La palabra politeísmo refiere a la creencia en más de un dios.

Etimológicamente, politeísmo viene del griego y sirve para reconocer a aquello que es partidario de una doctrina marcada por el seguimiento a varios dioses. Se compone de polys, que se traduce como muchos, y theos, que es dios.

Se trata de un concepto relativo al ámbito de la religión o de la filosofía que se manifiesta de numerosas formas según cada credo en particular.

Además, cada religión puede tener múltiples ritos, representaciones y estilos de ofrenda para cada uno de sus dioses, que generalmente se relacionan con cosas distintas, como cualidades humanas, fenómenos de la naturaleza o poderes especiales.

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Muchas de las deidades de cultos politeístas tienen que ver con la naturaleza, con elementos como el sol o el mar.

Por otra parte, las religiones que se engloban dentro del amplio espectro del politeísmo suelen tener un sistema complejo para ordenar a los dioses, que pueden estar jerarquizados o tener diferentes niveles de importancia. En este sentido, también es posible que no todas las deidades sean objeto de cultos y de adoración. Usualmente, uno de estos dioses suele ser el Dios Supremo, que reina sobre los otros.

A veces, estos dioses se representan antropomórficamente, o sea, con características propias de los seres humanos, pero también es posible que posean rasgos de animales, o de elementos que se asocien con las fuerzas naturales a las que se vinculan.

Por todo esto, las religiones politeístas son en general mucho menos heterodoxas y uniformadas que las monoteístas y son más tolerantes respecto a prácticas vinculadas al misticismo y la religiosidad que no son propias de su culto.

Origen del politeísmo.

Las primeras religiones basadas en el politeísmo tenían cierta tendencia hacia la deificación de elementos básicos de la naturaleza, como la tierra y el mar, entre otros. Por eso es habitual que se considere que, en primera instancia, el politeísmo es una derivación del animismo, que se basa en creer que todo, ya sea inanimado o animado, tiene un alma.

Esto culminó reemplazado por dioses que usualmente se presentaban de modo antropomórfico, con una imagen específica y un culto propio, y estas figuras eran a las que se les solía atribuir el control de los fenómenos propios de la naturaleza. Estos seres tenían la tarea de dominar todo lo que no estuviera al alcance de los seres humanos.

Zeus, dios griego, politeísmo
Además de rasgos antropomórficos, muchas veces los dioses tenían objetos característicos relativos a su poder.

En muchas de estas culturas, los principales dioses son fuerzas creadoras que tienen interacción entre ellas dentro de los mitos y los relatos que buscan explicar cómo se originó el universo.

Es posible decir que el politeísmo fue, tal vez, la postura respecto del teísmo con más predominancia en la historia de la humanidad.

Politeísmo e idolatría.

En el Antiguo Testamento, el politeísmo aparece a pesar de que el pueblo de Israel comprenda la existencia de un solo Dios.

Es emblemático el caso reflejado en el libro de Éxodo, cuando Moisés sube al Monte Sinaí, en el camino de Egipto a Israel. Al descender de ese relieve que exploró en busca de las tablas de la Ley se encuentra con estatuas de oro que representaban dioses foráneos. Por supuesto, la Biblia no los entiende como dioses, sino como falsos dioses.

Al descubrir esto, Moisés se enoja y rompe las tablas.

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Moisés y sus seguidores tuvieron prohibido el ingreso a la tierra prometida. Sus descendientes sí pudieron entrar.

Una curiosidad interesante en este aspecto es que en hebreo la palabra elohim se usa para referirse a Dios y a los falsos dioses. Sin embargo, como decíamos antes, nombrarlos así no significa validarlos como deidades.

En general, las religiones monoteístas consideran al politeísmo como una forma de idolatría, y a ambas como un pecado. También suelen alegar que se trata de actos con carácter demoníaco, de secta o de herejía.

Politeísmo antiguo y dioses griegos.

Hoy por hoy, es muy habitual que las religiones politeístas antiguas sean nombradas como mitología. Esto es incorrecto, pues la mitología es muchas veces la historia cultural que habla de sus dioses, o que los tiene como protagonistas, pero el culto y las prácticas religiosas van más allá de la literatura o la mera narración de historias.

