El concepto de hito, en español, se utiliza para señalar al sujeto, elemento u hecho que resulta fundamental en una circunstancia específica. Sin embargo, este no es el único significado, ya que se emplea en múltiples contextos.

Uno de los usos más extendidos, también, es que es una suerte de sinónimo de la palabra señal, u objetivo. Por esta razón, otra de sus acepciones es blanco a donde se dirige la puntería para hacer un tiro (es decir, una diana). 

Además, se aprovecha para señalar a aquella construcción de piedra o madera gracias a la cual se indica en qué dirección hay que continuar por un camino. Los hitos, en este sentido, sirven para marcar la extensión entre un terreno y otro.

Otro uso del concepto, hoy en desuso, es como adjetivo: se empleaba para señalar a un caballo que tenía color negro y ningún vestigio de otro tono en su pelaje. 

La etimología del vocablo nos remonta hasta el latín fixus, empleado para aludir a un poste que se clavaba en la tierra, pero también con el significado de hinchar o clavar

Hito como adjetivo
El término “hito” se empleaba para identificar a un caballo cuyo pelaje era completamente negro.

Como señal o indicador.

Uno de los usos más extendidos de la palabra hito es, en rutas y caminos, como un indicador del sendero a seguir. Este puede tener múltiples nombres y denominaciones: veamos a continuación cuáles son las más utilizadas. 

Los hitos son aquellos postes realizados con piedra, por lo general, que se emplean para indicar hasta dónde llega un territorio, en qué dirección debe avanzar alguien o cuál es la extensión de un determinado espacio. Otros de los términos con los que se conoce a este elemento son mojón y jalón.

Otra denominación: miliario.

En la antigüedad romana, los hitos eran denominados miliarum (en español, miliario). Estaban construidos con formas de pilares o columnas que se erigían para señalar la distancia que se llevaba recorrida.

Algunos de ellos medían entre 1,5 m; otros tuvieron alturas de hasta 2 m, aunque se han encontrado miliarios de hasta 4 m de alto. El diámetro de estos pilares podía alcanzar los 70 u 80 cm. Se caracterizaban por tener tallado, en ellos, el nombre de quien gobernaba en aquel momento la ciudad. También solía tallarse la identidad de la persona encargada de construir esa ruta y, además, la distancia recorrida.

Toman su denominación de la unidad de medida de aquella época: una milla romana equivalía a mil pasos. Cada uno de estos pasos estaba constituido por dos pasos (es decir, un paso con el pie izquierdo y uno con el derecho, que también se conoce como zancada). Se estima que ambos pasos dan un total de 1,48 m por lo que una milla romana mediría, en la actualidad, 1480 m.

Hito o mojón
Los hitos o mojones son indicadores, en una ruta, sobre qué distancia se lleva recorrida.

Como hecho histórico.

Otra acepción del término hito es en referencia a un acontecimiento central para la historia. Estos constituyen eventos de gran importancia ya que, en muchas ocasiones, suponen una ruptura con el orden que hasta ese entonces existía.

Muchos de estos hechos han atravesado la historia de una sociedad, de una cultura o de un continente, incluso, y su estudio resulta elemental para una comprensión más integral de los eventos. Veamos, a continuación, algunos hitos centrales para la historia de la sociedad occidental.

Siglo V.

Hacia fines del siglo V d. C., más precisamente hacia el año 476, el Imperio Romano de Occidente llega a su fin. Durante los casi cinco siglos en que prevaleció esta forma de gobierno, el territorio sufrió múltiples invasiones externas y conflictos internos. Cabe destacar que el imperio tuvo su más grande extensión a principios del siglo II, con el gobierno de Trajano. Este siglo es, además, considerado la Edad de Oro del imperio.

Hacia los últimos siglos del imperio, la preocupación por los avances extranjeros en las fronteras llevó a que se tratara de hacer la paz con soldados germánicos. Estos constituían uno de los tantos pueblos que intentaban ingresar al territorio romano.

