La lealtad es un sentimiento de profundo respeto, devoción y fidelidad hacia algo o alguien. Asimismo, puede entenderse como un compromiso moral que una persona establece hacia otra. Proviene del latín legalis, cuyo significado es mantener respeto a la ley. Entendido así, lealtad es ser respetuoso con aquello que está por encima (o que se ubica por decisión personal, en dicho lugar).

Ser leal es una cualidad que se desarrolla tanto por sentirse honrado y orgulloso de pertenecer a un grupo, a una nación o a una institución, como también por respetar a alguien.

En ambos casos, la lealtad se manifiesta como un sentimiento superador que provoca, en aquel que es leal, un comportamiento de apego, responsabilidad y, en algunos casos, sumisión.

Además, ser leal es una convicción, pues quien despliega esta cualidad ante un ser humano o una entidad, se caracteriza por estar presente en todo momento, en las malas y en las buenas circunstancias.

Este tipo de valor moral puede sentirse, por ejemplo, por una madre o un padre, además de por otros miembros de la familia. En la vida cotidiana, se puede ser leal a un grupo de trabajo, a un amigo o amiga o a un equipo, entre otros. Lo cierto es que quien no es leal es considerado un traidor. Por lo tanto, ser leal implica fidelidad, respeto y honor.

Son sinónimos de lealtad: nobleza, honradez, honestidad, seriedad y otros valores morales y éticos que describen cómo es una persona ante las relaciones sociales que entabla.

lealtad pareja
Las parejas se unen para vivir juntos. Se prometen amor y lealtad absoluta.

La lealtad como valor.

La lealtad como valor supone reconocer esta cualidad en aquella gente que deposita su confianza en otro, pero también en una institución u organización.

El valor de la lealtad tiene que ver con ser y estar presente ante aquello a lo que se es leal. Dar la espalda es algo impensado, pues se estaría negando aquello a lo cual se honra o respeta. Es por ello que se afirma que ser leal supone ser agradecido y atento.

Por citar algunos ejemplos, la lealtad se manifiesta en las relaciones humanas, principalmente. Esto ocurre en la familia, en el lazo íntimo entre los miembros del clan, quienes se apoyan incondicionalmente pese a las situaciones difíciles que atraviesen. Si uno de ellos falla a los demás, se dice que la familia se quiebra y se divide.

Lo mismo ocurre en los vínculos de pareja, en los que las partes se deben respeto mutuo. La traición en este contexto es vista como una fractura irreparable, lo que provoca que la relación se termine. En el caso laboral, se espera que al contratar a un nuevo trabajador este sea leal a su tarea. Es decir, cumpla con sus responsabilidades y sea confidencial. O sea, que no divulgue aquello que ocurre en el lugar de empleo.

En el caso de la lealtad hacia una nación, existen países en los que se realizan ceremonias para sellar dicho vínculo de respeto y compromiso. Nos referimos, por ejemplo, a la jura de la bandera. Momento en el que el ciudadano promete ser fiel a los intereses de su patria y, sobre todo, reverenciar los signos patrios. Algo similar ocurre con el himno nacional: cuando se entonan sus estrofas, se espera que la ciudadanía lo haga con honor y compromiso.

Sin embargo, la lealtad también es una cualidad propia del mundo animal. Con esto queremos decir que existen especies que muestran un alto grado de compromiso hacia otros. Por ejemplo, los animales domésticos son un fiel reflejo de lealtad hacia su amo. Las mascotas son compañeros incondicionales que están firmes en la cotidianeidad de las personas. Están presentes tanto en los buenos momentos como en los malos. Sea por dependencia o costumbre, estas criaturas demuestran amor incondicional y lealtad absoluta.

Así como los perros y los gatos, existen otros seres que también son leales pero, en este caso, con su propia manada. Aquí encontramos a los elefantes, los leones o las hienas. Todos ellos no solo defienden a su familia, sino que están juntos hasta morir. Cuando alguno de sus miembros se comporta de manera incorrecta, no dudan en expulsarlo de la manada, pues lo consideran desleal.

lealtad mascota
Las mascotas son fieles amigos y seres que también han desarrollado el valor de la lealtad.

Características de una persona leal.

Si de características de la lealtad hablamos, no podemos negar que este valor está presente en todas las personas para bien o para mal. Es decir, se puede ser leal a todo aquello que se considere digno de respeto, aunque esto no signifique lo mismo para todos los sujetos.

Por ello, es interesante conocer cuándo es que se es leal a algo a alguien, para luego diferenciar las formas de la lealtad.

  • Es fiel y agradecido.
  • Actúa con honor.
  • Manifiesta plena confianza y compromiso.
  • Es firme ante sus ideas y valores.
  • Tiene actos transparentes, no oculta nada.
  • Se compromete con las acciones que defiende o con las que se identifica.
  • Vive de manera coherente con aquello que respeta.
  • Es constante y perseverante.
  • Actúa a partir de actos morales que inspiran respeto.

Podemos sumar a esta lista de características de alguien leal el uso que hace de su palabra. Es decir, ser leal supone ser una persona coherente con lo que se dice y se hace. Además, esta fidelidad supone ser pulcro con el vocabulario, medir aquello que se dice y respetar lo que se manifiesta.

lealtad amistad
La amistad es uno de los valores más importantes que existen, por ello, cuidar el lazo que une a dos personas es actuar con lealtad y respeto.

Hábitos de las personas leales.

Si bien es fácil imaginar cuáles son los hábitos de las personas leales, lo curioso es saber a qué son leales y cómo es que llegan a serlo.

Como ya mencionamos anteriormente, la palabra lealtad se utiliza para identificar a aquel sujeto que es fiel según su estructura moral y sus convicciones. Es un sentimiento muy profundo que puede desarrollarse hacia otro individuo, elemento o animal.

Aquí veremos algunos ejemplos.

Lealtad a la marca.

En el mundo del marketing y la publicidad, las marcas han logrado posicionarse en la vida de la gente. Tanto es así que los consumidores se han transformado en fieles seguidores de productos o servicios, pese a todo. Por ejemplo, las marcas de cigarrillos, aún sabiendo el daño que ocasionan y el dinero que se invierte, ya que la mayoría de los fumadores continúa comprando siempre la misma marca.

El resultado de esta lealtad queda en evidencia en las compras que se realizan, ya sea para adquirir un producto o un servicio, el mismo que justifican todo el tiempo, lo necesiten para vivir o no.

Se genera una relación o un lazo sentimental entre marca y consumidor, haciendo que este último no imagine que alguien pueda reemplazar a la empresa que con frecuencia consume.

Podríamos decir que las campañas que transmiten son de tal envergadura que logran influenciar a los clientes, quienes luego se convierten en fieles defensores de aquello que compran.

Lealtad a un empleador.

En este caso, la fidelidad se demuestra hacia aquel sujeto que brinda empleo y en el compromiso que alguien asume con su tarea diaria.

Del trabajador se espera que sea responsable, confidencial y reservado. Además, al haber tomado el compromiso laboral, también se anhela que sea capaz de desarrollar su labor de manera exitosa.

Ser leal en estos casos también implica el cuidado de los recursos laborales y realizar aportes que beneficien a la compañía u organización.

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Navicelli, V. (31 de marzo de 2022). Definición de lealtad. Características y hábitos de las personas leales. Definicion.com. https://definicion.com/lealtad/