Definición de cadena alimenticia

Lo que conocemos como cadena alimenticia es la llamada cadena trófica. La etimología de esta palabra viene del griego, del vocablo trophe, que significa alimentación, así que tiene sentido que la conozcamos ampliamente así, como cadena alimentaria. Esta cadena es el nombre que recibe la secuencia lineal mediante la que se produce una transformación de sustancias con nutrientes a través de las diversas especies que conforman una comunidad biológica. Justamente, en cadena. Cada organismo se alimenta de otro que a su vez se alimenta de otro. La cadena sirve para graficar esto y comprender fácilmente quién se alimenta de quién dentro de las comunidades biológicas. Todo este movimiento conforma una corriente energética y nutritiva para los diversos ecosistemas.

Eslabones.

Cada nivel de la cadena alimenticia es denominado eslabón. Cada uno de los eslabones obtiene la energía que necesita para vivir del nivel que está inmediatamente antes de él, y el organismo productor la obtiene del sol. Los siguientes organismos se denominan consumidores. De este modo, la energía alimentaria fluye a través de la cadena, perdiendo energía a medida que se pasa de un eslabón a otro. Por esto, los primeros consumidores reciben más energía que los siguientes. La cadena no va nunca más allá de consumidores terciarios o cuaternarios, justamente por esta pérdida de energía que se va dando. A continuación, listamos los eslabones que conforman una cadena alimenticia:

• Productores: Cada cadena comienza con un vegetal, productor u organismo autótrofo. Los autótrofos son seres que fabrican aquello de lo que se alimentan. Nos referimos con esto a un proceso interno. Lo que hacen los productores es sintetizar sustancias orgánicas utilizando sustancias inorgánicas, tomadas del aire, del suelo y del sol. Los organismos productores son entonces aquellos que obtienen su energía de lo que conocemos como el proceso de fotosíntesis, o algunos de la quimiosíntesis, que son reacciones químicas minerales.
• Consumidores primarios: son los organismos heterótrofos que ocupan el siguiente eslabón de la cadena. Se alimentan directamente de los productores. O sea, son herbívoros. Comen principalmente plantas y algas. Algunos simplemente los parasitan y otros devoran sus restos muertos. Ejemplos de consumidores primarios son las vacas, los conejos, los caballos, los saltamontes y las abejas.
• Consumidores secundarios: Son los organismos carnívoros que se alimentan directamente de los consumidores primarios, aunque también pueden ser simplemente algunos parásitos de los herbívoros. Algunos ejemplos son las serpientes, águilas y focas. Hay algunos organismos omnívoros que participan de la primera y segunda cadena al mismo tiempo, comiendo plantas y consumidores primarios, por ejemplo los cerdos, los ratones y los seres humanos.
• Consumidores terciarios: Son los organismos que suelen alimentarse de consumidores secundarios. Suelen ser los animales que dominan el ecosistema en cuestión. Se caracterizan por influir en el sistema mucho más de lo que contribuyen. Algunos son animales que se alimentan de otros depredadores, y son llamados superpredadores, por ejemplo, los felinos y las aves de presa. Además de estos, también entran aquí los parásitos de los carnívoros. Ejemplos de estos consumidores son los tiburones, los leones, los osos, las aves rapaces, las ballenas y todos los animales que nos dan miedo (en serio, no es broma).

• Eslabón final: El quinto y último eslabón lo ocupan los descomponedores, que se encargan de descomponer los residuos muertos de las plantas y animales pertenecientes a todos los eslabones anteriores, para transformarlos en materia orgánica. Son fundamentales en la cadena, porque sin ellos no se perpetúa el ciclo de la vida, que vuelve a comenzar de la materia orgánica que producen, donde nacen las plantas que son las productoras y base de este sistema.

Tipos de consumidores.

En el apartado anterior mencionamos diversos tipos de consumidores. A continuación, explicamos las diferencias, que se delimitan según las formas en que producen o ingieren la energía de los otros seres vivos.

• Depredadores y precoreadores: Son organismos que se alimentan del cuerpo de sus presas, entero o en trozos.
• Descomponedores: Son organismos saprótrofos, lo que significa que dependen, para alimentarse, de los desechos de otros organismos. Las bacterias y hongos son un buen ejemplo de este tipo de consumidor, que absorbe los residuos. Por otro lado, están los llamados detritívoros, que son aquellos protistas o pequeños animales que se alimentan de residuos sólidos. También aquí entran los animales grandes que devoran a otros animales ya muertos. Suelen ser llamados carroñeros. Estos organismos se encuentran en el último nivel de la cadena trófica. Al actuar sobre organismos muertos, lo que hacen es degradar la materia orgánica y transformarla de nuevo en inorgánica, haciendo que vuelva al suelo y a la atmósfera, según corresponda.
• Parásitos: Son aquellos que comen otros organismos, pero no los matan, como sí hacen los depredadores.

¿Qué pasaría si uno de los eslabones desaparece?.

La cadena alimentaria depende de todos sus eslabones para subsistir como ecosistema. Si uno de esos eslabones desaparece, las consecuencias son negativas en varios sentidos. Por un lado, los eslabones siguientes desaparecerían, porque ya no tienen de qué alimentarse. Pero también, por otro lado, se daría una superpoblación del nivel anterior, que ya no tendría al organismo que lo predaba. Además, habría un desequilibrio de los niveles más bajos, porque la superpoblación generaría una mayor necesidad de alimento.

Ejemplos de cadenas alimenticias.

A continuación dejamos un par de ejemplos de cadenas alimenticias, ubicadas en diferentes superficies o ecosistemas, que pueden ayudar a tener una mejor comprensión del concepto:

• En una pradera, el águila se alimenta de la serpiente, que se alimenta del ratón, que se alimenta del grillo que, a su vez, se alimenta del pasto (que hace fotosíntesis).
• En un lago, el mapache se alimenta del pez, que se alimenta de la larva de la libélula, que se alimenta de la larva del mosquito, que a su vez se alimenta del alga (que hace fotosíntesis oxigénica).
• En el océano, el tiburón blanco se alimenta de la foca, que se alimenta del pez, que se alimenta del zooplancton, que a su vez se alimenta del fitoplancton (que hace fotosíntesis).

Redes alimenticias.

Justamente por todo lo mencionado en el apartado anterior respecto de la desaparición de eslabones, es que siempre resulta mejor la organización en redes y no simplemente en cadenas tróficas. Una red es una interconexión natural que se da entre las diversas cadenas y supone una forma de graficar quién se come a quién dentro de una comunidad ecológica. Las redes suponen la representación más concreta y real de las relaciones de consumo que se dan en las diversas comunidades ecológicas.

Las relaciones dentro de los niveles trópicos que se pueden analizar con una cadena trófica resultan insuficientes, si se lo compara con el alcance que tienen las redes alimenticias. Si, por ejemplo, yo que soy humana me como un bife de carne de ternera y una ensalada de lechuga y tomate, estoy por un lado comiendo un organismo de un eslabón y por otro lado, un organismo de otro. No es lineal esa dinámica de consumo y, por lo tanto, la cadena se queda corta para expresarlo.

Lo que hace, entonces, la elaboración de las redes alimenticias, es comprender mejor esas relaciones entre las cadenas alimentarias que la componen. Visualmente, podemos comprender los diversos organismos que podrían comerse a determinada planta, o animal, y también ver, en la misma imagen, todos los posibles organismos que este mismo podría consumir.

Citar este artículo

Krause, G. (24 de noviembre de 2021). Definición de cadena alimenticia. Sus eslabones, ejemplos y las redes tróficas. Definicion.com. https://definicion.com/cadena-alimenticia/