El vocablo sublimación encuentra su origen en el latín sublimatio y en el verbo, también latino, sublimare. Ambas expresiones refieren a un hecho de elevación, ya sea en sentido real o figurado. Es una acción que implica enaltecer o realzar una determinada cosa. En este aspecto, sublimación designa a un fenómeno en el cual una cierta sustancia logra pasar desde un estado sólido a uno de tipo gaseoso sin su intermedio de líquido.
Es por esta misma razón que sublimación se describe como un acto en el que una sustancia se sostiene en el aire y que es llevada a un grado de lo más alto. Básicamente, porque se evapora con facilidad y se eleva mucho más rápido que cualquier otro cuerpo o sustancia que tuviera que transitar el estado líquido.
Asimismo, este término se aplica en el campo de la psicología, especialmente en el psicoanálisis, para referir a un proceso de la psiquis. En este marco se produce una traslación de las pulsiones sexuales a cuestiones que en un primer momento nada tienen que ver con la sexualidad como, por ejemplo, objetos, objetivos o actividades. Esto quiere decir que el sujeto sube su energía o la traslada a un estado de elevación superior para realizar algo concreto. De acuerdo a la teoría, ubica en un grado superior su impulso sexual.
Sublimación es, además, un vocablo muy utilizado en el ámbito de la fotografía y el arte gráfico. Se trata de una técnica que permite plasmar una imagen en una pieza, siendo un modo de impresión de alta calidad y con excelentes resultados comerciales. Puede aplicarse a diferentes tipos de soportes y así crear productos personalizados a partir de una estrategia digital.
A continuación conoceremos cada uno de estos estilos de sublimación con más detenimiento.
Índice de temas
Sublimación para la psicología.
La sublimación en psicología está vinculada con el psicoanálisis. Para esta disciplina, se trata de una clase de mecanismo de defensa. La psiquis, en este marco, reemplaza el objeto de la pulsión sexual que no es más que el deseo del sujeto y lo coloca en otro campo (objeto, actividad u objetivo).
Este paso provoca un cambio de estado, por lo cual, la energía sexual se pierde o se transforma y se materializa en otra cosa. Esto ocurre porque la misma, antes de aplicarse en algo particular, pasa por la conciencia del sujeto.
Este concepto de sublimación en el ámbito del psicoanálisis fue generado por el austríaco Sigmund Freud, quien dedicó su vida a explicar qué es la energía sexual y hacia dónde la dirigen los individuos.
A esta teoría de la sublimación, entendida como un mecanismo de defensa, Freud también la explica como un proceso de reducción de ciertos impulsos. Esto ocurre, muchas veces, con aquellas acciones que, socialmente, son vistas como incorrectas o poco aceptables. Un ejemplo de ello es una obra de arte que describe un hecho agresivo. La misma puede referir a un impulso violento sublimado.
Entonces, podemos afirmar que la sublimación es un mecanismo para canalizar las pulsiones y dirigirlas hacia acciones más creativas, positivas y productivas.
Sublimación para la química.
La sublimación, en química, es definida como volatilización. Básicamente, consiste en un fenómeno en el que se produce una modificación de estado. En este cambio químico, una sustancia o material pasa de un estado sólido a uno gaseoso sin transitar el estado intermedio: el líquido.
De igual modo, se llama sublimación al paso de estado en sentido inverso. Es decir, el que se da cuando una sustancia u objeto pasa del estado gaseoso al sólido sin llegar a estar líquido. En este caso se suele hablar de cristalización. También se lo denomina como sublimación inversa o regresiva.
Ya sea uno u otro, estos procesos se aplican en la destilación o en la purificación de algunas sustancias sólidas. Para hacer real este procedimiento químico es necesario contar con un sublimador. Así se conoce a un recipiente capaz de calentar la sustancia sólida hasta que esta se transforme en un estado gaseoso y su elevación sea de tal grado que cambie de fase.
Podemos pensar en algunos ejemplos de sublimación en el campo de la química. Algunos de ellos son:
- La cola de un cometa.
- El hielo seco cuando se transforma en vapor de dióxido de carbono.
- La purificación de ciertas aleaciones.
- El hielo de la nieve que se vaporiza sin transformarse en líquido.
Sublimación como técnica de impresión.
Como técnica de impresión, la sublimación es una de las más conocidas en el mercado. Se aplica tanto a indumentaria de todo tipo como a piezas de diseño, tecnología, electrodomésticos, elementos para el hogar, etc. Básicamente, se trata de una estampación de diseños personalizados en diferentes soportes.
Esta técnica requiere de una impresora especial capaz de hacer una transferencia mediante una presión a temperaturas elevadas. El resultado de dicho trabajo es de muy alta calidad, tanto es así que se puede sublimar cualquier clase de soporte, objeto o elemento.
Suele utilizarse en el campo del diseño de muebles, de utensilios y en la fotografía profesional. Esto es posible porque, como ya mencionamos, es una técnica de impresión digital que se puede plasmar en cualquier tipo de material, ya sea metal, plástico, aluminio o madera.
Estas impresoras trabajan de manera muy sencilla, transformando en gas la tinta que tienen en sus cintas. Esto lo logran gracias al calor que inyecta ese gas en el material en el cual se desea trabajar. Todo esto ocurre ante altas temperaturas.
Pasos para sublimar.
Aprender a sublimar es muy fácil, solo se requiere contar con los elementos indispensables para hacer dicha tarea.
Seleccionar una imagen.
Se debe seleccionar una imagen y, si es necesario, editarla mediante un programa que modifique y mejore los detalles de la pieza.
Imprimir la imagen.
- Se imprime la imagen en una impresora de inyección de tinta. Es decir, una máquina para sublimar y equipada con papel y tintas especiales para la tarea. Esta tecnología solo puede emplearse en la tarea de sublimar.
- Luego se coloca la cara impresa del papel en la superficie que se desea imprimir.
- El elemento que se quiere sublimar con el papel impreso se ubica en la plancha transfer y se aplica calor. Es aquí que se produce la sublimación, pues la tinta es activada por la temperatura y esto hace que pase de un estado sólido a un estado gaseoso, pegándose en la superficie sublimada.
Sublimación en materiales.
Es posible sublimar diferentes tipos de materiales, sin embargo, no todos son sublimables. Es decir, existen ciertos elementos que no permiten llevar a término esta técnica.
El mejor material que permite la sublimación es el poliéster y el fondo en blanco. Mientras que una de las materias primas que no permite la sublimación es el algodón.
Para comenzar a sublimar se requieren los siguientes elementos o recursos:
- Una impresora de inyección de tinta: con ella se logran sublimar artículos de tamaño pequeño (bolsos, tazas, bandejas, etc).
- Tinta para sublimar: debe ser una tinta de calidad y en cartuchos sellados. Los colores básicos son el cyan, el amarillo, el negro y el magenta.
- Papel de sublimación: es el soporte en el cual se transporta la tinta. Primero se imprime sobre el papel, luego se transfiere a la pieza que se desea sublimar y, para ello, se utiliza el calor de la plancha transfer.
- Una plancha transfer: esta dependerá de los objetos que se deseen sublimar. Existen de diferentes tipos y tamaños.
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Navicelli, V. (7 de julio de 2022). Definición de sublimación. En psicología, en química y técnica de impresión. Definicion.com. https://definicion.com/sublimacion/