Definición de polis

Polis es un vocablo griego que significa ciudad. En su origen, la palabra fue πόλις que, en su más profundo sentido griego, también refería a Estado y sociedad. El plural correcto es póleis.

Polis era el tipo de sociedad conocida por los griegos durante el periodo de la historia antigua. Básicamente, se entendía por polis a una ciudad independiente y con autogobierno. Esta, a su vez, estaba integrada por la ciudad, es decir, la zona donde vivía la mayor cantidad de sus habitantes, pero, también, el territorio que la rodeaba.

Este tipo de ciudad-estado surgió entre finales de la edad oscura griega y comienzos de la edad arcaica, y se manifestó con fuerza durante la Grecia Clásica. Ocurrió así porque, la polis, fue el modo en que esta civilización organizó tres puntos principales de su vida: la política, la economía y lo social. Grecia no se la consideraba como un país, sino, más bien, como una multitud de póleis.

Asimismo, el concepto de polis lo podemos entender como una ciudad micro-dimensional, que gozaba de soberanía y autonomía jurídica y que contaba con un punto central, a modo de centro político, administrativo, social y religioso, pero que también tenía un territorio circundante. Sin embargo, este punto central era el lugar de mayor aglomeración. Además, su economía tenía que ver con un sentido agrario, es decir, era básicamente agropecuario. Todo lo vinculado con la política y lo cultural ocurría en la ciudad, sitio donde también se encontraban las piezas arquitectónicas y urbanísticas más clásicas.

Entonces, podemos resumir este concepto como un Estado organizado en una ciudad, la cual no solo disponía de un territorio, sino que era gobernado de manera autónoma en relación con otras entidades. Se desarrolló en la Antigua Grecia hasta que el avance del Imperio Romano se hiciera con las principales póleis de aquellos años.

Cabe destacar que, la palabra polis, también encuentra su raíz etimológica en palabras como política, cosmopolita, necrópolis o policía.

Fundamentos de la polis.

Entre los fundamentos de la polis podemos mencionar que, en la polis clásica, los ciudadanos de una comunidad vivían en completa independencia. Es decir, el principio de la polis giraba en torno a la no subordinación a ningún Estado. Pero, vamos a detallar algunos de sus fundamentos más característicos:

La religión.

La religión estaba muy unido al Estado. Podría decirse que, eran un todo o, un único cuerpo. Esto se manifestaba en la relación entre el pueblo y el Estado, es decir, los ciudadanos estaban unidos tanto por los principios políticos como por los principios religiosos.

La ley.

A partir de esta idea de lazos, es que las leyes estaban reguladas a partir de las creencias dominantes. Es decir, la actividad de la polis y las creencias religiosas se manifestaban en una serie de rituales a los diferentes dioses.

Lo público.

Para los griegos, todas las personas debían formar parte de los asuntos públicos y, por ello, sostenían que todo logro, todo hecho que generara satisfacción, debía pensarse en términos colectivos.

Lo político.

En algunas ciudades griegas, la organización tenía como base la democracia, en donde los ciudadanos participaban de las asambleas. Para participar de dichos encuentros, solo se debía cumplir con dos condiciones: por un lado, ser hijo natural de un ciudadano del lugar y, por otro lado, ser mayor de edad.

La población.

La población estaba dividida en tres grandes grupos:

• Los ciudadanos: podían formar parte de la vida pública y participar de los órganos de gobierno, ya sea debatiendo sobre temas de interés ciudadano o, siendo parte de los grupos de poder.
• Los extranjeros: también conocidos como metecos, gozaban de algunos derechos como, por ejemplo, dedicarse al comercio, pero nunca a la política. Si un meteco tenía hijos con un ciudadano natural, la descendencia no será considerada como ciudadanos de la polis.
• Los esclavos: realizaban las labores más duras, tenían amos y no tenían ningún tipo de derecho.

La polis griega.

