El término oda, proveniente del canto griego, hace referencia a un tipo de composición poética que se utilizó en tiempos remotos para rendir homenaje a través de himnos y cantos de alabanza.
En general, se llama oda a toda composición lírica escrita en verso destinada a ser cantada, ya que este género de poesía, usualmente, iba acompañado de música.
Desde la antigüedad hasta nuestros días, la oda ha sido compuesta en honor a personas, lugares, cosas, etc y también para conmemorar hechos históricos. Además de ser una exaltación de los valores, la oda contiene una reflexión del poeta acerca de aquello por lo cual canta. Tiende a ser una composición lírica expresiva, cargada de sentimiento y orientada a expresar enfáticamente el sentir que el objeto homenajeado provoca en el poeta.
A diferencia de la elegía, la cual se caracteriza por un canto triste y de lamento, la oda es un tipo de canto solemne orientado a enaltecer las virtudes de a quien está dirigida. Los diversos tópicos que trata se relacionan con aquellos considerados «grandes temas de la humanidad», como por ejemplo el amor, la guerra, la felicidad, la muerte, el destino, los dioses y héroes y los placeres, entre otros.
Según las voces que la interpreten, la oda puede ser coral, en donde interviene un conjunto de voces, o monódica, interpretada por una sola voz, la del poeta lírico, quien se acompaña de una lira para musicalizar su canto.
Etimológicamente, el vocablo proviene del latín oda, tomado a su vez del concepto griego οdé, que originalmente significa «canto» o «acción de cantar».
A continuación veremos con más detalle los distintos tipos de odas, algunas referencias y cómo este género lírico fue cambiando a lo largo de la historia:
Índice de temas
Tipos de oda.
Sagradas.
Las odas de carácter sagrado se basan en el elogio de temas divinos, religiosos o místicos. Fue la clase de oda más común e importante de la antigüedad, exaltando la presencia de los dioses y su poder sobre el destino de los hombres, entre otras experiencias relativas a lo divino.
Heroicas.
Las odas heroicas son aquellas que cantan a las hazañas y aventuras de los héroes, tanto clásicos como modernos. Es un tipo de oda orientada a enaltecer los valores y virtudes de los héroes a lo largo de la historia. También pueden existir versiones actuales, más contemporáneas, donde no necesariamente se alabe a un héroe en particular, pero sí que la oda tienda a convertir en héroe al destinatario a quién está dedicada.
Pindáricas.
El nombre de las odas pindáricas proviene de Píndaro (518 a. C.- 437 a. C.), uno de los más célebres poetas de la Grecia clásica, considerado uno de los pioneros de este género. La oda pindárica se caracteriza por tener una rima regular y temas exaltados. De la obra y el estilo de Píndaro se ha hablado mucho debido a su complejidad, lenguaje culto y elevado, cargado de figuras retóricas e imágenes. Las oda pindárica responde al estilo complejo y ornamentado de su célebre autor.
Anacreónticas.
Las llamadas anacreónticas son odas en honor al poeta clásico Anacreonte (574 a. C. – 485 a. C.), quién cantó al amor y al erotismo con un estilo hedonista, refinado e irónico. Su estructura suele ser de rima y métrica clásicas. Las obras de Anacreonte se centraron en cantar a los placeres del amor y del vino, y rechazó las atrocidades de la guerra y los tormentos de la vejez.
Horacianas.
En referencia al poeta latino Horacio (65 a. C. – 8 a. C.), considerado el poeta lírico más importante en lengua latina, surgieron las odas horacianas. Entre sus temas más destacados se encuentran el elogio a la vida retirada y la invitación a gozar del los placeres de la juventud.
Románticas.
Las odas románticas surgieron en el Romanticismo, movimiento estético del siglo XVIII, opuesto al Racionalismo y la Ilustración. Se caracterizaron por reversionar el género lírico dándole un carácter más subjetivo y emocional a sus composiciones.
Irregulares.
Las odas irregulares carecen de una estructura o rima regular o clásica. Se trata de odas de origen primordialmente inglés y suelen estar dirigidas a a una persona en particular expresando los sentimientos y emociones que ella despierta en el poeta.
Historia de la oda.
La oda antigua.