Cada una de estas religiones tuvo sus propios panteones de dioses que tendían a crecer pasado el tiempo. Por ejemplo, mediante la expansión territorial de los imperios. Esto explica el hecho de que muchas de estas culturas compartan deidades de características similares o idénticas que solo difieren en los nombres.

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Cada uno de los dioses griegos tenía su propio poder, que generalmente se relacionaba con su área de control.

Entre los ejemplos de politeísmo en la antigüedad podemos encontrar casos como la antigua Grecia, la antigua Roma, los dioses de la mitología azteca y muchos más.

En la antigua Grecia, por ejemplo, el esquema eran doce dioses olímpicos, que eran la canonización de las artes y la poesía. Todas estas deidades tenían un poder.

Estos dioses, y sus poderes, eran:

  • Zeus: el padre de los dioses y de los humanos, que gobernaba a los dioses del Olimpo y supervisaba el universo. Era el dios del cielo y el trueno y, en consecuencia, de la energía.
  • Hera: esposa y hermana de Zeus, tenía una naturaleza de tipo violento y vengativo, en especial depositada en las amantes y los hijos de Zeus, pero también en ocasiones contra seres mortales que se cruzaban en su camino. Se le ofrecían sacrificios de vacas, y más adelante de pavos reales. Era la diosa del matrimonio.
  • Poseidón: hermano de Zeus, era el dios de los mares, conocido como el Agitador de la Tierra, o sea, de los terremotos.
  • Atenea: era la diosa de la sabiduría y la acción. Fue la hija pródiga de Metis, que encarnaba a la prudencia, junto con Zeus, creador del universo.
  • Ares: hijo de Zeus y de Hera, era el dios de la guerra. Representaba lo brutales y violentas que eran las batallas y sus horrores. Dejó una descendencia de aproximadamente sesenta hijos, entre los que se encuentran Eros, Harmonía y las amazonas. Afrodita era su amante predilecta y además su aliada.
  • Demetra: diosa madre, Demetra o Deméter era la diosa griega de la tierra. Madre de Perséfone, se cree que la adoración hacia ella es incluso muy anterior al arribo de los dioses olímpicos. Según la mitología, su hija Perséfone fue secuestrada por Hades y llevada al inframundo, y así la tierra dejó de estar viva, en cierto modo, pues se volvió estéril. Cuando Demetra recuperó a su hija, la Tierra volvió a florecer, pero por una trampa de Hades, Perséfone tenía que volver cada seis meses junto con él. Por esto, la Tierra pasaba seis meses de fertilidad y seis de esterilidad.
  • Apolo: hijo de Zeus y de Leto, gemelo de Artemisa. Ha sido el dios masculino con más influencia y veneración aparte de su padre. Era el dios de las artes, el arco y la flecha, y era una amenaza o una protección desde el cielo, conocido como la luz de la verdad.
  • Artemisa: también hija de Zeus y Leto y hermana melliza de Apolo, era la diosa de la caza, la naturaleza, y la luna. Depositaba y aliviaba dolencias y enfermedades en las mujeres.
  • Hefesto: hijo de Zeus y Hera y esposo de Afrodita, era el dios de la forja y el fuego, y lo relacionado con el metal y la artesanía. Tiene representaciones aproximadas en otras mitologías, como la romana, la japonesa, la egipcia y la hindú.
  • Afrodita: hija de Zeus y Dione, era la diosa de la belleza, el amor y todo lo relativo a lo sensual. Cuando se habla del amor se piensa, de hecho, en estos términos, y no en el sentido romántico de la palabra. Estaba casada con Hefesto, pero tenía numerosos amantes. Ares era el preferido.
  • Hermes: hijo de Zeus y la pléyade Maya, era el dios mensajero de Zeus, y guiaba a las almas de quienes morían en el infierno. Simbolizaba la prosperidad entre las personas, y protegía a los viajeros, los comerciantes y los ladrones.
  • Hestia: hija de Cronos y de Rea, era la personificación del fuego hogareño. Casi no se movía del Olimpo, y no se involucraba en las peleas entre las deidades y los humanos. Por esto, es habitual que aparezca muy poco en los relatos que componen a la mitología.

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Krause, G. (13 de enero de 2023). Definición de politeísmo. Origen, idolatría, antigüedad, Grecia. Definicion.com. https://definicion.com/politeismo/