Un número, del latín numerus, es un concepto propio de la matemática con el cual se manifiesta o se representa una cantidad.
Lo utilizamos cotidianamente, en todos los aspectos de nuestra vida, aún en aquellos en los que no somos conscientes de su uso. Nos sirven para medir elementos, para contar cosas, materiales, personas o describir elementos abstractos.
Son, además, un aspecto de la realidad que aprendemos desde que somos pequeños, tanto en el hogar como en las instituciones educativas a las que asistamos. Su utilidad y su presencia hace que sea fundamental conocerlos.
Un número tiene muchos usos, además, en el ámbito coloquial:
- En algunos países, si queremos saber el teléfono de alguien podemos pedirlo de la siguiente manera: ¿Cuál es tu número?;
- Otro ejemplo puede ser Este número de la revista me vino con menos hojas, lo que significa que se está haciendo referencia a esa publicación en específico;
- Podemos señalar que María tiene un número en el espectáculo, lo que significa que ella tiene una actuación dentro de una obra;
- Si señalamos Mi número ganó el sorteo de esta semana, con seguridad estamos haciendo referencia a un ticket de lotería.
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Historia de los números.
Si quisiéramos hacer una historia de cómo se descubrieron los números, o de dónde surgieron, probablemente la respuesta difiere tanto en origen como en una fecha más o menos precisa.
Sí podemos considerar cómo las diferentes culturas han trabajado con ellos: las incorporaron para el trabajo, para medir cosas, o para describir eventos, incluso. Veamos algunos ejemplos:
Los babilonios.
Los registros que a nuestros días han llegado sobre la numeración babilónica datan de, al menos treinta siglos antes de Cristo. Sin embargo, la más conocida hasta la fecha es de alrededor del siglo XVIII a.C. Se denominó sistema de numeración posicional. ¿Qué significa esto? Que el valor de cada cifra depende del lugar que tiene en un número. Veamos un ejemplo:
- 1021: aquí tenemos dos 1. El primero representa el número en mil unidades (ya que tiene 3 números detrás de él); el segundo 1, al final del número, representa únicamente una unidad.
Este tipo de sistemas, tal y como usamos nosotros en la actualidad, tiene una importancia crucial para poder simplificar las operaciones que deben hacerse al realizar cualquier tipo de cálculo.
Empleaban, además, el sistema cuneiforme. Esta palabra, del latín cuneus (cuña), alude a la herramienta, una caña con un corte triangular en un extremo, que es con lo que registraban números.
Un tercer rasgo de su sistema de numeración es que era sexagesimal. Con este, cada unidad se segmenta en 60 (de valor inferior); esto es diferente de cómo nosotros lo aplicamos en la actualidad, ya que nuestro sistema tiene como base 10.
Los egipcios.
Alrededor de tres mil años antes de Cristo, los egipcios habían construido su sistema de numeración decimal (es decir, de 10 en 10). ¿Cómo escribían sus números? Dentro del sistema de escritura jeroglífica, tan característica de esta cultura, encontramos una representación particular: los ideogramas.
Los ideogramas son signos que representan una palabra. En este caso, algunos números se construían con las siguientes ideas:
- un millón: hombre con brazos extendidos;
- cien mil: un renacuajo, o una rana;
- diez mil: un dedo flexionado;
- mil: flor de loto;
- cien: una cuerda enrollada;
- diez: una U invertida;
- uno: una línea vertical.
El sistema numeral egipcio ha sido una histórica fuente de interés para matemáticos, ingenieros y arqueólogos. Hay que considerar que la construcción de las pirámides en Egipto (son más de cien), hacia el 2600 a.C., revela una precisión que hasta la actualidad genera intriga.
Los griegos.
La influencia egipcia sobre la numeración en griego fue fundamental: su sistema también tenía base decimal. En un principio, además, el sistema numérico usado era el acrofónico. Este supone que el símbolo del número se escoge en función de las primeras letras de la palabra que se empleaba para nombrarlo.
