El término comparación se refiere a la acción de comparar, que es la examinación de dos o más elementos para lograr establecer cómo se relacionan, diferencian o asemejan.

También se utiliza este concepto para, en el mismo sentido, expresar cómo se asemejan un par de cosas, o más, entre sí.

Por otro lado, específicamente en el ámbito de la literatura, la comparación es una de las figuras retóricas de pensamiento, consistente en comparar de un modo explícito una cosa con otra.

Etimológicamente, la palabra comparación viene del latín comparare, y su significado es el resultado de poner una cosa junto a la otra para ver sus similitudes y diferencias.

Comparación y subjetividad.

Es importante destacar que, salvo en espacios en los que se emplea con herramientas académicas o científicas en el marco de una investigación, la comparación es un recurso subjetivo.

Vegetales comparación sabor
Si, por ejemplo, comparamos verduras por su sabor, estaremos comparando desde la subjetividad.

Esto es así porque en general los resultados de comparar dos o más cuestiones dependen más del observador que del parecido o las diferencias entre los ítems analizados. Sobre todo, si la comparación no es algo concreto y observable a simple vista.

En este sentido, la comparación suele ser reveladora del punto de vista de quien la lleva a cabo.

La comparación en la gramática.

Para comparar hay que hacer uso de la lengua. Por esto, la gramática también tiene sus propias consideraciones acerca de cómo se lleva a cabo esta tarea.

Así, podemos establecer tres tipos de formulaciones comparativas en cuanto a lo que compete a la gramática, con sus correspondientes ejemplos:

  • Las comparaciones de superioridad: El café es más rico que el té, mi taza es más linda que la tuya, el chocolate blanco es más delicioso que el chocolate negro.
  • Las comparaciones de igualdad: El café es tan rico como el té, mi taza es tan linda como la tuya, el chocolate blanco es tan delicioso como el chocolate negro.
  • Las comparaciones de inferioridad: El café es menos rico que el té, mi taza no es tan linda como la tuya, el chocolate blanco es menos delicioso que el chocolate negro.

Por otro lado, el grado superlativo también tiene su propia función comparativa. En este caso, lo usamos como indicador de que uno de los elementos comparados tiene una cualidad o alguna característica que aparece en una medida más grande que en el resto de los comparados.

Torta de chocolate comparación
Si usamos un comparativo de igualdad, podremos decir que un bizcochuelo de chocolate es tan rico como uno de vainilla.

Como en el caso del grado comparativo, al superlativo podemos dividirlo. Los dos tipos de formulaciones superlativas, y sus correspondientes ejemplos, son:

  • Superlativo de superioridad: El café es el más rico, mi taza es la más linda, el chocolate blanco es el más delicioso.
  • Superlativo de inferioridad: El café es el menos rico, mi taza es la menos linda, el chocolate blanco es el menos delicioso.

Por último, hay que destacar la existencia del grado positivo. En este punto, no hace falta dividirlo. Se da cuando decimos algo como el café es rico, mi taza es linda, el chocolate blanco es delicioso.

La comparación en figuras literarias.

Las figuras literarias o figuras retóricas son formas de expresión de poca aplicación en el lenguaje cotidiano, pero con mucha importancia en el uso de la palabra en literatura y otras formas de expresión artísticas o escritas.

Su función es imprimirle a un texto sintaxis, fonética y semántica en función de potenciar el mensaje que se quiere dar, o sumarle al discurso una belleza que derive de su sonoridad, cadencia, ludismo o ingenio.

Figura retórica mar olas comparación
Un posible uso de las comparaciones: «ella era tan intensa como la marea».

En esta área, la comparación está orientada a dotar de sentido lógico a lo que el texto pretende significar, lo que hace que quien escriba pueda proponer su tesis de un modo específico, distinto y propio de él.

A esta modalidad de uso de la lengua se la suele llamar comparación, o también símil. A veces se confunde con la metáfora, pero la diferencia básica es que las metáforas no persiguen la estructura comparativa, que se vale de los adverbios “como”, “tal como”, “cual” u otros parecidos.

Lo que hace esta figura es comparar algún término de la realidad concreta con otro de carácter imaginario, que tenga alguna cualidad parecida. Decir algo como que «el estómago me quema como un incendio«, por ejemplo, es un uso de esta herramienta.

Dentro del amplio espectro de figuras retóricas, el símil o comparación se inscribe en el grupo de los tropos, que son figuras que consisten en usar palabras en un sentido no literal, para lograr la descripción de diversos conceptos. Otras figuras en este subgrupo son la alegoría, la metáfora, la metonimia, el símbolo y la sinécdoque.

Comparación de productos y servicios.

Aunque es anterior a su existencia, con la llegada de internet y su establecimiento hubo gran proliferación de sitios dedicados a ofrecer comparativas de productos y servicios. Se trata de páginas web cuya finalidad es orientar al consumidor para tomar la mejor decisión posible.

Webs de comparación, celulares
Hay webs que permiten una comparativa entre productos, permitiendo hacer varias evaluaciones antes de tomar una decisión.

Más allá de que pensar en lo mejor o lo peor de un producto pueda ser subjetivo, resultan muy útiles estas herramientas, puesto que hay ciertas características que pueden compararse tranquilamente sin necesidad de que medien las opiniones al respecto. Un caso muy habitual es el de elementos electrónicos y, sobre todo, de celulares.

Generalmente, lo que hacen estas páginas web es trazar comparativas en forma de cuadros, que contrastan de un modo básico las funcionalidades de cada dispositivo. Por ejemplo, es posible ver de una forma muy simple y clara qué celular posee una mejor cámara, o las diferencias entre sus pulgadas o memorias RAM, entre otras cuestiones.

Comparación en el lenguaje coloquial.

Hay, asimismo, algunas locuciones que se dan en el lenguaje coloquial, que utilizan la palabra comparación como recurso que forma parte fundamental de sus significados. Las más habituales son:

  • No hay punto de comparación: significa que una cosa es muy distinta de la otra, generalmente hablando de su calidad o alguna otra cualidad muy importante.
  • No tiene comparación: algo que parece único, que no puede compararse con nada. Puede usarse tanto de manera positiva como negativa.

Citar este artículo

Krause, G. (31 de octubre de 2022). Definición de comparación. Subjetividad, retórica, literatura. Definicion.com. https://definicion.com/comparacion/