La polis griega es la más conocida de estas ciudad-estado de las que hemos hablado anteriormente. Entre las principales polis griegas nos encontramos con:

• Atenas
• Esparta
• Mégara
• Corinto
• Argos
• Pelas
• Tebas
• Delfos
• Mesenia

Sin embargo, para conocerla en mayor profundidad, vamos a analizar puntos centrales de su forma de vida.

Características territoriales.

La polis no siempre representaba a una ciudad, ya que, como hemos dicho anteriormente, también abarcaba el territorio que la circundaba. Esto quiere decir que, contaba tanto con la zona urbana como con la zona rural o, también denominada, rústica.

• La zona urbana se la solía llamar como asty. Se trataba, básicamente, del centro de lugar, donde ocurría todo lo relacionado con la vida política y cultural y, además, donde se encontraban los edificios públicos y tenían lugar las actividades culturales, así como la vida política.
• La zona rural o, también llamada rústica, era la Jora. Aquí se encontraba el espacio agrícola, es decir, el territorio dedicado a la cría de ganado, los bosques y ríos y, sobre todo, las vías comerciales. En algunos casos, estaba al puerto de la polis o algún edificio de menos escala. Existía tanto una tierra comunitaria, es decir, sin dueño y, también, aquella que era de propiedad privada.

Cabe destacar que, muchos ciudadanos tenían vida en ambos espacios de la polis. Es decir, tenían su vida en la jora, en el sector primario agrícola y ganadero, pero, también, desarrollaban actividades comerciales, políticas y sociales en el asty.

Características políticas.

En cuanto a lo político, la polís contaba con ciertas instituciones que cumplían con el gobierno de la ciudad-estado. En un primer momento, fueron los aristócratas quienes formaron parte de estas instituciones, pero, con el tiempo, se dio paso a otro tipo de participación que, para su mejor comprensión, se puede dividir en tres:

1. Magistrados: eran responsables del poder ejecutivo, es decir, administraban y dirigían el gobierno durante un periodo corto de tiempo, aproximadamente un año. Esto ocurrió para diferenciarse de épocas pasadas en las que esta función era heredada por un poder mayor, relacionado con la divinidad. Estaba formada por personas con poder que formaban parte de la aristocracia.

• Consejos: su tarea era aconsejar a los magistrados en su ejercicio de administradores. En algunas póleis también hacían tareas vinculadas con lo judicial y lo legislativo.

• Asambleas: era el lugar donde estaba la soberanía del pueblo, es decir, el espacio de decisión. Con el tiempo, las asambleas comenzaron a ejercer el rol legislativo.

Características urbanísticas y arquitectónicas.

La polis tuvo su momento de esplendor durante la época griega. Durante aquellos años, la arquitectura que mejor se desarrolló fue en los espacios de la asty, sin embargo, debemos saber que la zona rural o rústica, también presentaba su riqueza constructiva.

No existía un solo modelo urbano, ya que había muchas ciudades-estado, por lo cual era difícil coincidir en un solo tipo. Sin embargo, sí hubo ciertas similitudes, como, por ejemplo, tramas regulares en donde prevalecían las calles paralelas, pero, también, los caminos octogonales. Las formas o tramas irregulares eran muy frecuentes. En las ciudades eran comunes las fortificaciones tanto en edificios públicos como en zonas de espectáculos. Entre los edificios públicos se destacaba el ágora, lugar que representaba el centro cívico de la ciudad.

En las ciudades griegas la arquitectura defensiva sobresalía de todo lo demás. Una de las más conocidas e importantes fue la denominada acrópolis, una fortificación antigua situada en zonas elevadas, lo que facilitaba una mejor defensa de la ciudad. En su interior solían estar los edificios públicos y religiosos. Además, servía de refugio para los ciudadanos de la polis.

Citar este artículo

Navicelli, V. (21 de mayo de 2022). Definición de polis. Fundamentos, la polis griega y sus características. Definicion.com. https://definicion.com/polis/