La palabra aspecto se usa para designar una particularidad o un punto de vista general de algo. Es, de algún modo, una manera de recortar ese objeto o persona que se observa y describir una serie de rasgos que tengan en común, que los englobe.

Es un término de uso cotidiano. Por ejemplo, y en estrecha relación con el sentido de la vista, hablamos del aspecto de algo para realizar una descripción basada en aquello que observamos. Así, podemos decir que «Él tiene un buen aspecto«, y esto puede asociarse con que alguien luce bien o es visualmente atractivo.

Es posible, asimismo, señalar que alguien o algo presenta mal aspecto (por ejemplo, una casa). Esto, con probabilidad, significa que a primera vista no luce bien, que parece desmejorado.

También es posible hablar de los aspectos más importantes de algo para aludir al conjunto de características que destacamos. En este sentido, entonces, aspecto permite agrupar rasgos.

El vocablo proviene del latín aspectus, y a su vez este se vincula con el verbo specere. Se entiende como mirar, observar o considerar algo. Existen otras nociones del español que se enlazan con esta raíz:

  • espectáculo, espectador
  • espejo
  • espectro
  • perspectiva, retrospectiva
  • especular, especulativo
  • sospechar
Observar atentamente
El vocablo aspecto tiene un estrecho vínculo con el acto de mirar, de observar: con lo visual.

Aspecto físico, la moda y lo social.

El aspecto físico de una persona tiene que ver con el conjunto de características exteriores y visibles. Incluye los siguientes elementos:

  • cabello
  • color de piel y de ojos
  • altura y peso
  • vestimenta

A lo largo de la historia de las culturas, estos aspectos han sido valorizados durante algunos períodos y han recibido menos atención en otro. Si pensamos en los últimos cien años, desde nuestra cultura occidental podemos considerar esto desde diferentes industrias como la de la indumentaria, la moda o la de los medios de comunicación.

La construcción de aquello que en un momento es válido, adecuado o correcto supone que se contrapone a algo que se considera por fuera y opuesto a esa lógica. ¿Qué significa esto? Que hay rasgos del aspecto personal que históricamente se han considerado positivos y otros negativos. Estas valoraciones deben considerarse siempre como construcciones de sentido que están insertas en sociedades. Es decir, se vinculan con lo cultural, lo histórico y lo económico.

Hoy por hoy, en el marco de algunos replanteos sociales que tienen lugar desde hace tiempo, la moda y su vínculo e impacto sobre el aspecto personal, individual y cultural ha sido puesto en crisis. Han surgido preguntas acerca de la imagen tradicional de un o una modelo que a lo largo de muchos periodos ha seguido algunos patrones vinculados con la idea de una belleza hegemónica (enmarcada dentro de lo considerado bello).

Se reflexiona, además, sobre cómo los y las modelos tienden a tener cuerpos muy similares, alturas semejantes, y contexturas corporales parecidas, lo que deja de lado otros tipos de organismos no considerados bellos o atractivos.

Moda y aspecto físico
La moda y su fuerte vínculo con el aspecto físico es un campo sobre el que la sociedad actual reflexiona en profundidad.

Incluso, algunos debates ponen sobre la mesa la tendencia generalizada durante varias décadas a emplear modelos de una determinada procedencia racial o étnica. Esto deja por fuera a otras etnias o razas, que usualmente ocuparon tales espacios bajo el concepto de belleza exótica. Estos debates, y numerosos otros que continúan siendo puestos sobre la mesa, intentan poco a poco tratar de incluir a individuos con aspectos físicos desvalorizados que han sido dejados de lado.

Gramática: aspecto perfecto e imperfecto.

En el área de la gramática, por detallar otro campo de aplicación del vocablo, encontramos las siguientes categorías de palabras:

  • sustantivos, adjetivos, artículos y verbos
  • adverbios, preposiciones y conjunciones

La categoría más importante, si consideramos un análisis al interior de una oración (donde conviven todos elementos, ordenados por reglas), es el verbo. Esta es, por excelencia, la clase de palabra con la que se expresa una acción, un estado o un proceso. 

El verbo, entre sus múltiples rasgos, cuenta con el aspecto, el cual permite describir la acción en términos de duración, el lapso de tiempo durante el cual tiene lugar. Es fundamental no confundir aspecto con tiempo verbal. Este último se vincula con delimitar en qué momento ocurre una acción, y para eso hay 3 grandes categorías:

  • pasado
  • presente
  • futuro

En español, cada una de estas categorías tiene múltiples tiempos verbales en su interior.