Originaria de la antigüedad clásica, la oda nace en la Grecia antigua y se extiende hasta los tiempos romanos. La oda antigua se caracteriza por tener una rima regular interpretada por los miembros de un coro o por el canto del poeta lírico. El instrumento por excelencia de la oda fue la lira. Las odas se componían para celebrar festividades de veneración y homenaje a los dioses y héroes.
Para los griegos la oda significaba un arte mayor en el cual primaba un lenguaje y tono solemne y se trataban asuntos con un abordaje serio y elevado, generalmente sobre cuestiones morales, políticas, religiosas y filosóficas.
La oda también formó parte importante de las celebraciones de los juegos panhelénicos, en los que poetas como Píndaro sobresalieron como aquellos aedos que cantaban loas en nombre de los deportistas vencedores de la competencia.
Entre otros exponentes destacados de la oda griega podemos mencionar, incluso, al poeta jónico Anacreonte y a la poetisa Safo de Lesbos.
La oda romana, por su parte, conservó la mayoría de los rasgos de la oda griega sumadas a las aportaciones de Horacio, quien dio un carácter más moral y filosófico a la poesía lírica de la época.
Como ejemplo citamos un fragmento de «Oda a Afrodita» de Safo de Lesbos:
La oda moderna.
Durante la modernidad, la oda continuó siendo una composición lírica de estilo solemne y elevado. Sin embargo, comenzó a experimentar algunas transformaciones, ya que sus temas se volvieron cada vez más variados. Su estructura se inclinó a ser escrita a modo de poema lírico, volviéndose cada vez menos frecuente el acompañamiento musical y el canto. Por lo que fue perdiendo protagonismo el coro y tomando más fuerza la figura del poeta lírico, que escribía sus odas con un perfil de autor más acorde al estilo moderno.
Como ejemplo citamos un fragmento de “Oda a la alegría” del poeta alemán Friedrich von Schiller:
Esta obra fue escrita entre 1785 y 1786 por el poeta alemán Schiller (1759-1805). Es un poema que busca exaltar las virtudes y los valores de la alegría y el sentimiento de libertad que ella genera en los hombres. En 1793, el músico alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827) compuso la «Novena sinfonía en re menor», en la que el cuarto movimiento, conocido comúnmente como «Himno a la alegría», fue inspirado en el poema de Schiller.
La oda contemporánea.
Hoy en día, la oda forma parte del basto mundo de la poesía contemporánea. Sin embargo, muchas de sus características antiguas se mantienen hasta la actualidad, ya que se la sigue utilizando a modo de homenaje o para exaltar las virtudes de alguien o de algo, generalmente dedicadas a personas importantes, amigos u otros poetas.
A mediados del siglo XX, la estructura y los temas de la oda fueron variando. En esta etapa, la forma y el estilo son cada vez más libres y variados y se abandona por completo la métrica estricta y las rimas regulares. El objeto de inspiración de los poetas, además de los ya conocidos, también puede tratarse acerca de cosas de la vida cotidiana, como pueden ser el vino, el tiempo, la noche y el día, las frutas o verduras, lugares específicos como pueblos o ciudades, entre otros diversos temas. Como ejemplo podemos citar algunos títulos de las innovadoras odas del poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973), quien compuso odas tan particulares como la “Oda a la manzana”, “Oda a la cebolla”, “Oda a los calcetines”, entre otras.
Como ejemplo citamos un fragmento de “Oda a Walt Whitman” de Federico García Lorca:
Otros usos del término oda.
En la actualidad también podemos encontrar a la palabra oda siendo utilizada de una manera más amplia y generalizada a modo de calificativo o exaltación de algo a lo que queremos resaltar como un gran homenaje. Por proponer algunos casos, en las siguientes oraciones: «la obra de Borges es una oda a la literatura» y «este plato es una oda a las pastas italianas». En estos ejemplos, el término oda toma la apariencia de hipérbole, y se utiliza para exagerar o exaltar lo que se quiere expresar y como sinónimo de homenaje o alabanza.
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Aci, E. M. (24 de febrero de 2023). Definición de oda. Historia, etimología, tipos y usos. Definicion.com. https://definicion.com/oda/