Definición de parcial

La palabra parcial se emplea en español para aludir, en primer lugar, a aquello que es una parte de un total. De este modo, puede usarse en expresiones como «una cancha parcialmente cubierta» que implica que, de su superficie total, solo un fragmento se ha cubierto. Puede ser tomada como un sinónimo de una parte, una fracción o una porción. 

En segundo término, se aprovecha como adjetivo para hablar de gente que no está actuando de forma objetiva ni neutral. Un «juez parcial» es una persona que no puede posicionarse desde una postura justa y equitativa para las partes involucradas. Su antónimo, en este caso, será el concepto de imparcial, que sí es sinónimo de objetividad o neutralidad.

En tercer lugar, otro uso del término se da, en algunos países, dentro del ámbito educativo superior (es decir, posteriormente a la educación secundaria). Un parcial, en este caso, es una evaluación que los profesores realizan para medir el progreso de sus estudiantes hasta ese momento. Suelen ser la clave para poder completar un semestre o un año de estudios, y para avanzar con otras materias o asignaturas correspondientes. Es un sinónimo de examen, test o evaluación.

Proviene del latín tardío partiālis, que se empleaba para designar a aquello relativo a una parte o que afecta únicamente a una parte de algo.

Lo relativo a las partes de un todo.

Al utilizar el término parcial en su relación con un todo, aludimos a una parte de algo, es decir, no se hace referencia a una totalidad. 

Este vocablo, así descrito, tiene un amplio uso en la lengua española y se emplea en los más diversos ámbitos:

• En la lengua cotidiana, podemos señalarle a alguien lo siguiente: «Una visión parcial del panorama hará que hagas una inversión errada«, por ejemplo, para indicarle a alguien que preste más atención a otros elementos para tomar una decisión (financiera, en este caso)
• Una oración como la siguiente: «La cabaña fue destruida parcialmente por el huracán y no hubo heridos» significa que, de una totalidad (la cabaña), solo una parte sufrió destrozos
• En el ámbito laboral, es un concepto muy presente también: «Por ahora, tengo un contrato parcial; con suerte más adelante pueda trabajar a tiempo completo«. Esta referencia da cuenta de un uso de parcial mucho más frecuente: contrato parcial suele usarse como sinónimo de contrato de media jornada. Otra expresión común para esta modalidad de trabajo es part-time

En estos tres ejemplos, entonces, siempre la noción de parcial está vinculada con un todo (al que se hace referencia, o no).

Si bien muchas veces puede tener un uso predominante en relación con objetos o con elementos físicos, también se destina a la hora de hablar del tiempo (como en contrato parcial). 

Lo parcial y la neutralidad.

Cuando se aplica parcial como adjetivo (es decir, como una característica sobre alguien o algo), suele estar vinculado con cómo concebimos, como sociedad, algunos valores. 

En este caso, la parcialidad empleada en contextos en donde hay dos o más posturas o posiciones se constituye como algo negativo. Dado que significa una parte de algo, se entiende que la persona o la autoridad competente toma partido a favor de alguien en detrimento de otra parte (u otras partes).

Puede ser un concepto que, si bien constituye algo negativo, no tiene mayores consecuencias. En un enfrentamiento común y corriente entre dos amigos, por ejemplo, un tercero puede intervenir, escuchar qué tienen ambos para decir e interceder a favor de uno de ellos. Esto significa que es parcial, pues ha tomado postura por uno de ellos: esto puede ocurrir porque considera que el otro individuo está equivocado, en el peor de los casos. 

Si bien en un conflicto es posible tomar partido por una u otra parte (tal y como un juez puede realizar en un juicio, donde debe fallar a favor de alguien), hay contextos donde esta postura, realizada desde la emocionalidad y no desde la racionalidad, puede acarrear consecuencias más graves. Esto ocurre precisamente en el ámbito legal. 

Los jueces tienen la labor de actuar como mediadores, como intercesores entre dos partes que se enfrentan por un conflicto. Deben examinar el problema, escuchar lo que cada parte tiene para decir y tomar una decisión que esté desprovista de su subjetividad.

¿Qué significa esto? Que no puede tener opiniones preconcebidas respecto del caso, de los eventos ocurridos y, mucho menos, de las personas involucradas. Un juez debe garantizar que se cumpla la ley, ya que esta se aplica a todos los ciudadanos por igual: no se rige por sus propias concepciones sobre la ley, sino sobre lo que en ella está escrito.

Esta situación puede quedar descrita con el concepto de conflicto de intereses. Esto supone que hay un choque entre la competencia o capacidad de alguien e intereses secundarios (a menudo, ocultos) con relación a un asunto. Un abogado, por ejemplo, no puede defender a dos personas que se enfrentan en un juicio: no puede ayudar a ambas partes ya que, si colabora con una daña a la otra, y viceversa.

Esta circunstancia, que puede ocurrir en otras instancias aparte de la legal (por ejemplo, un docente que tiene a un familiar suyo entre sus alumnos), queda en última instancia en manos de quien puede incurrir en la imparcialidad.

¿Cómo se traduce esto? Es obligación y responsabilidad de la persona notificar, informar y correrse de su lugar o rol si siente que su subjetividad puede interferir en el correcto desempeño de sus actividades. Con su imparcialidad, es decir, su falta de objetividad, puede que beneficie momentáneamente al sujeto al que ayuda o acompaña; sin embargo, a largo plazo puede perjudicarlo.

En la educación.

En el ámbito educativo, parcial es el nombre que recibe el examen que los alumnos deben aprobar para poder continuar con esa asignatura.

Si bien cada docente puede definir las particularidades de un parcial, algunas características son las siguientes:

• Como su nombre lo indica, se evalúa parcialmente una asignatura: esta es dividida en unidades (o módulos), y en cada uno de ellos hay un conjunto de temáticas que se abordan en profundidad en las clases. Usualmente, todos esos módulos se estructuran en 2 o 3 grandes bloques: cada bloque constituye un parcial.
• Es necesario, en la mayoría de los casos, sacar una nota de «Aprobado« en 2 de 3 parciales (con la posibilidad de volver a rendir el restante, si no se logró pasar el examen).
• Los parciales suelen ser la instancia que define la condición de los estudiantes: es decir, el porcentaje que obtengan sobre 100 debe ser mayor al 55 %, para considerar que el alumno tiene conocimientos básicos que permitan que dé un examen final (es decir, todos los contenidos vistos en la asignatura). También, si obtiene un porcentaje mayor al 85 %, en muchas ocasiones se considera que, con tal desempeño, aprueba la asignatura y no debe dar el último examen (es decir, el examen final). 

Muchos alumnos, frente a la imposibilidad de poder cumplir con las horas de estudio necesarias para dar los parciales, optan por no tomar esa asignatura. En estos casos, es posible rendir todos los contenidos (de los 2 o 3 parciales dados a lo largo del semestre) en un único examen bajo la condición de libre. Este es el nombre con el que se conoce al alumno que no ha aprobado ninguna instancia (o, incluso, que las desaprobó todas y pasa, directamente, a la instancia del final).

En matemáticas.

Una función parcial es denominada como la relación o un vínculo entre dos conjuntos, conocidos también como dominios. Se establecen vínculos entre las partes de cada uno de estos dominios: si en uno de ellos hay 3 elementos, en el otro 4 y, en este último queda un elemento sin poder vincular, se habla de una función parcial. Cuando todos los elementos de ambos dominios puede vincularse, estamos frente a una función parcial.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (19 de octubre de 2022). Definición de parcial. Perspectivas, características y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/parcial/