El pensamiento científico es una forma de razonar científicamente. Se sustenta en ser escéptico, observar y experimentar, siendo estos los procedimientos más utilizados para la generación de conocimiento en distintos campos en los que la gente ejerce actividades.
Antiguamente, el conocimiento acerca de las cosas y del origen de los seres humanos era explorado especulando y reflexionando. A pesar de esto, incluso en esas épocas existían pensadores que se valían de obtener el conocimiento experimentando.
Aquellos pensadores sentaron las bases para desarrollar la mayor parte de las ciencias que se basan en el pensamiento científico como el lugar en el que se origina el conocimiento.
El pensamiento científico fue fundado después del Renacimiento, cuando se estableció que la razón de los individuos debía superar a la fe. Así, esta forma de pensar se le impuso al pensamiento mágico. Sin embargo, no llegó a ser su reemplazo por completo pues muchas personas necesitan valerse de pensamientos por fuera de la lógica para dar respuesta a inquietudes y miedos.
Etimológicamente, debemos pensar este concepto palabra por palabra. Por un lado, pensamiento viene del latín pensare, y significa resultado de pensar. Por el otro, científico viene del latín scientificus, entendido como relativo al que hace ciencia.
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Características del pensamiento científico.
El pensamiento científico tiene un estrecho y fundamental vínculo con la investigación científica, y se caracteriza por ser:
- Objetivo: El pensamiento científico es aplicado a hechos innegables y no ejerce una especulación arbitraria. Es objetivo, se adecúa a la realidad o a la validez de los hechos y no depende de intereses individuales. Solamente los episodios son importantes para guiar toda investigación en el ámbito de la ciencia. No se tienen que mezclar en esto factores que sean subjetivos, ni los sentimientos del investigador, o de quien se encargue de juzgar la investigación. Es importante que estas cuestiones permanezcan marginadas del mundo de la ciencia. Cabe destacar que no se trata de una tarea de fácil cumplimiento, pero que vale la pena trabajar siempre por alcanzarlo para cuidar las investigaciones y las prácticas científicas.
- Racional: La razón es lo que nos ha permitido lograr distinguirnos de los animales. También es razón la fundamentación o la posibilidad de explicar algo. En el pensamiento científico esto es clave. Está mediado por la racionalidad, básicamente porque lo integran principios y leyes aportados por la ciencia. Ser racional es poder hacer asociaciones entre conceptos valiéndose de leyes de la lógica que sirvan para poder generar nuevos descubrimientos y conceptos. Además, es la racionalidad la que permite un orden de conceptos para que devengan en teoría.
- Sistemático: Un sistema puede ser comprendido como una serie de elementos interrelacionados armónicamente. En ciencia, esta noción es un poco más precisa que eso, entendiéndose incluso más ampliamente. El conocimiento científico no puede hallarse aislado ni desordenado, sino que siempre se inserta en un conjunto y se relaciona con otros saberes. Esto significa que todo conocimiento en el ámbito de la ciencia se comprende en función de otros conceptos que se relacionan con él y se jerarquizan de algún modo.
Además, el pensamiento científico es general. Esto significa que tiene que ser de utilidad para ofrecer una explicación a situaciones iguales o bien similares, verificando o negando principios o leyes.
Método científico y pensamiento científico.
El pensamiento científico está fundamentado en la existencia del método científico, que sirve de soporte para sistematizar y comprobar el conocimiento en este campo. En este sentido, es útil aclarar que el método científico es operativo en un conjunto de pasos. Estos son:
- Se recopilan los hechos.
- Se hace un análisis para lograr la comprensión de estos hechos, haciendo uso de supuestos básicos o de leyes.
- Se formula una hipótesis para llegar a la explicación de los hechos.
- Se experimenta para hacer una comparación de los resultados con los planteos sustentados por la hipótesis que ha sido desarrollada anteriormente.
- Se predicen nuevos hechos.
Ahora bien, la investigación en el campo de la ciencia está en constante transformación y evoluciona. Es por esto que, con el tiempo, se fueron -y van- agregando matices al método que resulta en el desarrollo del pensamiento científico. Esto es lo que genera el surgimiento de corrientes epistemológicas distintas y variadas.
Para qué sirve el pensamiento científico.
El pensamiento científico es útil, como hemos visto, para elaborar teorías que ayuden a comprender el mundo en el que vivimos. Se valen de él diversas ramas de la ciencia, que renuevan el conocimiento en cada uno de sus campos a través de los años.
Hay dos posibles tipos de objetivos que puede perseguir el pensamiento científico. Podemos dividirlos entre los objetivos propios del pensamiento científico, que van más allá de los intereses personales del investigador. Por otro lado están las metas personales de este investigador, que pueden o no ser iguales a los anteriores.
En el caso de los objetivos propios del investigador, lo cierto es que pueden ser múltiples, pero generalmente se podrían englobar en la satisfacción intelectual y la producción de nuevos artefactos técnicos.
En cuanto al pensamiento científico, persigue cuatro objetivos concretos:
- Describir: El objetivo más elemental de este tipo de pensamiento es el de lograr describir fenómenos. Esto se logra explicitando las características que se pueden observar. Los científicos tienen una habilidad especial para alertar acerca de ciertos hechos y cualidades en cosas que habían estado de alguna forma ocultas ante los ojos de los individuos que no estudian la ciencia.
- Explicar: El pensamiento científico busca poder explicar la realidad. Esto supone comprender en qué consiste, encontrar las causas de ciertos fenómenos y explicitar lo que estos implican. También, establecer cómo se relacionan los hechos y las cosas. El acto de explicar puede ser descrito como la operación de la mente que hace que los fenómenos puedan englobarse en conceptos universales.
- Predecir: Gracias al pensamiento científico se pudo saber, antes de que ocurran, cuándo serán los eclipses solares y lunares, cuándo bajarán o subirán las mareas, o, por ejemplo, cuando lloverá. Este es uno de los más grandes valores de las ciencias aplicadas que podemos percibir como útiles en nuestra vida cotidiana sin estar inmersos en la ciencia.
- Controlar: En este caso hablamos del control de variables. Esto significa poder manipular y determinar cómo cambia una variable. Por ejemplo, saber cómo y poder calentar agua para un experimento en el campo de la química. También tiene usos caseros, pues podemos luego replicar esos conocimientos en la vida cotidiana una vez asentados. La medicina es una muestra de este factor de control, ya que sus investigaciones se orientan por lo general a controlar bacterias, virus y enfermedades, entre otros elementos nocivos para el cuerpo de los seres humanos.
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Krause, G. (25 de septiembre de 2022). Definición de pensamiento científico. Características, método científico y para qué sirve. Definicion.com. https://definicion.com/pensamiento-cientifico/