La palabra mujer es usada para referirse a una persona adulta nacida con sexo femenino. Con adulta nos referimos no necesariamente a mayor de edad, pues muchas veces se empieza a considerar mujer a una niña a partir de su primera menstruación.
Sin embargo, es un término que se encuentra constantemente en disputa, debido a las teorías sobre los géneros que van más allá del sexo biológico. La definición de mujer está en constante construcción y en debate permanente, lo que vuelve muy difícil dar una respuesta breve y concisa al respecto.
Según las definiciones de diccionario, ser mujer es lo que recogimos anteriormente, pero también hay otros usos, todos relacionados con el primero.
Por ejemplo, alguien de sexo femenino que se casa con un hombre es considerada «la mujer de«. Una niña de sexo femenino que se comporta como una adulta puede ser, de igual manera, calificada como mujer. En este contexto, se suele decir que «ya es toda una mujer«.
Otra forma de utilizar la noción suele ser la exaltación de la feminidad, o sea, una mujer que tiene todo lo que se espera de un ser femenino. De ella se dirá que «es muy mujer«, entre otras formas.
En España, incluso, se puede utilizar para dirigirse a una mujer al hablar, o para llamarle la atención. Por ejemplo: «bueno, mujer, tampoco es para tanto«.
Etimológicamente, la palabra mujer viene del latín mulier. El surgimiento de esta raíz está en disputa, pues no hay consenso entre estudiosos acerca de cuál es el significado original y a qué refiere. Por eso, se lo trata como una invocación latina sin un origen conocido.
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8 de marzo y 25 de noviembre.
Año tras año y en todo el mundo, crecen los movimientos de mujeres feministas organizadas y, aunque las acciones a nivel internacional son constantes, hay movilizaciones específicas en dos fechas: el 8 de marzo y el 25 de noviembre.
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Muy ampliamente solía ser una jornada en la cual se regalaban flores y bombones y el factor político era casi invisible. Sin embargo, en las últimas décadas empezó a cuestionarse cada vez más este abordaje, sobre todo teniendo en cuenta el origen de esta efeméride.
En 1908, en la fábrica Cotton de Nueva York fallecieron 129 mujeres, en un incendio que provocó intencionalmente el empleador de la fábrica tras acciones de huelga y de toma del espacio. Por esto, el Día Internacional de la Mujer es posicionado desde hace años como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En este sentido, cada vez más países proponen como acción no solo las movilizaciones masivas sino el Paro Internacional de Mujeres, que supone cesar las actividades laborales durante el 8M.
Por otro lado, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Se eligió la fecha para recordar el femicidio ocurrido en 1960 en República Dominicana, que terminó con la vida de las hermanas Mirabal (conocidas como las Mariposas). El marco de este hecho de violencia fue el gobierno dictatorial de Leónidas Trujillo.
En este día también se llevan a cabo acciones de manifestación pública, de concientización y de intervenciones artísticas, entre otras.
Definición biológica vs. Definición social.
Como adelantábamos al comienzo, hoy por hoy, la definición de mujer es un tanto controversial. La mayor diferenciación vigente es entre una concepción biologicista y una concepción social, que entre otras cosas piensa la identidad más allá de la genitalidad y el género asignado al nacer.
El abordaje biologicista es la definición planteada originalmente, que agrupa a los individuos nacidos con cromosomas XX (femeninos) en contrario a los nacidos con cromosomas XY (hombres). Esto no solo deja afuera a quienes no se perciben del género asignado al nacer (personas no binarias, personas trans y travestis, etc), sino que deja afuera a seres con una composición biológica más compleja, como en el caso de los y las intersex.
La definición social no piensa en términos de sexo biológico, sino de género autopercibido. En este marco, mujer es la que se siente mujer y vive como una mujer más allá de sus genitales y del género asignado al nacer, que puede no coincidir con su identidad real. Las mujeres trans, así, son consideradas tan mujeres como las mujeres cis (nacidas mujeres).
Esta última definición, si bien aceptada y regulada en muchos casos mediante leyes de identidad de género en algunos países, encuentra gran resistencia no solo en la sociedad general, sino en algunas ramas de los feminismos, como el feminismo radical transexcluyente (TERF), que sigue sosteniendo una negación sistemática de la identidad defeminidades no nacidas mujeres.
La humana no tan humana.
Dorothy Sayers, apologista cristiana, escribió un texto ensayístico al que tituló «The Human Not Quite Human«, o sea, las humanas no tan humanas.
Lo que plantea en su obra es que la discusión acerca del rol de la mujer en la sociedad está viciada desde un comienzo, en tanto que el hombre siempre lleva en su definición la palabra homo (humanidad) sumada a vir (masculinidad), y las mujeres solamente son féminas (femeninas).
En este sentido, propone que una definición precisa de la mujer debería incluir la humanidad como sustantivo y la feminidad como adjetivo, igual que sucede con el concepto de hombre.
El planteo no es un planteo al aire, sino que resulta fundamental porque propone que, a la hora de pensar en los derechos y las responsabilidades cívicas de la mujer, el punto de partida debería ser su humanidad y no su condición sexogenérica.
Si bien Sayers lo piensa fundamentalmente desde la imagen de la mujer humana construida a imagen y semejanza de Dios, y por ende portadora de su Gracia, también puede utilizarse su aporte para pensar en el rol de la mujer en la sociedad en términos generales, más allá del ámbito religioso.
Segunda ola feminista.
Con Simone De Beauvoir se inaugura la segunda ola del feminismo, que vuelve a cuestionar (hacia mediados del siglo 20) qué significa ser mujer.
Su emblemática frase «No se nace mujer, se llega a serlo» propone que las personas socializadas como mujeres nacemos hembras humanas, y que la construcción de lo que es ser mujer es social y se adquiere con el tiempo. Esto, luego, pasa a ser un rasgo que nos permite ser docilizadas y oprimidas por una sociedad intrínsecamente patriarcal.
Cuando piensa en esto, apunta especialmente (entre otras cosas) a la maternidad, que ha sido vista a lo largo de los siglos como la única realización máxima posible para las mujeres, limitando así los alcances de cualquier otro deseo que tuviera una persona nacida femenina y criada en consecuencia de esa feminidad.
A lo que apunta Simone De Beauvoir es a pensar a la mujer como la cumplidora de un rol social. Los hombres también cumplen con el suyo. A pesar de que, a través del tiempo, estos roles se han reconfigurado (y probablemente lo sigan haciendo) es una observación atinada que, hoy en día, sigue vigente.
Los feminismos buscan cambiarlo y van cosechando algunos éxitos que devienen en una reconfiguración de esos roles. Por ejemplo, las mujeres presidentas en algunas naciones, el derecho al aborto en algunos otros, etcétera.
Mientras tanto, la palabra mujer sigue buscando una definición única, pero no parece estar cerca de llegar.
Citar este artículo
Krause, G. (24 de noviembre de 2022). Definición de mujer. Concepto biológico vs social. Definicion.com. https://definicion.com/mujer/
