Definición de arraigo

Arraigo es una palabra compuesta por dos elementos latinos.

• La preposición “ad”: refiere a “hacia”
• El vocablo “radix”: equivale a raíz

Asimismo, este término corresponde a un verbo irregular y de primera conjugación del acto o efecto de arraigar. En función de lo dicho, arraigo es la acción de sentar raíces. Esto aplica tanto en su sentido literal como figurado. Es decir, una planta echa raíces para asentarse en terreno firme y crecer allí, mientras que una persona se afianza en algún aspecto.

El arraigo propio de un individuo refiere a la capacidad de todo ser humano de desarrollar lazos de confianza y vínculos con los demás miembros de una comunidad. Esta misma cualidad social provoca que no quiera alejarse del sitio donde siente protección, cariño y confianza.

Por tanto, se puede sentir arraigo por diferentes cosas, situaciones e, incluso, lugares. Nombraremos solo algunos casos para ejemplificar:

Arraigos de tipo:

• Social: un club, una iglesia, la escuela, un barrio, etc.
• Emocional: la familia, una relación de pareja o de amistad, etc.
• Ideológico: un partido político, un trabajo, una militancia, etc.
• Geográfico: una ciudad, una provincia, un país, etc.

El punto a destacar de este vocablo es que sentir arraigo por algo se traduce como un sentimiento de pertenencia. De alguna u otra forma, el sujeto arraigado a algo se identifica con eso, comparte valores y costumbres que lo hacen parte.

Asimismo, quien se siente atraído por aquello a lo cual se arraiga, lo hace de tal manera que anhela que eso perdure en el tiempo. Es decir, que dicha situación se presente de modo permanente. Por este mismo motivo es que arraigo a veces se considera como apego, ya que se produce un estado emocional de contacto constante.

Clasificación del arraigo.

El arraigo supone un fuerte vínculo, ya sea se trate de un lugar o de una relación determinada. Lo cierto es que, para comprender mejor este vocablo, vamos a conocer alguna de sus posibles clasificaciones.

Decimos “posibles”, puesto que este término puede ser mucho más amplio. Esto se debe, básicamente, a que el sujeto es un ser social. Y, como tal, está en constante interacción con el entorno que habita, produciéndose así múltiples clases de arraigos.

Arraigo personal.

El arraigo personal es el primero de todos, ya que todas las personas sienten afinidad por otras. El ser humano es un ser que se vincula en diversos contextos y por diferentes razones. En muchos casos, los vínculos toman fuerza, se afianzan, lo que se traduce en relaciones fijas. La idea de seguridad de los numerosos lazos provoca un arraigo, un apego, una identificación.

De la familia.

El arraigo de la familia, también conocido como arraigo familiar, es aquel vínculo que se produce entre los miembros de un clan. Puede que este clan no sea sanguíneo, sino más bien, del corazón. Es decir, que no exista entre las partes un lazo directo de parentesco, pero sí de respeto, afiliación y simpatía. No es temporal, sino que permanece en el tiempo.

De la actividad laboral.

El arraigo de la actividad laboral supone un apego al trabajo, a aquello que brinda los recursos económicos para subsistir. En algunas ocasiones, este arraigo es positivo y, en otras, negativo.

• Arraigo positivo: cuando existen relaciones saludables dentro de la actividad económica. Además, la situación se traduce en buena remuneración y vínculos sanos.
• Arraigo negativo: cuando se trabaja por el dinero, teniendo una mala experiencia en el puesto laboral que se ocupa.

De una relación afectuosa.

El arraigo de un vínculo afectuoso tiene que ver con la conexión que se produce en una relación, ya sea de amistad o de pareja. Aquí el lazo dependerá del trato, de la confianza y del aporte que haga cada parte. Al igual que en lo laboral, el arraigo puede ser positivo o negativo.

Arraigo judicial.

El arraigo judicial remite al campo del derecho penal. Por ejemplo, existen naciones en los cuales el carácter de arraigo se aplica cuando, en una investigación por un delito, el juez solicita a la persona involucrada no salir de la ciudad o del país.

Este pedido se extiende por el tiempo que dure la instancia de investigación y hasta que el caso sea resuelto. Además, si el sujeto investigado es declarado inocente, debe quedar excluido del caso por el cual se lo responsabilizó.

En resumidas cuentas, el arraigo en el proceso penal es el aviso e impedimento que un individuo recibe tras ser acusado de un hecho delictivo. Dicho individuo es advertido por un juez y, en caso de no cumplir con lo establecido, podrá ser castigado con la fuerza de la ley.

Existe, también, el arraigo domiciliario. En este caso, el sospechoso debe permanecer en su hogar hasta que se determine su situación.

Arraigo bienes raíces.

En el mercado de bienes raíces, el concepto de arraigo permite aludir a la tenencia de propiedades, ya sea para la venta o para la renta. En la actualidad, un inmueble representa un valor agregado para cualquier persona, sobre todo, si se desea recaudar dinero con ella.

Poseer un inmueble es visto como un ahorro a largo plazo, ya que, mientras se cobra un alquiler por él, se puede evaluar su venta en algún momento estratégico.

En los últimos años, la gente con ahorros y los inversionistas volcaron el dinero al sector de bienes raíces, puesto que, para no ver desvalorizados sus ahorros o detectando fuentes de ingreso decidieron comprar propiedades. De esta manera, el dinero se transforma en un producto tangible que permite multiplicar los ingresos.

Tener un arraigo o ser alguien con arraigo implica contar con propiedades a su nombre y recibir ingresos mensuales o anuales por ellas.

Arraigo como procedimiento.

En cuanto al arraigo como procedimiento, nos referimos al acto de conseguir la residencia en un país. Existen naciones que lo denominan como residencia por arraigo. Esto quiere decir que, cumpliendo con ciertos requerimientos, una persona extranjera puede obtener un permiso permanente para desenvolverse con tranquilidad en un nuevo territorio.

Básicamente, se trata de un mecanismo que permite regularizar la situación de aquel extranjero que se encuentra en una nación de manera ilegal, es decir, indocumentado.

Obteniendo una residencia por arraigo, este sujeto puede lograr una residencia temporal y, con el tiempo, una permanente.

El desarraigo.

El desarraigo es lo contrario al arraigo. Es decir, es el acto de desvincular a un sujeto de una situación o de un lugar determinado.

Al desarraigo lo podemos encontrar en diferentes contextos, por ejemplo:

• Para expresar la desvinculación de una persona de su territorio. Es decir, cuando un sujeto decide, por diversas razones, irse de una ciudad, provincia o país para instalarse definitivamente en otra zona geográfica, muchas veces desconocida.
• Para aludir a los esfuerzos que un trabajador debe hacer para cumplir con su labor. En este caso, el desarraigo se traduce en un ítem económico que se añade al sueldo mensual del empleado. Se compensa así una pérdida específica con mayor remuneración.
• Cuando se refiere a una ruptura con el pasado. Terminar una relación, una separación momentánea, una transformación o cambio profesional, etc.

Citar este artículo

Navicelli, V. (5 de julio de 2022). Definición de arraigo. Clasificación, como procedimiento, desarraigo. Definicion.com. https://definicion.com/arraigo/