La palabra promedio es un sustantivo masculino que posee dos componentes léxicos tomados del latín. Por un lado, el prefijo pro-, que significa hacia adelante, a la vista o a favor; por otro lado, medius, que refiere a medio o lo que se encuentra en la mitad. Por lo tanto, el vocablo que aquí estamos estudiando se define como “la cantidad más próxima a la mitad”.
Asimismo, promedio es un término que hace alusión a un punto central o a un punto de partida a partir del cual algo se divide por la mitad. Es decir, se fragmenta al medio o en su medida más aproximada. Es un concepto propio del área de las matemáticas y refiere a una cuantía mínima o lo más aproximado posible en la media aritmética en relación con un grupo de varias cantidades. Por ello se habla de “término medio”.
Si nos remontamos a la etimología de la palabra promedio, encontramos que proviene del latín “pro medio” que, como ya mencionamos anteriormente, quiere decir lo que está en la mitad. Por lo tanto, al citar este término siempre estaremos haciendo alusión a un valor tentativo que, a su vez, intenta ser un reflejo fiel de la suma de dos números o elementos.
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Promedio en matemáticas.
En el campo de las matemáticas es indispensable contar con dos cantidades como mínimo para conocer el promedio entre ambos. Es decir, la mitad o punto medio. Es por esta misma razón que se plantea que la palabra que estamos estudiando es un concepto relacional dentro de esta área. Esto se debe a que un número no puede promediarse por sí mismo, sino que necesita de otras cantidades para hacerlo.
¿Cómo hacer el promedio?
Para hacer el promedio dentro del campo de las matemáticas solo se deben sumar todas las cifras existentes y dividirlas por la cantidad de números que se han tenido en cuenta para realizar dicha operación.
A partir de esto podemos asegurar que, para hacer este cálculo, es necesario contar con un mínimo de conocimiento sobre operaciones matemáticas. Más precisamente, de aritmética. Promedio es un tipo de cálculo que no solo está presente en diferentes áreas de nuestra vida, sino que, además, nos permite conocer el valor de diversas situaciones, pues se puede aplicar a muchas cosas, como veremos a continuación.
En este campo de estudio, básicamente, lo entenderemos como esa cantidad o valor medio que se obtiene tras dividir la suma de varias cifras entre el número que representan.
Promedio en el sistema educativo.
En el sistema educativo también se habla de promedio cuando se intenta conocer el nivel de un estudiante en particular. Este dato resulta muy importante porque no solo determina su condición institucional y su situación académica, sino que, además, es determinante para el futuro de ese sujeto. Si un alumno obtiene un buen promedio como resultado de su trayectoria escolar podrá gozar de ciertos beneficios, tales como las denominadas becas.
Acceder a una beca implica tener un buen promedio, es decir, haber alcanzado un nivel de saberes que se evidencia en una cifra numérica que, de alguna u otra forma, define un grado de compromiso y conocimiento. Cuando un estudiante obtiene un promedio alto, entre 8 y 10 en una escala numérica donde 1 es el más bajo y 10 el más elevado, decimos que estamos ante un buen nivel académico y educacional. Es decir, un buen promedio. Por su parte, si el número es menor, estaremos ante un sujeto regular.
La diferencia estará en que quien tenga mejor promedio podrá obtener beneficios como becas, pasantías y ciertos accesos académicos o laborales. Todo esto gracias a rendir satisfactoriamente.
Del mismo modo que en matemáticas, el promedio educativo se obtiene sumando la cifra de todas las notas del estudiante y dividiendo ese resultado por la cantidad de notas consideradas. Es decir, si decimos que las notas son 9,10,10,9 y sumamos estas cifras, tendremos un total del 38. A este número lo dividimos por la cantidad de calificaciones registradas, cuatro según el ejemplo que estamos usando, y da un total de 9,5. Esta cifra será el promedio final de estudiante. Es decir, este dígito permitirá conocer el rendimiento del estudiante, así como también determinar qué conocimientos fueron mejor aprendidos y cuáles no.
Promedio en el deporte.
En el caso del deporte, el promedio también se calcula como los casos que hemos visto, pero con la diferencia que se hace en función a resultados obtenidos. Es decir, de acuerdo con la disciplina de la cual se trate, se tomará la cantidad de anotaciones hechas, se sumarán dichos datos y al resultado se lo dividirá por el total de partidos jugados. El número final dirá el promedio del equipo.
A partir de allí se elabora una tabla de posiciones en la que, de acuerdo al promedio de cada uno de los equipos que forman parte de un torneo, se los acomoda para conocer cuál está por encima de los demás. Es una lista de cifras que refleja el rendimiento, la capacidad, el estado de cada grupo deportivo y la cantidad de anotaciones realizadas en relación con los partidos jugados.
Obviamente que el equipo que tenga más triunfos será el que ocupe la mejor posición en la tabla. También se consideran los partidos empatados o perdidos.
Esta tabla muchas veces refleja el entrenamiento, los recursos y las herramientas con las que cuenta un equipo para mejorar su promedio y ascender en la escala de posiciones.
Promedio en lo social.
El promedio en lo social refiere a la idea de ciudadano promedio. Es decir, aquel sujeto que, de acuerdo a su estilo de vida, economía y estatus responde a lo que se podría llamar la media poblacional. Esto se utiliza para hacer mención a un tipo de sujeto medio o común que no se diferencia del resto de la población, sino que presenta características similares.
Esto se emplea para describir las cualidades de una sociedad o un grupo determinado. Entonces, se puede afirmar que un “chico es común” o ciudadano promedio, porque, de acuerdo a la edad que tenga, lleva adelante una vida esperable en su entorno o contexto. Un trabajador usual es el que asiste diariamente a su puesto laboral, realiza una rutina y recibe un pago mensual medio que le permite solventar sus gastos, por poner un ejemplo.
Asimismo, este vocablo se emplea para referir a la masa poblacional que lleva a cabo una acción y que es siempre igual. El promedio de la población consume determinado producto o servicio.
Promedio en el tiempo.
En cuanto al tiempo, podemos hacer mención a un promedio cuando nos referimos a una parte medible del tiempo cronológico. Así sucede, por ejemplo, al aludir a la mitad del año o a la mitad del mes.
Promediar el mes o el año es una forma de determinar las fechas cernadas a algo que se desea considerar. “Estamos promediando el año”, implica hacer una evaluación de lo ocurrido en la mayor cantidad de días de un ciclo determinado y, a partir de ahí, hacer reflexiones o interpretaciones.
Asimismo, se habla de promediar la mitad de la vida cuando se estima que una persona está en la mitad de la esperanza de vida de una población en general. Este número suele ser entre los 40 y los 45 años de edad.
Lo mismo podemos decir de la temperatura de un lugar específico, pues un promedio de la temperatura implica conocer cuál es la mitad recurrente en el termómetro y así determinar los grados tanto en verano como en invierno.
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Navicelli, V. (29 de abril de 2022). Definición de promedio. En matemáticas, sistema educativo, deporte, social y tiempo. Definicion.com. https://definicion.com/promedio/