En el año 476, el último emperador romano de Occidente, Flavio Rómulo Augusto, fue depuesto del poder.

Con la caída de este gobernante, no solo llega a su fin el Imperio Romano sino que, además, es el evento que da inicio a la Edad Media.

Siglo XV.

Diez siglos después, hacia 1492, ocurre uno de los eventos que más impacto han tenido hasta la actualidad. Para comprenderlo hay que ubicarse en la península ibérica a mediados del siglo XV. La caída del Imperio Romano, en el siglo V, fue sucedida por otro acontecimiento de gran magnitud hacia el siglo VIII, la invasión árabe.

Península Ibérica
Las sucesivas conquistas de la Península Ibérica llevaron, hasta el siglo XV, a un período de reconquista.

En muy poco tiempo, los árabes conquistaron todo el territorio ibérico, lo que relegó a los cristianos al norte. Estos pueblos emprendieron una lenta reconquista del antiguo territorio romano.

En los diez siglos que tal tarea tomó (ya que las labores de reconquista comenzaron solo 10 años después de la conquista árabe), los diversos reinos de España fueron fortaleciéndose y constituyéndose como grandes espacios de poder.

A medida que avanzaban sobre los árabes, los reinos se unificaban. Es así como, hacia mediados del siglo XV, con el casamiento de Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos, la zona se unificó bajo el reino de Castilla. Casi tres décadas después, en 1492, tienen lugar 3 eventos que hacen, de ese año, uno de los más importantes para la historia de España:

  • Una crisis en el territorio nazarí ubicado al sur (y último pueblo musulmán presente), hace que, desde la década del «80, tenga lugar una guerra. La conocida Guerra de Granada culminó en 1492 con la rendición nazarí y su expulsión de la península, lo que cierra, finalmente, la Reconquista.
  • Ese mismo año, las naves de Cristóbal Colón, navegante genovés, llegan a Guanahani (hoy reconocida como una de las islas de las Antillas, en el Caribe), tras más de dos meses de travesía marítima.
  • Antonio de Nebrija publica la primera gramática del castellano, inspirada en la antigua gloria de los pueblos latinos y griegos. El incipiente imperio español, que triunfa tanto al interior del reino como en la conquista de ultramar, se posiciona como uno de los gobiernos más fuertes de Europa.

Siglo XVIII.

Otro acontecimiento que marca el rumbo de la historia y la sociedad occidental no tiene un año preciso pero sí constituye uno de los hitos centrales para el posterior desarrollo de la civilización. A mediados del siglo XVIII, en Inglaterra comienzan a producirse fuertes cambios en lo tecnológico, lo económico y, por ende, en lo social

Ferrocarril y Revolución Industrial
La invención del ferrocarril provocó una revolución a nivel social, tecnológico y económico.

La aparición del ferrocarril constituye un momento clave para la historia, ya que es uno de los primeros indicios de que, lo que hasta ese momento era un modelo agrícola a pequeña escala, quedaría obsoleto en poco tiempo.

Gracias a este instrumento se hizo posible el traslado de grandes cantidades de mercancía y elementos desde las fábricas, usualmente ubicadas en áreas rurales, hasta las ciudades.

Paulatinamente, los traslados al interior de una zona se volvieron una de tantas posibilidades: se abría la chance de construir un mercado externo, con exportaciones de mercadería al extranjero.

La sociedad pronto empezó a industrializarse. La mecánica de trabajo fue modificándose y estas transformaciones comenzaron a replicarse por fuera del territorio británico. Europa se hizo eco de estos avances y, paulatinamente, Estados Unidos también. 

Este hito, conocido con el nombre de Revolución Industrial, se extendió hasta mediados del siglo XIX (período en el que inicia la segunda Revolución Industrial) y es, de acuerdo con múltiples autores, la base del surgimiento del sistema capitalista de producción.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (30 de enero de 2023). Definición de hito. Rasgos, tipos e historia. Definicion.com. https://definicion.com/hito/

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