Dentro de las posibilidades de cómo considerar al tiempo verbal, encontramos:

  • modo (indicativo, subjuntivo o imperativo)
  • voz (pasiva, activa)
  • número (singular, plural)
  • persona (primera, segunda, tercera)
  • aspecto

El aspecto, entonces, es uno de los elementos que podemos reconocer dentro de un tiempo verbal. Se clasifica en dos tipos, que describiremos a continuación.

Aspecto perfecto.

Aspecto verbal
El aspecto verbal hace referencia a si una acción tiene principio y fin, o no.

El aspecto perfecto describe una acción que tiene un principio y un final. Un ejemplo clásico es el pretérito perfecto del indicativo: «Yo he comprado una casa«. Aquí la acción tiene lugar en pasado, y el aspecto perfecto se representa gracias al tiempo en que el auxiliar he está conjugado: el tiempo pretérito (o pretérito simple).

Otro tiempo verbal de aspecto perfecto es el pretérito simple del indicativo: «Canté una canción», «Traje pizza para cenar» o «Anoche no dormí bien«. En estos casos se describen acciones que han empezado y han finalizado en pasado, y que ya no tienen efecto sobre el presente.

Aspecto imperfecto.

El aspecto imperfecto, por otra parte, describe acciones cuyo inicio puede determinarse gracias al tiempo verbal, pero su fin no está delimitado. Veamos algunos ejemplos:

  • Pretérito imperfecto del indicativo: «Yo tenía un libro de manualidades» habla de una acción (tener un libro) en pasado. Sin embargo, no es posible determinar si esa persona ya no tiene el libro o si lo sigue teniendo. 
  • Pretérito pluscuamperfecto del indicativo: «Ella había conseguido un buen salario en aquella fábrica«. La acción, también en pasado, no permite establecer si la mujer sigue teniendo, o no, buen salario. 

El foco, en ambos casos, está en describir una acción que ocurría en pasado, no en delimitar si acabó o no. El aspecto imperfectivo permite que nos tomemos esta libertad al hablar.

Sin embargo, no hay que confundir las propiedades de estos dos aspectos con categorías que los hablantes reconozcamos. ¿Qué significa esto? Que al utilizar estas formas verbales, no necesariamente somos conscientes de que estamos expresando una acción que terminó o que no.

Es mucho más posible que adquiramos tal sensibilidad cuando estudiamos la propia lengua (y campos vinculados con este tema u otros) o, también, si aprendemos otros idiomas. Se puede precisar esta diferencia entre uno y otro cuando se tiene el dominio teórico, ya que en realidad es muy común utilizar un aspecto u otro indistintamente:

  • «Yo había ido a tu casa»
  • «Yo fui a tu casa»

Sin embargo, otros hablantes sí comprenden lo que queremos decir. Esto es posible porque, en la lengua hablada, tenemos mayor posibilidad de poder volver sobre nuestras palabras, aclarar lo que quisimos decir, y continuar hablando, ya que nos toma solo unos pocos segundos. No ocurre lo mismo con la lengua escrita.

Diálogo
En el discurso hablado podemos usar, hasta cierto punto, los aspectos verbales con libertad.

¿Hay diferencia entre aspecto, característica y rasgo?.

Si pensamos en el término aspecto, es probable que podamos pensar en sinónimos de él. Elemento, disposición, características o rasgo son algunos de ellos.

Si hacemos foco en la etimología de los dos últimos conceptos, observamos la raíz de la que parten:

  • rasgo: del latín resecare y, a su vez, de secare que significa cortar, segmentar (como secante, sección, segmento)
  • característica: del griego χαρακτήρ, kharakter, que se traduce como marca o grabado.

Estas palabras aluden más bien a aquello que permite diferenciar a una cosa de otra a partir de esa marca, ese detalle particular, que lo otro no tiene en igual medida o que no posee. Por su parte, aspecto hace referencia a un conjunto un poco más amplio. No es tanto una referencia a algún detalle en específico, sino que habilita una mirada más global al respecto, más abarcativa, con elementos en su interior.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (9 de junio de 2022). Definición de aspecto. Áreas de uso, características y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/aspecto/