Del latín integralis, la palabra integral hace referencia a que algo abarca todos los aspectos, rasgos y características de una cosa o de alguien.

Se usa en varios ámbitos: por ejemplo, podemos encontrarlo en las matemáticas. Existe el concepto de cálculo integral, con el que se habla de la rama de esta disciplina en la que se busca encontrar una función desde una derivada. También se emplea dentro de la ingeniería y la física.

Es, de igual modo, un término relacionado con la nutrición, ya que se aprovecha para señalar que un producto (cereales, usualmente) tiene todos sus componentes y nutrientes de origen.

Además de funcionar como un sustantivo, lo hallamos como un adjetivo. Integral, en este sentido, hace referencia a la cualidad de ser íntegro (o íntegra). Tal vocablo, del latín integrum, se considera en español un cultismo. ¿Qué significa esto? Que pasó del latín al español sin, prácticamente, ninguna modificación.

Integral rompecabezas
La palabra integral se asocia con algo que está completo, que tiene sus partes unidas.
  • Integrum (con tilde en la i): La -m final del latín desapareció con el paso del tiempo al español.
  • Integru, así, tiene una -u final que se transformó en una -o. Esto da “íntegro”.

Estos dos cambios son muy frecuentes en el paso del latín al español (noctem derivó en noche; nebulam pasó a ser niebla; taurus marcó el origen de toro), de ahí que se los considere mínimos. Ahora bien, no todas las palabras tienen una única evolución: en este caso, aludimos al lenguaje patrimonial.

Integrum tuvo otro desarrollo, que hizo que se modificara tanto que dio lugar a entero. Por ello, “integral” (o “íntegro”) en la definición que señala que incluye todos los rasgos de algo, es una palabra relacionada con “entero” (y así se unifican las acepciones sobre algo completo, donde no falta nada).

Alimentos integrales.

En relación con la alimentación, el adjetivo “integral” permite describir todo aquel producto que conserva todos sus nutrientes originales, aun cuando pasan por el proceso industrial hasta llegar a nuestras mesas. Esto se aplica principalmente sobre cereales y granos enteros.

Un ejemplo es el arroz integral. Hemos mencionado que estos comestibles mantienen sus nutrientes: en este caso, el arroz integral se opone a la variedad conocida como arroz blanco. Veamos algunas diferencias:

  • El arroz integral se absorbe más lentamente y contiene más fibra. Por esto, causa la sensación de saciedad y contribuye a una mejor digestión.
  • A diferencia del arroz blanco, este es mucho más rico en nutrientes como magnesio, calcio o hierro.
  • El integral contiene, además, antioxidantes, que son beneficiosos para la salud.

Existen, simultáneamente, otros alimentos integrales:

  • harinas (en oposición a las blancas o refinadas), que se pueden utilizar para hacer panes, budines, y bizcochuelos.
  • pastas.

Los alimentos integrales tienden a tener un color levemente más oscuro que aquellos que se realizan con harinas blancas. Sin embargo, esto no es una regla, y es por eso que se recomienda siempre revisar las etiquetas y ver sus componentes.

Harinas integrales
Los productos integrales son aquellos que mantienen sus componentes de origen, o si son granos, este está completo.

Por tal motivo, cuando se inicia el consumo de alimentos integrales es importante contar con el acompañamiento de profesionales y nutricionistas. Muchos productos que circulan en el mercado contienen una etiqueta que los presenta como integrales. Sin embargo, un vistazo al cuadro nutricional permite ver que el aporte de fibra no siempre es el adecuado para una dieta equilibrada.

ESI o Educación Sexual Integral.

ESI es el nombre con el que se conoce a la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina, donde fue promulgada durante el 2006.

Esta legislación apunta a garantizar derechos a infantes y adolescentes para poder recibir, en escuelas de todo el territorio nacional, educación sexual integral. El concepto de integral aquí alude a un tipo de educación en la que se complementan conocimientos. Se busca así construir un todo y a comprender que la sexualidad no es un ámbito que solo se restringe a unas pocas disciplinas y áreas de saber (sexología, anatomía, religión), sino que puede complementarse interdisciplinariamente.

