irá envejeciendo lentamente hasta no ser ya más utilizable. Pero la idea de silla, el concepto silla, permanece igual, sin ninguna modificación.
Para crear objetos o formular cálculos nos basamos en este tipo de entes, hacemos uso de ellos y los representamos en la realidad.
Un buen ejemplo de ente ideal pueden ser las matemáticas, o los números propiamente dichos. Si bien podemos tocar, agarrar, oler, ver, degustar, una cantidad específica de, por ejemplo, manzanas o naranjas, para hacer una suma lo que no podemos tocar ni ver ni oler es el número en sí mismo. Percibimos el dígito representado en la cantidad de objetos: seis manzanas. Pero el número 6 en sí, si no lo mostramos con objetos, no podemos percibirlo con los sentidos.
Otro ejemplo de entes ideales son las palabras o los conceptos. Vemos el objeto que representa la idea de «silla», por ejemplo, pero la palabra en sí misma, el concepto, es algo a lo que no podemos acceder con nuestros sentidos.
Las ideas, los pensamientos, las emociones, todas ellas también entran dentro del campo de entes ideales.
Ente local o gubernamental.
Un ente (o entidad) gubernamental es aquel que provee a los habitantes de una región determinada de un servicio. Podemos decir que hablamos de empresas o compañías pertenecientes al Estado. Comúnmente, ofrecen prestaciones que cubren las necesidades básicas de los habitantes de la zona, como salud o electricidad. Su gestión está a cargo del gobierno, pero no por ello dejan, en todos los casos, de tener cierta autonomía. Cada ente local o gubernamental puede tener a cargo otras entidades más pequeñas dependientes a ellas.
Se pueden denominar entes también a aquellas instituciones que, aun cuando proveen a los habitantes de cierta jurisdicción uno o más servicios, pertenecen al área de lo privado, por lo cual dejan de ser entes estatales o gubernamentales.
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Krause, G. (17 de julio de 2022). Definición de ente. Filosofía y otras acepciones. Definicion.com. https://definicion.com/ente/