Este sistema se usó entre el siglo VIII a.C. y hasta el IV a.C. aproximadamente. En aquel momento se empezó a utilizar el sistema jónico: a cada unidad (1, 2, 3…) le corresponde un signo; a cada decena (10, 20, 30…), otra serie de signos; y a cada centena (100, 200, 300…), otro tipo de signos.
Los mayas.
Los mayas, una de las culturas más relevantes a nivel mundial, idearon también un sistema de numeración gracias al cual tuvieron grandes avances en la matemática, o la astronomía.
Un rasgo interesante de su sistema de numeración es que sí cuenta con el número cero, a diferencia de otras culturas que o bien no lo contemplaban o bien no lo usaban con mucha frecuencia (como los egipcios).
Se cree, también, que su sistema posicional es de los más antiguos, junto con el de los babilonios (y que, incluso, data de tiempo antes).
La base de su sistema era el número 20, y las representaciones combinaban ideogramas y símbolos fonéticos. Además, la forma en que se empleaban (una transcripción de hasta cuatro niveles, desde abajo hacia arriba) fue muy complicada de descifrar.
Esto se debe, también, a que tras la conquista de América, los invasores quemaron una gran cantidad de documentos de sus bibliotecas. Esto imposibilitó que podamos acceder a gran parte de su cultura.
Tipos de número.
Hay una gran variedad de opciones al momento de clasificar los números, y muchos de ellos están relacionados entre sí por oposición (como el vínculo entre números pares e impares). A continuación, describiremos algunas categorías:
- Números pares e impares: los primeros son aquellos que pueden dividirse en 2 y dar un número entero. Dicho de otra manera, son los múltiplos de 2. Los segundos pueden dividirse en dos, pero no dan un número entero (15 dividido en 2 da 7,5).
- Número entero y número decimal: el primero es aquel sin parte decimal (también denominada “residuo”), como 4, o 90, o 121. Los números decimales suelen tener la parte decimal expresada con una coma (o un punto, depende el país): 7,5, por ejemplo,
- Número primo: es aquel que solo se divide por 1 y por sí mismo para dar un número entero. Por ejemplo, 3 (si se divide en 2 da un número decimal: 1,5; si se divide entre 3, da 1, que es un número entero); 7, 13, entre otros. No se considera al número 1 como primo, ya que solamente tiene un divisor (él mismo).
Otros tipos de número.
Dentro de la cultura popular, hay dos tipos de números conocidos por su historia y su particularidad.
Nos referimos, en primer lugar, al número áureo. Este se denomina también número de oro, e incluso número de Dios: se encuentra en múltiples elementos de la naturaleza, y representa la proporción entre segmentos y rectas de una figura.
El descubrimiento de este número matemático fue sorprendente desde los inicios, ya que se descubrió que está en elementos de la naturaleza. Por ejemplo, se halla en la proporción de las nervaduras de algunas hojas, o en la forma del caparazón de un caracol.
Este último elemento es el más conocido probablemente, ya que grafica a la perfección la idea de espiral áurea. La representación numérica de esto se conoce como la sucesión o serie de Fibonacci, en la cual cada número es el resultado de la suma de los dos anteriores: 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55, y así hasta el infinito.
Un segundo tipo de números es el número pi, o π. Conocido por la infinita cantidad de decimales con que cuenta, es un número de alta utilidad en múltiples campos.
No es un número preciso, sino uno infinito: por convención, se lo ha simplificado a 3,14, aunque hay quienes lo usan de forma extendida (3,141592, por ejemplo).
En geometría se utiliza ya que es el resultado de la división entre la longitud de una circunferencia y su diámetro.
La elección de la letra pi, del griego, responde a que se empleaba en geometría para hacer referencia a la periferia o contorno de una figura (en griego se escribe περιφέρεια ). Hacia mediados del siglo XVIII, se optó por usarla para simbolizar este número.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (27 de mayo de 2022). Definición de número. Historia, tipos y rasgos. Definicion.com. https://definicion.com/numero/