Hemos mencionado que la ESI se despliega en las escuelas: en ellas, a su vez, se dividen los contenidos en función de los niveles en el que los alumnos y las alumnas están.

Nivel inicial.

Se introducirá a los más pequeños en conocimientos en relación con sus cuerpos y los organismos de los otros. Esto funciona no solo para poder ser respetuosos de sus propias corporalidades y la de los demás, y para conocerse a sí mismos, sino también para enseñarles qué situaciones pueden ser de riesgo para ellos.

Se apuntará, también, a que conozcan cómo vincularse con sus pares y a que se creen lazos de cuidado con el prójimo. La idea es que, en una instancia en la que son tan chicos, puedan propiciarse espacios como estos, de reflexión, en torno a, por ejemplo, lo lúdico. Podrán aprender a compartir actividades y a no discriminar entre cosas de hombres y mujeres en relación con los deportes o con los colores.

Niños jugando
La ESI puede enseñarse desde temprana edad y los docentes y las familias cumplen un rol clave para un abordaje exitoso.

Nivel primario.

Con niños ya un poco más crecidos, y con otras herramientas, se continúa trabajando en el cuidado del cuerpo, de los afectos, y en poder respetar las diversidades que existan. Es importante también mantener un trabajo interdisciplinario: que participen maestros y maestras de educación física y de artes, pero también aquellos que enseñan literatura o matemática. Es fundamental que se cuide y se vele por la enseñanza de la ESI desde todos los espacios, y que los niños y las niñas puedan ver compromiso e interés de parte de los más grandes, figuras de autoridad para ellos.

Nivel secundario.

En la secundaria, los conocimientos adquieren una profundidad más intensa que en los niveles anteriores, ya que los estudiantes están próximos a terminar el colegio y las inquietudes y los debates pueden complejizarse.

Las problemáticas van muchas veces asociadas con educación en torno a la sexualidad y múltiples ejes dentro de esto:

  • salud sexual y reproductiva: prevención de ITS (infecciones de transmisión sexual), formas de protección y métodos anticonceptivos.
  • diversidad.
  • identidad de género.
  • orientación sexual.

Serán relevantes en estas instancias, asimismo, los siguientes tópicos: prejuicios y discriminación, análisis de cómo se construyen estereotipos relacionados con lo cultural, el género y la belleza hegemónica, incluso. Además, temas como violencia de género, bullying, grooming y las relaciones con redes sociales también pueden ser abordadas.

Integral en matemáticas.

En las matemáticas encontramos el concepto de cálculo integral, muy empleado tanto dentro del cálculo (más específicamente, el cálculo infinitesimal) como dentro del análisis. A su vez, no es un concepto exclusivamente relacionado con esta disciplina: la ingeniería lo emplea también.

Cálculos matemáticos
La noción de integral se asocia con las matemáticas, pero también con la ingeniería, incluso con la física, dada su utilidad para medir áreas.

De manera general, podemos definir a la integral como lo que permite determinar cuál es un área en una circunstancia específica. Imaginemos un eje donde tenemos una curva: debajo de esta curva, y en relación con el eje, tendremos un espacio definido (un punto a y un punto b por ejemplo). Entre la curva, el eje y los dos espacios se forma un espacio cerrado: esa es la integral de una función.

Una particularidad del concepto de integral, aquí, es que tiene diferencias de acuerdo con el autor que trabajó en ello. Una de las más conocidas es la integral de Riemann (por Bernhard Riemann, matemático alemán nacido en 1826 y fallecido en 1866). Otra integral conocida es la de Lebesgue, que toma su denominación en honor a Henri Lebesgue (1875-1941), matemático francés que reformula y amplía el concepto propuesto por Riemann. Un último ejemplo es la integral de Haar, por Alfred Haar (1885-1933), matemático de Hungría. Él retoma a Lebesgue, y reformula la propuesta al sumarle la medida que lleva su nombre.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (9 de abril de 2022). Definición de integral. En matemáticas, alimentos integrales y la ESI. Definicion.com. https://definicion.com/integral/